De preferencias electorales en Puebla y traiciones priístas en Acatzingo

Ayer le decía que en las encuestas Parametría —de Francisco Abundis—el candidato a la alcaldía capitalina de la coalición Puebla Unida, José Antonio Gali Fayad, estaba seis puntos arriba del candidato de la alianza 5 de Mayo, Enrique Agüera Ibáñez.

Déjeme precisarle que, en realidad, la ventaja de Gali sobre Agüera es de cinco puntos en la preferencia bruta y de siete en la preferencia efectiva, de acuerdo con el más reciente estudio demoscópico de esta empresa, dedicada a la investigación de la opinión pública y el análisis de resultados.

Pero que en la votación de Gali Fayad no sólo están contabilizados los sufragios de la coalición Puebla Unida –integrada por el PAN, PRD, Panal y Compromiso por Puebla— sino los votos de los partidos que apoyan al ex secretario de Infraestructura bajo la figura de candidato común. Me refiero a Movimiento Ciudadano y Compromiso por Puebla, que juntos sólo le suman un punto.

En el caso de la preferencia bruta, Gali tiene 34 puntos y Agüera 29. En esta medición, los indecisos y aquellos que manifiestan no saber por cuál candidato, partido o coalición votarán, llegan a 29 puntos.

En el caso de la preferencia efectiva, es decir la que asigna estadísticamente los indecisos a cada una de las opciones, la intención de voto del abanderado de Puebla Unida es de 48% y la del candidato de la alianza 5 de Mayo de 41%.

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El municipio de Acatzingo es un buen ejemplo de cómo el gobernador Rafael Moreno Valle y sus operadores electorales juegan a ganar, al margen de partidos, coaliciones y candidaturas comunes.

Acatzingo fue ganado hace tres años por la coalición Compromiso por Puebla. El panista Eliseo Braulio Zayas Jaen se convirtió en alcalde, pero como cuota del PRD. El año pasado fue destituido, acusado de proteger a un policía municipal que, en una refriega, mató a un lugareño.

Por estas circunstancias, los priístas tenían amplias posibilidades de recuperar la plaza, pero en la contienda interna se dividieron o los dividieron. Los zavalistas ganaron la nominación por la vía de Carlos Alejandro Valdez Tenorio pero perdieron el partido, pues una buena parte de sus dirigentes y cuadros se fue a la coalición Puebla Unida y a otras organizaciones como Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo.

A sabiendas de que el escenario en este municipio del centro oriente de la entidad luce complicado, pero no imposible, los operadores y aliados del gobernador —entre ellos el ex dirigente estatal del PRI, Fernando Morales Martínez— se han dedicado a cooptar a los priístas inconformes.

Fernando Morales, por ejemplo, hizo que el dirigente municipal de la CNOP —Rodolfo Ballinas Gómez—, que él había nombrado en junio de 2011, renunciara a su militancia priísta a cambio de ser incluido en la planilla de Puebla Unida. 

A Ballinas se le asignó la primera regiduría, después del candidato a la presidencia municipal Manuel Dorantes Orozco, por lo que será regidor de mayoría o representación proporcional, gane o pierda los comicios la coalición morenovallista.

Otro que también posiblemente será regidor en Acatzingo, pero con las siglas del partido Movimiento Ciudadano, es Gilberto Coca Lara, quien fungía como secretario general del ayuntamiento hasta antes de que Eliseo Zayas dejara la presidencia municipal.

En el conflicto que libró Zayas Jaen por proteger a un escolta que supuestamente habría asesinado a un manifestante la madrugada del 6 de febrero de 2012, el secretario general del ayuntamiento de Acatzingo actuó como operador del ex sub secretario de la Secretaría General de Gobierno, Eukid Castañón Herrera, para conseguir la remoción de aquél. 

Como premio, Gilberto Coca va como primer regidor de la planilla del candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal, Guillermo Guerrero Torres.

En Acatzingo, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Social de Integración (PSI) no se sumaron al abanderado de Puebla Unida bajo la fórmula de candidatura común, pero tampoco al candidato priísta. Los petistas nominaron al ex priísta René González Victoria y las huestes de Carlos Navarro Corro al hermano de Eliseo Zayas, Esteban Zayas Jaen.

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Una buena  noticia: los 60 kilómetros que comprende el Periférico Ecológico serán iluminados este año.

El ayuntamiento de Puebla, que arrancó este proyecto en 2012, sólo pudo iluminar 8 kilómetros, que son los comprendidos en su territorio, y ahora con inversión del gobierno del estado se alumbrarán los restantes 52: 26 kilómetros de ida y 26 de venida.

En el tramo de Puebla, la gestión de Eduardo Rivera invirtió más de 8 millones de pesos en la colocación de más de mil luminarias de 140 watts cada una. Para cubrir los 26 kilómetros de ida y 26 de regreso se destinarán más de 51 millones de pesos en la instalación de mil 781 luminarias de energía solar.

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