Uno de los grandes temas no resueltos por las reformas constitucionales en materia electoral y de transparencia y rendición de cuentas es lo que algunos analistas como Jorge Alcocer denominan el cuoteo de los partidos políticos, es decir, la práctica por la cual las posiciones de los órganos constitucionalmente autónomos se reparten según el peso partidista de cada fracción en el Congreso y el Senado de la República.

El intento por evitar esta desacreditada práctica legislativa se hizo, pero no prosperó. Para el nombramiento de los once consejeros del nuevo Instituto Nacional de Elecciones (INE), incluido el consejero presidente, se acordó integrar un comité de notables que deberá definir una lista de 55 candidatos para que al final la Cámara de Diputados elija entre ellos a quienes se encargarán de organizar las elecciones durante los próximos nueve años.

Si bien este Comité Técnico de Evaluación, que se compondrá por siete personas de reconocido prestigio —tres designados por la Junta de Coordinación Política de la Cámara Baja, dos por la CNDH y dos más por el IFAI— es un filtro de calidad interesante, la verdad es que al final nada garantiza que éste sea ajeno a las cuotas de la partidocracia mexicana.

A diferencia de lo que se prevé con los comisionados del nuevo Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), que deben ser electos por el voto de las dos terceras partes de los senadores presentes, los consejeros del INE serán designados por mayoría simple a más tardar el 8 de junio, ya que en caso contrario el Poder Judicial podría nombrarlos mediante el método de insaculación, considerando a los 55 candidatos propuestos por el Comité de Evaluación.

Para privilegiar el consenso por encima del llamado cuoteo quizás habría sido mejor que los consejeros también fuesen electos por mayoría calificada, fijando un plazo no mayor a un periodo de sesiones.

Al final los 55 candidatos a integrar el INE, que serán votados en la Cámara de Diputados, se distribuirán en once listas de cinco prospectos cada una: diez de ellas incluirán a los fututos consejeros y una —también de cinco prospectos— al futuro consejero presidente del organismo.

El procedimiento para elegir a los comisionados del IFAI ya también arrancó, aunque todavía sin mucha claridad. De entrada los cuatro comisionados que hoy lo integran tendrán que decidir a más tardar el lunes 17 de febrero si solicitan su permanencia en el Instituto y los senadores resolver en otros diez días si ésta es aceptada, previa votación por mayoría calificada.

Los comisionados que falten hasta completar el número de siete surgirán de “una amplia consulta a la sociedad”, tras la cual se supone que cada fracción presentará una lista de candidatos que serán puestos a la consideración de los senadores. Los elegidos serán aquellos que obtengan el voto a favor de las dos terceras partes de los legisladores presentes y no tengan el veto del Ejecutivo.

Esto último significa que el presidente de la República puede objetar el nombramiento de los comisionados del IFAI, pero que debe hacerlo en un plazo no mayor de diez días, y que los senadores tendrán tendrían que escoger otros comisionados pero ahora con el voto de las tres quintas partes de los legisladores presentes.

Como colofón podríamos decir que si bien los procedimientos acordados por los diputados y senadores para la designación de consejeros del INE y comisionados del IFAI no resolvieron el problema del cuoteo, sí lo complicaron y que esta situación los obligará a privilegiar la construcción de acuerdos entre sí.

***

Cuentas públicas y Cabildo

Este viernes sesionará por última vez el Cabildo encabezado por el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, y ahí se aprobarán en paquete las dos cuentas públicas que han estado cuestionando —por consigna— algunos regidores de la Comisión de Patrimonio y Hacienda.

La sesión será convocada por la mañana y ahí se prevé que la mayoría de los regidores apruebe la cuenta pública de 2013, y la de los 45 días de 2014, y que ambas sean turnadas a la Auditoría Superior del Estado del estado para que en su momento sea revisada por este órgano técnico y dictaminada por los diputados de la Comisión Inspectora.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

La reforma política electoral aprobada a finales del año pasado por diputados y senadores para supuestamente quitar a los gobernadores el control de los institutos electorales de sus estados, en Puebla podría quedar sin efecto, gracias a las benditas elecciones extraordinarias.

Sí, así como lee: los consejeros del Instituto Electoral del Estado, con todos y sus sonadas pifias, podrían mantenerse hasta julio, si no es que más tiempo.

