Puebla aportará un contingente de 15 mil personas a la marcha del domingo en la Ciudad de México, del monumento del Ángel de la Independencia al zócalo, en defensa de la Cuarta Transformación y en apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los marchistas de la entidad se concentrarán durante la madrugada del domingo en diferentes puntos de la zona metropolitana de Puebla, para salir a las 5 o 6 de la mañana hacia la capital del país.

A los burócratas estatales, maestros y trabajadores de las secciones 23 y 51 del SNTE y beneficiarios de programas sociales, se les está citando en el Mercado de Sabores, en la 11 Norte y avenida Reforma, en el Centro Escolar Morelos, y en el bulevar 5 de Mayo, a la altura del Centro de Convenciones y Plaza Dorada.

También del zócalo, de las oficinas de la Sección 23 y 51 del SNTE, de la explanada del templo de San Francisco y de las oficinas de la jurisdicción sanitaria número 6, entre otros lugares.

La invitación a la marcha no está siendo bien recibida por empleados de dependencias públicas, ni por maestros del SNTE de la capital y otras regiones, como Huauchinango, Acatlán, Ciudad Serdán, Chiautla, San Martín Texmelucan, las Cholulas y Atlixco, ya que se trata de un evento obligatorio, so pena de sanciones.

El asunto se le podría revertir al presidente López Obrador y a los dirigentes de Morena, así como al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y a los dirigentes seccionales del SNTE, por las presiones que vienen ejerciendo para reunir a unos 15 mil poblanos en la Ciudad de México.

La fuerza y capacidad de acarreo que el gobierno de Puebla quiere mostrar en respaldo de AMLO, podría transformarse en un rechazo silencioso y cobrar factura en las elecciones del 2024, sobre todo si el gobernador Barbosa insiste en su intención de organizar su propia marcha de apoyo al presidente de la República el próximo domingo 4 de diciembre.

El desgaste político y económico al que están siendo sometidos los presidentes municipales de Puebla y los operadores electorales del régimen para movilizar a miles de ciudadanos al proceso de afiliación y la elección de congresistas de Morena, y en apoyo de la reforma eléctrica y la reforma electoral, así como en respaldo de Claudia Sheinbaum y ahora del presidente López Obrador está siendo brutal.

Tal situación tendrá un costo político que los dirigentes de Morena no están dimensionando, pero que éstos tendrán que pagar quizás en las urnas el 2 de junio de 2024, en las elecciones de presidente de la República, diputados y senadores al Congreso de la Unión, o en los comicios locales que habrá en 30 de 32 entidades federativas, para gobernador, presidentes municipales o diputados locales.

Líderes del #SNTE convocaron a docentes a acudir a la marcha de #AMLO en la #CDMX, pues habrá autobuses para llevarlos, pero maestros piden no prestarse a esto ante el nulo apoyo que han tenido del sindicato.https://t.co/xc25NzBSdF pic.twitter.com/q8kjVcto4T

— Periódico e-consulta (@e_consulta) November 25, 2022

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Rodolfo Ruiz R.

La decisión de Andrés Manuel López Obrador de abrirse a una alianza electoral con el PRD, partido del que fue dirigente nacional de 1996 a 1999, sólo se entiende en el contexto de la sucesión presidencial.

El fundador y dirigente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) parece que por fin entendió que el PAN podría volver a derrotarlo en 2018, si éste amarra una alianza con el PRD.

Si uno revisa los resultados de las últimas elecciones en varias entidades del país lo primero que salta a la luz es que el PRI no habría perdido siete de las doce gubernaturas sino nueve, si el PAN y el PRD se hubieran aliado en Hidalgo y Tlaxcala, como ocurrió en Quintana Roo.

Si el PAN mantiene la intención de voto que hoy le dan las encuestas y el PRD también, no hay la menor duda que ambos institutos podrían vencer a López Obrador y al PRI junto con sus partidos satélites.

Y esa parece ser la preocupación de AMLO y la razón por la que éste reconsideró su negativa a un acuerdo electoral entre Morena y el PRD.

En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Andrés Manuel planteó por primera vez desde 2012, cuando abandonó las filas del PRD, la posibilidad de un acercamiento con ese partido «si el PRD se deslinda del PAN, el gobierno y lo que representa el Pacto por México y si mantiene una clara distancia con el régimen».

