Rodolfo Ruiz R.

La última vez que un gobernador poblano aspiró a la presidencia de la República ocurrió hace 16 años.

En la sucesión de Ernesto Zedillo Ponce de León, Manuel Bartlett quiso construir desde Puebla su plataforma para llegar a Los Pinos. Fue su segundo intento, pues en 1988 siendo secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid Hurtado, también trató de llegar a la Presidencia.

En la primera ocasión Bartlett perdió la partida frente a Carlos Salinas de Gortari, de quien fue secretario de Educación Pública de 1988 a 1992, y en la segunda con Francisco Labastida Ochoa, quien se desempeñaba como secretario de Gobernación del presidente Ernesto Zedillo.

La historia de Bartlett es un espejo en el que debería mirarse el hoy gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ya que en varios aspectos hay un gran paralelismo en sus vidas. Ambos estudiaron en el extranjero, uno en Francia e Inglaterra y otro en Estados Unidos, y ambos tienen como progenitores a gobernadores que no concluyeron sus encargos. Manuel Bartlett Bautista fue gobernador dos años de Tabasco y en marzo de 1955 tuvo que renunciar por presiones políticas. El abuelo de Moreno Valle también fue gobernador de Puebla en 1969, pero sólo por tres años ya que en 1972 fue derrocado y relevado por Mario Mellado García.

Las gestiones de ambos son también parecidas. Han privilegiado la construcción de obra pública en la zona metropolitana, a cargo de constructoras y empresas extranjeras o nacionales, y gobernado con funcionarios fuereños o carentes de arraigo local.

En la primera mitad de su sexenio Manuel Bartlett se planteó como estrategia convertir a la capital en la palanca y motor del desarrollo del estado a través del Programa Regional Angelópolis, contratado a la consultora McKinsey & Company, Inc., por el cual se planteaba el rescate del Paseo del Río de San Francisco con un lago artificial tipo el River Walk de San Antonio, Texas, un centro de convenciones, plazas comerciales, hoteles y restaurantes de gran turismo, un centro cultural y estacionamientos; así como el rescate del Lago de Valsequillo y el saneamiento del Río Atoyac; la construcción de plantas de tratamiento y la modernización del sistema de transporte público de pasajeros.

Moreno Valle planteó en campaña una serie de obras y proyectos de desarrollo regional que ya en el gobierno olvidó, para concentrarse en otras que han acentuando la desigualdad entre la zona metropolitana y el resto de la entidad, entre las que destacan la Rueda de Observación o Estrella de Puebla, el Teleférico, el rescate de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe y de la zona arqueológica en torno a la Pirámide de Cholula, el Tren Turístico Puebla-Cholula, el Metrobús, la construcción de ciclovías, puentes atirantados y viaductos elevados, y la pavimentación con concreto hidráulico de las principales avenidas y bulevares de la capital.

Uno de los aspectos más polémicos del sexenio bartlista fue el llamado Gabinete Alterno, que en forma paralela al gabinete legal y ampliado, se encargaba de operar los principales proyectos de su gobierno sin ninguna responsabilidad jurídica.

Este equipo estaba integrado por algunos de sus ex colaboradores en las secretarías de Gobernación y Educación, así como por algunos despachos especializados, propiedad de algunos de ellos o amigos suyos, a saber: Jesús Hernández Torres, Óscar de Lassé Avellana, Guillermo Heitler Aroeste, José María Morfín Patraca, Salvador Rocha Díaz, Fernando Pérez Correa, Mauro Uzcanga Villalobos, Roberto Chaparro Sánchez, Luis G. Benavides Ilizaliturri, Miguel González Silva, Eduardo Barclay Arce y Salvador López López.

Moreno Valle no cuenta con un gabinete alterno, pero sí un equipo de secretarios y funcionarios de primer nivel foráneos o sin arraigo local. De los más de 60 secretarios que han desfilado por su gabinete en los cinco años cinco meses que lleva su administración, más de la mitad provienen de la Ciudad de México y otras entidades.

Como líder del llamado Sindicato de Gobernadores, Manuel Bartlett buscó ser presidente de la República jugándole las contras a Ernesto Zedillo, usando a Puebla como su plataforma de exposición a nivel nacional, presumiendo no sólo las obras realizadas por su administración, sino la forma en que habría resuelto su sucesión mediante una consulta abierta que ganó el político priísta más popular de entonces: Melquiades Morales Flores, a quien le heredaría el cargo.

Moreno Valle también usa como carta de promoción para su posicionamiento rumbo al 2018 la transformación que Puebla logró durante su sexenio y la victoria de José Antonio Gali Fayad en los recientes comicios para gobernador como una evidencia de la aceptación y aprobación de los poblanos a su gestión.