Trataré de explicarme.

A diferencia de Tlaxcala, donde en julio del año pasado también hubo elecciones locales y necesidad de repetir tres procesos, el último de los cuales se efectuará el domingo 23 de febrero en el municipio de Acuamanala de Miguel Hidalgo, en Puebla la Legislatura saliente optó por heredar a los nuevos diputados la responsabilidad de nombrar a los concejos municipales que se harán cargo de los municipios de Cuapiaxtla de Madero y Venustiano Carranza, en tanto se celebran los comicios extraordinarios.

Dichas elecciones, ordenadas por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se llevarán a cabo hasta julio de este año.

Tal situación pondrá en aprietos a los consejeros del nuevo Instituto Nacional de Elecciones (INE) que difícilmente querrán echarse el tiro de sustituir a los consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE), en plena preparación y organización de comicios extraordinarios en Cuapiaxtla de Madero y Venustiano Carranza.

Y menos a sabiendas que el proceso electoral federal de 2015 arranca formalmente en octubre de este año, es decir, dos meses después de las elecciones extraordinarias de Puebla.

***

Tanto el partido estatal Pacto Social de Integración (PSI) como la Coalición Puebla Unida (CPU) impugnaron la última resolución de la Sala Regional Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por la que perdieron, cada cual, una diputación de representación proporcional.

Ambos recursos, denominados de reconsideración, serán desechados o resueltos este martes, por la Sala Superior del TEPJF.

A ver en qué termina el asunto y cómo finalmente queda integrada la LIX Legislatura del Congreso del estado.

***

Ivonne Hernández Caballero se integró este lunes a la nómina de la Universidad del Valle de Puebla, como coordinadora de la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación con el compromiso de buscar acreditar esta carrera lo antes posible ante Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior y los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior  (CIEES).

Ivonne es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UPAEP, maestra en Letras por la BUAP, y cuenta con una vasta experiencia en medios de comunicación y oficinas de prensa, relaciones públicas y comunicación social de instituciones públicas y privadas.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y @periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

Uno de los anuncios que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas hará en su tercer informe de gobierno será la contratación del futbolista mexicano más reconocido en el extranjero, el penta Pichichi Hugo Sánchez Márquez.

De acuerdo con fuentes confiables, la contratación del goleador y figura del Real Madrid en la década de los 80 ya está amarrada, lo que incluyó una residencia en el fraccionamiento residencial más exclusivo de la zona de Angelópolis: La Vista Country Club.

Hugo Sánchez será nombrado director del Instituto Poblano del Deporte, a partir del 18 de enero del año entrante, en lugar del medallista olímpico en ciclismo José Manuel Youshimatz Sotomayor.

***

Víctor Joaquín Cánovas Moreno ya no tendrá que preocuparse por su futuro político, ni esperar a que le den las gracias en el Instituto Electoral del Estado, tras la última reforma política electoral aprobada por los senadores y diputados federales que decidieron echar fuera a todos los consejeros de los órganos estatales para que sean nombrados a nivel central por el Consejo General del nuevo Instituto Nacional de Elecciones (INE).

Y es que Víctor Cánovas podría aparecer en el gabinete del próximo presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad, como coordinador de asesores, área en la que tiene experiencia pues ya desempeñó este cargo con Héctor Ortiz Ortiz, gobernador de Tlaxcala de 2005 a 2011.

El todavía consejero electoral del IEE fue también operador electoral del actual gobernador Rafael Moreno Valle Rosas en su campaña política, y director de Vinculación de la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Social cuando aquel era titular de la dependencia en el gobierno de Melquiades Morales Flores.

***

A propósito.

Entre los empleados operativos del Instituto Electoral del Estado (IEE) es creciente la inconformidad en contra del director administrativo, Ricardo Aguilar Ramírez, quien no sólo pretende dar de baja a unos 25 trabajadores, sino dejarlos sin una gratificación de fin de año por no haber asegurado una camioneta que el pasado 10 de septiembre tuvo un siniestro al volcarse en el tramo de La Magdalena Tlatlauquitepec con cuatro tripulantes.

