Caravana con sombrero ajeno

La presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, no sólo está obligada a exigir al gobierno de Mario Marín Torres mayores recursos para obra pública, sino a detener el protagonismo del secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala, en las giras que realiza para repartir cheques del Programa Manos a la Obra–Unidos para Progresar.

Lo que ocurre en esos eventos la deja mal parada ante la ciudadanía y sus subordinados, que no entienden por qué López Zavala puede llegar a un acto de la presidenta municipal, hacerse del control, montar lonas con su fotografía incluso encima de las colocadas por la gente de Alcalá, y agenciarse de los fondos aportados por el ayuntamiento.

Y es que el secretario de Desarrollo Social nunca especifica que la mitad de los recursos que entrega a vecinos de colonias populares, pobres o marginadas de la capital, corresponden al gobierno del estado y la mitad al ayuntamiento de Puebla.

Así sucedió el viernes pasado en Lomas de Chapultepec, donde se repartieron 126 cheques por un monto total de 3 millones de pesos.

Ese día, los operadores de López Zavala se agandallaron el evento organizado por la comuna, modificaron el programa y tapizaron con grandes lonas ––en las que reproducían fotografías con la regordeta figura del secretario de Desarrollo Social–– el lugar de la reunión.

El maestro de ceremonias ––puesto también por López Zavala–– arrancó el acto de entrega de cheques sin esperar el arribo de Blanca Alcalá. Cuando la presidenta hizo su arribo a la colonia, los fondos del programa municipal Manos a la Obra ya se habían repartido.

El problema para la alcaldesa es que esta situación se ha repetido en otras colonias como Tilostoc, San Bernabé Temoxtitla, San José de los Cerritos, Unidad Habitacional Bosques de San Sebastián, Joaquín Columbres, Unidad Habitacional SNTE, Unidad Habitacional VW 2, San Pablo Xochimehuacán, Constitución Mexicana y Bosques de La Cañada.

Y en todas, o casi todas, la escena ha sido la misma.

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El lunes por la tarde se reunieron a comer —muy en privado, con champagne y finos vinos de mesa— el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz y su secretario de Desarrollo Social municipal, Víctor Manuel Giorgana Jiménez.

Los enterados aseguran que sólo se trató de una comida de despedida a don Rosendo Huesca, que en cualquier momento será relevado de la arquidiócesis de Puebla.

¿Será?

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Arturo Montiel, el popular “Jarocho”, fue designado ayer como director de Seguridad Pública de San Andrés Cholula.

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