En las elecciones presidenciales del 2000 Manuel Bartlett no pudo ganar la nominación de su partido de entonces, el PRI, que se inclinó por Francisco Labastida. Ni Puebla, ni los poblanos lo respaldaron como esperaba. La distancia que siempre mantuvo de los poblanos le pasó la factura.

¿Le ocurrirá lo mismo a Rafael Moreno Valle ahora que abiertamente ha dicho que quiere ser presidente de México en el 2018?

EN CORTO

Este fin de semana estuvo muy activo el dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac, para tratar de neutralizar a quienes han demandado su renuncia o remoción.

El viernes se reunió a comer en El Desafuero con el subsecretario de la SEDATU, Juan Carlos Lastiri Quirós, y el sábado en el salón Tres Marías con el delegado del IMSS, Enrique Doger Guerrero, con la intermediación del empresario Julián Ventosa Tanús.

Trascendió que ambos funcionarios y aspirantes priístas a la gubernatura de Puebla en 2018 se comprometieron a cesar sus críticasen contra de Estefan Chidiac y a no insistir más en su destitución como presidente del CDE del PRI.

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Lo que suceda de aquí a mayo será definitivo para saber quién de los cuatro candidatos a la presidencia de la República vencerá en las elecciones del primer domingo de julio.

Si para entonces Andrés Manuel López Obrador o Josefina Vázquez Mota mantienen porcentajes similares de intención de voto a los actuales, no me queda la menor duda que el PRI, por conducto de Enrique Peña Nieto, regresará a Los Pinos.

Pero si para mayo uno de estos dos se consolida de manera contundente en la segunda posición, con una ventaja significativa sobre su contendiente, entonces el llamado voto útil o los indecisos podrían inclinar la balanza a su favor, incluso por encima de Peña Nieto.

Para afianzar la primacía que hoy le otorgan todas las encuestas, el ex gobernador del Estado de México no sólo debe administrar su caída sin perder cinco puntos cada mes —como ha ocurrido desde su pifia en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara—, sino impedir que uno de sus dos más cercanos adversarios capitalice casi en exclusiva estos puntos.

Mientras las preferencias de los votantes adversos al PRI se repartan casi en porcentajes iguales entre Vázquez Mota y López Obrador, Peña Nieto y sus operadores pueden dormir tranquilos.

Pero si para mayo la intención de voto se concentra mayoritariamente entre el candidato de la coalición del PRI y el PVEM y en alguno de sus opositores —y no en tercios—, entonces el escenario para Peña Nieto sí podría complicarse, pues es muy probable que su más cercano contendiente capitalice en su provecho el voto útil y el de aquellos indecisos que no quisieran ver al PRI de regreso en Los Pinos.

En este escenario, la nominación del candidato presidencial del Panal juega un rol estratégico dentro del ajedrez electoral, pues puede convertirse en un gran aliado del PRI dependiendo de cuál de los dos contendientes de Peña Nieto se consolide en la segunda posición.

De los personajes que se han mencionado como posibles abanderados del partido de la profesora Elba Esther Gordillo —Rosario Robles Berlanga y Esteban Moctezuma Barragán—, creo que la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal podría serle de mayor utilidad al ex gobernador mexiquense.

En primer lugar por una cuestión de género, pues la panista Josefina Vázquez Mota ya no sería la única candidata presidencial —ahora que se dice que es el tiempo de las mujeres— y quien mejor podría confrontarla sin el riesgo de acusaciones o ataques misóginos; y en segunda instancia, por sus ligas y antecedentes con los grupos de izquierda, de los que alguna vez fue portavoz.

Esta doble condición le da a Rosario Robles un plus que el ex secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo y actual presidente de Fundación Azteca no tiene.

Además, en un escenario de alta competencia electoral, el discurso feminista y de izquierda de Rosario Robles puede orientarse a restarle votos a Vázquez Mota, si ésta fuera la que descollara, o a López Obrador si por ahí de abril y mayo se consolidara como el candidato capaz de capitalizar el voto útil, el voto de los indecisos y el voto antiPRI, que no es menor sobre todo entre los electores de entre 30 y 50 años de edad con residencia en ciudades urbanas y de alta concentración poblacional.

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Simón dice:

“Las proposiciones matemáticas, en cuanto tienen que ver con la realidad, no son ciertas; y en cuanto que son ciertas, no tienen nada que ver con la realidad.”

Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

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La decisión de Andrés Manuel López Obrador de revelar en el transcurso de su campaña política los nombres de quienes lo acompañarán en el gobierno es sin duda de lo más acertada.

Es más, lo ideal sería que los otros candidatos a la presidencia de la República también hicieran lo propio.