Se trata del vehículo marca RAM Wagon con placas de circulación TUW 1682, en el que viajaban Antonio Branis Díaz (conductor), Israel Rodríguez Hernández, Arturo Méndez Ibarra y Juan Vázquez Sánchez.

El accidente se ocultó a los consejeros del Instituto, lo mismo que las lesiones que sufrieron los empleados, sin embargo la reparación de la unidad y los gastos médicos y hospitalarios del personal fueron cubiertos con recursos financieros del organismo, recursos que estaban destinados a una gratificación de fin de año que ya no se pagará.

De ahí el malestar en contra del director administrativo del organismo, Ricardo Aguilar, quien, además, ha girado instrucciones a todos los directores y jefe de departamentos del Instituto para que den de baja a una persona, hasta completar un paquete de 25.

***

Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com

Twitter: @periodistasoy

Para esta Navidad quiero pedirte que ante el desbarajuste de la reforma política electoral, hagas lo posible porque en los estados los cambios que se hicieron a la Constitución no sean avalados por las legislaturas estatales.

No importa si tal situación es capitalizada por el jefe del sindicato de gobernadores priístas encabezado por Eruviel Ávila o si ello le cuesta la reelección al dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz.

Lo importante es que la partidocracia mexicana no se salga con la suya, con una reelección condicionada de alcaldes, diputados y senadores que preserve sus intereses y ampliando su red de cuotas del nuevo Instituto Nacional de Elecciones (INE) a los institutos y tribunales estatales.

La verdad es que el nuevo INE está peor que el maltrecho y desgastado IFE que los diputados y senadores buscaron desaparecer con su apresurada e irreflexiva reforma política.

Tu mejor que nadie sabes que esta reforma fast track es producto de un burdo chantaje de la dirigencia del PAN y sus coordinadores parlamentarios al presidente Enrique Peña Nieto, a cambio de los votos que éste necesita para sacar adelante su Reforma Energética

Tu mejor que nadie sabes que Madero y sus secuaces panistas usaron el tema para sacar provecho político al interior de su partido y demostrar que no son tan entreguistas como suponemos y que, si se lo proponen, hasta pueden torcerle la mano al PRI y al presidente de la República.

Santa: Por favor no permitas que este nuevo Frankenstein Electoral se concrete y sea el encargado de organizar las elecciones federales intermedias de 2015 y las 17 locales que ese año se efectuarán en igual número de estados, entre ellas nueve de gobernador.

No tengo que advertirte los riesgos democráticos que el país corre si ese bodrio electoral fracasa y lo complicado que será que los mexicanos vuelvan a confiar y creer en sus autoridades electorales.

Ni siquiera quiero imaginarlo.

No te pido mucho. Me conformo con que de los 32 Congresos locales que tienen que aprobar las reformas constitucionales en materia política y electoral, al menos la mitad la rechacen. Estoy seguro que razones y argumentos políticos, de legalidad y legitimidad nos les faltarán, pues las pifias son muchas.

Cómo estará de contrahecha la Reforma Política que hasta los cuatro consejeros del mochado IFE ya salieron a criticarla y a decir que ni piensen en ellos como futuros integrantes del nuevo INE.

Mira que renunciar en estos momentos de crisis, desempleo y estancamiento económico a una dieta mensual de 175 mil pesos, sin prestaciones incluidas, no debe ser cosa sencilla.

Créeme que si atiendes mi carta muchos serán los que te lo agradezcan y hasta abandonen a los tradicionales Magos de Oriente para convertirse en fans tuyos, sin importar que tú vengas del Polo Norte con un trineo repleto de juguetes gringos, y toda una avalancha publicitaria.

***

Correos periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com

Twitter: @periodistasoy

Aunque es difícil saber en qué terminará finalmente la reforma política electoral, por la premura con que trabajan los senadores en su aprobación ante la urgencia del PRI y la Presidencia de la República de sacar antes del 15 de diciembre la Reforma Energética, el dictamen que se discute ya perfila cuáles serán los principales cambios.

En términos generales podría decirse que se trata de una reforma centralista y centralizadora, que acota a los gobernadores en temas como la integración de los institutos estatales electorales y la reelección de presidentes municipales y diputados locales, y que privilegia a las burocracias partidistas al meter candados legales a la reelección de diputados y senadores, y mantener el actual sistema de representación proporcional.

