Mario Rincón y Patricia Leal, iconos del trapecismo electoral

¿Y el servicio civil de carrera, y el presupuesto por resultados?

Eduardo Rivera no buscará una candidatura plurinominal

Una de las mayores limitaciones del gobernador Rafael Moreno Valle en su proyecto presidencial y transexenal es su reducido equipo de colaboradores, a los que ha convertido en todólogos de la administración pública; en políticos arcoíris, o promiscuos ideológicos que pueden pasar del PRI al PAN, de Convergencia al PRD o al PAN, del PANAL al PAN, o del PRI al PSI o Compromiso por Puebla, sin el menor rubor.

El transfuguismo ideológico que hemos visto en los últimos años ha envilecido a la clase política poblana a tal grado que hoy no es posible saber qué distingue al PRI del PAN o al PAN del PRD, o cuáles son las diferencias sustantivas, en lo ideológico y programático, entre sus dirigentes o en las prácticas y métodos de unos y otros para hacerse del poder.

El tránsfuga por lo general es un traidor y más cuando las causas que lo llevan a abandonar un partido para refugiarse en otro están lejos de ser ideológicas o doctrinarias, y obedecen más bien a cuestiones pragmáticas o electoreras por motivos personales, inconfesables, a veces ilegales y socialmente inaceptables.

Durante su campaña política, Moreno Valle ofreció devolver el poder a los ciudadanos, impulsar un gobierno abierto a la participación, integrado con funcionarios honestos y verdaderamente comprometidos por Puebla; a implementar el sistema de “Presupuesto por Resultados”, con indicadores transparentes y cuantificables; a rediseñar la estructura gubernamental para que cada función se realice con la máxima eficiencia y con los recursos estrictamente necesarios, sin duplicidades y con instrumentos administrativos de vanguardia mundial.

También a implantar el Servicio Profesional de Carrera, para aprovechar la experiencia de los funcionarios públicos que hayan demostrado honestidad y eficacia; y a establecer el sistema “Tramita-fácil”, a fin de que los poblanos, por medio de la automatización, puedan realizar todos sus trámites con sencillez, en un solo lugar, sin discrecionalidad ni corrupción, y en el menor tiempo posible.

El 31 de mayo de 2010, al presentar su propuesta de gobierno y prometer a los poblanos que renunciaría si no cumplía sus compromisos, Moreno Valle afirmó:

“La razón de ser de un gobierno es servir a la gente. Sin embargo. Es cada vez mayor el número de personas que sienten que los gobernantes utilizan la confianza que se les deposita, no para servir al ciudadano, sino para servirse a sí mismos. De esa manera, se corrompe el propósito de la democracia y el poder del gobierno se usa para controlar a la sociedad, en vez de que la sociedad sea quien controle a su gobierno. Es así como se desvirtúa el propósito de la función pública, que cada vez refleja menos la voluntad del ciudadano y se convierte en instrumento de políticos voraces para incrementar su poder y su riqueza personal”.

En los hechos, hemos visto un gobierno que privilegia no al ciudadano, sino al poder, y que mueve y quita y regresa a funcionarios no en aras de la eficiencia y la honestidad, sino de ganar elecciones.

Mario Rincón González, Irma Patricia Leal Islas, Eukid Castañón Herrera, Luis Maldonado Venegas, Ángel Francisco Trauwitz Echeguren, Juan Pablo Piña Kurzcyn, José Cabalán Macari Álvaro, Pablo Rodríguez Regordosa y Roberto Moya Clemente, son casos típicamente representativos.

Mario Rincón, quien en los próximos días pedirá nuevamente licencia para contender como candidato del PAN por una diputación federal, llevando como suplente al secretario de Infraestructura y ex dirigente estatal del PANAL, Cabalán Macari, es quizás el ejemplo más acabado de la improvisación, el oportunismo político, el trapecismo electoral y la promiscuidad ideológica.

En los cuatro años que lleva la administración morenovallista, Mario Rincón no sólo pasó del PRI al PAN sino que fue subsecretario de Vinculación Institucional, subsecretario de Asuntos Políticos y Protección Civil, encargado de Despacho del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, secretario de Desarrollo Social, diputado local por el distrito 17 con cabecera en Amozoc, y secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

La legisladora local por el distrito 10, Patricia Leal, es también una conspicua política chapulín que brinca de un cargo a otro por indicaciones de su jefe. Comenzó la administración como contralora, pero en 2012 pidió licencia para ser candidata a senadora suplente de Javier Lozano Alarcón, en 2013 fue postulada para diputada y ahora en 2015 pedirá licencia para ser nominada como suplente a una diputación federal llevando como Juanita en el distrito en el distrito 9 a Genoveva Huerta Villegas, quien a su vez es su suplente en la diputación local.

Eukid Castañón es otro político morenovallista con una carrera meteórica que sin el menor rubor dejó una vicepresidencia de Convergencia para convertirse en uno de los principales operadores del ex dirigente nacional panista Gustavo Madero Muñoz y su jefe político el gobernador Moreno Valle.

Arrancó la gestión como operador político y electoral en la Secretaría General de Gobierno con Fernando Manzanilla Prieto, luego fue nombrado contralor del estado y al mismo tiempo suplente de aquel en la lista de candidatos plurinominales de la coalición Puebla Unida, como cuota del partido estatal Compromiso por Puebla, y ahora se perfila a pedir licencia al Congreso del estado para ser diputado federal del PAN en las elecciones de 2015 por la vía plurinominal.

Y así podríamos seguir con los demás mencionados, hasta llegar a los secretarios del gabinete estatal que a pesar de carecer de militancia en el PAN o venir de otros partidos serán candidatos del blanquiazul en las elecciones del primer domingo de junio, como el secretario de Finanzas Roberto Moya; el secretario de Infraestructura, Cabalán Macari; el jefe de la Oficina de la Gubernatura y ex secretario de Servicios Legales y Defensoría de Oficio, el ex priísta Juan Pablo Piña Kurzcyn.

¿No es acaso esto lo que Moreno Valle prometió desterrar en su gobierno? ¿No que eso desvirtuaba el propósito de la función pública y convertía a los ciudadanos en instrumento de políticos voraces para incrementar su poder y riqueza personal?

