La gira proselitista que este sábado efectuará por Puebla el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, ha dejado al descubierto varios cuestiones sobre la complicada relación que mantiene el gobernador del estado Rafael Moreno Valle Rosas con la cúpula de su partido. 

Lo primero que habría que destacar es que la militancia panista ya se percató que en la puja interna por la candidatura presidencial Moreno Valle está alineado con el presidente Felipe Calderón Hinojosa, que abiertamente alienta las aspiraciones de su secretario de Hacienda. 

Foto Rodolfo Pérez

Otro asunto que también ha quedado de manifiesto es que esa decisión no es compartida por la mayoría de los miembros activos del PAN, que no entienden por qué el gobernador de Puebla quiere demostrar que Ernesto Cordero es el precandidato de mayor arrastre y con más poder de convocatoria. 

Una cuestión adicional, reveladora de que algunos cuadros panistas están inconformes con Moreno Valle y su personal estilo de ejercer el poder, son los correos anónimos enviados a varias redacciones en los que se advierte que desde la Secretaría Particular del gobernador estaban saliendo las invitaciones para un desayuno en las Bodegas del Molino y una reunión en el Hotel Presidente Intercontinental con Ernesto Cordero. 

Entre la noche del miércoles y la noche de este jueves tres diferentes personajes —dos de ellos consejeros estatales— me comentaron que vía telefónica los habían contactado de la Secretaría Particular de Moreno Valle para convocarlos a un encuentro con el secretario de Hacienda en su calidad de aspirante del PAN a la presidencia de la República.