La iniciativa panista, base del dictamen aprobado por las cinco comisiones de Cámara Alta que intervinieron en su elaboración, fue mochada en varios de sus puntos torales. La reforma política sí incluye la sustitución del IFE por el Instituto Nacional de Elecciones (INE), más no la desaparición de los institutos estatales que ahora tendrán un rol secundario como órganos autónomos locales, cuyos consejeros serán designados centralmente por el Consejo General del INE.

El Frankenstein electoral que aquí se anticipó —y que fue planteado por los consejeros políticos y jurídicos de la Presidencia, frente a las presiones de algunos gobernadores priístas— es una de las novedades de esta apresurada e improvisada reforma.

El INE ya no quedó como la única autoridad electoral de carácter nacional, encargada de organizar todos los procesos electorales federales, estatales y municipales, sino como autoridad rectora en materia de elecciones que designará a los consejeros locales, pero sin inmiscuirse en la preparación y organización de los comicios estatales y municipales.

Lo anterior significa que el país no tendrá una sola estructura electoral nacional, pese a que en la mayoría de los estados las elecciones federales y locales ya son concurrentes, sino un remedo de IFE para procesos federales y 32 institutos estatales para comicios locales, y 33 diferentes códigos electorales, uno de carácter federal y 32 por una cada una de las entidades que conforman la República Mexicana.

Una auténtica estupidez desde el punto de vista organizativo y presupuestal.

¿No sería mejor mantener el IFE, aun con todas sus carencias y defectos, en lugar de un Frankenstein electoral como el INE que tiende a nacer sin el aval y reconocimiento del PRD y quién sabe de qué otros partidos con representación en el Congreso de la Unión?

Una cuestión positiva de la reforma política electoral es que esta romperá con el viejo atavismo del siglo pasado y que le permitió al PRI consolidar un sistema presidencialista de tipo autocrático y semiautoritario. La reelección de diputados y senadores hasta por un periodo de 12 años, y de alcaldes y diputados locales es, sin duda, lo más destacado de esta reforma, aunque su entrada en vigor se pospondrá hasta el 2018.

Algo que todavía no se sabe si pasará o no es el candado legal que las cúpulas partidistas quieren introducir en esta reforma —condicionando la reelección a la postulación por el mismo partido— para evitar los chantajes de sus militantes y garantizar la lealtad de sus legisladores.

En lo personal no veo mal esta condición, siempre y cuando el beneficio de la reelección se limite a  senadores y diputados de mayoría relativa, y no a los de representación proporcional. Dejarla abierta indiscriminadamente sólo fortalecerá las burocracias partidistas, su opacidad para rendir cuentas y la discrecionalidad con que manejan los recursos públicos que reciben o que se autoasignan desde el Congreso de la Unión.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

¿Conviene o no la reelección de legisladores planteada por el PAN en su proyecto de Reforma Política Electoral?

Mi respuesta es que sí, pero con ciertos candados legales que cancelen a las burocracias partidistas la posibilidad de perpetuarse en la Cámara de Diputados y de Senadores por la vía de la representación proporcional.

Si la intención —al menos argumentativa— de la reelección es dejar en manos de los ciudadanos el futuro de los parlamentarios, en función de su desempeño, y propiciar que éstos atiendan de manera prioritaria las demandas de sus electores, entonces no hay por qué abrir esta puerta a los legisladores plurinominales.

Es más: creo que la Reforma Electoral que se discute debería plantear —algo que es un clamor— la reducción del número de diputados y senadores de representación proporcional, considerando que el principio que dio origen a este sistema en México, en los años setenta —la representación de las minorías frente a la sobrerrepresentación del PRI como partido hegemónico o dominante—, ya no se justifica.

Este sistema más bien se ha pervertido. Dejó de ser un mecanismo de compensación del sistema de mayoría simple para convertirse en un incentivo perverso de las burocracias partidistas, que llevan mano en la integración de las listas de cada una de las cinco circunscripciones electorales en que se divide el país.

Lo más conveniente sería conservar el sistema mixto de representación, pero con algunos ajustes que estimulen la competencia y la participación electoral.

¿Cómo?

