* Manuel Bartlett y el riesgo de una fractura en el PRI, entre las causas

* Alfredo Rivera, candidato de la izquierda por el distrito 9 de la capital

* La coalición de López Obrador quiere a mujeres en los distritos 6 y 12

Consciente de los riesgos de fractura y división que corre en su proceso interno de selección de candidatos a diputados y senadores, el PRI aguantará lo más que pueda las convenciones de delegados.

Lo anterior con el propósito de evitar hasta donde sea posible que sus aspirantes no nominados puedan ser cachados e incluso registrados como candidatos de la coalición de izquierda o el PAN.

Aunque oficiosamente se niega, la verdad es que la eminente postulación del ex gobernador Manuel Bartlett Díaz como candidato a senador de la coalición de izquierda tiene preocupados a los dirigentes priistas, y no tanto por el posicionamiento de éste entre los electores, sino por la posibilidad que representa de abrirles no un hoyo sino un boquete.

Y es que en torno a la figura del ex gobernador —que simultáneamente será candidato a senador por la primera fórmula y por la vía plurinominal, para garantizar su arribo a la Cámara Alta— han comenzando a agruparse líderes y figuras priistas que no han encontrado cabida en las gestiones de Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres o que están inconformes o decepcionados con la actitud de sus actuales dirigentes y diputados frente al gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.

Manuel Bartlett está siendo, pues, un catalizador de esas inquietudes e inconformidades que buscará capitalizar en Puebla a favor de Andrés Manuel López Obrador y los partidos que lo postulan: PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

Es por esta situación que la izquierda poblana aún no define quiénes serán sus candidatos a diputados federales por los 16 distritos, ni quién encabezará la segunda fórmula al Senado de la República, y es también la causa por la que el PRI decidió posponer hasta mediados de enero las convenciones para nombrar a sus candidatos propietarios y suplentes.

Originalmente la intención del PRI era despedir el año viejo teniendo amarrada su lista de candidatos, aun en aquellos casos donde va en coalición con el Panal y el PVEM, y habiendo planchado a los potenciales disidentes o desertores, pero el proceso se complicó como consecuencia de los encuentros y acuerdos de Manuel Bartlett, Francisco Ortiz Pinchetti y López Obrador con algunos cuadros del tricolor.

Ahora los destapes se llevarán hasta la segunda y tercera semana de enero, casi al límite de la fecha de inicio de registro de candidatos que se fijó para el 21 de enero, según la convocatoria emitida por el CEN del PRI.

Entre los priistas que ya están en la cruzada bartlista anote los nombres del ex diputado y ex presidente del CDE del PRI, Ignacio Mier Velasco; del empresario, ex diputado federal y ex financiero priista Alfredo Rivera Espinosa; y del ex presidente municipal y ex diputado local Alejandro Oaxaca Carreón, quienes seguramente serán candidatos por los distritos 8 de Ciudad Serdán, 9 de Puebla, y 10 de Cholula.

Otros priistas que ya también mantienen contacto con el ex gobernador y que podrían escindirse del PRI son el ex líder estatal de la CROC, René Sánchez Juárez, quien es mencionado como posible candidato a senador; y el ex diputado local Rosalío Zanatta Vidaurri, quien podría ser postulado a una curul por el distrito 16 con cabecera en Ajalpan.

A la lista hay que agregar los nombres de otros militantes del PRI cercanos a Manuel Bartlett o que tuvieron algún puesto o representación durante su sexenio como el ex secretario de Gobernación, Carlos Meza Viveros, o los ex diputados locales América Soto López, Rocío García Olmedo y Wenceslao Herrera Cóyac.

EN CORTO

Aquí le dejo los nombres de algunos aspirantes de la izquierda a diputados federales. No omito aclararle que se trata de una lista preliminar, no oficial.

Por los cuatro distritos con cabecera en la capital los precandidatos con más posibilidades son: las académicas y activistas María Eugenia Ochoa García, Catalina Pérez Osorio o Martha Cervantes Yáñez, por el distrito 6; el empresario Alfredo Rivera Espinosa, por el distrito 9; el líder y vocero de Coalición de Defraudados por Sitma y otras inmobiliarias y financieras, Alejandro Tapia Cortés, por el distrito 11; y la ex presidenta del Colegio de Arquitectos Elodia Márquez Cabrera y la líder sindical de los trabajadores del Hospital del Niño Poblano, Micaela Ávila Soto, por el distrito 12.

Otros precandidatos que se mencionan por el distrito 9 son Manuel Pérez Chalini, Antonio Rodríguez Lezama, Abelardo Cuéllar Delgado y Pedro Torres Rojas. Por el distrito 12 también suenan Nicéforo  Rodríguez Gaytán y José Luis Lozada León.

En los distritos 1 y 3 con cabecera en Huauchinango y Teziutlán los candidatos de la coalición de izquierda podrían ser los ex munícipes panistas Carlos Miguel Ignacio López y Jesús Macip Ríos.