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El ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, decidió finalmente no participar por una candidatura plurinominal a diputado federal.

El viernes se reunió con el expresidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, quien lleva la voz cantante en la Comisión Permanente Nacional y éste le planteó otras alternativas que el ex alcalde valorará en el transcurso de los próximos días.

Eduardo Rivera tenía lista su documentación e incluso el apoyo de seis consejeros, entre ellos Josefina Vázquez Mota y Luis Felipe Bravo Mena, pero atendiendo los consejos de estos y de otros actores como Santiago Creel Miranda y el actual presidente nacional de la ANAC es que optó por esperar mejores tiempos.

El que ya se registró y mañana lunes será propuesto por la Comisión Permanente Nacional como candidato plurinominal por la cuarta circunscripción es el ex contralor y actual diputado local Eukid Castañón Herrera.

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La senadora Blanca Alcalá Ruiz convocó este sábado a varios de los que fueron sus colaboradores y regidores durante su gestión al frente del ayuntamiento de Puebla.

Al desayuno que tuvo lugar en el restaurante del hotel La Descansería acudieron Javier Ramírez Carranza y Armando Garcés Cozar, quienes fueron tesoreros; Juan de Dios Bravo, ex titular de Segob; Patricia Domínguez, exdirectora de Turismo, así como Edgar Chumacero, Sandra Montalvo Domínguez y los exregidores Enrique Chávez Estudillo, Alejandro Contreras, Lilia Vázquez y Lidia López, entre otros.

También acudieron Antonio Torres Mota, Adrián Albícker, Gerardo Mejía y Erick Becerra.

La fecha se prestó para que la senadora refrendara sus buenos deseos por el inicio de año, partiera una rosca de Reyes, e hiciera un balance de su quehacer legislativo en la Cámara Alta.

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Tómelo con reserva pero en Tehuacán podría haber cambios de última hora y quedar fuera de la nominación la diputada local Geraldine González Cervantes, quien supuestamente tenía amarrada la candidatura del PRI y el PVEM por el distrito 15.

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Uno de los mayores problemas que tendrán que enfrentar los operadores morenovallistas para ganar la mayoría de los 16 distritos de la entidad, no serán las elecciones internas del PAN, sino convencer y movilizar a los electores para que el primer domingo de junio de 2015 salgan a votar por sus candidatos.

Si en Puebla el PAN se alzó con victorias importantes a nivel municipal, estatal y federal, no era tanto por el perfil de sus candidatos, su ideología o sus propuestas, sino porque estos encarnizaban en buena medida el voto antiPRI.

Así ocurrió con Ricardo Villa Escalera en 1983 (cuando ganó las elecciones para presidente municipal de Puebla, pero su triunfo no fue reconocido por un burdo fraude electoral), con Gabriel Hinojosa Rivero en 1995, con Luis Paredes Moctezuma en 2001 y con Rafael Moreno Valle en 2010; todos ellos de distinta manera y con su propio estilo supieron capitalizar en las urnas el voto de rechazo al llamado PRI-Gobierno.

Moreno Valle pudo ganar la gubernatura de Puebla en julio de 2010, no tanto por la coalición que construyó sumando al PAN con el PRD y a estos con Nueva Alianza y Convergencia, sino porque se erigió como una figura política capaz de aglutinar el antipriísmo o —si se prefiere— el sentimiento de cambio reinante entonces.

Mario Marín simbolizaba al viejo y corrupto PRI, en su más pura y acaba expresión, y Javier López Zavala la continuidad de ese sistema o proyecto.

Hoy sin embargo las cosas son diferentes. El gobernador Rafael Moreno Valle no es percibido por los votantes como un factor de cambio o como un actor antagónico del rancio priísmo que ofreció combatir y eliminar, sino como una continuidad de éste.

Y lo mismo pasa con varios de sus prospectos a diputados federales que no sólo no encarnan un sensación de cambio, sino que rememoran el PRI de antaño como José Esquitín Lastiri en Xicotepec; Mario Alberto Cruz González en Zacatlán; Juan Pablo Piña Kurczyn en Teziutlán; Hugo Alejo Domínguez, en Zacapoaxtla; Mario Rincón González, en Tepeaca; y Gerardo Islas Maldonado, en Izúcar de Matamoros, solo por citar algunos nombres.

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Este miércoles se cumple un año del intempestivo fallecimiento del doctor José Raymundo Froylán García García, profesor e investigador de la maestría en Ciencias Políticas y de la Facultad de Derecho de la BUAP, por lo que sus familiares y amigos están convocando para este jueves a una misa en el panteón Valle de los Ángeles a las 12 del día.

Raymundo García tenía 58 años al momento de su muerte, provocada por un repentino ataque del síndrome de Guillain-Barré, que afectó de manera grave su sistema inmunológico y nervioso, al grado que en cinco días lo privó de la vida.

El extinto diputado y consejero estatal panista fue autor de al menos siete libros sobre política y elecciones en Puebla, entre los que figuran Derecho Político Electoral; Puebla Elecciones, legalidad y conflictos municipales 1977-1995; José María Lafragua: Político poblano; Introducción a la Ciencia Política, Reinstitucionalización de la BUAP; Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla, sus reformas 1917-2007, Puebla: elecciones 2010 ¿alternancia?; y Puebla historia de sus instituciones jurídicas.

La misa para recordar su primer aniversario de fallecido se efectuará en la tumba donde reposan sus restos en la calle Jardín San Rafael 9-503 del panteón Valle de los Ángeles.

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La iniciativa saldría del PRI con el VoBo de RMV

Y también algunos reacomodos en el gabinete estatal

Si bien aún no existe una decisión para modificar la Constitución del estado, a fin de dar marcha atrás a la elección de un minigobernador de 22 meses, lo cierto es que el tema sigue negociándose al más alto nivel, por lo que no habría que descartarlo.

Ciertamente, como lo adelantó el jueves pasado el presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Eukid Castañón Herrera, la iniciativa de ampliar a cuatro años ocho meses la gestión del próximo gobernador difícilmente saldrá del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del estado.

Más por una cuestión de imagen que de fondo, pues cómo se verían los diputados del PAN que en julio de 2011 aprobaron reformar la Constitución —a iniciativa del gobernador Rafael Moreno Valle— para hacer concurrentes las elecciones locales con las federales en julio de 2018, proponiendo ahora que este proceso mejor se difiera hasta julio de 2021, como lo pedía el PRI en aquella ocasión.