Por principio de cuentas, descartando la reelección de los 200 diputados de representación proporcional y desapareciendo los 32 senadores plurinominales y los 32 de primera minoría.

En lugar de que haya 40 diputados de representación proporcional por cada una de las cinco circunscripciones, sólo habría 20 y serían aquellos que hubiesen quedado en segundo lugar en los distritos por los cuales fueron postulados, y que tuvieran la menor diferencia de votos porcentualmente respecto a los candidatos ganadores.

De esta manera, se reduciría el número de diputados plurinominales de 200 a 100, y el número de legisladores en la Cámara Baja de 500 a 400, lo que implicaría ahorros presupuestales hasta por una quinta parte. Además de que se alentaría la competencia electoral y se reducirían los porcentajes de abstencionismo, pues ahora todos los candidatos buscarían el voto de los electores, más que el favor o premio de sus cúpulas partidistas.

Con los senadores el mecanismo sería diferente. De entrada habría que desaparecer la figura de los senadores de representación proporcional y eliminar los llamados senadores de primera minoría, que equivalen a la mitad de los 128 miembros que integran la Cámara Alta.

El Senado tendría que volver a su origen: dos legisladores por entidad federativa. Para ello habría que acabar con el sistema de fórmulas que hoy prevalece. En lo sucesivo, cada partido tendría derecho a proponer a dos candidatos y los elegidos serían aquellos que obtuvieran el mayor número de sufragios de los electores de sus estados.

De esta forma los electores no votarían por un partido o por fórmulas, sino por los mejores candidatos, independientemente de qué partido o coalición los hubiera nominado.

La reelección de legisladores me parece acertada, sobre todo si se busca que éstos rindan cuentas y respondan a sus electores. Sin embargo, creo que si esta posibilidad se extiende a los diputados y senadores de representación proporcional, la Reforma Electoral sólo beneficiará a las burocracias partidistas y no a los ciudadanos.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

La discusión sobre la creación del Instituto Nacional de Elecciones (INE) como sustituto del Instituto Federal Electoral (IFE) y demás institutos electorales estatales, lejos de aterrizar en una propuesta sólida de mejoría del sistema electoral mexicano, pareciera encaminarse a la conformación de una especie de Frankenstein comicial.

De la creación de una sola autoridad electoral de carácter nacional, encargada de organizar todos los procesos electorales federales, estatales y municipales, el debate ha derivado en lo que se ha denominado el INE acotado o semicentralizado, modelo que ya no contempla la desaparición de los institutos estatales.

El nuevo Frankenstein electoral sería un órgano que reemplazaría al IFE, casi con sus mismas funciones y atribuciones, pero que garantizaría la subsistencia de los institutos electorales de las 32 entidades federativas, aunque los consejeros de estos últimos no serían electos o designados por los Congresos locales, para evitar la intromisión de los gobernadores, sino por el nuevo Consejo General del INE.

Con este modelo —aunque de modelo no tenga nada— supuestamente se cumpliría el propósito de contar con una autoridad electoral nacional pero sin afectar el sistema federalista mexicano, ya que los órganos electorales que hoy existen en los diferentes estados de la República Mexicana se mantendrían, pero con un mayor grado de legalidad, independencia y certeza, porque sus integrantes ya no serían nombrados localmente.

Con tal propuesta, impulsada por el gobierno peñista, en las elecciones seguirían operando dos estructuras: la del INE, para los procesos de carácter federal para presidente de la República, senadores y diputados del Congreso de la Unión, y la de los institutos estatales en los procesos locales para gobernador, presidentes municipales y diputados locales.

Todo esto me parece un absurdo, un despropósito, sobre todo ahora que en casi todas las entidades del país las elecciones federales y locales son o tienden a ser concurrentes.

Mantener dos estructuras electorales haciendo prácticamente lo mismo en un estado, como la organización de los comicios, el registro de candidatos, la selección y capacitación de los funcionarios de casilla, la instalación de urnas y el recuento de votos al final de la jornada, no sólo resulta excesivo sino altamente oneroso.

En suma: una estupidez mayúscula que no se debe ni se puede permitir.

