Riesgos de desestabilización en la Facultad de Derecho

En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP está por estallar un conflicto que seguramente afectará la estabilidad de esta unidad académica, una de las más numerosas —sino es que la más— de la máxima casa de estudios de la entidad.

La crisis tiene su origen en el secretario de Investigación y Estudios de Posgrado de la Facultad, César Cansino Ortiz, quien desde que fue reinstalado en el cargo, ha emprendido una serie de acciones en demérito de los académicos e investigadores de las maestrías y el doctorado de esta unidad académica, quienes molestos por las descalificaciones de aquel exigen ahora su remoción.

El más afectado por el regreso de César Cansino es el director de la Facultad, Carlos Antonio Moreno Sánchez, quien por un lado tiene que lidiar con un funcionario que supuestamente es subordinado suyo, pero que en la práctica responde a los intereses del secretario general de la BUAP, René Valdiviezo Sandoval, y, por otro lado, con los profesores del doctorado en Derecho y de las maestrías en Derecho y Ciencias Políticas que demandan la destitución de aquel.

Cansino desató la ira de los profesores e investigadores de la Facultad por un oficio —fechado el 14 de octubre y dirigido al director Carlos Moreno—, en el que sostiene que durante los casi dos meses que estuvo separado de la Secretaría de Investigación y Estudios de Posgrado se cometieron graves anomalías en la titulación de 19 doctores, 42 maestros en derecho y 7 maestros en ciencia política.

“De los 68 exámenes presentados se aprobaron todos (42 por unanimidad, 23 con honores y 2 por Cum Laude… no obstante la ínfima calidad de la mayoría de la tesis aprobadas”. “No entraré en detalles ni daré aquí nombres, pero de los 68 tesistas que presentaron sus exámenes… hay prominentes hombres y mujeres de la política local o federal o emparentados con políticos muy influyentes en el estado y el país”.

La reacción de los profesores que asesoraron esas tesis o participaron como sinodales en esos exámenes de titulación fue inmediata. Unos optaron por reclamar al propio Cansino sus juicios de valor “irresponsables”, “sin sustento alguno” y “con la clara pretensión de destruir el prestigio de nuestra facultad”.

Otros se han dedicado a recabar firmas de alumnos, tesistas y profesores para manifestar “nuestro rechazo total al contenido del escrito… de quien funge actualmente como Secretario de Investigación y Estudios de Posgrado… quien de manera evidentemente dolosa pretende desacreditar y denostar el desempeño colectivo del personal académico, la formación de los estudiantes de posgrado, así como el reconocimiento de los egresados, poniendo en tela de juicio la calidad de nuestros programas”.

 

Y otros más, entre los que destacan los de la maestría en Ciencias Políticas a redactar y enviar oficios al rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz; al secretario general de la institución, René Valdiviezo; y al director de la Facultad, exigiendo la remoción inmediata de César Cansino, por su actitud revanchista, por sus descalificaciones hacia el personal docente y de investigación del doctorado y las maestrías, y por desacreditar la formación y el perfil profesional de sus egresados y titulados.

 

 

¿En qué terminará esta crisis de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP?

Es difícil preverlo, pues los actores en conflicto están engallados: Cansino con el director de la Facultad, por el apoyo que tiene del secretario general de la BUAP; Carlos Moreno, por las firmas de investigadores y directivos de maestrías y doctorado que exigen la remoción de su incómodo secretario de Investigación y Estudios de Posgrado; y los catedráticos, por la oportunidad de deshacerse de un funcionario impuesto por la administración central que los ha maltratado y ninguneado.

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A propósito de gallos.

La versión de que César Bermúdez Oliver “El Gallo” es todavía operador del ex director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP, Guillermo Nares Rodríguez, es imprecisa. Lo cierto es que ambos personajes rompieron lanzas en mayo pasado.

César Bermúdez fue, en efecto, uno de los principales operadores de Guillermo Nares en la BUAP, pero después de que éste último fue obligado a dejar la institución, previa jubilación, la relación entre ambos se deterioró.

A diferencia de Nares, El Gallo aún labora en la BUAP como docente, aunque raras veces acude a impartir una clase, pues ahora es uno de los principales operadores de Eric Ziehl Loera, secretario particular y operador político del alcalde Puebla, José Antonio Gali Fayad.

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Este miércoles en el marco del 21 aniversario de la ASPABUAP, su fundadora y primera secretaria general, Rosa María García Téllez, fue objeto de un reconocimiento de sus compañeros sindicalizados, por haber conseguido no sólo el registro de esta organización gremial ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, sino por logrado la estabilidad laboral de los trabajadores académicos de la máxima casa de estudios de la entidad.

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