Aunque las negociaciones se han complicado, por la condición que puso la dirigencia nacional del PRD de no ir en coalición con el PAN en Puebla, si los panistas de Tlaxcala no se suman a la senadora perredista Lorena Cuéllar Cisneros, lo más seguro es que al final sí haya alianza tanto aquí como allá.

Lo cual no significa que todos vayan a quedar contentos. En Puebla la alianza dejará caras largas en la presidenta estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo y seguramente en la ex diputada federal Roxana Luna Porquillo, y en Tlaxcala en la senadora panista Adriana Dávila Fernández, quien emberrinchada podría tomar la decisión de buscar la gubernatura de Tlaxcala por la vía independiente.

Al final los intereses nacionales del PAN y PRD prevalecerán sobre los locales, en la lógica que si no se alían podrían quedarse con las manos vacías tanto en Puebla como en Oaxaca donde ya gobiernan, así como en Tlaxcala y Veracruz donde tienen amplias posibilidades de ganar.

En Oaxaca, el PRD y el gobernador Gabino Cué Monteagudo necesitan al PAN; en Puebla, el gobernador Rafael Moreno Valle y el alcalde José Antonio Gali Fayad requieren del apoyo del PRD; en Tlaxcala, la perredista Lorena Cuéllar sabe que sin los votos del PAN difícilmente vencería a la priísta Anabell Ávalos; y en Veracruz, Miguel Ángel Yunes necesita más que nunca al PRD, para compensar la desbandada del panista Juan Bueno Torio.

Por esa situación el dirigente nacional del PRD, Agustín Basave Benítez, decidió ganar tiempo y posponer hasta los primeros días de enero la posibilidad de un acuerdo con el PAN en Puebla, y por esa razón tanto el gobernador Moreno Valle como el alcalde Gali Fayad se han visto obligados a posponer unos días el inicio de sus vacaciones de fin de año.

A estas circunstancias hay que atribuir también la decisión del PRD de cobijar a la senadora Lorena Cuéllar como su única candidata y el destape de esta durante su tercer informe de actividades; la precaución de la dirigencia nacional panista y su delegado nacional en Tlaxcala, David Galván Cázares, de no hacer ningún pronunciamiento a favor de Adriana Dávila; y el activismo de Diódoro Carrasco Altamirano con panistas y perredistas de Puebla, Tlaxcala y Oaxaca, y el gobernador de esta última entidad para que las pasiones no se desborden y las negociaciones en torno a una coalición PAN-PRD sigan su curso en estas entidades.

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Si las elecciones federales de este domingo hubieran sido un plebiscito o referéndum sobre la gestión del gobernador Rafael Moreno Valle, el resultado habría sido similar al reportado por algunas encuestas que hace un par de entregas le comenté.

Son más los que desaprueban su administración (593,049), que los que aprueban (480,002). La primera cifra corresponde a los votos de la coalición PRI-PVEM en la entidad, y la segunda a los sufragios del PAN en los 16 distritos en que se divide el estado.

Si esa medición se calculara en porcentajes la aprobación de Moreno Valle sería del 48.39 por ciento y su desaprobación del 51.61.

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Tal como se lo anticipé, el partido de Andrés Manuel López Obrador se convirtió en la tercera fuerza política de la entidad, y el PRD en la sexta.

Sí, en la sexta fuerza política, lo que significa que el sol azteca no solo contabilizó menos votos que el PRI, el PAN y Morena, sino todavía menos que el Voto Nulo y Nueva Alianza.

De acuerdo con el Prep del INE y con el 97.74 por ciento de las actas de escrutinio, el PRI obtuvo en Puebla el 30.28 por ciento de los sufragios; el PAN, el 28.39; Morena, el 9.06; el Voto Nulo, el 5.67; Nueva Alianza, el 5.46; y el PRD, el 4.90.

El sol azteca solo tuvo más sufragios que el PVEM, Movimiento Ciudadano y el PT, así como del Partido Encuentro Social y el Humanista, ambos por cierto de nueva creación.

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En estas elecciones federales el PRI en Puebla le dio al gobernador una sopa de su propio chocolate, al coaligarse con el PVEM.