Por el distrito 2 ó 4 el designado podría ser José María Heraclio Sosa y Sosa; por el distrito 8 de Ciudad Serdán, Ignacio Mier Velasco; por el distrito 10, Alejandro Oaxaca; por el distrito 14 con cabecera en Izúcar de Matamoros un militante panista; por el distrito 15 de Tehuacán, el ex diputado priista y ex presidente de la Gran Comisión del Congreso local, Othón Bailleres Carriles; y por el distrito 16 el ex diputado local del PRI Rosalío Zanatta o la activista feminista Susana Wuotto Cruz, quien ya fue legisladora local por el PRD.

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Simón dice:

“Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.”

Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.

Un tema recurrente en cada elección presidencial es la obesidad del aparato burocrático y la necesidad de que éste se reduzca, lo mismo que los sueldos y salarios de alta burocracia.

Antes de que el PAN fuera gobierno siempre ofreció que de llegar al poder eliminaría o fusionaría algunas secretarias y dependencias, amén de que congelaría o recortaría los sueldos de los funcionarios de primer y segundo nivel, que no pocos casos rebasan a los de sus homólogos de Estados Unidos y otros países desarrollados.

Después de casi dos sexenios, es evidente que los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón no sólo faltaron a su palabra, sino que incrementaron el tamaño y costo del aparato burocrático.

Pretextos y justificaciones les sobran.

Ahora que México está inmerso en otra campaña presidencial, el precandidato del bloque de partidos de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, ha retomado el tema y propuesto, como parte de su plataforma electoral y programa de gobierno, reducir a la mitad el sueldo del presidente y de todos aquellos funcionarios de nivel de director general hacia arriba.

El renovado y amoroso Peje promete también suprimir las millonarias pensiones de los ex presidentes de la República, acabar con los privilegios de la burocracia dorada y cancelar los bonos, viáticos, cajas de ahorro especiales y servicios médicos privados que hoy gozan los más altos funcionarios del gobierno federal.

En el discurso suena bien, pero López Obrador tendría que explicar los cómos.

Personalmente creo que esta acción es viable, sobre todo si se analiza a la luz de lo que el presidente y sus secretarios de Estado perciben en sueldo y prestaciones, en comparación con otros funcionarios del mundo que desempeñan las mismas funciones y tienen similares responsabilidades.

Según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), el salario promedio de los secretarios de Gobernación, Hacienda, Seguridad, Educación, Salud y Medio Ambiente de México supera al de los ministros de las mismas carteras de países como Estados Unidos, Bélgica, Suecia y Australia.

Mientras los secretarios mexicanos ganan más de 205 mil dólares anuales, sus pares de Suecia perciben casi la mitad —110 mil dólares— y los de Estados Unidos 155 mil.

Otros ministros con ingresos menores a los que obtienen los mexicanos son los belgas, que alcanzan los 203 mil dólares anuales; los chilenos y los austriacos, que ascienden a 153 mil y 140 mil, respectivamente. 

¿Es esto justo?

Ciertamente no. En teoría ningún funcionario debería ganar más que el presidente de la república, pero los casos que violentan este decreto, de agosto de 2009, se publican todos los días sin que nada pase y nadie se sorprenda.

Son, digámoslo eufemísticamente, parte de la cotidianidad kafkiana del México real.

Si López Obrador de veras quiere que le creamos que va recortar su sueldo y el de sus principales funcionarios a la mitad, primero debería explicarnos cómo lo haría y cómo logrará que los diputados y senadores de los partidos que lo apoyan —PRD, PT y Convergencia— sigan su ejemplo.

Cuándo y cómo sus seguidores en el Congreso de la Unión, los congresos estatales, y en los gobiernos estatales y ayuntamientos nos pondrán la muestra de que lo que propusieron en su plataforma registrada ante el Instituto Federal Electoral va en serio.

De lo contrario difícilmente esta promesa de campaña puede ser tomada en serio, pues una cosa es que sea viable la reducción de sueldos de alta burocracia mexicana, y otra muy diferente que las huestes lopezobradoristas vayan a ser consecuentes con este supuesto compromiso de la coalición Movimiento Progresista si es que ganan las elecciones.

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Este miércoles podría ser relevado de la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP federal el yerno de la profesora Elba Esther Gordillo Morales, Fernando González Sánchez.

Aunque su salida estaba más que cantada como resultado de la coalición del Panal con el PRI y la inminente postulación de Fernando González como candidato a legislador por el estado de Sinaloa, la verdad es que el movimiento se tenía previsto para finales de enero del próximo año.

El nuevo subsecretario de Educación Básica podría ser Francisco Ciscomani Freaner, quien hasta hoy se desempeña como Titular de la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la SEP.

Francisco Ciscomani llegó a la SEP junto con Alonso Lujambio Irazábal, con quien laboró en el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) como secretario de Acuerdos y Abogado General.

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Simón dice:

“Vamos juntos a construir una República amorosa”

Andrés Manuel López Obrador, al conocer los resultados de las encuestas que lo favorecían para ser el candidato de la izquierda.

A riesgo de equivocarme por la falta de definición en el PAN, me parece que a estas alturas del proceso electoral hay cuestiones ya muy claras sobre quiénes serán los candidatos a la presidencia de la república y cómo jugarán los siete partidos políticos nacionales.

De entrada, ya conocemos que el candidato de la coalición de izquierda será —como aquí se había anticipado— Andrés Manuel López Obrador, quien por segunda ocasión buscará llegar a Los Pinos con el apoyo del PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano (antes Convergencia).

