De la reunión de Martha Erika Alonso Hidalgo con Francisco Fraile García; la advertencia que el gobernador Rafael Moreno Valle mandó a Enrique Doger Guerrero, a través de Fernando Morales Martínez; y la intensa campaña propagandística para justificar la necesidad de tirar el distribuir vial 475 para construir uno nuevo, pueden desprenderse varias cuestiones.
La primera y más importante es que para el gobernador Moreno Valle ya no hay duda que el candidato del PRI a sucederlo en las elecciones del próximo año será el ex rector de la BUAP y ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero.
Y que éste ex aliado suyo, al que incluso quiso hacer candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla en el 2010, en lugar de Eduardo Rivera Pérez, ya no responde a sus intereses. O en otras palabras: que la sociedad política que alguna vez tuvieron, y de la cual ambos se beneficiaron, se acabó o ya no existe.
De otra manera no se entiende el mensaje-advertencia-amenaza que el Ejecutivo estatal le envió la mañana del martes a Enrique Doger por medio de su subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana, Fernando Morales.
Otra cuestión que confirma que en Casa Puebla ya saben que el elegido del PRI a la mini gubernatura será el ex alcalde capitalino son los spots de radio y televisión pautados, no para anunciar un nuevo distribuidor vial, sino criticar el que se hizo en esa zona y que nunca tomó en cuenta a los peatones y ciclistas.
Algo más que puede olerse, intuirse, por las actitudes del grupo gobernante y los acercamientos que están buscando con actores panistas que marginaron o excluyeron, como Francisco Fraile y Humberto Aguilar Coronado, es que han comenzado a considerar la posibilidad de perder las elecciones.
Si no fuera así ¿por qué Martha Erika Alonso está siendo el puente de plata con algunos panistas a los que convoca a sumarse al partido, convencida que las elecciones se van a poner difíciles con un partido roto o desunido?
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El periodista Javier López Díaz me comunicó este miércoles que en la gira a la que fue invitado por el gobernador Rafael Moreno Valle sí hablaron de obras públicas y de los trabajos que su administración realiza en el estadio Cuauhtémoc y en materia de salud, pero nunca hizo alguna alusión al ex diputado federal Enrique Doger.
«Niego completamente ese diálogo. Solo se habló de obras, salud y el estadio», me dijo el director y conductor estelar del noticiario Buenos días, que este día festejó su 27 aniversario.
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Si el gobernador Rafael Moreno Valle ya anticipó una reestructuración profunda en su gabinete que comenzará la próxima semana y se extenderá hasta los primeros días de septiembre es porque seguramente habrá más ajustes de los esperados.
En otras palabras, que además de los cambios ya adelantados sobre la reintegración al gabinete de José Cabalán Macari, Juan Roberto Moya Clemente y posiblemente de Luis Maldonado Venegas, se darán otros en áreas sensibles de la administración pública estatal como la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública.
Ha trascendido que Cabalán Macari asumirá la titularidad de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade), en lugar de la abogada Cristina González Medina, quien antes de venir a Puebla se desempeñaba como directora de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS.
Y que Roberto Moya regresará al gabinete, del que nunca se ha ido, como jefe de la Oficina del Gobernador pero con mayores atribuciones y facultades para intervenir en distintas dependencias.
Si el gobernador Moreno Valle anunció que los últimos cambios en el gabinete se darán hasta los primeros días de septiembre es porque posiblemente aguardará el fin de la Legislatura saliente y el reparto de Comisiones en la Legislatura entrante.
De los diputados federales salientes, Moreno Valle seguramente echará mano de dos: de Blanca Jiménez Castillo y de Néstor Octavio Gordillo Castillo.
Por lo que hace a los legisladores entrantes, que entrarán en funciones el 1 de septiembre, el gobernador esperará qué Comisión logra Luis Maldonado Venegas.
Si éste consigue la presidencia de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, de la Comisión de Educación o de la Comisión de Puntos Constitucionales, Moreno Valle no lo regresará a la Secretaría de General de Gobierno y optará por designar a un nuevo titular, en lugar de Jorge Benito Cruz Bermúdez, quien ya no regresará a la Secretaría de Educación Pública.
El secreto mejor guardado sobre los ajustes que vienen en el gabinete es quién sustituirá a Facundo Rosas Rosas en la Secretaría de Seguridad Pública.
La noche de este martes se anunció que el subsecretario de Inteligencia e Investigación de la dependencia, Zeferino Juan Sánchez Zarza, lo reemplazará en calidad de encargado de despacho.