Lo cierto es que la medida de ampliar la gestión del próximo gobernador a cuatro años ocho meses, posponiendo tres años la concurrencia de las elecciones locales con las federales, es conveniente para el PRI y también para el PAN morenovallista.

Para el PRI por una cuestión económico-financiera, pues no está dispuesto a gastar lo que se gasta en una campaña de 90 días, por una gubernartura que sólo sería de 22 meses 13 días.

Y para el morenovallismo porque su principal carta, el alcalde José Antonio Gali Fayad, entonces sí tendría incentivos para dejar la presidencia municipal de Puebla, después de rendir su tercer informe de labores, en febrero de 2015, y buscar la nominación a la gubernatura con el apoyo de una coalición amplia integrada por el PAN, el PRD y otros partidos.

Para Moreno Valle las elecciones locales de 2016 lucen complicadas por la ausencia de cuadros o figuras con perfil ganador, bien posicionadas y alto potencial electoral en su cantera de prospectos.

Fuera de Gali Fayad, estas figuras no existen y las que venía preparando con tal propósito, como la del secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari Álvaro, no ha generado la expectativa deseada, ni logrado el posicionamiento esperado.

De ahí que el propio mandatario estatal esté valorando la conveniencia de alargar de 22 meses a cuatro años ocho la gestión de su sucesor, y también de reestructurar su gabinete y abrir el abanico a opciones que no estaban en el script original, tal es el caso de Mario Rincón González, que de la Secretaría de Desarrollo Rural podría ser promovido a la Secretaría General de Gobierno, en lugar de Luis Maldonado Venegas.

Otro personaje que podría sumarse a la puja electoral de 2016 sería el diputado Jorge Aguilar Chedraui, quien podría regresar al gabinete pero ya no como secretario de Salud, donde viene dando buenos resultados Roberto Rivero Trewartha, sino a otra Secretaría del mismo o mejor nivel y con mayor exposición mediática como la Secretaría de Educación Pública, en vez de Jorge Benito Cruz Bermúdez.

Sin embargo, la iniciativa de volver a cambiar la Constitución para prolongar la gestión del próximo gobernador y diferir hasta julio de 2021 la concurrencia de las elecciones locales con las federales, no saldrá del PAN.

Tendrá que promoverla el PRI, previo acuerdo cupular con el gobernador, para que ésta sea votada a favor por las fracciones del PAN, PRD, Nueva Alianza y de otros partidos integrantes o aliados de la coalición morenovallista.

EN CORTO

Importantes miembros de la llamada Hermandad, grupo político o de interés que por años controló los principales mandos de la Dirección de Tránsito Municipal de Puebla y de la Dirección de Vialidad del estado, están de regreso.

Héctor Guerra Montiel, por ejemplo, ya es el jefe de avanzada de la presidenta estatal del PRI, Isabel Allende Cano, a pesar de cobrar en la Secretaría de Gobernación Municipal de Puebla con Guillermo Aréchiga Santamaría.

Y dos de sus gentes, Alejandro Ramírez Ulloa y Marco Antonio Bedolla Linares, ya despachan como funcionarios en el ayuntamiento de San Andrés Cholula con Manuel Alonso García, a pesar de que el primero cobra como policía vial estatal, y el segundo reprobó el examen de control y confianza.

Otro integrante de la Hermandad que también está bien colocado es José Luis Segreste Reyes, quien labora en la Coordinación de Giras del alcalde Gali Fayad, a pesar de haber sido suspendido de sus funciones en la gestión municipal de Blanca Alcalá Ruiz, tras las acusaciones de extorsión y corrupción en que se vio envuelto en 2008 cuando fungía como subdirector Operativo de Vialidad.

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Para no dejar dudas sobre el regreso de Mario Marín Torres a la política poblana y su influencia en la conducción del PRI, anote el nombre de Joé Hernández Corona como futuro integrante del Comité Directivo Estatal.

El ex director General de Gobierno y ex subsecretario de Asuntos Políticos en el sexenio marinista se perfila para ocupar la Secretaría de Organización, nombramiento que en teoría fue impulsado por el grupo del subsecretario federal de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós.

Y digo que en teoría porque en realidad el promotor de Joé Hernández es el ex gobernador Mario Marín.

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Quien también se perfila para ser miembro de la dirigencia del PRI en la entidad, una vez que la fórmula compuesta por Isabel Allende Cano y Víctor Gabriel Chedraui asuma la presidencia y la secretaría general del Comité Directivo Estatal, es el ex regidor y ex diputado Gerardo Mejía Ramírez.

Gerardo Mejía podría convertirse, con el impulso de la senadora Blanca Alcalá Ruiz y el diputado federal Javier López Zavala, en secretario de Acción Electoral.

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La recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el caso Chalchihuapan no sólo traerá malas noticias al gobernador Rafael Moreno Valle, al procurador del estado Víctor Carrancá Bourget y al secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas.

El resolutivo del ombudsman nacional también será adverso al presidente auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Jairo Javier Montes Bautista, por haber mentido sobre su participación en el enfrentamiento que el 9 de julio se dio entre policías y pobladores en el kilómetro 14 de la autopista Puebla-Atlixco.

De acuerdo con las investigaciones y evidencias que posee la CNDH, algunas de las cuales fueron entregadas en propia mano a su presidente Raúl Plascencia Villanueva por el senador Javier Lozano Alarcón, el edil auxiliar de Chalchihuapan no sólo estuvo presente durante la reyerta, sino que agredió a policías junto con otros pobladores del lugar.

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No lo cuente en voz alta, pero el titular de la Secretaría General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, ha sido visto y oído en algunos comederos políticos de la Ciudad de México tratando de salvar su prestigio y reputación antes de que le pidan su renuncia o lo obliguen a dejar la dependencia.

Los enterados aseguran que Maldonado ha recurrido a sus viejas amistades y contactos del Distrito Federal, así como las decenas de personalidades que han recibido alguna recomendación o condecoración de la Legión de Honor Nacional de México, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y la Academia Nacional de Historia para que lo rescaten y lo saquen de Puebla.