Ya también sabemos que el PRI irá en alianza con el Panal de Elba Esther Gordillo y el PVEM, y que el candidato de esta coalición —que podría registrarse con el nombre de “Comprometidos por México”, según lo publicado este martes— será el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Por lo que toca al partido gobernante es más que sabido que irá solo y que su candidato presidencial será electo por los miembros activos y adherentes del blanquiazul hasta la segunda quincena de febrero.

Lo que aún desconocemos es quién será su candidato o candidata. Personalmente creo que será Josefina Vázquez Mota, quien hasta el momento encabeza las encuestas y se perfila, según diversos analistas, como la opción más competitiva del PAN ante el desgaste del presidente Felipe Calderón Hinojosa luego de la sonada derrota de su hermana en las elecciones del domingo pasado en Michoacán.

En suma: este 18 de noviembre, que vence el plazo para el registro de coaliciones, se confirmará que en las elecciones del 1 de julio de 2012 competirán siete partidos —seis de ellos distribuidos en dos coaliciones de tres partidos cada una— y tres candidatos presidenciales.

El resultado de los comicios locales de Michoacán es, sin duda, un indicador de la actual coyuntura política y de lo que podría ocurrir en las elecciones federales del próximo año.

Trataré de explicarme.

Por un lado es claro que el PRI es el favorito. Pero la ventaja que hoy tiene, como marca y con una figura mediática y bien posicionada como la de Enrique Peña Nieto, podría reducirse en los ocho meses siguientes.

El PRI tiene que resolver de inmediato qué hacer con su dirigente nacional, Humberto Moreira, para que el escándalo financiero y de corrupción que lo persigue, como consecuencia de la multimillonaria deuda que dejó en Coahuila, no siga restándole puntos.

Peña Nieto también deberá amarrar lo antes posible un acuerdo político con Manlio Fabio Beltrones, y no porque éste tenga alguna posibilidad de ganarle la elección interna, prevista para el 5 o 12 de febrero, sino porque el sonorense puede ser más peligroso fuera que dentro.

Si el ex gobernador mexiquense lograra sumar al senador Beltrones a su equipo, ya sea cediéndole la dirigencia nacional del PRI o la coordinación de su campaña, sus bonos políticos seguramente se mantendrían a la alza.

A diferencia de lo que algunos analistas y políticos de la izquierda piensan, como Manuel Camacho Solís, en el sentido de que las elecciones presidenciales se polarizarán entre Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador ante el desencanto de los últimos gobiernos panistas, creo que Josefina Vázquez Mota podría revertir ese escenario.

Su condición de mujer la favorece. Y la marca PAN, aunque desgastada, todavía le ayuda.

Este martes tuve oportunidad de volverla a ver en una reunión con los miembros del Club de Empresarios de Puebla y en un encuentro con jóvenes en la Universidad Iberoamericana. Debo decir que su discurso fue bien recibido, al igual que sus propuestas.

La ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública sabe qué decirle a las clases medias, cómo desmarcarse del presidente de Calderón sin romper con él y también de qué manera perfilarse como una tercera vía entre el supuesto radicalismo de López Obrador y el fantasma de la regresión democrática representada por Peña Nieto.

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Este lunes fueron hallados nuevos vestigios arqueológicos en las obras del Viaducto Zaragoza, a la altura de la Calle 5 de Mayo, en el barrio de San Antonio, que seguramente provocarán una suspensión de los trabajos que se realizan en esta zona de la ciudad.

Resulta que en las excavaciones que tienen lugar en el Boulevard Héroes del 5 de Mayo y la Calle 5 de Mayo unos trabajadores descubrieron un cráneo humano, lo que no detuvo sus labores hasta que se encontraron con al menos 30 esqueletos acomodados en forma de «literas» que presumiblemente corresponden al antiguo Panteón de San Antonio.

El hallazgo ya fue notificado al delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Víctor Hugo Valencia Valera, quien de inmediato ordenó detener los trabajos y no comentar a nadie lo sucedido hasta que él personalmente supervisara las osamentas y los vestigios, lo que ocurrirá este miércoles.

El Panteón de San Antonio data del siglo XVI y fue un importante recinto mortuorio junto con el de Xanenetla, especialmente en las epidemias que asolaron a la región y que por su cercanía con el Hospital de San Pedro recibió a cientos de cadáveres que ahí fueron apilados.

Muy cerca de ahí, en el cruce del Boulevard Héroes del 5 de Mayo y la Calle 2 Norte, ya también se hallaron otras osamentas que corresponderían a restos de combatientes de la Batalla del 5 de Mayo de 1862.

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Simón dice:

“La política es demasiado a menudo el arte de traicionar los intereses reales y legítimos, y de crear otros imaginarios e injustos.”

Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com

Twitter: @periodistasoy

Díaz de Rivera crítica que los panistas no sean incluidos en su gestión

AMLO sale en defensa de José Juan Espinosa en la gira por la Sierra

Un detalle que para muchos observadores pasó inadvertido, en la sesión extraordinaria del Consejo Nacional del PAN, fue la intervención de la diputada federal Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández sobre los gobiernos de coalición como el de Rafael Moreno Valle Rosas en Puebla.

