El desgaste de Maldonado o el empoderamiento de la oposición

Hoy le voy a contar dos anécdotas que ilustran no sólo el desgaste de Luis Maldonado Venegas como titular de la Secretaría General de Gobierno, sino la falta de respeto a su investidura como jefe del gabinete del gobernador Rafael Moreno Valle.

Ambas anécdotas tuvieron lugar el mismo día, el miércoles 20 de agosto, en el marco de una reunión entre Luis Maldonado y una docena de presidentes auxiliares y representantes comunitarios agrupados en la Coordinación Estatal en Defensa de la Identidad de los Pueblos (CEDIP).

¡Apague su cigarro!

La reunión apenas había comenzado y Luis Maldonado ya encendía otro cigarro sin haberse terminado el que tenía prendido en el cenicero de su mesa en la Sala 5 de Mayo de Casa Aguayo.

El ambiente no era el mejor, al menos en cuanto a cordialidad.

El titular de la SGG  encabezaba, acompañado del jefe de la Unidad para la Atención de Organizaciones Sociales de la Secretaría de Gobernación federal, Francisco José Yáñez, y otros funcionarios de la dependencia, la tercera mesa de trabajo con los integrantes de la CEDIP que reclaman la restitución de los servicios del registro civil en sus comunidades.

Y entonces pidió la palabra el representante de la comunidad de San Pedro Yancuitlalpan, perteneciente al municipio de San Nicolás de los Ranchos, para pedir respeto a la ley que prohíbe fumar en lugares cerrados y edificios públicos como en el que se encontraban.

No sabe si tenemos asma, cáncer o estamos enfermos, pero apague su cigarro, le recriminó.

Luis Maldonado tuvo que apagar su cigarro.

***

¡Háblele a mi mano!

La reunión se había tensado. El secretario de Gobierno había rechazado dar marcha atrás a las reformas que se hicieron a finales del año pasado a la Ley Orgánica Municipal, por las cuales los presidentes auxiliares perdieron los servicios del registro civil.

Sin embargo, los ediles insistían en su petición, y Maldonado comenzó a ignorarlos.

Jesús Bautista, presidente auxiliar de San Lucas Atzala, reprochó a Luis Maldonado su actitud, y levantó la palma de su mano derecha.

Desde su asiento, el edil simuló ignorar al titular de la SGG, sin bajar su mano con dirección a la mesa del presídium que Maldonado compartía con tres funcionarios de Gobernación federal: el ya citado Francisco José Yáñez; el director general adjunto Rogelio Álvarez Soto, y el delegado Juan Molina Arévalo.

El funcionario estatal comprendió el mensaje, y le solicitó al edil que bajara el brazo.

A ver ¡háblele a mi mano y dígame qué se siente ser ignorado!, le respondió el de San Lucas Atzala.

Como el lector podrá suponer, esta tercera reunión concluyó sin acuerdos.

Mañana le platico qué pasó en la cuarta y, al parecer, última reunión entre la SGG y los presidentes auxiliares de la CEDIP.

***

Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com

Twitter: @periodistasoy

Facebook: Rodolfo Ruiz  http://on.fb.me/1qovStQ