Si hay que elegir entre el IFE actual, aun con todas sus carencias y defectos, y el monstruo burocrático electoral denominado INE acotado o semicentralizado —que en los últimos días se ha planteado en las reuniones del Pacto por México y en las negociaciones a puerta cerrada entre los senadores del PAN y el PRD con altos funcionarios del gobierno federal—, me quedo con el primero.

Ahora sí que, como dice el dicho: más vale malo conocido, que bueno por conocer, sobre todo si este nuevo INE sigue planeándose sobre las rodillas o cocinándose a todo vapor por la premura de sacar, antes de fin de año, la Reforma Energética.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

Al góber de Puebla no le conviene que desaparezcan los IEE estatales

Nuevo subsecretario de Planeación y director de Concytep en SEP

¿Cuál será la posición del gobernador Rafael Moreno Valle frente al Instituto Nacional de Elecciones (INE), que propone el PAN como sustituto del Instituto Federal Electoral (IFE) y demás institutos estatales, ahora que algunos de sus homólogos se han pronunciado en contra de la modificación?

Cualquiera que sea su postura, el mandatario estatal corre el riesgo de salir raspado o de quedar mal con alguna de las partes ahora que el tema se discuta en la próxima sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que tendrá verificativo en la ciudad de Puebla en fecha aún no determinada.

Si respalda a los gobernadores priístas de Hidalgo (Francisco Olvera Ruiz) y del Estado de México (Eruviel Ávila Villegas), así como al jefe de Gobierno del Distrito Federal (el perredista Miguel Ángel Mancera), quienes se han pronunciado en contra del INE, le daría la espalda a su partido, el PAN, y a su dirigente nacional, Gustavo Madero Muñoz, quien es el principal impulsor de la iniciativa.

Pero si, por el contrario, sale a defender este compromiso —el 90 del Pacto por México— implícitamente estaría aceptando que los institutos electorales de las 32 entidades federativas deben desaparecer por estar cooptados o controlados por los gobernadores.

Ésa ha sido la principal crítica y argumento de los dirigentes nacionales del PAN y PRD para proponer la desaparición del IFE y de los institutos estatales, así como la creación de una sola autoridad electoral de carácter nacional, que se encargue de organizar todos los procesos electorales federales, estatales y municipales.

Esta posición también es incómoda para el gobernador Moreno Valle, pues al apoyarla estaría reconociendo que los consejeros electorales de Puebla no escapan a los cuestionamientos del PAN y PRD sobre la falta de independencia y autonomía de quienes integran la mayoría de los institutos estatales del país.

Pero además porque el mandatario estatal perdería el control o la influencia que hoy tiene sobre los nueve consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE), que se encargarían de organizar los comicios locales de julio de 2016, donde sería electo su sucesor para un periodo de un año ocho meses, y también las elecciones locales de julio de 2018, que serían concurrentes con las federales de ese año para elegir presidente de la República.

Sí, porque los actuales consejeros del IEE fueron nombrados por el Congreso del estado en octubre de 2012 por un periodo de siete años, que concluye en octubre de 2019.

EN CORTO

El próximo 13 de noviembre se presentará, en el Senado de la República, el libro “Aquiles Serdán: ¿sacrificio o asesinato?”, del historiador Patricio Eufracio Solano, director del Museo Regional de la Revolución Mexicana Casa de los Hermanos Serdán.

El libro fue editado por la BUAP y será comentado por Patricia Galeana, directora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México; Jorge David Cortés Moreno, vicerrector de Extensión de la BUAP; César Camacho Quiroz, presidente del CEN del PRI, y el autor, con la moderación de la senadora Blanca Alcalá Ruiz, presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara Alta.

La presentación será a las 17 horas, en las instalaciones del Senado en Paseo de la Reforma 135, de la Ciudad de México.

***

Este domingo se dieron a conocer nuevos nombramientos en la Secretaría de Educación Pública del estado, con la designación de Máximo Romero Jiménez como subsecretario de Planeación, Evaluación e Innovación Educativa, y de Miguel Ángel Pérez Maldonado como director general del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), y encargado de Despacho de la Universidad del Desarrollo de Puebla (Unides).

Máximo Romero se desempeñaba en la SEP como director general del Concytep, y Pérez Maldonado como presidente del Colegio de Puebla, cargo que mantendrá pero ahora en calidad de presidente honorario, pues su sueldo saldrá de sus nuevos cargos.