La legisladora criticó, como lo hicieron otras figuras nacionales como el presidente Felipe Calderón Hinojosa y el líder del blanquiazul Gustavo Madero Muñoz, la pérdida de identidad del PAN y el arribo a cargos de elección popular de personajes que no responden a los valores y principios del partido, pero fue más allá al ponerle nombres y apellidos.

Díaz de Rivera Hernández afirmó que en Puebla la coalición que llevó a Rafael Moreno Valle a la gubernatura ha dejado fuera de la administración estatal a los panistas, y que esta situación se ha repetido en Oaxaca y Sinaloa con los gobiernos de Gabino Cué Monteagudo y Mario López Valdez, respectivamente.

La coordinadora estatal de la aspirante presidencial Josefina Vázquez Mota propuso que el Consejo Nacional de su partido integre una comisión especial que investigue la cerrazón de que han sido objeto los panistas en estas tres entidades, al tiempo de solicitar a su dirigencia nacional mayor cautela en este tipo de alianzas electorales en el futuro.

Debido a que la participación de la diputada Díaz de Rivera se dio casi al final del Consejo, cuando muchos de sus colegas ya incluso se habían retirado del auditorio Manuel Gómez Morín, ésta tuvo poco resonancia entre sus pares de Puebla como Francisco Fraile o Ana Teresa Aranda Orozco.

En la sesión, que reunió a unos 280 consejeros nacionales, Gustavo Madero admitió que el PAN ha cometido errores y pervertido sus procesos de afiliación y de elección de candidatos a puestos de elección popular, así como en la integración de sus órganos directivos, “lo que nos ha llevado a lamentables fallas y equivocaciones ante la ciudadanía”.

Más o menos en el mismo tenor, el presidente Felipe Calderón destacó como preocupante, en la coyuntura que se avecina, la falta de claridad en la identidad de los panistas y en el cumplimiento de sus principios, lo que pueda llevar a muchos ciudadanos a restaurar de buena fe todo un sistema basado en la corrupción”.

EN CORTO

Quienes le apostaban a que Andrés Manuel López Obrador se deslindara del dirigente y diputado de Convergencia, José Juan Espinosa Torres, por el affaire en que se vio envuelto hace unos días con la presidenta municipal de San Pedro Cholula, Dolores Parra Jiménez, se llevaron un chasco.

Y es que el aspirante presidencial, que este fin de semana recorrió varios municipios de la Sierra Norte de Puebla, no sólo salió en defensa del legislador convergente sino que atribuyó los ataques y maniobras para desaforarlo a una injusticia  y una represalia política del gobernador Moreno Valle, al que calificó de autoritario y mafioso.

Click aquí para escuchar las declaraciones de AMLO

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Este domingo en el palco destinado al gobernador Rafael Moreno Valle en el estadio Cuauhtémoc estuvieron el coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del estado, Mario Riestra Piña, el diputado panista Jesús Zaldívar Benavides, la contralora Irma Patricia Leal Islas y su pareja, el secretario de Transportes, Bernardo Huerta Couttolenc.

En otro palco, muy cerca de aquel, estuvo el ex gobernador Mario Marín Torres acompañado de su esposa Margarita García e hijos, así como de su hermano Enrique y otros amigos.

Unos y otros no salieron muy contentos del estadio por la derrota del Puebla de la Franja ante el Santos de Torreón por dos goles a uno.

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Carlos Ríos Briseño, gerente regional comercial de Telcel, fue otra víctima de los robos aislados a casa habitación. En la semana que transcurre su domicilio fue saqueado por delincuentes armados, sin que su denuncia haya trascendido el ámbito de la Procuraduría General de Justicia, que por lo visto ya comenzó a ocultar este tipo de asaltos.

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Hace unos días fue intervenido de urgencia el presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla, José Miranda Solana, quien ya se recupera en su domicilio.

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En la segunda quincena de octubre, en el Principado de Asturias el rector Enrique Agüera Ibáñez recibirá el Premio Internacional ASICOM por su liderazgo al frente de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y por su contribución a la educación superior del país.

Este premio que entregan la Asociación Iberoamericana de la Comunicación y la Universidad de Oviedo junto con otras instituciones como la Fundación Ealy Ortiz es sumamente valorado por la comunidad académica internacional y ya en su momento fue recibido por Juan Ramón de la Fuente, ex Rector de la Universidad Nacional y actual presidente de la Asociación Internacional de Universidades y por José Narro Robles, Rector de la UNAM.

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Simón dice:

“La ingratitud es hija de la soberbia.”

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.

El retiro del secretario de Educación, Alonso Lujambio Irazábal, de la puja panista por la Presidencia de la República deja en claro un par de cosas: que el PAN se aleja cada vez más de la posibilidad de una candidatura ciudadana o alternativa en pro de un no-militante; y dos, que el margen de maniobra de Felipe Calderón para influir en la nominación de su posible sucesor es cada día menor.

En ambos casos, el tiempo juega en contra del presidente Calderón y a favor de sus adversarios, dentro y fuera del PAN.

Cuando el albiazul contaba con siete aspirantes presidenciales, cuatro de ellos afines al presidente, hubiera sido más fácil para éste persuadir a la diputada Josefina Vázquez Mota y al senador Santiago Creel Miranda de declinar sus aspiraciones para que el partido pudiera presentarse a las elecciones de 2012 con una figura ciudadana de prestigio, que pudiera compensar el bajo impacto que todos ellos tienen en la opinión pública.