Pero no lo harán, al menos en el corto plazo, para dejar en claro que ellos tienen su propia agenda política y mediática y que ésta no está supeditada a lo que diga o haga el candidato de la coalición de izquierda.

Sin embargo creo que si López Obrador cumple lo que este martes ofreció, en el sentido de dar a conocer al resto de los integrantes de su gabinete en la medida que avance la contienda electoral, el priista Enrique Peña Nieto y la panista Josefina Vázquez Mota no tendrán más opción que imitarlo y tratar de superarlo.

La comentocracia y los medios de comunicación los presionarán para que así sea.

Y eso, como quiera que se vea, es una buena práctica democrática, ya que llegado el momento de votar los mexicanos no lo harán por una sola persona, sino por un equipo.

El que Andrés Manuel haya anticipado que de ser presidente de la República invitará al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, a que encabece la Secretaría de Gobernación y las áreas de Seguridad Pública; al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, para que se haga cargo de la Secretaría de Educación Pública; y al economista y analista financiero Rogelio Ramírez de la O para que asuma la Secretaría de Hacienda, es una gran noticia.

No sólo por la relevancia de los mencionados, sino porque ahora Peña Nieto y Vázquez Mota se verán obligados a convocar a figuras de esa misma talla o mejores para encargarles las principales carteras del gabinete.

Ojalá López Obrador cumpla su palabra y se mantenga en esta ruta, la ruta de las propuestas, pues su nuevo discurso y malograda imagen de pastor cristiano impuesta por sus asesores de marketing no le sientan nada bien.

Los electores no son tontos, y claro que comprenden las intenciones de sus asesores de borrar del imaginario colectivo la percepción que hace seis le construyeron sus adversarios cuando lo calificaron como un peligro para México.

Sin embargo creo que se están excediendo y que el nuevo AMLOVE y su República Amorosa están lejos del verdadero Peje, de ése que durante seis años se dedicó a recorrer al país, municipio por municipio, y que ganó autoridad moral como un implacable crítico del viejo sistema y del falso cambio representado por Vicente Fox y Felipe Calderón.

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Simón dice:

«No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico.»

Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

* Un convergente organiza la toma de posesión de Moreno Valle

* Ramón Berganza, ¿futuro Jefe de la Oficina de la Gubernatura?

* Alcalá aun en la puja por la Secretaría General del CEN priísta

Un personaje que sigue ganando terreno en la composición del próximo gabinete de Rafael Moreno Valle Rosas es el senador y exdirigente nacional de Convergencia Luis Maldonado Venegas.

Y es que tras la intempestiva salida del panista tehuacanero José Manuel Bulás Montoro del equipo del gobernador electo, las tareas que éste tenía encomendadas —la organización y los preparativos de la toma de posesión de Moreno Valle en las instalaciones del nuevo Centro Expositor—se le transfirieron al exsecretario particular de aquél.

Sí, me refiero a José Ramón Berganza Escorza.

¿Pero quién este personaje?

José Ramón Berganza es miembro del Partido Convergencia, con fuerte presencia en Hidalgo, estado por el cual es diputado y en el que ha participado en varias campañas, entre ellas como candidato a la presidencia municipal de Tulancingo, su tierra natal.

Es hermano del senador y dirigente estatal de Convergencia en Hidalgo, Francisco Xavier Berganza, quien en la década de los ochenta cobró notoriedad como cantante romántico juvenil y por hacerse novio de Lucerito.

José Ramón Berganza llegó a Puebla del brazo del senador Luis Maldonado y hace unos días el gobernador electo le encargó asumir las funciones que venía desempeñando al interior de su equipo el panista José Manuel Bulás.

Bulás estaba considerado —dada su experiencia como secretario particular de Alberto Cárdenas Jiménez en la Secretaría de Agricultura y Ganadería, y como asesor de la Presidencia de la República en temas de gobierno, desarrollo económico y asuntos internacionales— como jefe de la Oficina de la Gubernatura.

Sin embargo hace unos días prácticamente se despidió de esa Oficina, luego de que Moreno Valle reunió a su equipo de colaboradores en el Centro de Expositor para revisar cómo iban los preparativos de su toma de posesión y se encontró con muy pocos, por no decir nulos avances.

Bulás no tenía para esa reunión listas de invitados, ni confirmaciones, ni detalles de la logística del evento o de la recepción y traslado de sus invitados especiales del aeropuerto Hermanos Serdán al recinto de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, ni consideradas medidas de seguridad para blindar por dentro y por fuera el Centro Expositor.

Esta situación llevó al gobernador electo a relevar de sus funciones a José Manuel Bulás, y a encargar la organización y los preparativos de su toma de posesión al secretario particular de Luis Maldonado, el convergente José Ramón Berganza, quien de salir avante en esta encomienda podría perfilarse como el futuro Jefe de la Oficina de la Gubernatura.

