PAN, de guatemala a guatepeor
Miguel Méndez Gutiérrez se perfila, con el apoyo de los dirigentes ocultos del PAN, como el nuevo presidente del Comité Directivo Municipal de Puebla, en sustitución de Bernardo Arrubarrena García.
Su virtual nombramiento resulta contradictorio, si de veras existe la intención de sacudir las anquilosadas estructuras del PAN y de incorporar al blanquiazul a gente fresca, con empuje y que sea garantía de buenos resultados.
Y es que Miguel Méndez no cumple con ese perfil, pues no sólo es un cuadro burocrático y agarrotado de la dirigencia estatal, sino el responsable, junto con Rafael Micalco Méndez, de los últimos descalabros electorales del partido.
En su calidad de secretario de Elecciones, Méndez Gutiérrez es corresponsable de la sonada derrota electoral en los comicios locales del 2007 y del zapatazo que el PRI le propinó en las recientes elecciones federales, al perder 16 de 16 diputaciones de mayoría relativa.
En los comicios locales de 2007, se le encargó la coordinación general de la campaña para presidentes municipales y diputados al Congreso del estado, y los resultados fueron desastrosos. El PAN no pudo recuperar el ayuntamiento de Puebla, y de las 59 presidencias que gobernaba —entre ellas las importantes— sólo se quedó con 51, y de 10 diputaciones en el Congreso sólo pudo mantener 8.
Y en el reciente proceso electoral federal, tuvo a su cargo la Secretaría de Elecciones y las tareas de detección de simpatizantes y de movilización electoral, con un presupuesto cercano a los 10 millones de pesos, acciones en las que su desempeño dejó mucho que desear, no sólo por la simulación que hubo, sino porque el PAN dejó docenas de casillas sin representantes.
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El senador Rafael Moreno Valle Rosas sostuvo este lunes varias reuniones con diferentes personajes del PAN, en uno de los privados del Club de Empresarios, sitio por el cual desfilaron la diputada local Leonor Popócatl Gutiérrez y el expresidente municipal de Puebla, Luis Eduardo Paredes Moctezuma.
Antes, se reunió en el Camino Real con el senador Ángel Alonso Díaz Caneja y el exdiputado Roberto Grajales Espina, con quienes selló una alianza electoral por la cual éstos asumieron el compromiso de integrarse a su campaña por la gubernatura de Puebla como operadores políticos entre la militancia panista.
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En una batalla campal, de todos contra todos, terminó la fiesta que el sábado por la tarde se efectuó en el salón social Rancho Colorado, organizada por la Dirección de Tránsito Municipal.
La comida se hizo como bienvenida a 32 agentes viales, a quienes —previo curso de capacitación— se les asignarían las 16 nuevas motocicletas que hace unos días la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, entregó a la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
Al festejo no acudió, aunque sí fue invitado, el secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado, el general Mario Ayón Rodríguez, por lo que el convite fue encabezado por el director de Tránsito, Manuel Alonso García; el comandante Alejandro Ramírez Ulloa, jefe del Escuadrón de Motocicletas; Mauricio Delmar Saavedra, secretario técnico de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, y Héctor Guerra Montiel, comandante en jefe de La Hermandad.
Bien a bien no se sabe qué desató la zacapela, aunque lo cierto es que durante la comida hubo varios reclamos por las cuotas de 200 pesos que Ramírez Ulloa pretende cobrar a los nuevos agentes viales beneficiados con una moto, y de los viejos elementos que no entendían por qué las nuevas unidades no les fueron asignadas, si ellos también pagan su cuota de 200 pesos diarios.
El caso es que las acusaciones de corrupción subieron de tono, y que los ánimos se calentaron, a tal extremo que la comilona terminó como el rosario de Amozoc, en una batalla campal de todos contra todos.
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Simón dice:
«La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde».
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616). Escritor español.