De haber realizado esa maniobra, Calderón habría tenido sin duda el respaldo de sus cuatro secretarios de Estado: Heriberto Félix Guerra, de la Sedesol; Javier Lozano Alarcón, de la STPS; Alonso Lujambio, de la SEP; y Ernesto Cordero, de la SHCP.

Ahora, en cambio, su póker de ases se ha reducido a una sola carta: el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, toda vez que los otros tres funcionarios ya abandonaron la contienda panista.

En este nuevo escenario, no se ve cómo el Ejecutivo pueda convencer a Josefina Vázquez y a Santiago Creel de retirarse y apoyar a personalidades con mayor confianza y prestigio entre los electores, como el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; el ex presidente del IFE, José Woldenberg —quien ya se descartó—; el ex rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann; o el presidente de la Fundación Telmex, Arturo Elías Ayub, por mencionar sólo algunos.

La apuesta de que el secretario de Hacienda crecerá en las encuestas —ahora que es evidente su posición como favorito del presidente— parece muy arriesgada, a juzgar por los resultados de estudios demoscópicos anteriores, en los que Ernesto Cordero no ha repuntado, como sí ha ocurrido con el senador Creel y últimamente con la coordinadora de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados.

Si bien Josefina Vázquez es percibida por varios observadores políticos como la aspirante más competitiva del blanquiazul, hasta ahora no he leído ni escuchado un análisis prospectivo serio que revele cómo su potencial de voto puede crecer hasta alcanzar el registrado por el gobernador saliente del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Por el contrario, lo que las encuestas reflejan es que la mayoría de los ciudadanos desaprueban al gobierno de Felipe Calderón y, por consiguiente, la conveniencia de que un miembro de su partido se mantenga en la Presidencia de la República por un tercer sexenio.

Un indicador que los panistas no han sabido o no han querido interpretar como una clara señal de rechazo hacia sus precandidatos es el alto porcentaje que registra la respuesta “a otro” o “a ninguno” cuando a los votantes se les pregunta: ¿A quién de estos aspirantes panistas elegiría como candidato a la Presidencia de la República?

Lo que esta respuesta revela es que ninguno de los cuatro aspirantes presidenciales impulsados en estos momentos por el PAN es percibido como un candidato ganador, por lo que más le valdría a este partido voltear la cara hacia figuras ciudadanas de mayor arraigo y prestigio que empeñarse en ofrecer a los electores más de lo mismo.

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El ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett Díaz sí está siendo considerado, y en serio, como un fuerte aspirante a senador en las elecciones de julio de 2012, como aliado político de Andrés Manuel López Obrador.

El ex secretario de Gobernación federal aparecería en las boletas como candidato de la primera fórmula al Senado por el estado de Puebla y como candidato a senador por la vía plurinominal.

De más está decir que el menos contento con esta posibilidad es el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, pues Bartlett y López Obrador son dos de sus principales críticos en el concierto nacional.

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Este martes se reunieron a desayunar como dos viejos amigos en el Holiday Inn de La Noria el diputado local y miembro de la dirigencia nacional de Convergencia, José Juan Espinosa Torres, y el ex candidato a gobernador y aspirante priísta al Senado de la República, Javier López Zavala.

Hasta donde se sabe este es el segundo encuentro que sostienen en un menos de un mes.

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Le recuerdo que la columna que tiene a la vista también la puede encontrar todos los miércoles en el portal La Silla Rota www.lasillarota.com

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Simón dice:

“Tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador. Todos los demás son perdedores.”

Winston Churchill (1874-1965) Político británico.

Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com

Twitter: @periodistasoy

Aunque mucho se ha dicho y especulado sobre la reciente reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial del estado, que eliminó el requisito de ser poblano como condición para ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia, la verdad es que ésta no tiene dedicatoria para el futuro presidente del máximo tribunal jurisdiccional de la entidad, sino para el próximo procurador de Justicia.

El artículo 99 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Puebla establece que el Procurador General de Justicia debe reunir los mismos requisitos que un magistrado.

Hasta antes de la reforma aprobada por el Congreso del estado a la Ley Orgánica del Poder Judicial en diciembre pasado, uno de estos requisitos era ser poblano, condición que no cumplía el próximo procurador de Justicia de la entidad, Víctor Carrancá Bourguet.

Y es que el hijo del afamado abogado penalista Raúl Carrancá y Rivas no es oriundo de Puebla, sino de la ciudad de México, en donde incluso se ha desempeñado como funcionario público y abogado de controvertidos personajes como René Bejarano Martínez, Valentina de Albornoz y los escoltas del exsubprocurador de la PGR, Javier Coello Trejo acusados de violación.

Víctor Carrancá Bourguet es un abogado con experiencia en el servicio público, pues fue subprocurador de Averiguaciones Previas y de Procesos Penales en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en tiempos de Andrés Manuel López Obrador.

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A propósito.

Me cuentan que además de las reformas electoral, política y de Estado que los diputados de la coalición Compromiso por Puebla impulsarán junto con el gobernador Rafael Moreno Valle en la LVIII Legislatura del Congreso del estado, existe el interés de sacar una profunda reforma al sistema de administración y procuración de justicia.