INTRAMUROS

Limpiar a fondo la Secretaría de Salud será, sin duda, una de las prioridades del nuevo gobierno de Rafael Moreno Valle. No hacerlo significaría un riesgo para la estabilidad de la dependencia y un pésimo mensaje al bono democrático expresado por la sociedad como opción de cambio.

El reto para el nuevo gobierno y el futuro secretario de Salud Jorge Aguilar Chedraui será desmantelar la estructura priísta-marinista pertrechada en el organigrama tanto de las oficinas centrales como de las jurisdicciones sanitarias, eliminar la red de corrupción de los proveedores y desactivar el riesgo que representa la Sección XXV del Sindicato, acostumbrado a «presionar» mediante el paro laboral.

De hecho, la actual estructura directiva en la Secretaría hoy no podría entenderse sin la relación de complicidad que mantiene con la representación sindical saliente encabezada por Malco Ramírez Martínez, que en 2009 mostró su real alcance al forzar la salida del entonces titular de la dependencia Antonio Marín y López, para encumbrar en esa posición a José Alfredo Arango García, uno de los personajes más oscuros de la administración estatal saliente.

El equipo de Moreno Valle no puede ignorar que directores, jefes de departamento, coordinadores, jefes jurisdiccionales y sindicalizados movilizaron el 16 de febrero de 2009 al personal operativo (médicos, enfermeras, veterinarios, administrativos) para exigir al gobierno de Mario Marín Torres la renuncia de Antonio Marín, la cual se dio el 16 de julio del mismo año, una vez que el PRI se alzó con la victoria en los 16 distritos federales de la entidad.

No puede ignorar que la manifestación estuvo impulsada por la mayoría de los diez jefes jurisdiccionales, entre ellos Gerónimo Lara Gálvez, Alberto Gómez Orta, Oscar Antonio de la O y Lisseth Violeta Aguilar, y que estos mismos actuaron como operadores de Javier López Zavala en las regiones de Tepexi de Rodríguez, El Seco, Acatlán e Izúcar de Matamoros.

Malco Ramírez, quien dejará en manos de su sucesor Julio Alfredo García el sindicato de trabajadores de la Secretaría de Salud, obtuvo la suplencia en la diputación por Zacatlán (en fórmula con el titular Juan Carlos Lastiri Quirós) como premio por prestarse a la maniobra que concluyó con la caída del doctor Antonio Marín. Por si quedara alguna duda, hoy ocupa el cargo de secretario adjunto a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.

El paro del 16 de febrero de 2009 demostró la confrontación que la administración marinista emprendió ante el gobierno federal ya que el nombramiento de Antonio Marín López se originó en una decisión de autoridad para poner orden ante la abierta pugna que se desencadenó entre Roberto Morales Flores, hermano del ex gobernador Melquiades, y los grupos marinistas-zavalistas por tomar el control absoluto de la Secretaría de Salud y sus recursos de cara a la elección federal de ese año.

El entonces secretario de Salud declaró el 24 de febrero al periódico Milenio on line, que el paro no era contra él sino «contra la institución».

Para muestras, hay que citar el caso del director del Hospital Integral de Acatzingo, Cristóbal Arellano Grajales, quien personalmente convocó al personal bajo su responsabilidad a respaldar el movimiento. Luego, micrófono en mano, fue de los primeros en demandar a gritos la salida del entonces secretario de salud a quien tildó de incompetente.

Cómo sostener a hombres como éste en puestos de responsabilidad que, además de traicionar la confianza institucional, se beneficia del nepotismo imperante en la jurisdicción sanitaria de Tepexi de Rodríguez, donde sus hijos, Antonio y Cristóbal, cobran en la nómina como dentista y médico, respectivamente.

EN CORTO

Aun cuando la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, sigue en la puja por la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, como compañera de fórmula de Humberto Moreira Valdés, lo más seguro es que su incursión en la dirigencia nacional priísta se dé en otra posición o secretaría.

Ante esa eventualidad, la propia alcaldesa tiene previsto dos escenarios: uno, por si se le hace la Secretaría General, y otro por si se le ceba esa posibilidad.

Si Blanca Alcalá finalmente logra ir como compañera de fórmula del todavía gobernador coahuilense Humberto Moreira, ésta se despedirá de la presidencia municipal de Puebla el lunes 10 de enero con un acto público en el Centro de Convenciones, donde hará un resumen de los tres años de su gestión.

Pero si no consiguiera su propósito inicial, la Secretaría General, entonces se esperará hasta el domingo 6 de febrero para rendir su tercer y último informe de gobierno en el mismo Centro de Convenciones.