Los comicios del año entrante en el Estado de México (EdoMex) juegan, en este contexto, un rol fundamental, pues lo que ahí suceda tendrá repercusiones para todo el país.

El PAN y PRD podrían aliarse para la gubernatura del Estado de México, el bastión por excelencia del PRI de Peña Nieto, como un ensayo previo de las elecciones presidenciales; pero también podrían hacerlo el PRD y Morena, ahora que López Obrador anda queriendo acercarse con los del sol azteca.

En tal coyuntura no habría que perder de vista al senador Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, quien a pesar de haber abandonado las filas perredistas podría convertirse en un factor de peso a favor de una alianza PAN-PRD o PRD-Morena.

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Rodolfo Ruiz R.

Hace unos días le comentaba aquí que después de las elecciones para gobernador en doce estados, el 5 de junio de 2016, el partido de Andrés Manuel López Obrador se habría convertido en la tercera fuerza política nacional, desplazando de esa posición al PRD.

Mi comentario generó algunas reacciones de perredistas que cuestionaban esa afirmación, tachándola de falsa, argumentando que lo ocurrido en Puebla difería del contexto nacional.

Para ahondar en esa polémica valdría la pena revisar algunas cifras derivadas de las elecciones del primer domingo de junio, con énfasis en las de gobernador en esas doce entidades.

Para hacerlo me apoyaré en un informe elaborado por la Secretaría de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en el que se hace un recuento entidad por entidad y elección por elección de la jornada del 5 de junio.

En total se emitieron 14 millones 636 mil 89 sufragios para gobernador, de los cuales 29.72% fueron para candidatos del PRI; 29.60%, del PAN; 12.91%, de Morena; y 7.55% del PRD.

Como el lector podrá observar, el porcentaje de sufragios de Morena fue mayor; el partido de López Obrador obtuvo en estos estados 1 millón 885 mil 79 votos, contra 1 millón 102 mil 690 del partido del sol azteca.

Veamos los resultados por entidades. Morena se situó en segundo lugar en Oaxaca y Zacatecas; en tercer lugar en Puebla, Quintana Roo y Veracruz; en cuarto lugar en Chihuahua, Hidalgo, Sinaloa, Tamaulipas y Tlaxcala; y en quinto lugar en Aguascalientes y Durango.

El PRD obtuvo el primer sitio en votos en Tlaxcala; el tercero en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca y Zacatecas; el cuarto en Puebla, Quintana Roo y Veracruz; el quinto en Chihuahua; y el sexto en Sinaloa y Tamaulipas.

Para el lector no puede pasar inadvertido no solo que Morena se ubicó mejor que el PRD, sino que lo hizo en estados con los padrones electorales más abultados como Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chihuahua.

Si analizamos la votación para diputados locales, donde se contabilizaron 12 millones 436 mil 501 sufragios, el fenómeno se repite. El PRI obtuvo el 26.35% de los votos; el PAN, el 26.26%; Morena, el 12.48%; y el PRD, el 7.63%.

Donde el PRD sí superó a Morena en las elecciones del 5 de junio fue en el número de municipios ganados. De los 549 ayuntamientos que entraron en disputa partidista (hubo otros 417 que se resolvieron por usos y costumbres), 207 los ganó el PRI, 131 el PAN, 59 el PRD y 28 el PT. Morena sólo se alzó con la victoria en 15 municipios.

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Será este viernes cuando el Instituto Electoral del Estado (IEE) resolverá quiénes de los siete aspirantes a candidatos independientes son idóneos, por cumplir con todos los requisitos de ley, y pueden comenzar a recolectar las más de 126 mil firmas de apoyo que requieren para obtener su registro.

Se sabe que el IEE hizo llegar a por lo menos cuatro aspirantes algunas observaciones que ponían en duda su idoneidad.

Los siete aspirantes son Ricardo Jiménez Hernández, Ana Teresa Aranda Orozco, Ricardo Villa Escalera, Leodegario Pozos Vergara, Marco Antonio Mazatle, Rubén Hernández Pérez y Carolina López López.

De estos puedo anticiparle que el primero, el empresario Ricardo Jiménez, será declarado idóneo, pues no tuvo ninguna observación.

Los que sí tuvieron observaciones en su expediente, mismas que ayer tuvieron que haber solventado, fueron Ana Teresa Aranda, Ricardo Villa Escalera, Marco Antonio Mazatle y Rubén Hernández.

