* Un convergente organiza la toma de posesión de Moreno Valle
* Ramón Berganza, ¿futuro Jefe de la Oficina de la Gubernatura?
* Alcalá aun en la puja por la Secretaría General del CEN priísta
Un personaje que sigue ganando terreno en la composición del próximo gabinete de Rafael Moreno Valle Rosas es el senador y exdirigente nacional de Convergencia Luis Maldonado Venegas.
Y es que tras la intempestiva salida del panista tehuacanero José Manuel Bulás Montoro del equipo del gobernador electo, las tareas que éste tenía encomendadas —la organización y los preparativos de la toma de posesión de Moreno Valle en las instalaciones del nuevo Centro Expositor—se le transfirieron al exsecretario particular de aquél.
Sí, me refiero a José Ramón Berganza Escorza.
¿Pero quién este personaje?
José Ramón Berganza es miembro del Partido Convergencia, con fuerte presencia en Hidalgo, estado por el cual es diputado y en el que ha participado en varias campañas, entre ellas como candidato a la presidencia municipal de Tulancingo, su tierra natal.
Es hermano del senador y dirigente estatal de Convergencia en Hidalgo, Francisco Xavier Berganza, quien en la década de los ochenta cobró notoriedad como cantante romántico juvenil y por hacerse novio de Lucerito.
José Ramón Berganza llegó a Puebla del brazo del senador Luis Maldonado y hace unos días el gobernador electo le encargó asumir las funciones que venía desempeñando al interior de su equipo el panista José Manuel Bulás.
Bulás estaba considerado —dada su experiencia como secretario particular de Alberto Cárdenas Jiménez en la Secretaría de Agricultura y Ganadería, y como asesor de la Presidencia de la República en temas de gobierno, desarrollo económico y asuntos internacionales— como jefe de la Oficina de la Gubernatura.
Sin embargo hace unos días prácticamente se despidió de esa Oficina, luego de que Moreno Valle reunió a su equipo de colaboradores en el Centro de Expositor para revisar cómo iban los preparativos de su toma de posesión y se encontró con muy pocos, por no decir nulos avances.
Bulás no tenía para esa reunión listas de invitados, ni confirmaciones, ni detalles de la logística del evento o de la recepción y traslado de sus invitados especiales del aeropuerto Hermanos Serdán al recinto de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, ni consideradas medidas de seguridad para blindar por dentro y por fuera el Centro Expositor.
Esta situación llevó al gobernador electo a relevar de sus funciones a José Manuel Bulás, y a encargar la organización y los preparativos de su toma de posesión al secretario particular de Luis Maldonado, el convergente José Ramón Berganza, quien de salir avante en esta encomienda podría perfilarse como el futuro Jefe de la Oficina de la Gubernatura.
INTRAMUROS
Limpiar a fondo la Secretaría de Salud será, sin duda, una de las prioridades del nuevo gobierno de Rafael Moreno Valle. No hacerlo significaría un riesgo para la estabilidad de la dependencia y un pésimo mensaje al bono democrático expresado por la sociedad como opción de cambio.
El reto para el nuevo gobierno y el futuro secretario de Salud Jorge Aguilar Chedraui será desmantelar la estructura priísta-marinista pertrechada en el organigrama tanto de las oficinas centrales como de las jurisdicciones sanitarias, eliminar la red de corrupción de los proveedores y desactivar el riesgo que representa la Sección XXV del Sindicato, acostumbrado a «presionar» mediante el paro laboral.
De hecho, la actual estructura directiva en la Secretaría hoy no podría entenderse sin la relación de complicidad que mantiene con la representación sindical saliente encabezada por Malco Ramírez Martínez, que en 2009 mostró su real alcance al forzar la salida del entonces titular de la dependencia Antonio Marín y López, para encumbrar en esa posición a José Alfredo Arango García, uno de los personajes más oscuros de la administración estatal saliente.