Por cierto. Quien podría reemplazarlo en la Secretaría General de Gobierno es un paisano suyo, que actualmente se desempeña como secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

Sí, me refiero a Mario Rincón González, que en lo que va del sexenio morenovallista ha sido subsecretario de Asuntos Políticos y Protección Civil, encargado de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y secretario de Desarrollo Social, además de candidato y diputado local por el distrito de Amozoc.

Su avanzada en la Secretaría General de Gobierno es Omar Álvarez Arronte.

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Cutberto Cantorán Espinosa quiere sacar provecho de un acuerdo que el PRI no le cumplió, y por el cual hoy estaría sentado en una curul de San Lázaro, en lugar de Javier Filiberto Guevara González.

Dicho acuerdo político —celebrado en 2012 entre Cutberto Cantorán y Filiberto Guevara, por intermediación del entonces dirigente estatal del PRI, Fernando Morales Martínez— establecía que ambos personajes serían diputados en la LXII Legislatura y por el mismo distrito electoral federal con cabecera en Izúcar de Matamoros.

Filiberto Guevara sería diputado propietario, y al año medio pediría licencia para que su curul la ocupara su suplente Cutberto Cantorán.

Cumplido el plazo, el expresidente municipal de Izúcar no cumplió su promesa de pedir licencia, y el exdirigente de la Sección 23 tampoco se inconformó, ya que por esos días fue nombrado delegado federal del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) en Puebla.

Sin embargo, hoy que se aproxima el proceso de selección de candidatos, Cutberto Cantorán quiere aprovechar esta circunstancia para que el PRI no sólo le despeje el camino de posibles contendientes, sino para que ahora sí lo nomine a una diputación federal por ese distrito, puerta de la Mixteca poblana.

Habrá que ver qué dice la delegada de la Procuraduría Agraria y expresidenta municipal de Huaquechula, Isabel Merlo Talavera, quien también aspira a ser diputada por esa demarcación en los comicios federales del año entrante.

De las elecciones extraordinarias en Acajete

Aunque las elecciones extraordinarias en Acajete y Cuapiaxtla han merecido poca atención de los medios de comunicación, por el insignificante peso electoral que tienen, en ambos municipios vienen dándose acontecimientos que vale la pena mencionar.

Entre estos habría que destacar el inusual y atípico incremento habido en el padrón electoral registrado en los meses previos al inicio del proceso, un derroche de recursos que rebasa por mucho los ridículos topes de gasto de campaña fijados por el IEE, y la utilización y manipulación de programas sociales con fines clientelares.

En Acajete, municipio localizado en la parte central del estado, perteneciente al distrito de Amozoc y de escasos 53 mil habitantes, lo más relevante es que el PRI se enfrenta a sus otrora operadores Mario Rincón González y Omar Álvarez Arronte, hoy al servicio del gobierno de Moreno Valle.

A sabiendas de eso, el PRI tuvo que nominar a un candidato diferente a la que postuló en las elecciones ordinarias de julio de 2013. Sustituyó a Carolina Martínez de Jesús, quien quedó en cuarto lugar, pero sin dejarla fuera de planilla de regidores que hoy encabeza Víctor Hugo Domínguez Amado.

A su vez, la coalición morenovallista decidió mantener al mismo candidato, el perredista Antonio Aguilar Reyes, pero sumando —bajo la figura de candidatura común— a quien quedó en tercer lugar en aquellos comicios que fueron anulados por el Instituto Electoral del Estado: Braulio Martínez López, del partido estatal Pacto Social de Integración.

El mecanismo para lograrlo fue un sui géneris acuerdo político entre Antonio Aguilar y Braulio Martínez, para que el primero gobierne el ayuntamiento de Acajete los dos primeros años y el segundo los siguientes dos.

Un tercer candidato que completa el abigarrado proceso electoral extraordinario de Acajete es Roberto Ramírez Cervantes, quien obtuvo la segunda mejor votación y ahora repite como abanderado de Movimiento Ciudadano, y quien optó por no hacer alianzas con ningún partido, aunque sí con un influyente personaje de la región y del cual es familiar, el magistrado Carlos Loranca Muñoz, director regional de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial en los estados de Puebla, Tlaxcala, Tabasco y Veracruz.

Los enterados aseguran que el magistrado Loranca, quien hace un mes organizó una comilona para más de 300 personas en su casa de Acajete, a la que incluso llegó el exgobernador Mario Marín Torres, podría convertirse en el fiel de la balanza de esta elección extraordinaria, en caso de que las posibilidades de triunfo de su pariente se complicaran.

Y es que los votos de Roberto Ramírez podrían arrebatarle el triunfo al perredista morenovallista Antonio Aguilar o dárselo al priísta Víctor Hugo Domínguez.

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 Aunque la presidenta del Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, rechazó este lunes la posibilidad de participar en el corto plazo como candidata a un puesto de elección popular, creo que las circunstancias la ubicarán en la antesala de una diputación federal en los comicios del año próximo.

Y no me refiero sólo a la ausencia de figuras panistas o de cuadros femeninos de peso que ayer comenté aquí.

Varios son los factores que me llevan a insistir en su postulación como candidata en las elecciones federales de 2015. El primero es que a diferencia de la mayoría de los colaboradores y secretarios de Rafael Moreno Valle Rosas que hace unos meses comenzaron su proceso de afiliación al PAN, Martha Erika Alonso lo hizo desde el 2009, es decir, antes de que su marido fuera siquiera candidato a gobernador.

Esta antigüedad en las filas panistas le ha permitido formar parte del Comité Estatal, encabezado por Rafael Micalco Méndez, y del Comité Directivo Municipal presidido por Pablo Rodríguez Regordosa, privilegio del que no goza ningún miembro del gabinete estatal, ni del grupo compacto del gobernador Moreno Valle en el Congreso local.

Mario Rincón González, secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, obtuvo su alta como militante panista el 13 de septiembre de 2012, y el ex contralor y actual presidente de la Comisión de Gobernación de la LIX Legislatura local, Eukid Castañón Herrera, el 27 de enero de 2014. Los demás integrantes de la burbuja morenovallista  —Jorge Aguilar Chedraui e Irma Patricia Leal Islas— aún no aparecen en el Registro Nacional Miembros del PAN.

