Diputados huevones
Rodolfo Ruiz R.
Aunque a los diputados poblanos no les guste que se diga que están entre los más flojos y opacos en materia financiera del país, los números lo confirman.
Pero lo más grave es que ni siquiera cumplen con el artículo 122 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo que establece que las Comisiones Generales —en las que se divide el trabajo del Congreso del estado— deben sesionar al mes una vez al mes.
Las Comisiones Generales tienen la función de analizar y discutir los asuntos de su competencia o las iniciativas que se turnen a la Mesa Directiva o Comisión Permanente con el propósito de emitir recomendaciones, resoluciones o dictámenes con minuta de decreto.
De las 35 Comisiones Generales en que se divide el trabajo de la LIX Legislatura del Congreso de Puebla, la única que cumple con la disposición de sesionar una vez al mes es la de Trabajo, Competitividad y Previsión Social, que preside el diputado Leobardo Soto Martínez, dirigente estatal de la CTM.
Las peores comisiones en rendimiento legislativo son la Instructora, Asuntos Metropolitanos, Organizaciones No Gubernamentales, y Comunicaciones e Infraestructura, de las que son presidentes los diputados José Germán Jiménez García, del CCP; Pablo Fernández del Campo Espinosa, del PRI; María del Socorro Quezada Tiempo, del PRD; y Sergio Moreno Valle Germán, del PAN, respectivamente.
La primera sólo ha sesionado 2 veces de 29, la segunda y tercera 4 ocasiones, y la cuarta 7 veces.
¿A poco la Comisión de Comunicaciones e Infraestructura, encargada de revisar los temas de obra pública, no tiene asuntos que analizar o discutir en materia de licitaciones, sobreprecios, constructoras, alcances y beneficios de las obras?
O no será que el primo del gobernador, que preside esta Comisión, es incapaz de emitir una opinión sobre el sobrecosto de la Rueda de la Fortuna, el Teleférico, el Tren Turístico Puebla-Cholula, la remodelación del estadio Cuauhtémoc, o pronunciarse sobre lo poco prioritario e inútiles —para el tamaño de necesidades que tiene el estado en materia de infraestructura— que resultan obras como las ciclovías que se realizan sobre el Periférico Ecológico y el bulevar Hermanos Serdán o las que se han hecho sobre la 14 Sur, Las Torres, la Vía Atlixcáyotl, y la 31 Oriente.
Hay comisiones que tienen más de 29 sesiones, pero que tampoco cumplen con la disposición de sesionar una vez al mes, entre ellas la Inspectora de la Auditoría Superior, la de Hacienda y Patrimonio Municipal, y la de Gobernación y Puntos Constitucionales. Sus integrantes han celebrado 31, 46 y 59 sesiones en los 29 meses que lleva en funciones la actual Legislatura, pero han incumplido con la disposición de sesionar al menos una vez al mes.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló hace unos días que el Poder Legislativo de Puebla destina este año el 52% de su presupuesto al capítulo de servicios personales, es decir, a pagar las dietas y compensaciones de sus 41 diputados y 140 empleados con plaza, y que en materia de transparencia financiera el Congreso de Puebla ocupa la posición 17 de 32.
También reveló que el costo promedio por diputado es de 3.5 millones de pesos, considerando que el presupuesto anual del Congreso en 2016 asciende a 144.08 millones de pesos.
Dicho costo resulta altísimo a la luz de las sesiones que tienen al año o las veces que se reúnen para tratar los asuntos de las comisiones a la cuales pertenecen.
Los números, insisto, lo corroboran.
***
Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: Rodolfo Ruiz http://on.fb.me/1qovSt