Dicha reforma considera, entre otros aspectos, la creación de un Mando Único Policíaco, la aprobación de una Ley de Extinción de Dominio, la instauración de los Juicios Orales y nuevas reglas para el nombramiento y remoción de Jueces y Magistrados.

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Simón dice:

«La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella.»

René de Chateaubriand (1768-1848) Diplomático y escritor francés.

De lo mucho que se ha dicho y escrito acerca de Raúl Carrancá y Rivas y su hijo Víctor Carrancá Bourguet sobre el arribo de cualquiera de los dos a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia o a la Procuraduría General de Justicia del estado, hay grandes mentiras y medias verdades.

La primera gran falsedad es que la reforma al Poder Judicial que abre la posibilidad a que un abogado no poblano sea nombrado magistrado y eventualmente presidente del Tribunal Superior de Justicia tenga dedicatoria para el prestigiado abogado penalista Raúl Carrancá y Rivas.

La segunda gran mentira es que este destacado profesor y doctor en derecho Magna Cum Laude de la UNAM esté en la mira del gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas para designarlo procurador general de Justicia del estado a partir del 1 de febrero, o presidente del Poder Judicial de la entidad.

Esta última opción está totalmente descartada, en virtud de que Don Raúl Carrancá y Rivas tiene 80 años de edad, y la Ley del Poder Judicial establece que nadie mayor de 75 años puede ocupar la presidencia.

Lo cierto es que el equipo de Moreno Valle sí tiene intención de reclutar a su hijo Víctor Carrancá Bourguet —quien ya fue subprocurador de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en tiempos de Andrés Manuel López Obrador— como procurador de Justicia de estado.

Y que hace unos días Víctor Carrancá estuvo en Puebla y se entrevistó con el procurador de Justicia del gobierno marinista, Rodolfo Igor Archundia Sierra, para afinar los detalles de la entrega-recepción de esta dependencia.

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Otra versión que corre en los círculos de abogados y litigantes cercanos al Poder Judicial del estado es la designación del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Genaro David Góngora Pimentel, como próximo magistrado del Tribunal Superior de Justicia.

Sin embargo, fuentes cercanas al equipo del gobernador electo Rafael Moreno Valle me aseguran que dicha especie carece totalmente de fundamento, con todo y que el doctor en Derecho por la UNAM, oriundo de Chihuahua, Chihuahua, y de 73 años de edad, no tendría ningún impedimento jurídico ni político para sustituir en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del estado a León Dumit Espinal.

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Simón dice:

«Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia.»

Paul Auster (1947-?) Novelista y poeta estadounidense.

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FELIZ NAVIDAD. Nos leemos aquí el próximo lunes.

A estas alturas del proceso electoral, la exigencia de los partidos integrantes de la coalición opositora Compromiso por Puebla para que Jorge Sánchez Morales sea removido de la presidencia del Instituto Electoral del Estado, por no ser garante de legalidad e imparcialidad, es francamente descabellada.

Se trata de una petición frívola e inoportuna, que sólo buscar llamar la atención sobre uno de los actores más desgastados en esta contienda, y que ahora es puesto en el ojo del huracán con varios propósitos malsanos, que van desde hacerlo chivo expiatorio de un fracaso electoral, hasta causa de un proceso electoral que terminará resolviéndose no en las urnas, sino en los tribunales.

Si bien el PRI y la Secretaría de Gobernación del estado han sido los principales soportes para la permanencia de Jorge Sánchez al frente del IEE, la verdad es que el descrédito de éste en poco o nada les ayuda.

Ante la posibilidad de un escenario complicado, ya sea porque el proceso se judicializará o porque las elecciones en algunos distritos y municipios se apretarán, la deslegitimación de la autoridad electoral es un factor que juega en contra del PRI, de su candidato a la gubernatura Javier López Zavala, y del gobernador del estado Mario Marín Torres.

Sin embargo, no por eso van a cambiar a caballo a mitad del río.

A escasos 49 días de los comicios, un cambio en la presidencia del IEE generaría más incertidumbre e inestabilidad, por las etapas y procesos que están en marcha, porque Jorge Sánchez no se iría así porque sí, y porque entre los ocho consejeros electorales restantes no hay uno que se perfile como el sucesor natural, amén de que ninguno cuenta con el prestigio o reconocimiento social para devolver al Instituto parte de la autoridad moral perdida.

En lo que sí estoy de acuerdo es en la mayoría de los 16 puntos propuestos por la coalición Compromiso por Puebla y en su exhorto a que los partidos y candidatos participantes suscriban un Convenio de Conducta Electoral, que transparente el origen de sus recursos, velen por la autonomía financiera y de gestión del IEE, y contribuyan a elevar el nivel de la contienda con debates públicos que pongan el acento en las propuestas y los proyectos, y no en las diatribas y descalificaciones personales.

INTRAMUROS

Dos medios poblanos arrancaron en mayo operaciones para ir a la conquista de la comunidad hispana, y de ascendencia poblana en Nueva York. Se trata de El Heraldo de Puebla y The Factory Television.

El periódico de Ricardo Henaine Mezher puso en operación el pasado 15 de mayo un semanario de 16 páginas tipo tabloide, todo a color, con noticias de Puebla para la comunidad migrante de Passey, New Jersey y Manhattan.