Otra circunstancia no menor, que juega a favor de la esposa del gobernador, es que ha integrado a militantes panistas en la estructura del Sistema Estatal DIF, algo que tampoco han hecho otros funcionarios y colaboradores del mandatario poblano, quienes han preferido incorporar a gente de fuera o de otros partidos .

De los 21 delegados regionales del DIF, más de una tercera parte son militantes activos del PAN, entre ellos  Claudia Álvarez Acosta, de Zacatlán; César Rodrigo Toledano Hernández, de Teziutlán; Rodrigo Noé Ronquillo Cuevas, en Tetela de Ocampo; Elizabeth Pérez Rodríguez, en San Martín Texmelucan; Teresita Pedroza Presno, en Atlixco; Aurelio Hoyos Flores, en Tepexi de Rodríguez; Luis Armando Ochoa Pagaza, en Chiautla de Tapia; y Javier López Cuevas, en Tehuacán.

La octava de la lista sería la delegada regional de Tecamachalco, Lilia Arminda García Escobar, pero fue reemplazada por Georgina Granada Peregrina a finales del año pasado.

Un elemento adicional para insistir en la hipótesis de su nominación es el apoyo que tendría de importantes actores políticos, tanto del PAN como de fuera de él, los cuales que le han manifestado su decisión de apoyarla no sólo para una diputación federal sino como sucesora de su marido si el PRI optara por postular como candidata al gobierno del estado a la senadora Blanca Alcalá Ruiz.

¿O me equivoco?

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Será en el transcurso de la próxima semana cuando se lleve a cabo el relevo en la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México.

Como ya se ha dicho, el diputado Juan Carlos Natale López pasará la estafeta de presidente estatal al regidor Juan Pablo Kuri Carballo.

Al acto posiblemente asista el dirigente nacional del PVEM, el senador Arturo Escobar y Vega, quien es probable que invite a Juan Carlos Natale a incorporarse a una cartera en el Comité Ejecutivo Nacional.

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Opositores a RMV se suman en torno a Juan Manuel Oliva

Adelantan, vía anónimo, el gabinete de Tony Gali  Fayad

Crece frente opositor al director de Economía de la BUAP

La reunión que este sábado encabezó Juan Manuel Oliva Ramírez, en un hotel de San Pedro Cholula, debió prender algunos focos rojos en el tablero político del gobernador Rafael Moreno Valle, no sólo por el número de concurrentes al mitin a favor del exgobernador de Guanajuato como candidato a la dirigencia nacional panista, sino por las figuras que ahí se manifestaron.

Oliva puede no ser un candidato popular o carismático, pero en Puebla ha dado muestras de no arredrarse ante un gobernador como Moreno Valle, y eso —por lo visto— ha sido un factor para sumar actores políticos del PAN distanciados, marginados o conflictuados con el grupo del mandatario estatal.

La sucesión por la dirigencia nacional panista, en la que el gobernador está apostado por la reelección de Gustavo Madero; el cada vez menos disimulado enfrentamiento de Moreno Valle con el alcalde capitalino saliente, Eduardo Rivera Pérez; y el posible desplazamiento de decenas militantes del ayuntamiento de Puebla con el arribo de José Antonio Gali Fayad, pueden ser elementos de un coctel molotov que perturben la aparente tranquilidad en la pradera poblana.

Mal harían los consejeros y asesores políticos del mandatario estatal en minimizar el acercamiento de quien fuera su coordinador de campaña y secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, con sus críticos y opositores dentro del PAN; en restar importancia a la aparente alianza de figuras como Francisco Fraile García, Ana Teresa Aranda Orozco y Juan Carlos Mondragón Quintana en torno al exgobernador de Guanajuato; y en atizar la campaña de linchamiento mediático en contra del todavía presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera.

Una cosa es que el gobernador Moreno Valle tenga hoy el control del Comité Directivo Estatal y del Comité Directivo Municipal del PAN con Rafael Micalco Méndez, y Pablo Rodríguez Regordosa, y que estos personajes vayan a operar —por una cuestión de conveniencia política— a favor de la reelección de Gustavo Madero, y otra muy distinta que vayan a prestarse o desentenderse de la guerra sucia en contra de connotados yunquistas como Juan Manuel Oliva o Eduardo Rivera.

No dudo, como ya lo escribí hace unos días, que en Puebla el gobernador y sus operadores puedan hacer ganar a Gustavo Madero, pero creo que no sea tan fácil, sobre todo si los opositores al dirigente nacional panista —la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, el senador Ernesto Cordero Arroyo y el multicitado Juan Manuel Oliva—se unen y pactan una candidatura de unidad.

Localmente tienen a aliados estratégicos importantes, comenzado por el cuñado de Moreno Valle que conoce de cabo a rabo cómo opera el gobernador y a través de quiénes, algunos de los cuales fueron subordinados suyos en la Coordinación de Campaña y luego en la Secretaría General de Gobierno como Eukid Castañón Herrera y Mario Rincón González.

Otros aliados que podrían sumarse al llamado TUCOM (Todos Unidos Contra Madero) son los panistas que seguramente saldrán del ayuntamiento de Puebla, por su identificación con el grupo del alcalde saliente Eduardo Rivera, para ser reemplazados por militantes de otros partidos, por expriístas y por funcionarios sin ningún vínculo con Acción Nacional.

Algunas figuras “históricas” del panismo, entre ellos Francisco Fraile que le abrió a Moreno Valle las puertas del PAN y hoy no pierde oportunidad de criticarlo, y Ana Teresa Aranda que siempre cuestionó la conversión partidista del hoy gobernador calificándolo de panista pirata.

Y, finalmente, los calderonistas, entre los que habría que mencionar al exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero —y quizás el senador Javier Lozano Alarcón— que se sienten traicionados por el mandatario estatal al apoyar la reelección de Gustavo Madero.

EN CORTO

Este domingo al mediodía recibí en mis oficinas un sobre color manila que traía una joven que no quiso identificarse y era transportada en un taxi, en el que llevaba otros sobres como el que dejó y que seguramente estaban dirigidos a otros columnistas y medios de comunicación.

La información contenida es el posible gabinete del alcalde electo, José Antonio Gali Fayad, al que en tono de burla se refiere como “muy plural y profesional”, con algunos perredistas, nuevaliancistas, panistas y otros del mundo de la farándula que poco conocen las necesidades de la gente.