Los que sean declarados idóneos tendrán del 13 de febrero al 13 de marzo para obtener 126 mil 588 firmas de apoyo, que equivalen al 3% de la lista nominal del estado.

Si Ana Teresa Aranda lograr zanjar este etapa y conseguir su declaración de idoneidad, puedo anticiparle que ella será la única que obtenga el respaldo político del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez «El Bronco».

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Para evitar nuevas intromisiones del Ejecutivo estatal en el proceso de selección del candidato del PRD a la gubernatura de Puebla, el Comité Ejecutivo Nacional de este partido será el encargado de designar al candidato o candidata por ahí de mediados de marzo.

Se sabe que el presidente nacional del PRD, Agustín Basave Benítez, se inclina por dos militantes poblanos para ese cargo de elección popular: el senador Luis Miguel Barbosa Huerta y la ex diputada federal Roxana Luna Porquillo.

Los perredistas de Nueva Izquierda, es decir Los Chuchos, se inclinan por el senador Barbosa, pero no porque en realidad lo apoyen, sino porque quieren quedarse con su cargo de coordinador de la fracción del PRD en la Cámara Alta.

Barbosa ha declinado la invitación a ser candidato a la gubernatura de Puebla, al menos en los comicios locales de este año.

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El dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, estará de gira en Puebla de miércoles a domingo de la otra semana en la Sierra Norte y la Sierra Nororiental.

El miércoles estará en la región de Xicotepec, el jueves en Tetela de Ocampo y Libres; el viernes en Cuyoaco y Guadalupe Victoria; el sábado en Tlatlauquitepec y Hueytamalco; y el domingo en Cuetzalan y Huehuetla.

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Aunque aún faltan once días para que en Puebla concluya el plazo para el registro de alianzas electorales, puedo anticiparle que el Partido del Trabajo (PT) no se coaligará con el PRI y el PVEM, como ocurrió en las elecciones extraordinarias de Colima.

En esa pequeña entidad del occidente mexicano, el priísta José Ignacio Peralta Sánchez fue candidato de una amplia coalición integrada por el PRI, el PVEM, el PT y el Partido Nueva Alianza (Panal).

La intención inicial del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, era repetir esta alianza en Puebla para darle al gobernador Rafael Moreno Valle una sopa de su propio chocolate.

Sin embargo, ello no ocurrirá, pues al menos el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, ya le mando a decir a su salvador Manlio Fabio Beltrones, que lo disculpe pero que en los comicios de gobernador de Puebla no será aliado del PRI, ya que nominarán candidato propio o irán en una coalición de izquierda.

Esta segunda opción descártela, pues si el partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), menospreció una alianza con el PRD en Puebla, menos lo hará con el PT a sabiendas que sus dirigentes son los más proclives a la cooptación económica.

Falta ver qué pasará con el Panal

Otro partido que también tendrá que definir en estos días con quién se alía es Nueva Alianza. Manlio Fabio Beltrones quiere verlo del lado del PRI y del PVEM, pero el gobernador Rafael Moreno Valle insiste en que debe contender coaligado con el PAN y apoyando al actual alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad.

O, en el peor de los casos, con un candidato propio que le quite más votos al PRI y a Blanca Alcalá que a la alianza morenovallista.

Los dirigentes de los dos comités seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) están divididos; los de la 23, que hasta comida de apoyo le han hecho a Gali Fayad, parecen inclinarse del lado morenovallista, pero los de la Sección 51 con el PRI de Manlio Fabio Beltrones y Blanca Alcalá.

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Este domingo, antes de la corrida en la monumental Plaza México, comieron en compañía de sus familias el presidente del CEN del PRI,Manlio Fabio Beltrones y el empresario Ricardo Henaine Mezher.

Al coso taurino de Insurgentes acudieron más de 50 mil personas, entre ellos los susodichos que mantienen serias diferencias, aunque por distintos motivos, con el gobernador poblano Moreno Valle.

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Si bien hasta ahora todo ha quedado en simples acercamientos e intercambio de opiniones, no descarte que Ana Teresa Aranda Orozco comience a ser valorada como una alternativa del partido de Andrés Manuel López Obrador a la gubernatura de Puebla.