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Quien sí dejará el ayuntamiento de Puebla a mediados de enero, para incorporarse de tiempo completo al equipo de Fernando Manzanilla Prieto en la Secretaría General de Gobierno de la próxima administración estatal, es el coordinador de Comunicación Social de Blanca Alcalá, Emilio Trinidad Zalvídar.

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Simón dice:

«La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.»

Mario Vargas Llosa (1936-?) Escritor peruano y Premio Nobel de Literatura 2010

Ha empezado a desaparecer el optimismo que, hasta hace poco, irradiaban algunos de los principales miembros del equipo estratégico de campaña de Javier López Zavala. ¿La causa? Las evidencias —léase encuestas y tracking diarios— de que sus últimas acciones resultaron poco afortunadas, a saber:

1) Las acusaciones y ataques que desde algunas columnas políticas se hicieron en contra del senador Melquiades Morales Flores y el expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, por su presunta ambigüedad electoral en esta contienda política.

Al exgobernador lo acusaron de jugar doble, o de simular un supuesto respaldo a López Zavala cuando en realidad su esposa, hijas, yernos y algunos de sus principales colaboradores estaban apoyando a Moreno Valle. Lo mismo se dijo de Doger Guerrero, después de que algunos aliados suyos se sumaron a los candidatos de la coalición opositora Compromiso por Puebla.

2) La reactivación del escándalo del hoyo financiero provocado por Rafael Moreno Valle a su paso por la Secretaría de Finanzas, en el sexenio de Melquiades Morales.

La verdad es que el manejo mediático de este escándalo no le redituó al PRI los dividendos que sus estrategas habían calculado. El tema simplemente se quedó en el círculo rojo y, lo peor, fue ignorado entre los ciudadanos comunes y silvestres, quienes lo interpretaron como un ataque más entre adversarios políticos al calor de la contienda electoral.

3) La decisión de López Zavala y su equipo de campaña de replegarse, o mantener un bajo perfil, para que el escándalo del hoyo financiero fuera el tema dominante en la agenda electoral y mediática.

El candidato de la Alianza Puebla Avanza dejó de ser el actor central de la contienda durante las últimas dos semanas, cediendo ese rol protagónico a figuras como Enrique Doger, Jorge Estefan Chidiac y Alejandro Armenta Mier, así como a Moreno Valle en su doble papel de acusado y víctima.

Tales errores —que no han pasado inadvertidos para López Zavala y su jefe de campaña, que no es Jesús Morales Flores y tampoco José Luis Márquez Martínez— ya se reflejaron en los últimos tracking, que reportan un crecimiento en la intención de voto de Moreno Valle y una ligera caída del candidato de la Alianza Puebla Avanza.

De ahí la decisión de López Zavala de hacer algunas correcciones en su plan de campaña —como este martes lo adelantó la columnista Erika Rivero— encaminadas a reforzar la presencia del candidato en aquellas secciones y zonas de la ciudad y del estado donde se concentra el voto duro o leal del PRI, y a evitar su presencia —hasta donde sea posible— en actos o eventos de poca o nula rentabilidad electoral con universidades, organismos empresariales y organizaciones no gubernamentales.

A estas nuevas circunstancias, que ya no son totalmente favorables al candidato de la Alianza Puebla Avanza, se sumarán tres riesgos durante los poco más de 30 días que le restan a la contienda electoral:

Uno es la actitud beligerante de algunos directivos de medios de comunicación de alto impacto, como Televisa, que en los últimos días han mostrado actitudes hostiles hacia Mario Marín y López Zavala, alentados por la Presidencia de la República.

Un segundo peligro es el debate o debates públicos que López Zavala deberá sostener con Moreno Valle antes de que concluya el mes de junio.

El tercero es la simulación de algunos cuadros y estructuras del PRI que no están haciendo las tareas de organización y movilización electoral que tienen encomendadas, ya sea porque sus operadores se sienten marginados o excluidos del Proyecto Z, o porque los encargados de llevarlas a cabo mantienen acuerdos en lo oscurito con la gente de Moreno Valle.

Simon dice:

El optimismo es la creencia de que todo es hermoso.

Ambrose Bierce (1842-1914) Escritor estadounidense.

El pasado lunes, el vocero de la campaña de Rafael Moreno Valle Rosas, el panista Pablo Rodríguez Regordosa, aseguró en conferencia de prensa que el candidato de la coalición opositora a la gubernatura de Puebla se había colocado a la cabeza de las preferencias electorales, de acuerdo con algunas encuestas internas de su propio partido.

Fiel a su estilo, el diputado federal panista se negó a revelar el nombre de la firma o firmas encuestadoras que realizaron tales estudios demoscópicos y no quiso entrar en detalles sobre los porcentajes de intención de voto hacia Moreno Valle y Javier López Zavala.

Rodríguez Regordosa se limitó a decir que, por una cuestión estratégica, se reservaba tal información y que sólo podía adelantar que el candidato de la coalición Compromiso por Puebla había rebasado a López Zavala por cinco puntos en la preferencia electoral.

Al respecto, déjeme decirle que las declaraciones del vocero morenovallista son falsas, pues el estudio demoscópico al que se refiere —levantado por la encuestadora GEA-ISA— no da al panista ninguna ventaja.

De acuerdo con fuentes confiables —las cuales me aseguran haber tenido acceso a parte del estudio—, López Zavala sigue a la cabeza en la intención de voto por cinco o seis puntos de diferencia en la capital del estado y en los municipios comprendidos dentro de la zona metropolitana.

Incluso trascendió que, por esta circunstancia, durante los próximos días los candidatos de la coalición Compromiso por Puebla —tanto a la gubernatura como a la presidencia municipal—, centrarán su actividad, incluso juntos, en la capital del estado y contarán con el respaldo del CEN del PAN y la presidencia de la República.

Dicho respaldo se hará efectivo con la visita de algunas figuras del panismo nacional y de secretarios de Estado del gobierno federal, como Javier Lozano Alarcón, que este fin de semana acudirán a la Angelópolis y a otros municipios de la zona conurbada para participar en mítines y concentraciones de los candidatos de la coalición Compromiso por Puebla.

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El viernes pasado, el secretario de Prensa y Propaganda del Comité Directivo Estatal del PRI, José Tomé Cabrera, pudo percatarse de la penetración que en algunos círculos ha tenido el candidato de la coalición opositora a la gubernatura, Rafael Moreno Valle Rosas.

Ese día acudió a la facultad de Ciencias de la Comunicación de la BUAP para participar como ponente en un ciclo de conferencias organizado por la profesora Sandra Izcoa Reyes, y arrancó su participación con una pregunta retadora: ¿Quiénes de los que están aquí van a votar por Moreno Valle? Para su sorpresa, tres cuartas partes de los casi 180 estudiantes que minutos antes habían escuchado al coordinador de comunicación social de Rafael Moreno Valle, Marcelo García Almaguer, levantaron la mano.

Fue entonces que José Tomé les dijo: pues yo vengo a disuadirlos y a convencerlos de que la mejor opción es la Alianza Puebla Avanza y su candidato, Javier López Zavala.

Las circunstancias jugaron en su contra. Los estudiantes estaban cansados, pues acababan de salir de una conferencia de más de una hora y ya entraban a otra. Así que buscaron provocar al ponente, quien se empeñó en resistir, lo que derivó en un forcejeo verbal cuyo único resultado fue que, a mitad de su intervención, el 50% del auditorio quedó vacío mientras la organizadora del ciclo, la periodista y profesora de la facultad, Sandra Izcoa, hacía varios e ineficaces llamados al orden.

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Simón dice:

«La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.»

Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.

* Protegen a presidente distrital que simula secuestro

* Solapan en el IEE compras fraccionadas y piratas

Los estrategas del candidato a la presidencia municipal de Puebla de la alianza formada por el PRI y el PVEM, no están siendo muy cuidadosos en el manejo de las encuestas.

Un día dicen que Mario Montero Serrano aventaja a su contrincante de la coalición Compromiso por Puebla, Eduardo Rivera Pérez, por dos a uno; otro que el margen de victoria del priísta sobre el panista se amplió, y finalmente —ellos mismos— terminan reconociendo que en realidad la diferencia entre uno y otro es de sólo 11 puntos.

Este torpe manejo mediático podría complicarse en los próximos días, cuando se publiquen los resultados de otras firmas encuestadoras del Distrito Federal, que incluso ubican al abanderado de la coalición opositora a la cabeza de las preferencias electorales.

Dicho estudio demoscópico, al cual tuvo acceso este reportero, revela que si hoy fuera la elección para presidente municipal de Puebla, Mario Montero y la Alianza Puebla Avanza obtendrían el 36% de la votación bruta, y el 47% de la votación efectiva, mientras Eduardo Rivera de la coalición Compromiso por Puebla, el 41% de la votación bruta, y el 53% de la votación efectiva.

En la misma encuesta —aplicada a una muestra de 1,500 casos entre el 16 y el 18 de abril en la capital del estado, con un margen de error de más menos 2.5%— se indagó la preferencia por partido, con los siguientes resultados:

Voto Bruto| Voto Efectivo

  PAN 33%   |     PAN 41%

  PRI 32%    |     PRI 40%

  PRD 7%     |      PRD 8%

  NS/NC 20%

Un detalle que no omite el estudio es que a poco más de dos meses de la jornada electoral los poblanos creen que Mario Montero será el vencedor en los comicios del próximo 4 de julio. A la pregunta ¿Cuál partido cree usted que ganará la elección para presidente municipal?, el 46% de los entrevistados respondió que el PRI y el 34% que el PAN.

La firma que elaboró el estudio —y cuya denominación me comprometí a no publicar— tiene su sede en el Distrito Federal, en la delegación Cuauhtémoc, y ha participado en diferentes proyectos de investigación, algunos de ellos contratados por la Presidencia de la República en lo que va del sexenio.

¿Qué va a pasar cuando los resultados de esta firma se publiquen?

¿Seguirán siendo creíbles las versiones de que los candidatos del PRI o de la Alianza Puebla Avanza están ampliando su ventaja?

O, por el contrario ¿Perderán credibilidad las encuestas de Indicadores de Elías Aguilar? y ¿crecerá la sospecha de que el PAN o los candidatos de la coalición Compromiso por Puebla están dando la pelea, y aún tienen alguna oportunidad de ganar?

EN CORTO

En el transcurso de los próximos días se ventilarán al seno del Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE) una serie de anomalías, en las licitaciones y adjudicaciones de equipo de cómputo, mobiliario y otros bienes e insumos, a cargo del Comité de Adquisiciones.

Por lo pronto, le adelanto que a pesar de lo que la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público Estatal y Municipal establece, algunas compras de equipo se están fraccionando.

Para muestra los acuerdos con clave CA-AC-13/2009 y CA-AC-07/2009, de la misma fecha 26 de noviembre de 2009, para la adquisición de equipo de cómputo.

Una cuestión ligada con la anterior, pero aún más delicada, es que los equipos que se adquieren como originales al parecer no lo son, como las once notebooks, que por un monto de 23 mil pesos cada una, fueron entregadas hace unos días a los directores y funcionarios de primer nivel del Instituto.

Pronto le tendré mayores detalles.

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Simón dice:

«Hay tres clases de mentiras: La mentira, la maldita mentira y las estadísticas.»

Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.

El próximo jueves 6 de mayo, en su residencia de la colonia libanesa, Don José Chedraui Alam reunirá a casi una centena de hombres y mujeres de negocios, para hablar de política y elecciones, pero en el ámbito nacional.

Y es que ese día, en punto de las 15 horas, Don Pepe Chedraui será anfitrión del gobernador del estado de México, y principal aspirante del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

A la exclusiva reunión, a la que no tendrá acceso la prensa, asistirán los empresarios más ricos e influyentes de Puebla, pues entre los convocados figuran los Posada Cueto, los Ventosa Aguilera y los Ventosa Tanús, los Hannan, los Budib, los Kuri, los Rubén Contreras, los Rivera Espinosa, y los Rivera Sánchez, los Moreno Valle Buitrón y los Alonso.

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A propósito.

Ese día el equipo de campaña del candidato a la gubernatura de la Alianza Puebla Avanza, Javier López Zavala, tiene previsto que el gobernador Peña Nieto lo acompañe en algunos actos de campaña por la capital del estado.

Las reuniones todavía se están afinando, pues éstas tendrían que hacerse después de las 18 horas, para evitar alguna violación legal, que comprometiera el futuro del gobernador del estado de México o la campaña del priísta López Zavala que en los próximos días será apoyado por algunas figuras del priísmo nacional.

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El senador Melquiades Morales Flores dejará en claro, antes de la comida del Grupo 24 de Mayo, prevista para el cuarto sábado del mes entrante, que tanto él como su esposa e hijos no sólo se mantienen leales al PRI, sino están sumados a la campaña del candidato Javier López Zavala a la gubernatura de Puebla.

Sin dejar de reconocer que entre su cónyuge Socorro Alfaro y la esposa de Moreno Valle, Martha Erika Alonso, hay una buena relación e incluso hasta amistad, Melquiades Morales se comunicó este martes con varios columnistas y directores de medios para hacerles saber que en su casa él y su señora se la juegan, se la han jugado y se la seguirán jugado con el PRI.

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Simón dice:

«La riqueza es como el agua salada; cuanto más se bebe, más sed da.»

Arthur Schopenhauer (1788-1860). Filósofo alemán.

Que además de las encuestas contratadas a GEA-ISA y GP Mark, los partidos integrantes de la coalición opositora Compromiso por Puebla encargaron un estudio de opinión a la empresa Ipsos Bimsa para determinar quién es la figura que mejor los puede representar como candidato a la presidencia municipal de Puebla.