Según este anónimo, el gabinete de Gali Fayad estará integrado por Rosy Carmona, en el Instituto Municipal de las Mujeres; Mario Riestra, en la Secretaría General; Mary Carmen Leyva, en la Coordinación de Transparencia; Gabriel Navarro, en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología; Alejandro Santizo, en la Secretaría de Seguridad; Anel Nochebuena, en la nueva dependencia de Turismo y Cultura; Francisco Zúñiga, en la Secretaría de Obras y Servicios Públicos; e Ignacio Basaguren, en el Instituto Municipal del Deporte.

Además por Benjamín Lobato, en la Secretaría de Desarrollo Social; Justy Tato, en el Sistema Municipal DIF; Arely González, en la Tesorería; Luz María González, en la Contraloría; Rafael Ruiz, en la Secretaría de Administración y Tecnologías de la Información; Marcelo García Almaguer, en la Coordinación de Comunicación Social; Guillermo Aréchiga, en la Secretaría de Gobernación; Michael Chaín, en la Secretaría de Desarrollo Económico; Jesús Carvajal Chartuni, en el Organismo Operador de Limpia; y Fernando Grajam, en el Instituto Municipal de Planeación.

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Este lunes el director de la Facultad de Economía de la BUAP, Isidro Honorio Ojeda Lara, deberá llegar bien preparado a la sesión de Consejo de Unidad, pues algunos de sus miembros le exigirán cuentas sobre cómo ejerció el presupuesto del año pasado y las últimas contrataciones de profesores de tiempo completo y hora clase que no cubren el perfil académico requerido.

La sesión está prevista para el mediodía y en ella se desahogarán tres puntos: el nombramiento de la Comisión de Evaluación de Estímulo Académico, la organización de los festejos por los 50 años de fundación de la Facultad, y asuntos generales.

Honorio Ojeda ofreció mejorar el perfil de los docentes e investigadores de la Facultad, pero en la práctica se ha privilegiado a profesores dóciles o leales a la Dirección, lo que ha provocado la contratación de recién egresados o de maestros con pocos o nulos méritos académicos y profesionales, entre los que figura la excandidata del PRD a diputada federal por el distrito de Ajalpan, Elizabeth Gutiérrez Olmos.

Los consejeros y profesores inconformes aseguran que el director pretende nombrar como secretario académico de la Facultad a un licenciado incondicional suyo como Carlos de Castilla Jiménez y hacer secretario administrativo a un doctor en Finanzas Públicas, Jorge Vázquez Sánchez, pese a venir recomendado por la rectoría para el cargo de secretario académico.

De ahí que en la sesión de Consejo de Unidad sus integrantes le pedirán que antes de andar pensando en festejos mejor contrate mejores profesores y rinda cuentas desglosadas de cómo ha administrado los recursos de la Facultad.

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El arribo de Eukid Castañon Herrera al Congreso del estado está dejando al descubierto un conjunto de circunstancias y debilidades del grupo gobernante.

La más lamentable es la poca asepsia que muestra hacia los electores que votaron por los candidatos de la Coalición Puebla Unida, que —sin el menor pudor— piden licencia para ocupar otra posición (Mario Rincón González y Cupertino Alejo Domínguez), se niegan a tomar posesión (Fernando Manzanilla Prieto) o se convierten en diputados de un partido diferente al que los postuló (Eukid Castañón Herrera).

Otra circunstancia que llama la atención sobre lo que sucede en el Poder Legislativo es la importancia que el Ejecutivo le ha dado, a juzgar por el número de secretarios que han salido de su gabinete para formar parte de él: cinco de quince.

A saber: el exsecretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla; la excontralora, Irma Patricia Leal Islas; el exsecretario de Salud, Jorge Aguilar; el extitular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa; y ahora el ex contralor Eukid Castañón.

A este grupo habría que añadir el nombre del exsecretario de Desarrollo Social, Mario Rincón, quien, sin embargo, regresó al gabinete después de haber sido electo como diputado por el distrito de Amozoc como secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

Sin embargo, la cuestión que más incertidumbre genera es cuál es el rol que Eukid Castañón desempeñará como miembro de la LIX Legislatura del Congreso del estado, pues es claro que el excontralor —y operador político del gobernador Rafael Moreno Valle— no será un diputado más.

La primera duda: ¿a qué bancada o grupo parlamentario se integrará? Eukid Castañón es militante del PAN desde 2012, a decir de él mismo, pero fue registrado como suplente de Fernando Manzanilla, en la lista de candidatos de representación proporcional, como posición del partido estatal Compromiso por Puebla.

¿Quién llevará la voz cantante del gobernador Moreno Valle en el Poder Legislativo? ¿El coordinador del grupo mayoritario, el panista Jorge Aguilar Chedraui, o el excontralor del estado que, pese a ser militante panista, fue registrado como candidato de Compromiso por Puebla?

¿Cuál fue la motivación del gobernador al decidir que Eukid pidiera licencia del gabinete, para integrarse al Congreso del estado? ¿Acaso impedir el arribo del exdirigente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana? ¿Reforzar la operación legislativa que, inicialmente, había encomendado a Jorge Aguilar Chedraui y Patricia Leal? ¿O acotarlos con su principal operador en asuntos de política interior? ¿Atender un consejo de su secretario general de Gobierno, Luis Maldonado Venegas? ¿Abrir el gabinete a una mujer como secretaria de la Contraloría? ¿Blindar con fuero a Eukid Castañón? ¿Despresurizar el gabinete? ¿Bajar la presión a que estaban sometidos varios secretarios de la administración estatal por auditorías o revisiones de la Contraloría?

¿O será que Eukid sólo estará unos días como diputado y luego regresará a la Contraloría en tanto se arregla la disputa entre el PAN y Compromiso por Puebla por esa curul plurinominal?

Conste que son preguntas.

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Ante las versiones de que María Catalina Daza Hernández pudiera ser nombrada como encargada de despacho de la Secretaría de la Contraloría ante la renuncia de Eukid Castañón, varios empleados de la dependencia recordaron el caso de Ruth Nieto Sanz, quien por presiones de aquella tuvo un derrame cerebral que más tarde le causó la muerte, en mayo de 2011, según lo publicó el portal Contraparte Informativa.

