IEE: elefante blanco
En un auténtico elefante blanco se ha convertido el edificio que alberga al Instituto Electoral del Estado (IEE), en el Boulevard Atlixco número 2103 de la colonia Belisario Domínguez, y por el cual se erogan 190 mil pesos mensuales por concepto de arrendamiento.
Lo peor del caso es que la semana pasada el presidente del Instituto, Jorge Sánchez Morales, ya renovó ese contrato sin consultar al Consejo General ni al Comité de Adquisiciones que supuestamente debe aprobar ese tipo de operaciones.
Después de que el 50% del personal operativo del IEE fue despedido el año pasado, el edificio que alguna vez fue sede de la Secretaría de Educación Pública del estado y cuartel de campaña del PRI y Javier López Zavala luce semivacío, descuidado y sucio, sobre todo en el segundo piso.
El inmueble heredado por el extinto doctor Miguel Martínez Villalpando a sus hijos ha sido causa de conflicto no sólo entre sus propietarios, sino entre funcionaros electorales y representantes de partidos políticos desde que en diciembre de 2009 se tomó la decisión de mudar la sede del IEE de la 15 Poniente 3515 al Boulevard Atlixco 2103.
Al igual que hace un año el representante del PRI ante el Consejo General del Instituto, José Alarcón Hernández, fue quien se encargó de presionar al consejero presidente Jorge Sánchez Morales para que renovará el contrato de arrendamiento por un año más, no obstante que las funciones de éste y los otros ocho consejeros concluyen en seis meses y medio.
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Otro contrato que el consejero presidente del IEE, Jorge Sánchez Morales, ya firmó sin tomar en cuenta al Comité de Adquisiciones —que supuestamente es inoperante debido a la renuncia de la directora general Marcelina Sánchez Muñoz, tras la entrada en vigor de las reformas y adiciones al Código Electoral que desaparecieron esta figura y la del secretario general— es el relativo al despacho externo que se encargará de auditar al organismo durante 2012.
El auditor externo que Sánchez Morales contrató este año es el despacho López Gasca SC, cuyos servicios se cubrirán con una iguala de 320 mil pesos al año.
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Entre los consejeros del Instituto hay malestar por la discrecionalidad con que actúa Jorge Sánchez Morales ante la renuncia del secretario general Julián Corona Cabañas y la directora general Marcelina Sánchez Muñoz, y la ausencia de un secretario ejecutivo que asuma esas funciones.
Y es que cuando le conviene habilita como secretario del Consejo General al director de Organización Electoral, Miguel Cuauhtémoc Luna Mendoza, pero cuando no le conviene, como en los casos del contrato de arrendamiento y del auditor externo, entonces se aprovecha y hace de lado al Comité de Adquisiciones.
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Simón dice:
“Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.”
Anónimo
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