Fedatario sin fe
Con todo y que ahora las nuevas autoridades prometan que van a reformar la Ley del Notariado, para evitar que personajes como Valentín Meneses Rojas puedan hacerse —mediante malas artes— de una Notaría Pública, y nos digan que el proceso mediante el cual obtuvo la patente fue irregular pero no ilegal, lo cierto es que si hubiera voluntad política, el secretario de Gobernación marinista no sería fedatario público.
En el mar de complicidades, Valentín Meneses se quedará con la notaría pública número 28 de esta capital —que compró en un millón de dólares al extinto Carlos Trujillo López— a pesar de no haber cumplido a cabalidad con los artículos 28, 30, 31, 32,37 y 62 entre otros, de la Ley del Notariado.
Varias son las cuestiones que hasta ahora nadie ha podido explicar acerca de cómo el exfuncionario estatal obtuvo su patente de aspirante, requisito previo para que el gobernador Mario Marín Torres le designara notario auxiliar.
Si todo es legal, como dicen, por qué el Consejo de Notarios no revela los eventos académicos a los cuales Valentín Meneses asistió un año antes de hacer su solicitud; por qué oculta con qué notario público hizo sus prácticas de tres horas diarias y durante doce meses ininterrumpidos; por qué en los archivos del Consejo no consta ningún escrito de la fecha de inicio y conclusión de sus prácticas; por qué no hace público el dictamen de idoneidad que debió elaborar del solicitante o, al menos, el examen que debió acreditar con una calificación mínima de ocho en el Colegio de Notarios.
¿Será acaso por qué estos documentos no existen?
¿O será que son tan falsos o hechizos que el Consejo de Notarios prefiere mantenerlos bajo siete llaves para no abonar más a la mala reputación de sus integrantes?
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Este jueves la periodista Blanche Petrich Moreno ofrecerá una conferencia en la Universidad Iberoamericana de Puebla sobre los cables difundidos por WikiLeaks y en México por el periódico La Jornada, que han puesto en jaque la política exterior de los Estados Unidos.
La charla tendrá lugar en los salones B205 y B206, en punto de las 11 horas.
En la conferencia de Blanche Petrich participarán además el director de La Jornada de Oriente, Aurelio Fernández, y las académicas Ana Lidya Flores y Claudia Magallanes, directora del Departamento de Humanidades y Coordinadora de la Licenciatura en Comunicación de la Ibero Puebla.
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No muy bien librados salieron este miércoles de su comparecencia, ante los diputados de la Comisión de Hacienda Pública y Patrimonio Estatal y Municipal de la LVIII Legislatura local, los funcionarios del ayuntamiento de Puebla que fueron a defender la creación del Instituto de Planeación Municipal como un organismo público descentralizado.
Durante la reunión, que tuvo como sede uno de los salones del hotel NH, el diputado priísta Enrique Doger Guerrero cuestionó varios de los artículos del IMPLAM, al asegurar que éste no podía convertirse en un organismo intermedio entre el ayuntamiento y sus gobernados, ni ser dotado de facultades punitivas que son exclusivas del Cabildo.
El expresidente municipal de Puebla afirmó que si esos artículos no se modificaban él no aprobaría el proyecto enviado por el Cabildo de Puebla. Sus argumentos fueron respaldados por otros miembros de la Comisión de Hacienda como los diputados Enrique Nácer Hernández y Elías Abaid Kuri, del Panal y el PVEM, ante las muecas y caras de inconformidad de personajes como Mario Iglesias, Manuel Janeiro y Luis Olmos, entre otros.
La discusión del proyecto continuará este jueves, aunque se espera que al filo del medio día el dictamen sea aprobado, para que el mismo pueda ser turnado al pleno de la Cámara de Diputados en una sesión extraordinaria que podría efectuarse el viernes o hasta la próxima semana.
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Simón dice:
“Poca fe se otorga a los que tienen poca fe.”
Lao-tsé (570 aC-490 aC) Filósofo chino.
De acuerdo con esta versión, el exdelegado de la Sedesol —en uso de sus facultades— habría firmado algunos convenios de obra para ser ejecutada por los propios ayuntamientos, sin antes dar aviso al gobernador Rafael Moreno Valle que había ordenando que toda obra pública, incluyendo la financiada con fondos federales, se concentrara en la Secretaría de Infraestructura a cargo de Antonio Gali Fayad.