Daza Hernández fungía entonces como delegada de la Contraloría en el sector educativo, y la fallecida empleada tenía cargo de analista en la misma dependencia.

Por abril de año, Daza Hernández sometió a una fuerte presión a varios auditores y analistas de la Contraloría, a los que hacía laborar largas jornadas y hasta los días sábados y domingos, presión que no pudo soportar Ruth Nieto, quien después de una regañiza fue internada en el Hospital Universitario y más tarde en el hospital del Issstep donde jamás pudo recuperarse del derrame cerebral que le provocó la muerte.

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Cabalán y Chedraui, las opciones morenovallistas con miras al 2016

El arribo de Luis Banck Serrato a la Secretaría de Desarrollo Social (SDS) del gobierno del estado seguramente no será ajeno al proceso de sucesión gubernamental de Rafael Moreno Valle Rosas, aun cuando todavía faltan dos años para que ese momento llegue.

Una de las prioridades del gobernador en la segunda parte de su sexenio será seguramente ampliar el abanico de prospectos a sucederlo en las elecciones de julio de 2016, considerando que hoy la caballada no sólo está flaca, sino muy escasa.

Y en ese sentido no habría que descartar que Luis Banck se incorpore a la lista de precandidatos a la minigubernatura, en la que hoy sólo aparecen el exsecretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui, quien seguramente será el líder de la fracción del PAN en la próxima Legislatura, y el actual secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari Álvaro.

Basta con echarle un vistazo al gabinete estatal para darse cuenta que de los 12 que lo integran, no hay uno solo que reúna el perfil, medianamente ideal, para ser nominado candidato a la gubernatura de año y medio.

Los que son poblanos y cuentan con la ciudadana local, son totalmente desconocidos más allá del círculo gubernamental; los que tienen experiencia y oficio político, son fuereños o han militado en partidos distintos al PAN; y los que son panistas o están en vías de serlo, son percibidos con recelo y desconfianza por los cuadros y dirigentes de este partido.

Dígame si no:

El secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, el más político del gabinete morenovallista, es oriundo de Veracruz y fue dirigente nacional de Convergencia, y los panistas lo ven más cerca del equipo del presidente Enrique Peña Nieto que de una candidatura local.

El secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari Álvaro, quien ya cuenta con la ciudadanía poblana, tiene un bajísimo nivel de conocimiento en Puebla a pesar de haber sido dirigente estatal del Partido Nueva Alianza de 2008 a 2011. Sin embargo, nadie duda que su jefe el gobernador Moreno Valle se encargará personalmente de posicionarlo con cargo a la obra pública, tal como lo hizo con el presidente electo de Puebla, José Antonio Gali Fayad.

El secretario de Finanzas y Administración, Roberto Juan Moya Clemente, ya también es poseedor de la ciudadanía poblana, requisito exigido por la Constitución para ser gobernador, pero su nominación parecería imposible en virtud de que fuera del círculo rojo es totalmente desconocido, ya que —con excepción de los tres últimos años— su carrera burocrática, de casi 25, se ha desarrollado en la Ciudad de México.

El recién nombrado secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, Mario Rincón González, es el único miembro del gabinete que formalmente es miembro del PAN, a pesar de haber sido dirigente municipal del PRI en la capital poblana. Aunque el gobernador lo ha nombrado subsecretario de Gobernación,  encargado del Consejo Estatal de Seguridad Pública y secretario de Desarrollo Social, antes de su última designación en relevo de Julio Lorenzini Rangel, pocos dentro y fuera del gabinete lo perciben como un prospecto serio a la minigubernatura.

El secretario de la Contraloría, Eukid Castañón Herrera, quien fuera parte de la dirigencia nacional de Convergencia hasta 2012, está lejos de ser un político popular o carismático como para contender por la gubernatura, situación que no será obstáculo para que sus buenos o malos oficios se pongan al servicio de otro, según convenga.

De los restantes miembros del gabinete ya mejor ni nos ocupamos.

No creo que Banck, que ya cuenta con la ciudadanía poblana, haya aceptado regresar a la entidad como secretario de Desarrollo Social, a sabiendas que su nombre se sumaría al abanico de aspirantes para el 2016. Para nada. Pero estoy convencido que es un funcionario eficiente, conocedor del terreno que pisa, con olfato político y buen trato, y que no tardará en dar resultados que lo pondrán naturalmente en la órbita electoral de 2016.

De ahí el celo que despierta en el primer círculo morenovallista y entre algunos de los que serán sus compañeros de gabinete, quienes han comenzado a agruparse en torno a José Cabalán Macari y Jorge Aguilar Chedraui, como opciones para el 2016, y en torno al presidente municipal electo, José Antonio Gali Fayad, con miras al 2018.

¿O no?

EN CORTO

Este lunes la diputada federal Roxana Luna Porquillo rendirá en el zócalo de San Pedro Cholula su primer informe de actividades, en presencia de decenas de vecinos de la cabecera y juntas auxiliares, así como varios de sus compañeros legisladores del PRD. Roxana Luna, por cierto, fue electa integrante de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

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Alberto Jiménez Merino, aún delegado de Sagarpa en Puebla y quien los primeros días del próximo año se estrenará como responsable a nivel nacional del Fideicomiso Cañero, recibió la presea Forjadores de Puebla 2013, por sus aportaciones en beneficio del campo poblano como impulsor de más de 250 innovaciones del sector agroalimentario, como uso del agua, desarrollo de acuacultura, cultivo de bambú, chía, pitahaya, aprovechamiento de plantas medicinales, entre otras.

La presea Forjadores de Puebla, en su edición 2013, también se entregó a la periodista Lolita Ayala y al senador perredista Luis Miguel Barbosa Huerta, entre otros.

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Regresa La Hermandad a la Dirección de Vialidad

Eduardo Rivera se reúne este lunes con Luis Videgaray

Este lunes, la 1010 se transforma en la Ke Buena

Tómelo con reserva, pero una fuente confiable me asegura que el ex líder de la Sección 51 del SNTE, Cirilo Salas Hernández, podría llegar al Congreso del estado, ya sea por un resolutivo del Tribunal Electoral del Estado (TEE) o por medio de la licencia del propietario y suplente de una de las fórmulas de la Coalición Puebla Unida.

