Las reuniones que este jueves tuvo el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina con el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, son en realidad una continuidad de los acuerdos que el mandatario estatal tuvo con el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, hace tres días

¿Cuáles fueron estos arreglos?

Hasta donde se sabe, en la reunión del lunes en Palacio Nacional el gobernador Céspedes se comprometió con Andrés Manuel López Obrador a incorporar el sistema de salud de Puebla al IMSS–Bienestar, algo a lo que el fallecido gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se oponía de manera categórica.

A finales del 2022,  Zoé Robledo se entrevistó en persona con Miguel Barbosa y más tarde, a comienzos de este año, con el gobernador sustituto, externándoles —a cada uno en su momento— su preocupación de que Puebla fuera la única entidad de las gobernadas por Morena que rechazaran su adhesión al programa de salud del presidente.

Si bien Barbosa no descartó que en algunas clínicas, centros de salud y hospitales públicos del estado se apoyarán algunas acciones de esta iniciativa federal, la verdad es que hasta su muerte nunca suscribió dicho plan.

El 25 de julio del año pasado, ante médicos y enfermeras de la Secretaría de Salud del estado, en el marco de la inauguración de obras de rehabilitación del Hospital General Norte, el Hospital General del Sur y el Hospital Psiquiátrico «Doctor Rafael Serrano», Barbosa declaró que a pesar de que el gobierno federal quería integrar el sistema de salud pública de Puebla al IMSS-Bienestar, eso no sucedería.

“Los poblanos nos hacemos cargo de la salud de los poblanos y lo hacemos mejor”, afirmó en esa ocasión al resaltar que el 70% de los más de 6 millones de habitantes del estado eran atendidos por el sistema de salud del estado y el 30% por otras instituciones como el IMSS, el ISSSTE, el Hospital Militar y otros nosocomios particulares.

Todavía en enero de este año, el actual secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez García, reiteró su rechazo a que los centros de salud y hospitales del estado se sumaran al IMSS-Bienestar.

Sin embargo, en su reunión del lunes en Palacio Nacional, el gobernador Sergio Salomón ofreció al presidente de la república la adhesión de Puebla a este programa, cuyo propósito es otorgar y garantizar atención médica y medicamentos gratuitos a toda la población sin seguridad social.

A cambio de qué, es la gran interrogante.

Quizás la respuesta haya que buscarla en la posterior reunión del mandatario con Rogelio Ramírez de la O, en las declaraciones del miércoles de esta semana del diputado Jorge Estefan Chidiac en el sentido de que Puebla podría recuperar el 75% de los 2,700 millones de pesos que el gobierno del estado pagó a la Secretaría de Hacienda, o en el renovado impulso a la campaña anticipada de Julio Huerta a la gubernatura de Puebla.

Conste que son dudas.

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