Al senador Rafael Moreno Valle Rosas podría costarle muy cara su abortada intentona de colocar a Pablo Rodríguez Regordosa y Roberto Grajales Espina en los primeros lugares de la lista de candidatos a diputados federales de Puebla, por el principio de representación proporcional.

Para empezar, porque la supuesta alianza de Moreno Valle con los grupos que apoyan a cada uno de sus aliados habría perdido su razón de ser, al suspenderse las votaciones internas. Ahora, el orden de la lista de la cuarta circunscripción electoral del país será decidido por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y la Comisión Nacional de Elecciones.

En otras palabras: ni Pablo Rodríguez ni Roberto Grajales estarían en deuda con Moreno Valle, si al final cualquiera de ellos logra colarse en las posiciones 5 ó 10, que corresponden a Puebla, de la lista de candidatos plurinominales por la demarcación que también incluye al Distrito Federal y a los estados de Guerrero, Morelos y Tlaxcala.

En segundo lugar, porque a diferencia de lo que opinan algunos sesudos analistas de la derecha poblana, El Yunque ya le dejó en claro a Moreno Valle, con la renuncia de 13 de los 18 precandidatos plurinominales de Puebla y la decisión del CEN del PAN de suspender las votaciones del domingo, que aun tiene el control de la mayoría de las estructuras panistas.

De otra manera, no se explica el empeño de algunos actores de la organización como el senador Humberto Aguilar Coronado, el diputado federal José Antonio Díaz García, la exdiputada local Augusta Valentina Díaz de Rivera y el precandidato a diputado federal José Luis Carmona García, porque la asamblea del domingo se cancelara y la decisión de las plurinominales de Puebla se dejara en manos de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN.

Y en tercer lugar, porque los panistas que han sido marginados o excluidos de las alianzas y acuerdos de Moreno Valle con los grupos de Ángel Alonso Díaz Caneja y Pablo Rodríguez Regordosa, han comenzado a conformar una especie de bloque opositor.

Dicho frente, en el que hoy participan personajes tan disímbolos como Jesús Encinas Meneses y Miguel Ángel Labastida Carballeda, Humberto Aguilar Coronado y Óscar Vera Arenas, José Antonio Díaz García y Luis Paredes Moctezuma, o Ana Teresa Aranda y José Luis Carmona, entre otros, podría constituirse en un serio obstáculo en las aspiraciones de Moreno Valle por llegar a Casa Puebla.

Y máxime cuando algunos de estos panistas que hoy se levantan contra Moreno Valle en realidad actúan bajo consigna del PRI, como es el caso de Jesús Encinas. ¿O no?

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Simón dice:

“Hasta la supervivencia de una banda de ladrones necesita de la lealtad recíproca”.
Antonio Genovesi (1713-1769) Economista italiano.

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Que así como la «comandante Paloma«, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, es la encargada de cuidar y promover a la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, como posible sucesora de Mario Marín Torres en la gubernatura de la entidad, don Maximiliano Silerio Esparza es el responsable de hacer lo propio pero con el secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala.

La primera se vale de su posición como delegada del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, y el segundo de su condición de secretario regional del mismo CEN del PRI.

Según el columnista Ricardo Morales, la «comandante Paloma» suele aprovechar sus encuentros con miembros del gabinete estatal para magnificar los logros de la gestión de Blanca Alcalá y vender la idea de que la primera alcaldesa en la historia de Puebla es la favorita de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel.

Y según este reportero, o séase yo, don Max ha deslizado el comentario de que el gobernador Marín le ha dicho, en petit comité, que se sentiría más cómodo con López Zavala que con Mario Montero.

¿Quién influirá más en el ánimo de Beatriz Paredes: la comandante Paloma o don Max?

¿De veras López Zavala creera eso de que Blanca Alcalá no debe ser incluida en la lista de aspirantes priístas a la gubernatura, por aquello de que se comprometió ante notario público a ser presidenta municipal de tres años?

¿Y si el partido se lo demanda?

¿Y si las circunstancias se le acomodan como se le acomodaron en el proceso del 2007?

¿Y si el PAN postula a Rafael Moreno Valle para la gubernatura y a la señora Ana Teresa Aranda para la alcaldía?