La intención de facilitar el arribo de Cirilo Salas a la próxima Legislatura local no es nueva.

Una primera intentona ocurrió cuando Mario Rincón González fue nombrado secretario de Desarrollo Social, una semana después de haber recibido su constancia de mayoría como diputado local por el distrito 17 con cabecera en Amozoc.

Entonces se dijo que el suplente de éste, Francisco Mota Quiroz, también pediría licencia, lo que permitiría que el ex secretario general de la Sección 51 del SNTE se convirtiera en diputado, al ser el tercero de la lista de candidatos de representación proporcional de la Coalición Puebla Unida.

Cuando se aclaró que eso no podía ser, pues si Mario Rincón y su suplente Francisco Mota no asumían la diputación, la lista de plurinominales no se recorría sino que tendría que convocarse a una nueva elección en el distrito 17, entonces la estrategia se modificó.

Ahora lo que se busca, aprovechando que el PRI y/o la Coalición 5 de Mayo impugnaron el proceso de asignación de diputados de representación proporcional llevado a cabo por el Instituto Electoral del Estado, es quitarle una posición a uno de los partidos favorecidos con dos diputados plurinominales, y así darle uno más a la Coalición Puebla Unida.

Otro escenario que también se ha planteado —y que no habría que descartar— es que Fernando Manzanilla Prieto, el segundo de la lista de la Coalición Puebla Unida, no asuma la diputación y pida la licencia, lo mismo que su suplente, el hoy contralor del estado, Eukid Castañón Herrera.

En esas circunstancias, la lista de la coalición morenovallista se recorrería y, entonces sí, Cirilo Salas, que es el tercero de esa lista, podría llegar a la próxima Legislatura del Congreso del estado.

EN CORTO

Cuatro fueron los diputados federales poblanos que este sábado no acudieron a la elección de la mesa directiva de la Cámara de Diputados: José Luis Márquez Martínez, Jesús Morales Flores y María del Carmen García de la Cadena, del PRI, y la panista Liliana Castillo Terreros, esposa del presidente municipal de San Andrés Cholula, Miguel Ángel Huepa Pérez.

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El que este domingo también se ausentó de la sesión de instalación de la 62 Legislatura del Congreso de la Unión es el poblano Enrique Doger Guerrero, lo que no pasó inadvertido para los priístas por tratarse de uno de los miembros de la Comisión de Educación, que se supone es la encargada de dictaminar la polémica Ley General del Servicio Profesional Docente, que este lunes podría aprobarse.

Por cierto, en la sesión de instalación de la 62 Legislatura dos senadores poblanos fueron los encargados de fijar la posición de sus respectivos partidos frente a los temas que se discutirán en el arranque del segundo año de labores, entre los que destacan la reforma en materia de transparencia, la reforma fiscal, la reforma energética y la reforma político-electoral.

La senadora Blanca Alcalá Ruiz habló en nombre del PRI, y el senador Manuel Bartlett Díaz en representación del PT.

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Sin hacer ruido, y aprovechando que el secretario de Seguridad Pública del estado, Facundo Rosas Rosas, desconoce sus antecedentes como grupo mafioso, La Hermandad ha logrado recuperar posiciones relevantes dentro de la Dirección de Vialidad del estado.

De acuerdo con fuentes confiables, entre los integrantes de La Hermandad al frente de delegaciones o comandancias importantes figuran: Lourdes Montes Mier, en Tecali de Herrera; Maricruz Arauz, en Lara Grajales; Fortunato Chávez, en Libres; Juan Orduña Vargas, en Zacapoaxtla; Roberto Carlos Pérez Torres, en Huauchinango; y Martha Zambrano, en Acatzingo.

A la relación hay que agregar los nombres de Luisa Muñoz León, esposa del jefe de La Hermandad, Héctor Guerra Montiel, que fue nombrada delegada en Izúcar de Matamoros; Yeni Carolina González, en Huejotzingo; José Juan Ramírez Valdés, en Hueytamalco; Jesús Zúñiga Hernández, en Chiautla de Tapia; y Rodolfo Hugo Rojas Meza, en Teziutlán.

Otro factor que ha contribuido al resurgimiento de La Hermandad fue la designación de María Victoria Villalpando Aguilar como directora de Vialidad del estado en junio pasado, ya que ha promovido a miembros de esta organización como delegados municipales, pese a que varios de ellos ni siquiera eran comandantes o carecían de méritos para un ascenso.

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A partir de este lunes, la 1010 de Amplitud Modulada se convertirá en la Ke Buena de Puebla, es decir, una estación grupera, tropical y de salsa, en la que se alternarán programas en vivo con música de grupos y bandas como El Recodo, Los Yonic´s, El Limón, MS, Julión Álvarez, Voz de Mando, Los Primos de Durango y Los Animales, entre otros.

Entre los programas producidos en Puebla que se mantendrán figuran Efecto 10, con Ricardo Morales, de 7 a 9 de la mañana; Clase Política, que se transmitirá ahora de 13 a 14 horas; y En Línea Deportiva, de Pepe Hanan, que seguirá de 15 a 16 horas.

A éstos se agregarán los programas Ke Krees, conducido por Laura G; El Confesionario, de Antonio Molina; y Los Hijos de la Madrugada, de Daniel López y Mendoza.

La Ke Buena es una cadena nacional cuya programación y comercialización están a cargo de Grupo Televisa.

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Este lunes el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, se reunirá en un conocido restaurante de la zona de Polanco, de la Ciudad de México, con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso.

Al encuentro acudirán también la delegada de Magdalena Contreras, la perredista Leticia Quezada Contreras, a quien recientemente Rivera Pérez entregó la estafeta de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM), y la alcaldesa priísta de León y presidenta de la FENAMM, Bárbara Botello Santibañez.

En la reunión con Luis Videgaray, los alcaldes buscarán un acuerdo con el secretario de Hacienda para aumentar el Fondo General de Participaciones, con el fin de que un 10% se canalice directamente a los municipios, además de crear un Ramo Especial en el Presupuesto de Egresos de la Federación para municipios y conseguir que un porcentaje de los impuestos nacionales que se recauden en los municipios se queden en estas localidades.

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