Esta es la segunda vez que Sánchez Zarza se queda como encargado de despacho. La primera ocasión ocurrió a la salida de Ardelio Vargas Fosado cuando este fue nombrado por el presidente Enrique Peña Nieto como titular del Instituto Nacional de Migración.
Hallar al sustituto definitivo de Facundo Rosas en la recta final del sexenio no parece una tarea fácil y menos por el reto que este tiene por delante: desmantelar la red de corrupción e intereses construida por los principales mandos operativos de la Secretaría de Seguridad Pública.
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En los últimos dos días se han publicado versiones diametralmente contradictorias sobre el hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores, el subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana de la SGG, Fernando Morales Martínez.
Unas lo ensalzan atribuyéndole cualidades que no tiene para hacerse cargo de la dependencia responsable de la política interior, y de la negociación e interlocución con autoridades de los otros poderes y los distintos niveles de gobierno, así como con dirigentes de partidos, grupos y líderes sociales.
Fernando Morales no es su papá, y tampoco tiene el talento y los atributos de éste para contribuir a la gobernanza y gobernabilidad del estado desde la SGG.
Sin embargo, tampoco creo que Moreno Valle vaya a deshacerse de él por presiones y confrontaciones con los integrantes del llamado Grupo Finanzas.
Su despido o remoción sería una afrenta para Los Morales, a pesar de que con varios de sus parientes consanguíneos y políticos el subsecretario de Desarrollo Político no mantiene precisamente buenas relaciones.
En lo que sí no parece haber dudas es que independientemente de cual sea el futuro de Luis Maldonado o Fernando Morales, el actual encargado de Despacho de la SGG Jorge Benito Cruz, no seguirá en la dependencia.
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¿Qué pasará con Luis Maldonado Venegas después de que tome posesión como diputado federal del PRD? ¿Pedirá licencia para regresar a ocupar la Secretaría General de Gobierno (SGG) hasta que concluya la gestión del gobernador Rafael Moreno Valle o se quedará en San Lázaro para allanarle el camino al mandatario en la construcción de una alianza PAN-PRD rumbo al 2018?
Dos son las versiones sobre Maldonado. Una es que después de rendir protesta pedirá licencia para retomar la SGG como jefe del gabinete morenovallista, con el propósito de conducir la administración estatal en lo que resta del sexenio, en lo que su jefe atiende su proyecto presidencial; distender conflictos con grupos o personajes locales o nacionales que se han distanciado o confrontado con el gobernador; y preparar políticamente la sucesión de Moreno Valle en el 2016.
Quienes coinciden con esta hipótesis afirman que Luis Maldonado ya incluso anda en Puebla o ha sido visto en Casa Aguayo atendiendo algunas encomiendas del gobernador del estado.
La otra versión es que Luis Maldonado ya no regresa, ni quiere regresar al gabinete, pues anda buscando con el apoyo de Los Chuchos del PRD la presidencia de una comisión en la Cámara de Diputados en la que pueda brillar, mantener sus nexos con algunos personajes de la capital del país y colocar a los integrantes de su equipo de colaboradores que, seguramente, se quedarán sin chamba si deja el gobierno de Puebla.
Los enterados apuntan que el ex titular de la SGG estaría buscando la presidencia de las comisiones de Educación, Puntos Constitucionales y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.
En lo personal, creo que lasegunda versión es la más acertada, a pesar de que el gobernador no cuenta hoy con personajes que reúnan el perfil ideal para hacerse cargo de la Secretaría General de Gobierno, pues no creo que en esta dependencia vaya a continuar Jorge Benito Cruz Bermúdez como encargado de despacho, que Fernando Morales Martínez vaya a ser promovido de subsecretario a secretario, o que el desempleado Cabalán Macari o el financiero Roberto Moya Clemente vayan a ser designados en tal puesto.
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Otro del que también poco o nada se sabe sobre su futuro político es Cabalán Macari, quien renunció a la Secretaría de Infraestructura, para ir como suplente de Ángel Trauwitz Echeguren en el distrito 12 con cabecera en la capital del estado.
Antes del descalabro electoral, Cabalán era percibido como uno de los posibles sustitutos de José Antonio Gali Fayad en la presidencia municipal de Puebla, pero ahora sus opciones parecen limitadas, a no ser que fuera reintegrado al gabinete en su anterior cartera, la Secretaría de Infraestructura, y Luis Banck Serrato fuera enviado a la Secretaría General de Gobierno, en sustitución de Luis Maldonado, o fuese nombrado jefe de la oficina del gobernador, cargo que tenía Juan Pablo Piña Kurczyn antes de ser postulado candidato a diputado federal del PAN por el distrito 3, y en el que ahora despacha Antonio Gali López.