Ambos personajes son oriundos de Puebla. El primero es egresado de la Udlap, con maestría en la Universidad Anáhuac, y el segundo es maestro en Ciencias Políticas por la BUAP y doctor por la Udlap y la Sorbona de París en Teorías Sociales.

***

Este martes 5 de noviembre se inaugurará el Centro Municipal de Equinoterapia y Rehabilitación Integral (CMERI), sobre una extensión de 8 mil metros cuadrados al sur de la ciudad, proyecto que fue impulsado por la presidenta del Sistema Municipal DIF, Liliana Ortiz de Rivera, por el cual se dará atención a más de 45 mil personas de la capital que sufren o padecen alguna discapacidad o trastornos afectivo-conductuales.

El CMERI, que se localiza en la Cuarta Sección del Bioparque Agua Santa, en la Prolongación de la 11 Sur, consta de tres edificios, talleres ocupacionales y una unidad de tecnología educativa, en los cuales se ofrecerán servicios de equinoterapia, hidroterapia, cuarto de estimulación multisensorial, mecanoterapia, electroterapia, terapia del lenguaje, terapia ocupacional, consultas de medicina física y rehabilitación, además de audimetrías.

***

Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com

Twitter: @periodistasoy

Por la premura con que se está cocinando la Reforma Electoral y la condición de que si ésta no se aprueba antes de la Reforma Energética, no habrá ni una ni otra, lo más seguro es que aquella no logre los objetivos buscados por sus promotores.

La sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE) por un Instituto Nacional de Elecciones (INE) que organice todos los procesos comiciales en nuestro país, lo que llevaría a la desaparición de los institutos electorales estatales, no garantiza el acotamiento de los gobernadores, ni la pluralidad e independencia de quienes resulten designados consejeros.

Lo que sí creo es que el INE pueda abaratar el enorme costo de los procesos electorales y que si México ya avanzó en hacer concurrentes las elecciones federales y locales, lo mejor es que éstas sean organizadas por una sola entidad.

Mantener dos estructuras electorales, una para atender los procesos federales y otra para los locales me parece un absurdo, un despropósito, cuando al final ambas tienen que hacer lo mismo.

Los dirigentes nacionales del PAN y PRD, que son los principales impulsores de esta Reforma Electoral, han dicho que el objetivo central del INE es acabar con los intereses caciquiles de la mayoría de los gobernadores que tienen cooptados a los consejeros de los institutos electorales de sus respectivas entidades, lo que obstaculiza el desarrollo de la democracia, la independencia y el pluralismo de quienes tienen a su cargo la organización de los comicios.

Sus argumentos, parcialmente ciertos, en realidad son engañosos, pues lo que pretenden no es la autonomía, la independencia y pluralidad de los consejeros electorales estatales, sino sacar tajada de su reparto, sobre todo en aquellas entidades donde no son gobierno, ni cuentan con los diputados locales suficientes para ser contrapeso de los gobernadores priístas.

En estados como Puebla, donde el gobernador no es del PRI, sino producto de una alianza o coalición entre el PAN y el PRD, ocurre exactamente lo mismo que supuestamente buscan corregir con la Reforma Electoral.

Tal situación me lleva a pensar que el gran riesgo que se corre con la desaparición del IFE y de los institutos estatales, y su reemplazo por el INE, es que en aras de limitar la dominación caciquil de los gobernadores, pasemos a otro tipo de cacicazgo en el que los protagonistas sean las burocracias partidistas, es decir, la llamada partidocracia mexicana.

En la Reforma Electoral que se plantea ni el PAN ni el PRD han explicado cómo evitarán que los consejeros nacionales del INE sean resultado de cuotas partidistas; o cómo van a conseguir que en los estados los Consejos Locales se aparten de esta inercia o que los integrantes de éstos sean consecuencia de un reparto de posiciones entre los partidos y los gobernadores en turno.

La mera sustitución del IFE por el INE no asegura mejores elecciones, ni consejeros ciudadanos imparciales, ajenos a los intereses de grupo o de partido, y menos mientras la selección de éstos siga siendo monopolio exclusivo de los partidos con representación en el Congreso de la Unión o el Consejo General del nuevo organismo electoral nacional en ciernes.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy