Alberto Jiménez Merino, el instrumento de Mario Marín a la mini

 

¿Por qué el ex gobernador Mario Marín Torres y su familia han decidido jugársela en la contienda interna del PRI por la nominación a la gubernatura de Puebla del delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino?

¿A poco de veras cree que el ex diputado federal  y ex rector de la Universidad de Chapingo puede vencer al candidato del gobernador Rafael Moreno Valle, el alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad, en los comicios del primer domingo de junio de 2016?

¿Con qué intención los marinistas tratan de presionar a la dirigencia nacional del PRI para que ésta no haga su evaluación sobre dos aspirantes, sino sobre tres, aun cuando Jiménez Merino se encuentra muy pero muy rezagado respecto a la senadora Blanca Alcalá Ruiz y el ex presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero?

Los enterados aseguran que el ex gobernador Mario Marín trae su propio juego, y que su decisión de impulsar, con el apoyo de su familia y algunos operadores suyos, al delegado de la Sagarpa es, en realidad, parte de una estrategia para negociar posiciones.

Posiciones que seguramente se ofrecerán a los precandidatos que no resulten favorecidos con la nominación a la gubernatura.

En el entendido de que el CEN del PRI buscará por todos los medios la unidad de los grupos y aspirantes a la gubernatura, lo más probable que los finalistas del proceso sean compensados con posiciones en el partido, el gobierno federal o el equipo de coordinación de campaña del candidato o candidata ganadora.

Y esa parece ser la tirada de Marín con Jiménez Merino: hacerse de la presidencia estatal del PRI, de una o varias delegaciones federales o de puestos estratégicos que le permitan a los suyos regresar a la administración pública en el 2016 y el 2018.

El ex gobernador sabe que el actual delegado de la Sagarpa carece del capital político suficiente para quitarle a Blanca Alcalá o Enrique Doger la candidatura del PRI o para vencer al gobernador Moreno Valle en las elecciones constitucionales, pero también que Jiménez Merino puede ser la puerta de entrada para colar a su hermano Roberto, a su hermana Hilda o a su compadre Valentín Meneses Rojas en alguna posición clave.

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Esta semana los tres nuevos magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) nombrados por el Senado de la República ya comenzaron a platicar sobre quién de ellos será presidente.

Lo que se prevé, considerando que dos magistrados tienen ligas con el morenovallismo y el tercero con el PRI, que el elegido sea Fernando Chevalier Ruanova, quien la semana pasada entregó la oficina de la Dirección Jurídica de la Secretaría de Gobernación Municipal, a la que llegó por invitación del secretario Mario Rincón González.

Fernando Chevalier fue nombrado magistrado del TEEP por un periodo de tres años; Jorge Sánchez Morales, por cinco años; y Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo por un periodo de siete años.

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