Lo que sí se parece imposible, considerando las nuevas circunstancias políticas producto de los resultados electorales del 7 de junio, es que Cabalán Macari se convierta en diputado federal, dado que es el suplente de Eukid Castañón Herrera.
Si esa posibilidad existía, hoy es totalmente remota, por las relaciones que Eukid Castañón ha logrado tejer con diferentes actores del CEN panista y con un grupo de cerca de 60 diputados federales del PAN y de otros partidos políticos con los cuales ya se trabaja en la conformación de un bloque de legisladores morenovallistas.
Por esta situación y por el compromiso que hay con Gustavo Madero de que un diputado poblano sea quien presida la Comisión de Hacienda, el cambio de Cabalán Macari por Eukid Castañón se vislumbra francamente imposible.
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A propósito del Tony Gali Jr.
Cuentan que la semana pasada el jefe de la oficina del gobernador Rafael Moreno Valle fue visto en el Draft del fútbol mexicano que tuvo lugar en Cancún, en compañía de los directivos del Club Puebla, los hermanos López Chargoy, interviniendo en el régimen de trasferencias de jugadores.
La duda mata: en calidad de qué asistió Antonio Gali López al Draft, como parte de los socios de La Franja, como representante del gobierno del estado que ya tiene el control del equipo o como ex jugador profesional de futbol.
En la capital salieron a flote las fracturas del equipo gobernante
Fernando Morales, Eukid Castañón y Mario Rincón, los derrotados
Varias son las lecturas que arrojan las elecciones de este domingo en Puebla en lo que respecta a sus resultados e incidentes —entre ellos el audio que desnuda al hijo del ex gobernador Melquiades Morales como traidor del PRI y delincuente electoral— y a las consecuencias de éstos de cara a la sucesión gubernamental de Rafael Moreno Valle en el 2016.
Como ya lo habíamos anticipado, el eventual triunfo del PRI en siete u ocho de los 16 distritos de la entidad, es un fuerte descalabro al morenovallismo y a tres de sus principales operadores político-electorales: Eukid Castañón Herrera, Mario Rincón González y Fernando Morales Martínez.
Aunque los candidatos del PAN ganaron la mitad de las demarcaciones, lo cierto es que sus triunfos, incluyendo los de la capital, están muy lejos de ser contundentes. Es evidente que sin la intervención del gobierno del estado y el abierto apoyo de los presidentes municipales de la coalición morenovallista varios de ellos habrían perdido las votaciones en sus distritos.
La jornada electoral en Puebla terminó en saldo rojo por la muerte de un operador priísta de la región de Libres, Pablo García Orozco, asesinado de un tiro en la cabeza; lesionados de bala en las comunidades de San Cristóbal Tepatlaxco y San Rafael Tlanalapan, pertenecientes al distrito de San Martín Texmelucan, y enfrentamientos en la cabecera del distrito 5. En Pantepec se reportó, además, la retención de una docena policías municipales de Francisco Z. Mena que supuestamente presionaban a pobladores a no votar por el PRI.
Panistas ganan capital pero evidencian sus fracturas
En los cuatro distritos con cabecera en el municipio de Puebla los candidatos morenovallistas se perfilaban al cierre de esta columna como ganadores en dos, en uno del norponiente y en otro del sur-poniente por estrechísimo margen. En el distrito 11 la ventaja de la candidata panista era apenas de 400 votos, lo que seguramente hará que la disputa se prolongue al día del cómputo y se extienda hasta los tribunales.
Lo paradójico de la situación es que los distritos 11 y 12 en riesgo para el PAN fueron alguna vez los más panistas de la entidad.
La explicación de tal fenómeno se encuentra en la decepción de los gobiernos y dirigentes del PAN, en las divisiones al interior de su estructura (entre tradicionales y panistas express y entre morenovallistas puros y arribistas) y en la postulación de candidatos sin militancia partidaria o poco representativos de la doctrina y la identidad panista.
La disputa por la sucesión gubernamental entre los bandos del grupo morenovallista fue otro factor que afectó a sus candidatos. El grupo de Jorge Aguilar Chedraui y Patricia Leal Islas se focalizó en el distrito 9 en apoyo de Genoveva Huerta, desentendiéndose de los demás abanderados.
El grupo del alcalde José Antonio Gali Fayad hizo lo propio con su ahijado político, Xabier Albizuri; el del magistrado Roberto Grajales se concentró en su cuñada Angélica Ramírez Luna; y Ángel Trauwitz hizo lo que pudo por su candidatura, sin el respaldo de actores políticos importantes en su demarcación, como el líder de la fracción del PAN en el Congreso local.