La editora del nuevo suplemento neoyorkino de El Heraldo es la periodista Dulce Liz Moreno Martínez.

Los 10 mil ejemplares del semanario comenzaron a distribuirse desde el sábado, con el apoyo de algunos negocios y organizaciones de migrantes y latinos de la ciudad de hierro.

El propósito de los accionistas del nuevo tabloide es vender cada ejemplar a 50 centavos de dólar, y llevarlo a diario a mediados de agosto, una vez que hayan resuelto algunos problemas de logística y distribución.

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Por lo que hace a The Factory Television, se sabe que esta productora amarró una alianza estratégica con la empresa Efekto TV, para llegar al mercado hispano de Nueva York y otras ciudades de los Estados Unidos a través de cuatro programas: Pasión Franja, Reto Cocina, Reporte Red y Test Drive.

Efekto TV es una empresa de televisión que tiene como principal accionista a Alejandro Puente Córdoba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable (Canitec), y que el próximo 21 de mayo ofrecerá un coctel a la comunidad hispana de Nueva York para anunciar su incursión en el mercado estadounidense.

El productor de los cuatro programas que The Factory Television cederá a Efekto TV es Carlos Gott.

EN CORTO

El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrad Casaubon, estará en Puebla los días 21, 22 y 23 de mayo. Por un lado vendrá a sumarse a la campaña de los candidatos de la coalición opositora encabezados por Rafael Moreno Valle, pero también a promoverse como aspirante presidencial para el 2012.

Marcelo Ebrard está siendo muy cuidadoso en el tema, pues quiere aprovechar al máximo su tiempo y evitar que su presencia sea motivo de conflictos entre las distintas corrientes del PRD o de éstas con las redes de Andrés Manuel López Obrador.

De entrada ha solicitado que sean los dirigentes locales y nacionales del PRD —y no el equipo de Moreno Valle— los que junto con sus colaboradores definan el itinerario de la gira y las actividades que ésta comprendería.

Otro que también estará en Puebla el viernes 21, es el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez.

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Quien esta semana intensificará sus críticas en contra del procurador Rodolfo Igor Archundia, el PRI y el gobierno del estado, es el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Miguel Ángel de la Rosa Esparza, por hacerse de la vista gorda ante la denuncia que interpuso en contra de Armando Méndez Romero y Arturo Rivera Pineda por la contracampaña que ambos vienen realizando en detrimento de la coalición Compromiso por Puebla.

De la Rosa está convencido que los recursos con que cuenta el autollamado candidato legítimo del PRD a la gubernatura del estado, para pintar bardas con su nombre, y los dineros con que Armando Méndez manda a imprimir volantes en contra de la coalición opositora y a pagar brigadistas de su asociación de Alcohólicos Anónimos para que los repartan en unidades habitacionales, salen del PRI.

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Simón dice:

«El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha.»

Joseph Joubert (1754-1824) Ensayista y moralista francés.

 * Mario Montero, ¿manzana de discordia entre Zavala y Marín?

* El candidato de la coalición opositora podría no ser del PAN

La candidatura a la presidencia municipal de Puebla se ha convertido en la manzana de la discordia al seno de las dos coaliciones que intentan ganar las elecciones del próximo 4 de julio.

En la Alianza Puebla Avanza, la puja por esa candidatura es evidente, no sólo entre los aspirantes priístas a suceder a Blanca Alcalá Ruiz y los partidos que conforman esta coalición —PRI y PVEM—, sino entre el gobernador Mario Marín Torres, que promueve la nominación del que fuera su secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano, y el candidato de la coalición a la gubernatura, Javier López Zavala, que impulsa las aspiraciones del exdiputado federal Jorge Estefan Chidiac.

Lo mismo sucede en la coalición Compromiso por Puebla, donde el candidato a la alcaldía capitalina sigue sin definirse, después de que la directora de Africam Safari, Amy Camacho Wardle, rechazó de última hora la nominación de convertirse en la abanderada del PAN, PRD, PANAL y Convergencia a la primera regiduría del ayuntamiento de Puebla.

El peso político y electoral del municipio de Puebla en una elección estatal es fundamental, para hundir o catapultar a un candidato a gobernador.

De los 886 mil 535 votos que Mario Marín Torres obtuvo en los comicios locales de hace seis años, 280 mil 679 sufragios salieron de la capital, es decir, el 31.6%.

Si en ese proceso de 2004, el panista Francisco Fraile García hubiera obtenido la votación que el PRI logró en el municipio de Puebla, y Marín la votación del PAN, la diferencia entre uno y otro no habría sido de 244 mil votos, sino únicamente de 56 mil sufragios.

De ese tamaño es la importancia electoral de la capital. 

Nadie mejor que él entiende que una mala decisión puede complicarle el escenario, de ahí que a través de sus operadores, entre los que hay incluir en primerísimo lugar al dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, impulse la nominación de Jorge Estefan como candidato a la presidencia municipal de Puebla.

El problema de esa intentona, que algunos interpretan como un primer signo de rebeldía de López Zavala hacia Mario Marín, es que hasta ahora nadie ha justificado —con un análisis serio y numérico— por qué Jorge Estefan sería mejor opción que Mario Montero, cuando las encuestas no sólo dicen otra cosa, sino que ubican al exsecretario de Gobernación como el priísta mejor posicionado en la contienda por el ayuntamiento de Puebla.