Gracias a esta alianza el PRI pudo ganar dos distritos en la capital poblana, lo que parecía imposible al comenzar las campañas.

Por si solo únicamente habría obtenido 6 distritos: el 1 de Huauchinango, el 2 de Zacatlán, el 7 de Tepeaca, el 13 de Atlixco, el 14 de Izúcar de Matamoros y el 16 de Ajalpan.

Conclusión: si el PRI quiere ganar la minigubernatura del 2016 y la gubernatura del 2018 solo podrá hacerlo si desde ahora construye alianzas con el PVEM, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y el PT.

Desde la perspectiva del PAN, las cifras del Prep revelan que sin coaliciones a este partido no le alcanzan los sufragios para vencer al PRI.

Los votos del blanquiazul sólo son suficientes para ganar 10 de 16 distritos federales de la entidad. En los restantes requiere necesariamente de sumar a otros partidos para derrotar al PRI en las urnas.

Las demarcaciones del interior del estado que en este proceso se pintaron de azul fueron la 3 de Teziutlán, la 4 de Zacapoaxtla, la 5 de San Martín Texmelucan, y la 8 de Chalchicomula.

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Este martes el director de Ciencias Sociales y los coordinadores de las licenciaturas Derecho, Economía, Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana de Puebla se reunirán para evaluar los resultados de la jornada electoral de este domingo.

La mesa de análisis se efectuará en el salón B 205 a partir de las 11 horas.

A la evaluación se sumará el coordinador del Observatorio del Salario de la propia institución universitaria.

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Ardelio Vargas cobijó en Puebla a los espías peñistas

Eduardo Rivera, becado en la Georgetown

La influencia del gobernador Rafael Moreno Valle entre algunos miembros del grupo compacto del presidente Enrique Peña Nieto ha comenzado a develarse en el marco de una soterrada guerra de espionaje y contraespionaje político en México.

Los avezados en el tema aseguran que Moreno Valle fue quien costeó y rescató al equipo de inteligencia de Enrique Peña Nieto cuando éste dejó la gubernatura del Estado de México y varios de sus miembros fueron removidos por el gobernador de aquella entidad, Eruviel Ávila Villegas.

El mandatario poblano, quien por antecedentes familiares mantiene una estrecha vinculación con el Grupo Atlacomulco, conoció del despido de los principales operadores de la inteligencia del entonces precandidato presidencial priísta, por lo que buscó a Peña Nieto y le ofreció mantener esa estructura con cargo al presupuesto estatal.

En la operación intervinieron personajes como Ardelio Vargas Fosado, entonces secretario de Seguridad Pública del estado de Puebla, y Luis Enrique Miranda Nava, quien sería el último secretario de Gobierno en el sexenio de Peña Nieto en el Estado de México. Al primero se le encargó además del rescate de quienes hacían la investigación política y las labores de inteligencia del aspirante presidencial, la compra del equipo de espionaje y contraespionaje.

Antes de llegar a la administración morenovallista, Ardelio Vargas fue director de Investigación y de Seguridad del CISEN y jefe del estado mayor de la entonces Policía Federal Preventiva (PFP), posición esta última en la que estuvo a cargo de los operativos en San Salvador Atenco contra los opositores al proyecto de construir ahí un aeropuerto alterno al de la Ciudad México, situación que le permitió hacer fuertes vínculos con el entonces gobernador Peña Nieto y su secretario de Gobierno, Luis Miranda.

En ese contexto es como llegan a Puebla personajes como Joaquín Arenal Romero, quien fue director de Investigación y más tarde director de Seguridad del CISEN; Zeferino Juan Sánchez Zarza, quien también fue director adjunto de análisis y director de Investigación del CISEN, y quien actualmente se desempeña como subsecretario de Inteligencia e Investigación de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal; y cómo la administración morenovallista se hizo de un importante y robusto equipo para intervenir llamadas telefónicas o vía celular, mensajes de texto, correo electrónicos y otras telecomunicaciones.

Esta historia explica muchas cosas que, aparentemente, parecían ilógicas y que en Puebla provocan gran incertidumbre y desazón entre los priístas que no entienden por qué tanto apoyo de algunos secretarios y funcionarios del gobierno federal al mandatario estatal, a sabiendas que éste busca ser candidato presidencial en 2018 conformando una coalición amplia de partidos contrarios al PRI.

También por qué el presidente Peña Nieto y el gobernador Moreno Valle se mantienen como aliados a pesar de su aparente rivalidad partidaria; el buen trato del actual subsecretario de Gobernación federal, Luis Miranda, hacia el gobernador y algunos de sus funcionarios, como Luis Maldonado Venegas; los apapachos presupuestales del secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, así como del subsecretario de Desarrollo Social, y del oficial mayor de la Sedesol, Ernesto Javier Nemer Álvarez y Emilio Zebadúa González, respectivamente.

Y también por qué a pesar de las quejas y recomendaciones  del oficial mayor de Gobernación, Jorge Francisco Márquez Montes y la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, en contra del gobernador Moreno Valle por su activismo político y su afán de cooptar y dividir a los priístas poblanos o de imponerles candidatos a diputados en el 2015, la gestión peñista sigue apapachándolo como si se tratara de uno de los gobernantes favoritos del actual régimen.

EN CORTO

¿Qué miembro del gabinete del gobernador Rafael Moreno Valle ha comenzado a reconsiderar su boda en el puerto de Acapulco, por la inseguridad y los problemas políticos por los que atraviesa el estado y el gobierno de Guerrero, tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en manos del crimen organizado?

Un tip. Se trata de uno de los tres secretarios de su gabinete miembros del Partido de la Revolución Democrática.

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El ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, concluyó este viernes un curso sobre innovación y liderazgo en el gobierno dirigido a políticos de América Latina en la Universidad Georgetown, al que fue invitado como becario junto con otros 25 representantes de 13 países del continente.

Entre los ponentes de este curso, convocado por la Escuela Jesuita, destacaron Robert Bies, de la Universidad de Stanford, en donde es profesor de Gestión y fundador del Ejecutivo Master en Programa de Liderazgo en la McDonough School of Business de la Universidad de Georgetown;  Sanderijn Cels, investigadora asociado del MIT-Harvard Public programa de controversias; Bernardo Guillamon, gerente de la Oficina de Alianzas Estratégicas del Banco Interamericano de Desarrollo;  Robert Rogowsky, profesor de Comercio y Desarrollo, del Instituto Monterey de Estudios Internacionales y profesor adjunto de Comercio y Diplomacia Comercial en la Escuela de Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown; y Anessh Chopra, director de Tecnología de los Estados Unidos.

El curso tuvo una duración un mes dividido en dos periodos, con el propósito de impulsar una red de líderes éticos y responsables que tengan como propósito la promoción de la democracia y el estado de derecho en sus países de América Latina. Entre los becarios había senadores, diputados, ministros, alcaldes y consultores de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México y otros países centroamericanos.

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De los 14 legisladores federales del PRI en el estado de Puebla, cinco no estuvieron presentes este domingo en el segundo informe  de labores de Ana Isabel Allende Cano como diputada por el distrito 8 con cabecera en Ciudad Serdán.

Los ausentes en el informe de la también presidenta estatal del PRI fueron los antorchistas Soraya Córdova Morán y Lisandro Arístides Campos Córdova, Javier López Zavala, Jesús Morales Flores y Carlos Sánchez Romero.

La senadora Blanca Alcalá sí llegó al segundo informe, aunque con algunos minutos de retraso.

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Si uno de cada cuatro afiliados al PRD en el estado de Puebla resultó falso o chocolate cuando el padrón de este partido era de 42 mil militantes, se imagina qué pasará cuando se audite el listado final que este domingo se cerrará.

Aunque todavía no hay cifras oficiales sobre el empadronamiento del PRD en la entidad, reportes preliminares anticipan que el padrón del sol azteca podría llegar  —conservadoramente— a los 80 mil miembros.

Al corte del 31 de mayo, el padrón perredista en Puebla era de 60 mil 52 militantes, sin embargo las afiliaciones masivas en diferentes municipios del estado, instrumentadas por alcaldes del PRD y otros partidos, se multiplicaron en el mes de junio.

Y es que en los primeros días de ese mes en una reunión efectuada en Tochtepec, cuyo alcalde Marcos Pérez Calderón es el coordinador de los presidentes municipales del PRD, el gobernador Rafael Moreno Valle ofreció apoyar con recursos y obra pública a los ediles que más ciudadanos lograran inscribir a las filas del sol azteca. 

Ayer le adelantaba que la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) había detectado graves inconsistencias en el padrón del PRD a nivel nacional y estatal, como la existencia de más de 436 mil registros de militantes que también aparecen en otros partidos y la no localización de más de 177 mil afiliados en el Registro Federal de Electores.

De estos últimos  mil 864, que equivalen al 1.05% del padrón nacional, fueron afiliados en el estado de Puebla, los más en los municipios de Acajete, donde este domingo habrá elecciones extraordinarias y el candidato favorito es el perredista Antonio Aguilar Reyes; San Salvador El Seco, donde también gobierna el PRD; Puebla y Domingo Arenas, este último también con alcalde perredista.

Sin embargo esta situación podría cambiar cuando se conozcan los resultados finales del empadronamiento y se hagan públicas las afiliaciones municipio por municipio y distrito por distrito.

Entonces sabremos qué presidentes municipales (y no necesariamente del PRD) cumplieron mejor la tarea que se les encomendó y qué delegados de la Secretaría General de Gobierno, a cargo del neoperredista Luis Maldonado Venegas, operaron mejor los módulos de afiliación que les fueron encomendados.

A ver si no nos encontramos con datos inverosímiles, como que en varios municipios existan más afiliados al PRD que votos registrados por este partido en elecciones locales.

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Para disgusto de los magistrados del Poder Judicial de Puebla, informo que este miércoles Enrique Romero Razo ganó el amparo 1734/2012 que promovió en el Juzgado Séptimo de Distrito, contra su ilegal destitución como juez penal de Teziutlán.

Esta sería la cuarta vez en que Romero Razo logra que la justicia federal le dé razón en contra del pleno del Tribunal Superior de Justicia que lo removió por consigna. ¡Todo un récord Guinness!

Habrá que esperar si el Poder Judicial de Puebla en vez de restituirlo como juez, no opta por inconformarse por ¡quinta ocasión! haciendo un gran ridículo por su subordinación al Ejecutivo del estado que ordenó la destitución de Romero Razo por supuestamente favorecer  al empresario Ricardo Henaine Mezher en un juicio ejecutivo mercantil contra Francisco Bernat Cid, cuando aquél era titular del Juzgado Noveno de lo Civil en Puebla.

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Grande podría ser la exhibida que los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática se lleven del Instituto Nacional Electoral (INE), al que convocaron para que organice sus elecciones internas de consejeros nacionales y estatales.

Y es que la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos ya se percató que su padrón está plagado de inconsistencias, como afiliados que no se encuentran en el Registro Federal de Electores u otros que sí aparecen pero como militantes de otros partidos políticos.

De los 3 millones 435 mil 979 afiliados que el PRD reportó a nivel nacional, con corte al 15 de marzo, el INE no localizó en el padrón electoral a 177 mil 250 supuestos militantes, y a otros 436 mil 515 sí los encontró pero con registros duplicados o triplicados con otros partidos.

Tales inconsistencias alcanzan a casi el 20% de los miembros de su padrón.

En Puebla los afiliados al PRD que no fueron localizados en el padrón electoral ascienden a más de mil 800  y los que tienen registros duplicados con otros partidos a más de 11 mil 905.

Eso significa que al menos uno de cada cuatro inscritos al partido del sol azteca en la entidad poblana es falso o simulado, y que esas cifras —ya de por sí elocuentes— tienden a empeorar, pues al 15 de marzo, en que se hizo el corte, el padrón perredista en Puebla era de 42 mil 313, es decir la mitad de los que al final se afiliarán.

Se imagina el escándalo que vendrá cuando el INE descubra que en Puebla no sólo hubo afiliaciones masivas, instrumentadas por presidentes municipales de este partido, sino de hasta ciudadanos que tenían militancia en otras organizaciones partidistas como PAN, PRI, PANAL, Movimiento Ciudadano y Compromiso por Puebla.

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Muy mala impresión dejó entre los regidores de la Comisión de Trabajo del Cabildo de Puebla, el director del Sistema Municipal DIF, Elyser Daniel Tato Camargo, para explicar qué acciones estaba llevando a cabo el organismo para combatir la trata infantil en la capital del estado ante el creciente número de niños en situación de calle.

Con una candidez que al principio sorprendió y luego molestó a los regidores Gabriela Báez Alarcón, Gustavo Espinosa Vázquez, Zeferino Martínez Rodríguez y Karina Romero Alcalá, el funcionario dijo que esa problemática se atendía dando seguimiento a los reportes que llegaban al noticiario Buenos Días de Javier López Díaz.

El regidor de Nueva Alianza, Gustavo Espinosa, fue el más crítico con Tato Camargo, a quien de plano le reprochó que su estrategia frente a la explotación infantil y la problemática de los niños de la calle fuera escuchar una estación de radio.

La sesión de la Comisión de Trabajo, que preside la priísta Gabriela Báez se desarrolló el martes después del mediodía en el edificio de regidores de la 4 Oriente 11, en el Centro Histórico de Puebla.

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El exsecretario de Seguridad Pública del estado y actual comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Ardelio Vargas Fosado, contrajo nupcias este fin de semana, en una ceremonia íntima a la que sólo fueron convocados unos cuantos amigos y familiares de la pareja.

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A sabiendas que el poder del Estado lo cobija, el dirigente estatal perredista, Eric Cotoñeto Carmona, no se desdijo de las acusaciones que en noviembre pasado lanzó contra su compañera de partido, Roxana Luna Porquillo, sino que afirmó que estas fueron mal interpretadas y magnificadas por la prensa.

Al menos así lo asienta en la contestación que por escrito hizo a la demanda que por daño moral interpuso en su contra la diputada federal ante el juzgado quinto especializado en materia civil de la ciudad de Puebla, el 23 de marzo de este año.

En su escrito de catorce fojas, el presidente estatal del PRD pidió al juzgador desechar la demanda civil por estar basada en declaraciones que los medios y reporteros distorsionaron, y en audios en los que no hay manera de acreditarle alguna responsabilidad civil, ya que en estos no se especifica tiempo, modo, lugar y circunstancia en que las grabaciones se obtuvieron.

Según Cotoñeto, la diputada Roxana Luna no debió demandarlo a él, sino a los periódicos, medios y reporteros que sacaron de contexto sus declaraciones, al hacer interpretaciones de lo que algunos presidentes perredistas le dijeron el día que fueron a visitarlo a las oficinas del partido, en el sentido de que ésta les exigía un diezmo a cambio de sus gestiones de obra pública y recursos federales.

Para el dirigente perredista las notas publicadas en ocho diferentes periódicos locales, el audio en el que acusa a Roxana de cobrar moches hasta por 50 mil pesos y la entrevista que concedió al conductor del noticiario matutino de Radio Oro, Iván Mercado, son pruebas sin sustento debido a que sus declaraciones fueron magnificadas y descontextualizadas, amén que en las grabaciones nunca se precisa el tiempo, el modo, el lugar y las circunstancias en que fue entrevistado.

Y, en el colmo del cinismo, Eric Cotoñeto emplazó a la legisladora a que sea ella quien le pague los gastos y costas de este juicio de responsabilidad civil por daño moral.

Así las cosas, en los próximos días el juez quinto de lo civil, Horacio Bravo Negrete, tendrá que convocar a las partes para el desahogo de pruebas, citar a los expresidentes municipales de San Salvador El Verde, Izúcar de Matamoros y Domingo Arenas para que estos confirmen o desmientan que Roxana Luna les pidió una comisión a cambio de sus gestiones; a los directivos de Radio Oro para que entreguen el audio completo de la entrevista a Eric Cotoñeto, y a los reporteros y medios que reprodujeron las declaraciones del presidente del PRD acusando de extorsión a su compañera de partido.

¿Qué dirían los expresidentes municipales implicados? ¿Los amenazarán con sus cuentas públicas pendientes de aprobación en el Congreso del estado?

¿A poco los reporteros que firmaron la entrevista a Eric Coñeto, algunos de los cuales hoy se desempeñan como jefes de prensa de alguna dependencia pública admitirán que distorsionaron o sacaron de contexto las palabras del dirigente perredista?

¿Y los dueños y directivos de esos medios de comunicación, a quién le darán la razón: a sus reporteros y exreporteros o al desacreditado exdiputado perredista?

¿O será que al final del juicio Eric Cotoñeto repetirá las celebérrimas palabras de Mario Marín en el escándalo Lydia Cacho: diciendo que la voz del audio es su voz, pero no es su voz?

¿Verdad que el asunto está reteinteresante?

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Ayer le decía que en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) viene dándose un inusual y atípico registro de afiliados, por el cual la militancia de esta organización en la entidad se ha disparado a niveles insospechados, que están más cerca del mito que de la realidad.

Incluso, la cifra de 60 mil que ayer le mencioné como posible meta, ya fue rebasada según el último corte de la Comisión Nacional de Afiliación fechado el 31 de mayo.

Así las cosas lo más probable es que al cierre del proceso de afiliación, previsto para el sábado 5 de julio, el número de inscritos en el padrón perredista del estado de Puebla supere los 80 mil ó 90 mil registros.

Este inusual crecimiento ya anticipa cómo serán las elecciones perredistas del domingo 24 de agosto, para nombrar consejeros estatales y nacionales, y también cuál será la estrategia a la que recurrirán las diferentes corrientes del partido para llevar a sus supuestos militantes a las urnas o centros de votación: la movilización y el acarreo.

¿Eso qué significa?

La respuesta es obvia: Que las elecciones de consejeros estatales y nacionales serán ganadas por aquella corriente o grupo que disponga de mayores recursos, humanos y materiales, para acarrear supuestos perredistas a las urnas.

Y digo supuestos porque en Puebla es evidente que muchos de los registrados en el padrón del partido del sol azteca ni siquiera son conscientes de su afiliación, pues varios sólo prestaron su credencial de elector u otorgaron una copia de la misma, a cambio de una despensa u otro beneficio a cargo del gobierno del estado o los ayuntamientos de los municipios donde residen.

Los 60 mil 52 afiliados que al 31 de mayo tenía el PRD en la entidad equivalen a un tercio de sus votos en elecciones locales, y a una quinta o sexta parte de sus votantes en elecciones federales.

El atípico crecimiento en el padrón perredista es un mito que no irá más allá de las elecciones federales del año próximo.

En comparación con otros partidos, el listado de militantes del PRD es sorprendente, pero poco realista o efectivo a luz de los resultados electorales.

Juzgue usted si no:

En Puebla, para no ir más lejos, el PAN sólo tiene 13 mil 802 miembros, sin embargo tiene la gubernatura, 61 municipios y 15 diputados locales; en cambio el PRD, con cuatro veces más de militantes hasta el 31 de  mayo, sólo gobierna 22 municipios y tiene cuatro legisladores en el Congreso del estado.

La duda mata: O los militantes del PAN son pocos pero efectivos, o los del PRD son muchos pero inútiles o sólo de mentiritas.

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Si una preocupación tiene ahora el senador Luis Miguel Barbosa Huerta no es su posible nominación a la gubernatura de Puebla, en el 2016 o el 2018, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Como bien lo dijo hoy en Tehuacán —su tierra natal, donde le fue entregada una moneda conmemorativa en reconocimiento a sus gestiones en favor del ayuntamiento—: “No es el momento… Ningún político se descarta, pero no es momento de pensar en aspiraciones políticas ni de andar promoviéndonos”.

Y en efecto, la actual preocupación del senador Luis Miguel Barbosa es mantenerse al frente de la coordinación del Grupo del PRD en la Cámara Alta, a pesar de sus cada vez más notorias diferencias con el dirigente nacional de su partido, Jesús Zambrano Grijalva, al que no ha podido respaldar para que los senadores perredistas voten a favor de las reformas planteadas en el Pacto por México.