Tal escenario, que hoy parece descabellado, podría tomar forma si el Instituto Electoral del Estado (IEE) decide negar a la ex directora del DIF y ex secretaria de Desarrollo Social su registro como candidata independiente y si continúan dándose los acercamientos de ésta con algunas figuras del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Aunque Ana Teresa Aranda le negó a quien esto escribe que en días recientes haya sostenido un encuentro con el ex gobernador Manuel Bartlett Díaz sobre el proceso electoral en marcha en Puebla, militantes panistas confiaron al reportero que tal reunión sí se dio.

Las mismas fuentes revelaron que Ana Teresa Aranda ha tenido también algunos acercamientos con dirigentes locales de Morena y la posible abanderada de este partido a la gubernatura de Tlaxcala, la senadora Martha Palafox Gutiérrez.

A pregunta expresa, la ex panista se limitó a responder que sí ha platicado con algunos enviados de Morena que han querido conocer su posición sobre la elección de junio, pero que por el momento está metida en la ruta de ser candidata independiente.

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De lo que sí le puedo informar con plena certeza es que el domingo a las 10 de la mañana se reunieron a desayunar en el Sanborn’s del Bulevar 5 de Mayo Javier López Zavala y Alberto Jiménez Merino.

Y que en la reunión el ex diputado federal y ex candidato al gobierno del estado planteó al actual delegado de la Sagarpa la conveniencia de hacer un solo equipo para buscar la nominación del PRI a la gubernatura de Puebla.

Se sabe que López Zavala se ha reunido también con el delegado del CEN del PRI, Rogelio Cerda Pérez, a quien ha manifestado su intención de registrarse como candidato a la gubernatura, sin importar el hecho que la senadora Blanca Alcalá Ruiz también lo haga y no se logre el propósito de construir una candidatura de unidad.

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Entre los priístas de la Sierra Norte de Puebla no han caído nada bien las versiones sobre el posible nombramiento de Ramiro Hernández Charolet como dirigente del Comité Municipal del PVEM en Zacatlán, pues tienen razones para suponer que podría traicionarlos como ya lo hizo en anteriores elecciones.

Hernández Charolet fue miembro del PRI, pero en la elección local de 2013 se pasó al PAN y en la federal de 2015 hasta se encargó de coordinar la entrega de despensas del ex alcalde de Zacatlán, Mario Alberto Cruz González, quien también traicionó al PRI.

La duda que asalta a los priístas de la Sierra Norte gira en torno a la confianza que pueden llegar a tener de un partido aliado como el PVEM, si este designa como dirigentes a cuadros que en el pasado reciente traicionaron al PRI.

Por si fuera poco, recuerdan que Ramiro Hernández también tiene antecedentes de violencia porril que se encuentran acreditados en la denuncia 226/2010 ante el Ministerio Público de Zacatlán.

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La posibilidad de pedir licencia como presidente municipal de San Pedro Cholula para ir como candidato a la gubernatura de Puebla, en los comicios locales del año próximo, pudo haber sido la causa que destrabó en el Congreso del estado la iniciativa de Ley de Ingresos de José Juan Espinosa Torres.

Para el edil cholulteca, no es desconocido que hoy la principal preocupación del gobernador Rafael Moreno Valle consiste en generar las condiciones necesarias para que el alcalde de la capital poblana, José Antonio Gali Fayad, se convierta en su sucesor.

Y que en los comicios locales del 2016 la victoria de Gali Fayad, frente a la priísta Blanca Alcalá Ruiz, se complicaría si surgen otros candidatos que aunque no tengan posibilidades de ganar la mini gubernatura dividan o fracturen el voto de los electores contrarios al PRI.

Esa es, por ejemplo, la preocupación de los morenovallistas sobre la eventual candidatura de Ana Teresa Aranda como candidata independiente. Esta difícilmente podría derrotar en las urnas a Gali Fayad o Alcalá Ruiz, pero sí arrebatarle unos tres o cuatro puntos al primero, lo que en una elección tan cerrada –como la que se espera– podría ser la diferencia entre llegar y no llegar a Casa Puebla.

Aunque los detalles de la reunión de más de una hora entre el gobernador Moreno Valle y el alcalde José Juan sólo los conocen ellos, no resulta descabellado especular que ambos además de analizar los pros y contras de la Ley de Ingresos de Cholula y los públicos desacuerdos que han tenido en diversos asuntos, hayan puesto sobre la mesa el tema electoral.

No creo que Moreno Valle desaprovechara la reunión para reprocharle a José Juan Espinosa su abierto apoyo a la ex panista Ana Teresa Aranda y a los grupos que en torno a ellos vienen construyendo una candidatura más anti morenovallista que independiente.

Y tampoco creo que José Juan Espinosa no amagara al Ejecutivo con promover una controversia constitucional si el Congreso insistía en rechazar su Ley de Ingresos o lanzándose a la arena electoral como candidato a la mini gubernatura, teniendo el respaldo del líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado y de algunos dirigentes de Morena como Ricardo Monreal y el mismo Andrés Manuel López Obrador.

No me dejas más alternativa que participar en la elección de 2016 como candidato, habrían sido las palabras del presidente de San Pedro Cholula al gobernador Moreno Valle antes de que este instruyera a sus operadores en el Congreso local a aprobar la Ley de Ingresos de José Juan Espinosa, pese a que la Comisión de Hacienda había rechazado el dictamen respectivo.

La especulación así planteada no es descabellada. Ya el tiempo se encargará de confirmarla o desmentirla.

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A propósito.

Este miércoles el presidente municipal de San Pedro Cholula fue de pisa y corre a Guadalajara, donde se reunió con el dirigente nacional de su partido, Dante Delgado.

De acuerdo con algunos testigos viajó por Aeromar en el vuelo 101 que lo trajo de regreso a Huejotzingo, con salida de las 19:05 del aeropuerto internacional de la perla tapia.

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Este jueves el presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad, recibirá un nuevo reconocimiento, ahora de manos de Sergio Garza, Business Manager en México de Lloyd’s Register Quality Assurance (LRQA).

Se trata de la certificación ISO 9001:2008 solicitada por la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo (SDEyT) para sus procesos de atención al público en las áreas de Vinculación Laboral, Asesoría y Registro para la Apertura de Empresas y el Sistema de Gestión de la Calidad.

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El PRI nombrará candidato antes de Navidad

Moreno Valle estancado en la carrera presidencial

Tanto Blanca Alcalá Ruiz como Enrique Doger Guerrero suelen ser candidatos muy competitivos electoralmente. Hasta ahora ninguno de los dos ha perdido una elección.

La senadora fue candidata a la presidencia municipal de Puebla en 2007 y ganó, pese a la ventaja de más de 10 puntos que al comienzo del proceso le llevaba el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera. En 2012 contendió como candidata a la Cámara Alta, y no obstante que el PRI en el estado de Puebla quedó en tercer lugar en las elecciones presidenciales, Blanca Alcalá se convirtió en senadora de mayoría relativa.

Doger Guerrero fue nominado candidato a la alcaldía de Puebla en 2004, tras dejar la rectoría de la BUAP y ganó la elección derrotando a uno de los principales dirigentes del panismo poblano, Pablo Rodríguez Regordosa. Y en las elecciones de 2012 fue postulado a diputado federal por el distrito 6 con cabecera en la capital del estado. En ese proceso, Doger fue el único priísta en ganar uno de los distritos de la capital. Los otros tres fueron ganados por los panistas Blanca Jiménez Castillo, María Isabel Ortiz Mantilla y Néstor Gordillo Castillo.

En 2004, el ex rector de la BUAP logró recuperar para el tricolor la alcaldía poblana con 242 mil 804 sufragios, 44 mil más que su contrincante Rodríguez Regordosa. Tres años antes, Carlos Alberto Julián y Nacer computó para el PRI 158 mil 593 votos. El crecimiento en la votación priísta fue muy notable, pues entre una elección y otra hubo 84 mil 211 sufragios de diferencia.

Con Blanca Alcalá en 2007 el PRI logró mantener el ayuntamiento de Puebla. La hoy senadora alcanzó 224 mil 538 votos, 18 mil menos que Enrique Doger, pero con una diferencia de 21.51 puntos o 95 mil 382 sufragios sobre el panista Antonio Sánchez Díaz de Rivera.

Como se verá, ambos priístas resultan ampliamente competitivos tanto en comicios locales como en elecciones federales.

Ahora habrá que esperar cuál de los dos es enviado a contender por la mini gubernatura de Puebla del 2016 ante el actual presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad.

EN CORTO

Si bien Blanca Alcalá Ruiz continúa como la favorita para ser nominada como la candidata del PRI a la gubernatura de Puebla, lo cierto que la senadora aún no es ungida, por quien tiene que hacerlo, como la abanderada de su partido para los comicios locales del 2016.