De entrada, porque los partidos aliados al PAN no creen que el senador con licencia Humberto Aguilar Coronado o el diputado local con licencia Eduardo Rivera Pérez cubran el perfil ciudadano que habían acordado en las negociaciones previas a la firma del convenio de coalición.

Porque los aliancistas agrupados en el movimiento Puebla de Acuerdo siguen pugnando por un personaje de la sociedad civil, más que por un político de la élite partidista del PAN.

Porque unos y otros creen que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN se precipitó al convocar a una elección interna, cuando aún había tiempo para negociar con otras figuras ciudadanas, después de la negativa de Amy Camacho.

Y porque Rafael Moreno Valle Rosas tampoco está muy convencido de que Humberto Aguilar o Eduardo Rivera sean la mejor carta de la coalición Compromiso por Puebla para ganar la alcaldía y motivar la participación ciudadana en los comicios del 4 de julio.

Del personaje en cuestión tienen ya conocimiento el candidato a gobernador de la coalición Compromiso por Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas; el coordinador nacional del frente partidista de izquierda Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), Manuel Camacho Solís; y el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez.

El nombre del empresario, que este día estará de regreso en Puebla, procedente del estado de Hidalgo, donde junto con un socio suyo trabaja en la construcción de una planta armadora de camiones, es también conocido por algunos miembros del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

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Los dirigentes locales del Partido del Trabajo no sólo buscaron al director general del Instituto de Asistencia Pública del estado, Víctor Gabriel Chedraui, para que fuera su candidato a la presidencia municipal de Puebla, sino que incluso cabildearon con él y otros dirigentes del PRI la posibilidad de ir en coalición electoral.

Tres fueron las razones que echaron abajo estas negociaciones. La primera es que el PT no quería ir en coalición total, la segunda es que condicionó cualquier negociación a que Víctor Gabriel fuera el candidato a la alcaldía, y la tercera es que Andrés Manuel López Obrador amenazó con abandonarlos si en Puebla se aliaban con el PRI o con el PAN.

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Simón dice:

«Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo».

Marie von Ebner-Eschenbach (1830-1916) Novelista austríaca.

¿Cuántos de los aspirantes a presidentes municipales que hoy se jactan de zavalistas dejarán de serlo a mediados de marzo, cuando la dirigencia estatal del PRI les anuncie que las encuestas no les favorecen y que por lo tanto serán otros los que encabecen las planillas de regidores y síndico en las ciudades y pueblos que aspiran a gobernar?

¿Quién de los operadores de Javier López Zavala será el encargado de contener la rebelión de las decenas o centenas de inconformes y damnificados que dejará el proceso interno de selección de candidatos a presidentes municipales: Jesús Morales Flores, José Luis Márquez Martínez, Alejandro Armenta Mier, Darío Carmona García, etc., etc.?

¿Para quién en realidad operarán los dirigentes seccionales y comisionados políticos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que de día coquetean con Javier López Zavala y de noche con Rafael Moreno Valle?

¿O es que el PANAL, a través de su dirigente estatal José Cabalán Macari Álvaro, la senadora Leticia Jasso Valencia y el diputado local Gustavo Espinosa Vázquez, se apostarán por el candidato de la coalición opositora, el panista Moreno Valle, y los secretarios de las secciones 23 y 51 del SNTE, Eric Lara Martínez y Cirilo Salas Hernández, por el priísta López Zavala?

¿Por qué el candidato del PAN a la gubernatura de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, prefiere a Enrique Doger Guerrero como candidato a la alcaldía de la coalición opositora, en lugar de alguno de los miembros de su partido que aspiran a este cargo de elección popular como Eduardo Rivera Pérez o Humberto Aguilar Coronado?

¿Con qué personaje nacional se reunieron el jueves en la ciudad de México los impulsores del movimiento Puebla de Acuerdo, para tratar de sumar al Partido del Trabajo a la mesa de negociaciones de la coalición opositora?

¿Por qué Andrés Manuel López Obrador que ha criticado las alianzas electorales del PAN con el PRD y otros partidos de izquierda como Convergencia en distintas entidades del país, ha guardado un prudente silencio con la coalición que en Oaxaca impulsa a Gabino Cué Monteagudo como candidato a la gubernatura?

¿Qué hace diferente a esta coalición para que no la descalifique, ni busque restarle votos a través de un candidato propio del PT?

¿Acaso el hecho que Gabino Cué sea su amigo y aliado, y Rafael Moreno Valle no?

¿Por qué si la ciudad de Puebla es un bastión panista, como asegura el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana, éste se opone a que el candidato de la coalición opositora a la alcaldía capitalina surja de una encuesta a población abierta donde los aspirantes a evaluar sean Eduardo Rivera, Humberto Aguilar, Pablo Rodríguez Regordosa, Amy Camacho Wardle y Enrique Doger Guerrero, entre otros?

¿No será por temor a que Enrique Doger les coma el mandado y exhiba las miserias en que hoy se encuentra sumido el PAN en el municipio de Puebla?

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Simón dice:

«En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras».

Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor inglés.