Esta situación lo ha llevado a confrontarse no sólo con Zambrano, sino con los demás miembros de su corriente —conocida como Nueva Izquierda o el grupo de Los Chuchos—, que no pueden aceptar que Barbosa les juegue las contras en el Senado con tal de mantenerse como coordinador de su fracción parlamentaria.

Tal como ocurrió con la Ley General del Servicio Profesional Docente, que sólo fue respaldada por tres senadores perredistas, entre los que por supuesto no estuvo él.

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El director de la preparatoria Enrique Cabrera Barroso de la BUAP, Benjamín Pérez Romero, ya logró el jueves pasado el consenso de un grupo de profesores para que su hermano, el también físico Augusto Pérez Romero, se convierta en su sucesor, sin que lo acusen de imposición.

Su método fue el siguiente:

Reunió a 30 de los 90 profesores de los planteles de Puebla y Cuetzalan, y les pidió que le propusieran candidatos para la dirección de la preparatoria, ahora que su gestión de nueve años está por concluir.

Los profesores, sabiendo que en esa reunión había gato encerrado, optaron por guardar silencio. Un silencio que duró varios minutos hasta que uno de sus incondicionales propuso el nombre de Augusto Pérez Romero, planteamiento que respaldaron otros cuatro de los convocados, casi con los mismos argumentos.

“Conste que ésta es una decisión de ustedes, así que después no me acusen de imponer a nadie”, les dijo y acto seguido —como si tuviera todo preparado— les proyectó el plan de trabajo de su hermano como posible candidato a director de la escuela, al tiempo de asegurarles que tal candidatura tendría el respaldo del rector de la Benemérita, Alfonso Esparza Ortiz.

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El doctor Julián Germán Molina Carrillo es el único poblano incluido por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en las siete ternas que envío al Senado de la República para integrar la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

En su comparecencia ante las comisiones de Justicia y de Gobernación, que presiden los senadores Roberto Gil Zuarth y Cristina Díaz Salazar, respectivamente, Molina Carrillo subrayó que si el Estado mexicano no lograr reparar el daño a las víctimas, la reforma en materia de derechos humanos quedará como “letra muerta” y una vez más las personas que han sufrido la violencia quedarán sin ver satisfechas sus demandas.

El director general del Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI), ex director de la Facultad de Derecho de la BUAP y ex funcionario del Poder Judicial de Puebla, estimó necesaria una mayor humanización en las actividades de los tres niveles de gobierno, a fin de atender a las personas que han sufrido la violación de sus garantías y brindarles asistencia, protección, atención, derecho a la verdad, a la justicia y la reparación integral del daño.

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Entre los líderes e ideólogos panistas existe una fuerte controversia por el resultado de su última e interrumpida Asamblea Nacional, en la cual se decidió que sean sus militantes, y no únicamente sus consejeros, quienes elijan a los próximos dirigentes del PAN.

Dicha reforma ha sido interpretada por algunas figuras panistas, como su ex dirigente nacional Germán Martínez, como el comienzo de la perredización del PAN o el fin de la llamada democracia indirecta que este partido siempre habría privilegiado en sus procesos internos.

Esta modificación estatutaria –que no estaba incluida en el proyecto de reformas puesto a consideración de sus 400 consejeros nacionales– fue propuesta por el senador Javier Corral y aceptada casi por aclamación.

Tal suceso revela, en mi opinión, una posición muy clara de los militantes y mandos medios del PAN, de la que quizás sus dirigentes nacionales ni siquiera se habían percatado. Me refiero al total y absoluto desacuerdo de un sector amplio de la membresía panista con la forma y los métodos utilizados por los últimos dirigentes del blanquiazul: Gustavo Madero, César Nava, Germán Martínez, Manuel Espino y Luis Felipe Bravo.

Los panistas que no se beneficiaron ni fueron parte de burocracia dorada de los dos últimos sexenios no están de acuerdo con la manera en que gobernaron el país Vicente Fox y Felipe Calderón, ni con el pragmatismo de sus últimos dirigentes que, en aras de aferrarse al poder, abandonaron los principios humanistas y liberales del PAN, haciendo suyo el discurso y las prácticas clientelares y corporativas del viejo PRI, que tanto criticaban como oposición.