La propia legisladora aclaró a este reportero que no se reunió el jueves, ni estos días con el presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, por lo que las versiones en ese sentido son meras especulaciones.

Lo que sí parece que se confirmará es que el elegido o elegida para representar al PRI en los comicios del próximo año se conocerá antes de que concluya el 2015, muy cerca de la Navidad, con el propósito de aprovechar las fiestas de fin de año para alinear a los demás aspirantes en torno al ganador.

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Este domingo el periódico Reforma publicó su encuesta del mes de diciembre sobre los aspirantes a suceder a Enrique Peña Nieto en la Presidencia de la República. El estudio reportó una caída de 7 puntos de Andrés Manuel López Obrador respecto a agosto, y un crecimiento, también de 7 puntos, de Margarita Zavala.

La encuesta de Reforma arrojó un estancamiento del gobernador Rafael Moreno Valle, pues en diciembre registró la misma intención de voto que en agosto, 10 puntos, ante la interrogante: “Sin importar qué partido los postule, ¿usted votaría o no por cada uno de los siguientes políticos para Presidente de México?”

Entre ciudadanos en general, López Obrador ya fue alcanzado por Margarita Zavala en el primer lugar, con 35 puntos cada uno. A estos le siguen Miguel Ángel Mancera con 30%, Jaime Rodríguez El Bronco con 26%, Miguel Ángel Osorio Chong con 25% y Eruviel Ávila con 20%.

Según la última medición de Reforma, Osorio Chong es el preferido por los priístas.

Los panistas, en cambio, se inclinan en primer lugar por Margarita Zavala (37%), luego por Ricardo Anaya (17%) y Gustavo Madero (12%), y en cuarto lugar por Rafael Moreno Valle (8%).

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La más reciente encuesta sobre preferencias electorales de la firma Varela y Asociados confirma que en la puja por la nominación panista a la presidencia de la República, el gobernador Rafael Moreno Valle fue desplazado al tercer lugar entre los aspirantes de su propio partido, y que entre mayo y octubre de 2015 las opiniones negativas sobre su persona aumentaron de 9 a 12%.

Según este ejercicio demoscópico, contratado por la revista Campaigns&Elections, Margarita Zavala y Ricardo Anaya superan a Moreno Valle en intención de voto en 13 y 3 puntos, respectivamente, entre ciudadanos en general, y en 24 y 3 puntos entre militantes y simpatizantes del PAN.

En los careos entre aspirantes presidenciales de distintos partidos, el gobernador de Puebla resulta poco competitivo, aun si fuera como abanderado de una coalición PAN-PRD. De acuerdo con Varela y Asociados sólo obtendría 14 puntos, contra 33 de Andrés Manuel López Obrador, de Morena y 20 de Eruviel Ávila, del PRI.

El estudio de opinión se efectuó del 28 octubre al 6 de noviembre, a un universo de 900 ciudadanos con credencial de elector, que fueron entrevistados en sus viviendas en 100 diferentes puntos muestrales de todo el país.

La encuesta también confirmó que Andrés Manuel López Obrador no sólo es el aspirante más conocido, sino el de mayor intención de voto al superar en todos los careos a los precandidatos mejor posicionados del PRI, el PAN y el PRD.

Entre los priístas la primera posición se la disputan el secretario de Gobernación federal y el gobernador del Estado de México. A nivel de población en general ambos están empatados en 14 puntos, pero entre los militantes y simpatizantes del tricolor la ventaja de Miguel Ángel Osorio Chong sobre Eruviel Ávila Villegas es de apenas de 3 puntos.

Si los candidatos a la presidencia de la República en el 2018 fueran los aspirantes que hoy encabezan las preferencias al seno de sus partidos, López Obrador de Morena sería el ganador con el 25%, seguido de Osorio Chong con el 18%, de Margarita Zavala con el 16% y de Miguel Ángel Mancera con el 12%.

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En los hospitales de la Secretaría de Salud del estado los problemas financieros por recortes y presupuestales, la insuficiencia de médicos y enfermas, y la escasez de medicamentos y material quirúrgico y de curación, podrían resultar menores frente a la contaminación que en varios nosocomios se está registrando por la falta de agua potable y la contratación de pipas de agua contaminada con residuos fecales.

El tema es preocupante, pues la escasez del vital líquido en tres hospitales de la capital resulta más grave de lo que parece.

Pronto le tendré más información.

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Poco a poco el mito de la candidatura presidencial de Rafael Moreno Valle ha ido diluyéndose, sobre todo en las filas del Partido Acción Nacional, situación que ha complicado su propia sucesión en el gobierno de Puebla.

Varios son los factores que han mermado su proyecto político futuro de cara al 2018.

El más importante tiene que ver con el escenario que él mismo planeó como contrapeso de Andrés Manuel López Obrador, en una cerrada contienda de tres aspirantes presidenciales.

Ante el presidente Enrique Peña Nieto y algunos de sus más cercanos colaboradores, Moreno Valle se ha promovido como un aliado estratégico y eso lo ha capitalizado en la gestión y obtención de millonarias obras y recursos públicos.

En corto, el ejecutivo estatal ha vendido la idea que de ser candidato del PAN o de una coalición opositora en el 2018, su campaña no se centraría en criticar el desempeño de Peña Nieto, sino en evitar el triunfo del actual dirigente nacional del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Tal hipótesis, hay que decirlo, permeó más en el PRI que en el propio PAN, donde otros aspirantes han comenzado a ganarle terreno, sobre todo entre los ciudadanos que se autodefinen como “independientes”.

Este segmento de votantes es, en buena medida, el que hoy catapulta a López Obrador como puntero en la carrera presidencial del 2018. El tabasqueño, quien por tercera ocasión buscaría llegar a Los Pinos, es percibido como un agente de cambio que merece una oportunidad para frenar la corrupción que ni los gobiernos del PRI y el PAN han logrado erradicar de las altas esferas del poder.

Las encuestas electorales que hasta hoy se han difundido reflejan que López Obrador sigue a la cabeza de las preferencias, pero por un escaso margen. En el último estudio de Parametría, levantado entre el 24 y el 28 de octubre, el tabasqueño tiene el 24% de la intención de voto, Margarita Zavala el 21%, y Miguel Ángel Osorio Chong el 21%. Sin embargo, el 20% de los encuestados no se inclina por ninguno de ellos.

Otros ejercicios demoscópicos que se han difundido en los últimos días, como el de El Universal y Buendía&Laredo, revelan que en el segmento de los llamados independientes –que representa el 56% del electorado–, los aspirantes presidenciales mejor valorados son el dirigente nacional de Morena y la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Si Margarita Zavala es quien más sufragios le quita a López Obrador entre los electores de este segmento, no es difícil apostar a qué candidato del PAN los priístas preferirían ver en la boleta electoral del 2018.

Por supuesto que no a Moreno Valle, que entre los ciudadanos sin partido no es percibido como una opción ganadora.

En ese contexto, no resulta ocioso poner en tela de duda el mito de que los comicios locales del 2106 están arreglados, bajo el supuesto de que Peña Nieto cederá al delfín de Moreno Valle la mini gubernatura, a cambio de que éste —me refiero el mandatario estatal— haga lo propio con aquél en el 2018.

En estricto sentido, el escenario que Moreno Valle se imaginó como candidato del PAN y contendiente de López Obrador en la elección presidencial, hoy es totalmente inviable, pues los números del gobernador están muy lejos de acercarse ya no a los del dirigente nacional de Morena, sino a los de Margarita Zavala.

EN CORTO

El lunes de hace ocho días presentó su renuncia y no precisamente voluntaria, el subsecretario de Obras de la Secretaría de Infraestructura y Transportes (SIT), Efraín de los Santos Cabrera.

Extraoficialmente trascendió que su renuncia está relacionada con el retraso habido en la remodelación del estadio Cuauhtémoc y los rezagos que registran otras obras a cargo del estado.

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Pese a la saturación que existe en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), ubicado en el Hospital General del Sur, éste dejará de funcionar por una supuesta remodelación de sus instalaciones.

El viernes se avisó al personal, así como a los pacientes y familiares que acuden al Centro que todas las citas quedaban canceladas y que éstas se reanudarían hasta el 7 de diciembre.

Se indicó que sólo habrá servicio para resurtir medicamentos.

Sin embargo, trascendió que por la remodelación del CAPASITS los médicos del turno vespertino serán reubicados y que esta acción afectará a los pacientes de bajos recursos provenientes de municipios lejanos y que se ven obligados a pasar la noche en la ciudad, y que no siempre encuentran espacio en el albergue del Hospital.

Puebla ocupa el séptimo lugar nacional en número de personas diagnosticadas con VIH.

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