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Que el presidente municipal de Chignahuapan, Luis Ángel Carrasco Gasca, ha cobrado notoriedad entre los miembros de la Comisión Política y el Consejo Político Estatal del PRI, no sólo por su cercanía y abierta identificación con el «Proyecto Z«, sino porque suele acudir a estas reuniones partidistas muy bien acompañado e incluso con alguna amiga adicional para lo que se ofrezca.

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Trivia electoral:

¿A qué aspirante priísta a la gubernatura podría estallarle un escándalo cuando se hagan públicas algunas fotografías en las que aparece acompañado de personajes identificados con el tráfico de drogas en un municipio limítrofe de Puebla con Veracruz?

Un par de tips.

1. El susodicho fue captado con esos indeseables personajes —de los que quizás ignoraba sus vínculos y actividades— en una cabalgata.

 2. Las imágenes en cuestión podrían estar en posesión, sino es que ya lo están, de un cercano colaborador del senador Rafael Moreno Valle, con presencia y contactos en esa parte de la Sierra Norte de Puebla.

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La encuesta publicada ayer por Intolerencia e interpretada por el director general de ese diario, Enrique Nuñez Quiroz, merece otras lecturas, más allá de aquella de la que batalla rumbo a Casa Pueba se cierrra y de que la puja por la sucesión gubernamental está centrada en el senador panista Rafael Moreno Valle Rosas y el secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala.

Diez son las lecturas que haría de la encuesta difundida ayer por Intolerancia:

1. Que si bien en el PAN hay más o menos claridad de que Rafael Moreno Valle es el aspirante a la gubernatura mejor posicionado entre el electorado, en el PRI no existe la misma certeza, sobre todo considerando el rubro de confianza, donde Javier López Zavala cae hasta la cuarta posición, superado por el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez.

2. Que el secretario de Gobernación del estado, Mario Montero Serrano, está aún muy lejos de posicionarse entre los electores y los priístas, como el Plan «B», en caso de que Mario Marín descartara de último momento la nominación de López Zavala a la gubernatura.

3. Que a unque el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez, jura y perjura que no tiene ningún interés por involucrarse en la sucesión de Casa Puebla, su incursión en la encuesta de Intolerancia —medio en que tiene algo más que influencia— confirma lo contrario.

4. Que a pesar de las campañas mediáticas en contra del ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero, éste sigue manteniendo un respetable nivel de confianza y potencial de voto, pues en el primer rubro se ubica 1.2% debajo de López Zavala y en el segundo rubro apenas 4.8, y eso que el ex rector de la UAP ha optado por un perfil bajo en tanto el Congreso del estado le aprueba la cuenta pública de su útimo año de ejercicio legal como presidente muncipal.

5. Que si los panistas de veras quisieran ganar las elecciones del 2010 deberían decidirse por postular a Moreno Valle como candidato a la gubernartura, y a la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación federal, Ana Teresa Aranda, como candidata a la presidencia municipal de Puebla.

6. Que la mejor dupla del PRI para la gubernatura y la alcaldía poblana estaría integrada por el secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala, y el rector de la UAP, Enrique Agüera Ibáñez.

7. Que en un escenario de alta competencia electoral y golpeteo político, Mario Marín podría sacrificar a su delfin, el titular de la SDS, Javier López Zavala, para inclinarse por la actual presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, y/o el rector de la UAP, Enrique Agüera.

8. Que si Enrique Doger no obtiene la nominación del PRI a la gubernatura, lo más probable es que éste trate de vender caro su capital político —nada despreciable— tanto al PRI como a Moreno Valle, considerando que es el cuarto aspirante más conocido a nivel estatal, el quinto con más confianza y el cuarto con mayor potencial de voto.

9. Que si Enrique Agüera no aceptará la nominación priísta a la alcaldía, y a López Zavala se le complicará la postulación a la gubernatura, el PRI podría optar por lanzar a Blanca Alcalá a Casa Puebla y al actual secretario de Desarrollo Social a la presidencia municipal de la capital del estado.

10. Que hoy por hoy el PAN tiene en el senador Moreno Valle a su mejor activo para la gubernatura, y éste en el blanquiazul un lastre, considerando que el 53.4% de los electores cree que el PRI ganará en el 2010 las elecciones de gobernador del estado.

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