No están contentos con las alianzas electorales que los han desdibujado ideológicamente en aras de ganar comicios y cargos de elección popular, y tampoco con la indiscriminada apertura que sus dirigentes han mostrado para abrir las puertas del partido a figuras priístas que sólo lo usan como instrumento electoral para ganar posiciones, pero sin asumir sus principios y valores.

Pero sobre todo, están inconformes con el sistema y los métodos a los que han recurrido sus dirigencias para designar candidatos, suscribir alianzas o coaliciones y nombrar comités o delegaciones estatales y municipales, de espaldas a la militancia.

En Puebla, para no ir muy lejos, un sector amplio de la membresía panista no sólo está en desacuerdo con el pragmatismo que anima la coalición Puebla Unida, constituida a instancias del gobernador Moreno Valle con el PAN, el PRD, el Panal y Compromiso por Puebla, sino con el método de designación de candidatos, que dejará fuera a los auténticos militantes para dar cabida a los funcionarios y allegados del mandatario estatal que vienen del PRI, del partido de la profesora Gordillo o del extinto Convergencia.

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Simón dice:

“Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto”.

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

Para Seguir Transformando Puebla podría ser el nombre de la alianza que este viernes registren ante el Instituto Electoral del Estado los dirigentes del PAN, PRD, Panal y Compromiso por Puebla.

La denominación que originalmente se había planteado allá por diciembre, Puebla Unida, finalmente no fue bien aceptada en los grupos de enfoque que realizaron para evaluarla.

El nombre Para Seguir Transformando Puebla ya ha sido utilizado por José Antonio Gali en algunos anuncios publicitarios, supuestamente pagados por la revista Líder, en los cuales aparece en compañía del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Este detalle podría dar pie a que la denominación de la alianza se modifique de última hora, para evitar una posible denuncia del PRI por actos anticipados de campaña. Si así fuera la razón de la coalición morenovallista giraría en torno a la palabra Transformando.

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A propósito.

Si alguien le cuenta que la inminente postulación del secretario de Infraestructura del gobierno del estado, José Antonio Gali Fayad, a la presidencia municipal de Puebla como candidato de la coalición morenovallista ya se cayó o está por caerse, no lo tome muy en serio.

Tal especie es totalmente falsa.

Gali Fayad no sólo tiene el visto bueno del principal impulsor de la alianza conformada por el PAN, el PRD, el Panal y Compromiso por Puebla —el gobernador Moreno Valle—, sino de las dirigencias locales y nacionales de estas organizaciones partidistas.

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Este jueves se instalará con la participación de los 19 delegados del gobierno federal que hasta el momento han sido designados en la entidad, el Consejo Técnico que se encargará de aterrizar la Cruzada Nacional Contra el Hambre en los 14 municipios poblanos incluidos en esta estrategia.

A la reunión acudirán tres subsecretarios del gobierno de Enrique Peña Nieto, uno de la Sagarpa, otro de la SCT y el poblano Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Sedesol.

El objetivo de juntar a los 19 delegados es que estos definan de una vez qué acciones y programas de las secretarías que representan pueden implementar en los polígonos de pobreza multidimensional de los 14 municipios incluidos en la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

La reunión se efectuará este jueves a las 18 horas en el Hotel NH del Centro Histórico de la Ciudad, y será coordinada por Juan Manuel Vega Rayet, quien ha sido nombrado secretario técnico de este Consejo.

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Con motivo del Tianguis Turístico Nacional, TV Azteca transmitió algunos de sus programas de televisión en distintos escenarios de la capital, entre ellos la revista de espectáculos Ventaneando dirigida por la periodista Pati Chapoy, quien entre sus requerimientos planteó medio centenar de habitaciones de hotel.

Dichas habitaciones para sus conductores, staff, productores y electo, no fueron pagadas por la televisora, sino por el gobierno del estado.

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Simón dice:

“El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.”

Charles Chaplin (1889-1977) Actor y director británico.