Hasta donde se sabe, en la encuesta de Ipsos Bimsa fueron evaluados no sólo los panistas Eduardo Rivera Pérez y Humberto Aguilar Coronado, sino otros aspirantes propuestos por el movimiento Puebla de Acuerdo, entre ellos la ecologista Verónica Mastretta Guzmán.

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Que el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, ha venido consolidando sin mucho ruido una sólida relación con el gobernador del estado de México y principal aspirante del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

Uno de los vínculos entre ambos personajes es el actual secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, exrector de la Universidad Autónoma del estado de México.

López Castañares, quien por cierto fue reelecto para el periodo 2009-2013, en una sesión de la ANUIES efectuada en junio del año pasado en el Complejo Cultural Universitario, se perfila como posible secretario de Educación Pública, en caso de que Peña Nieto se convierta en presidente de México.

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Que finalmente Rafael von Raesfeld se convertirá en el quinto integrante de la lista de candidatos a diputados al Congreso del estado por la vía plurinominal, al encabezar las votaciones internas del PAN del domingo pasado.

Los otros dos panistas que estarán en los primeros seis lugares de esa relación de candidatos de la coalición Compromiso por Puebla son Juan Carlos Espina von Roehrich, a quien se le asignará el cuarto sitio, y la exregidora Ana María Jiménez, quien ocupará la sexta posición.

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Que en las altas esferas del gobierno del estado y la dirigencia estatal priísta ya se evalúan prospectos para suceder a Carlos Meza Viveros al frente del Comité Directivo Municipal del PRI en la ciudad de Puebla.

Ayer por la tarde-noche corrió la especie de que esa posición será entregada a una gente cercana al expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, como parte de la negociación a que llegó con el PRI para desistirse de participar como aliado de la coalición opositora Compromiso por Puebla, versión que no pudo ser corroborada.

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Simón dice:

«Los grandes políticos deben su reputación, cuando no a la pura casualidad, a circunstancias que ellos mismos no podían prever».

Otto von Bismark (1815-1898). Político alemán.

A pesar de sus diferencias, los panistas Humberto Aguilar Coronado y Eduardo Rivera Pérez han acordado una candidatura de unidad a la presidencia municipal de Puebla.

Candidatura que será definida con base en los resultados de dos estudios de opinión contratados por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

Aunque los detalles aún los desconozco, sé que ambos aspirantes panistas viajaron la tarde del miércoles a la ciudad de México, para reunirse con miembros de su dirigencia nacional, que avalaron su decisión de construir una candidatura de unidad.

Hasta donde se sabe, Humberto Aguilar y Eduardo Rivera pactaron someterse a dos encuestas, con el compromiso de que el aspirante que aparezca arriba en el rubro de intención de voto será el nominado, y el otro declinará a su favor.

Los pormenores del asunto se anunciarán la próxima semana en conferencia de prensa.

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Este viernes, en el Aula Magna de la Escuela Libre de Derecho, se presentará el libro Las elecciones de gobernador en México 2002-2007, obra de 610 páginas que analiza qué pasó en los procesos electorales estatales después de que el Partido Acción Nacional ganó por primera vez la presidencia de la República.

El libro, coordinado por David Cienfuegos Salgado, profesor e investigador de la UNAM y secretario de Estudio y Cuenta en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, presenta 32 diferentes ensayos, uno por cada entidad federativa.

Dichos ensayos fueron escritos por más de 40 investigadores en derecho, política y elecciones, entre los que destacan el doctor en derecho por la Universidad Panamericana, Víctor Manuel Collí Ek; el magistrado presidente del Poder Judicial de Chiapas, Juan Gabriel Coutiño Gómez; el magistrado presidente de la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Santiago Nieto Castillo; y Rosa María de la Torre Torres, doctora por la Universidad Complutense de Madrid y secretaria académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Michoacana.

Entre los especialistas de Puebla que aparecen como autores de estos ensayos figuran José Antonio Bretón Betanzos, exdirector del Instituto Electoral del Estado de Puebla, y a quien correspondió el análisis de las elecciones de 2004 en Aguascalientes, y Jorge Lara Torres, licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana y actual funcionario del IEE de Puebla, quien junto con Juan Carlos Villalobos López analizó las elecciones locales de 2004 en Oaxaca.

Una de las conclusiones del libro, editada por siete instituciones, es que durante los gobiernos presidenciales emanados del PAN, el poder de los gobernadores vino de menos a más, a tal grado que en algunas entidades no hubo avances con respecto a la legislación federal en materia electoral, sino claros retrocesos.

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Simón dice:

«La concordia hace crecer las pequeñas cosas, la discordia arruina las grandes».

Salustio (83 AC-35 AC). Caius Sallustius Crispus. Historiador latino.