El equipo de Moreno Valle no puede ignorar que directores, jefes de departamento, coordinadores, jefes jurisdiccionales y sindicalizados movilizaron el 16 de febrero de 2009 al personal operativo (médicos, enfermeras, veterinarios, administrativos) para exigir al gobierno de Mario Marín Torres la renuncia de Antonio Marín, la cual se dio el 16 de julio del mismo año, una vez que el PRI se alzó con la victoria en los 16 distritos federales de la entidad.
No puede ignorar que la manifestación estuvo impulsada por la mayoría de los diez jefes jurisdiccionales, entre ellos Gerónimo Lara Gálvez, Alberto Gómez Orta, Oscar Antonio de la O y Lisseth Violeta Aguilar, y que estos mismos actuaron como operadores de Javier López Zavala en las regiones de Tepexi de Rodríguez, El Seco, Acatlán e Izúcar de Matamoros.
Malco Ramírez, quien dejará en manos de su sucesor Julio Alfredo García el sindicato de trabajadores de la Secretaría de Salud, obtuvo la suplencia en la diputación por Zacatlán (en fórmula con el titular Juan Carlos Lastiri Quirós) como premio por prestarse a la maniobra que concluyó con la caída del doctor Antonio Marín. Por si quedara alguna duda, hoy ocupa el cargo de secretario adjunto a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.
El paro del 16 de febrero de 2009 demostró la confrontación que la administración marinista emprendió ante el gobierno federal ya que el nombramiento de Antonio Marín López se originó en una decisión de autoridad para poner orden ante la abierta pugna que se desencadenó entre Roberto Morales Flores, hermano del ex gobernador Melquiades, y los grupos marinistas-zavalistas por tomar el control absoluto de la Secretaría de Salud y sus recursos de cara a la elección federal de ese año.
El entonces secretario de Salud declaró el 24 de febrero al periódico Milenio on line, que el paro no era contra él sino «contra la institución».
Para muestras, hay que citar el caso del director del Hospital Integral de Acatzingo, Cristóbal Arellano Grajales, quien personalmente convocó al personal bajo su responsabilidad a respaldar el movimiento. Luego, micrófono en mano, fue de los primeros en demandar a gritos la salida del entonces secretario de salud a quien tildó de incompetente.
Cómo sostener a hombres como éste en puestos de responsabilidad que, además de traicionar la confianza institucional, se beneficia del nepotismo imperante en la jurisdicción sanitaria de Tepexi de Rodríguez, donde sus hijos, Antonio y Cristóbal, cobran en la nómina como dentista y médico, respectivamente.
EN CORTO
Aun cuando la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, sigue en la puja por la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, como compañera de fórmula de Humberto Moreira Valdés, lo más seguro es que su incursión en la dirigencia nacional priísta se dé en otra posición o secretaría.
Ante esa eventualidad, la propia alcaldesa tiene previsto dos escenarios: uno, por si se le hace la Secretaría General, y otro por si se le ceba esa posibilidad.
Si Blanca Alcalá finalmente logra ir como compañera de fórmula del todavía gobernador coahuilense Humberto Moreira, ésta se despedirá de la presidencia municipal de Puebla el lunes 10 de enero con un acto público en el Centro de Convenciones, donde hará un resumen de los tres años de su gestión.
Pero si no consiguiera su propósito inicial, la Secretaría General, entonces se esperará hasta el domingo 6 de febrero para rendir su tercer y último informe de gobierno en el mismo Centro de Convenciones.
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Quien sí dejará el ayuntamiento de Puebla a mediados de enero, para incorporarse de tiempo completo al equipo de Fernando Manzanilla Prieto en la Secretaría General de Gobierno de la próxima administración estatal, es el coordinador de Comunicación Social de Blanca Alcalá, Emilio Trinidad Zalvídar.
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Simón dice:
«La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.»
Mario Vargas Llosa (1936-?) Escritor peruano y Premio Nobel de Literatura 2010