Los priístas de Puebla quieren a un dirigente estatal de fuera

Le dicen a la enviada del CEN que es mejor negociar con RMV

Dejarán vacante la silla de Víctor Cánovas Moreno en el IEE

 

Para el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI no ha sido fácil encontrar quién pueda sustituir a Pablo Fernández del Campo Espinosa en la dirigencia estatal.

La delegada enviada por el CEN a la entidad, Angélica Araujo Lara, prácticamente se ha entrevistado con todos los principales protagonistas del partido en el estado, sin encontrar hasta el momento un candidato de consenso que pueda encabezar y conducir el Comité Directivo Estatal (CDE) durante el próximo proceso electoral federal.

Es tal la descomposición del priísmo local que algunas de sus más prominentes figuras le han  pedido que el relevo de Pablo Fernández del Campo sea un personaje ajeno a la entidad. En otras palabras: un priísta de fuera, sin vínculos con alguno de los grupos en puja por la candidatura al gobierno del estado en 2016 y en 2018.

Y es que, según le han dicho, el gobernador Rafael Moreno Valle tiene un gran poder para cooptar o amilanar con expedientes negros, según sea el caso, a los priístas poblanos que han manifestado interés por la dirigencia estatal del tricolor.

A la enviada de la secretaria general del CEN del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, también le han sugerido que para recuperar terreno, de cara a los comicios locales de 2016, lo mejor es hacer una negociación con el gobernador Moreno Valle en el proceso electoral federal de 2015, tal como se hizo en el 2012.

Es mejor que en las elecciones federales el PRI negocie en la mesa siete de las quince diputaciones federales, que enfrentarse electoralmente al gobernador y sufrir un descalabro como el ocurrido en los comicios de julio del año pasado, en el que los priístas sólo pudieron ganar tres de los 26 distritos locales.

Frente a tales posiciones, en el CEN vienen calando a los aspirantes a la dirigencia estatal, sometiéndolos a pruebas de lealtad y disciplina, de las que en Casa Puebla están perfectamente enterados por conducto de los mismos priístas.

A Enrique Doger Guerrero y Javier López Zavala les pidieron mandar señales a la militancia de unidad, y se sentaron a tomar café en un céntrico hotel para que la prensa pudiera verlos, fotografiarlos y filmarlos.

A Víctor Giorgana y los demás diputados locales se les pidió cuestionar las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la aplicación de diversos fondos federales del ejercicio fiscal de 2012 y solicitar la reapertura de esa cuenta pública aprobada por la anterior Legislatura.

Y el martes pasado, al diputado federal José Luis Márquez Martínez, aspirante a la dirigencia estatal del PRI, se le requirió presentar un punto de acuerdo en el Congreso de la Unión sobre los contratos celebrados entre el gobierno de Moreno Valle y la empresa Oceanografía y sus filiales, y no tuvo más alternativa que hacerlo.

Lo anterior  deja en claro dos cosas: una, que en el CEN es quien conduce y fija las líneas estratégicas de acción del PRI en Puebla, calando en cada una de ellas a sus principales cuadros y, dos, que los priístas no están optando por el camino de la negociación con Moreno Valle, sino por la ruta de la confrontación política y electoral con miras al 2015 y 2016.

Habrá que ver de qué cuero salen más correas.

EN CORTO

Aunque el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, el priísta Víctor Giorgana Jiménez, está empeñado en nombrar al consejero suplente que ocupe la vacante que dejó Víctor Joaquín Cánovas Moreno con su renuncia, lo más probable es que el Instituto Electoral del Estado (IEE) termine sus funciones con ocho consejeros.

En otras palabras: sin que la LIX Legislatura del Congreso del estado nombre por un periodo no mayor de cuatro meses al sustituto de Víctor Cánovas.

Por lo pronto, el nombramiento del suplente de Víctor Cánovas no se incluyó en la orden del día de la sesión extraordinaria que este lunes se llevará en la Cámara de Diputados para corregir las últimas reformas y adiciones que en materia de Educación y Seguridad Pública aprobó el Poder Legislativo, a iniciativa del gobernador Rafael Moreno Valle.

Así las cosas se ve difícil que el Congreso sea convocado a una nueva sesión extraordinaria para nombrar al sustituto de Cánovas, y más cuando no hay consenso entre las fracciones parlamentarias sobre quién podría relevarlo.

De los tres suplentes del IEE que este sábado fueron entrevistados por Víctor Giorgana y otros diputados locales — José Joel Paredes Olguín, María Genoveva Jiménez Cerezo y Martha Patricia Velázquez Aguilar—, los dos primeros declinaron ocupar la silla que dejó vacante Víctor Cánovas, y la tercera no tuvo la anuencia de la fracción del PRI.

Giorgana tiene la intención de seguir con las entrevistas con los demás suplentes e impulsar hasta donde se pueda a uno de ellos —posiblemente a Víctor Manuel Bravo Polaco—, sin embargo el PAN y otros grupos parlamentarios creen que lo mejor es dejar las cosas como están, ya que el nuevo consejero sólo estaría en el cargo cuatro meses, pues sus funciones concluirían, al igual que las de los ocho consejeros restantes, después de las elecciones extraordinarias del primer domingo de julio.

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