En la capital poblana no hubo trabajo en equipo, ni de coordinación entre los comités de campaña de los cuatro candidatos. Cada cual jaló por su lado.
El ocaso de Fernando Morales
Uno de los grandes perdedores de este proceso electoral fue el ex dirigente estatal del PRI y actual subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana del estado, Fernando Morales Martínez.
Y es que el audio que ayer se filtró a los medios de comunicación, en el que hostiga y amenaza al ex dirigente estatal del PVEM, Juan Carlos Natale López, no sólo lo exhibe como un político mentiroso y traidor del PRI, sino como un funcionario deshonesto, abusivo y violador de la ley y la normatividad electoral.
La grabación no sólo pone en entredicho su supuesta militancia priísta, sino la lealtad de los Morales Flores hacia el partido tricolor cuando le dice al diputado Juan Carlos Natale: si te metes en mi distrito (el 8 de Ciudad Serdán) no sólo te metes en un pedo conmigo, sino con todos los Morales, lo que pareciera incluir a su papá, Melquiades, que fue gobernador por el PRI; a su tío, Jesús Morales Flores, que es diputado federal; y a su primo, Jesús Morales Rodríguez, que es director de Protección Civil en el estado.
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Eukid Castañón, espionaje y descalabro electoral
Otro operador morenovallista que sale derrotado en esta elección es Eukid Castañón Herrera, quien al comienzo de la contienda había prometido al menos 12 distritos y triunfos inobjetables en la mayoría de las demarcaciones.
Por esa razón, el CEN del PAN aceptó marginar al presidente del Comité Directivo Estatal, Rafael Micalco Méndez, de la campaña política y entregarle el control de las estructuras de organización y electoral, incluyendo la representación del partido ante el Consejo Local y los Consejos Distritales del Instituto Nacional Electoral.
El gran perdedor morenovallista en esta elección federal fue sin duda Mario Rincón González, pues además de salir derrotado en la contienda por el distrito 7 con cabecera en Tepeaca, tampoco podrá regresar al gabinete como titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.
Con el 30 % de las casillas 409 casillas contabilizadas, Mario Rincón llevaba al cierre de esta columna 8,715 sufragios contra 12,298 de su contrincante del PRI, Alejandro Armenta Mier.
Mario Rincón no sólo perdió de manera clara el distrito, sino que se convirtió, como consecuencia de sus excesos propagandísticos y el descarado uso de recursos públicos, en el candidato a diputado federal con más denuncias y sanciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Si barren al PRI, nada tendrá que hacer en el 2016
Carvajal Chartuni, cuentas pendientes en el OOSL
Al iniciar este domingo de Pascua o de Resurrección las campañas políticas de los distintos partidos políticos, varias son las conclusiones que pueden anticiparse sobre el proceso electoral en Puebla.
En la entidad sólo los candidatos de dos partidos políticos tienen posibilidades de ganar alguna de las 16 diputaciones de mayoría: el PAN, aun sin candidatos con arraigo en la militancia panista, y el PRI, a pesar de la notable ausencia de su lideresa estatal que en las últimas semanas ha desaparecido del escenario público.
Aunque se trata de un proceso federal, los resultados electorales serán un referéndum o un plebiscito sobre los dos primeros tercios de la gestión del gobernador Rafael Moreno Valle, así como sobre el apoyo o rechazo que despierta entre los poblanos su aspiración presidencial con miras al 2018.
Estas elecciones permitirán evaluar, dependiendo de los resultados, hasta qué punto los morenovallistas pueden prescindir ya de los militantes y dirigentes históricos del PAN para ganar elecciones en distritos urbanos, y qué tan efectivos son sus nuevos operadores reclutados del PRI (Fernando Morales Martínez, Mario Alberto Cruz González, Juan Pablo Piña Kurczyn y Hugo Alejo Domínguez, entre otros) para dividir el voto duro del tricolor y llevarlo al PAN, PRD o Nueva Alianza.
De igual manera servirán para evaluar el desempeño y capacidad electoral del presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali, en los cuatro distritos de la capital poblana; del subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, en los distritos 2 y 15 con cabecera en Zacatlán y Tehuacán, respectivamente; el respaldo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y su oficial mayor, Jorge Francisco Márquez Montes, para los candidatos del PRI en el distrito 3 de Teziutlán y 7 de Tepeaca; y del secretario de Hacienda, Luis Videragay Caso, para el candidato del PRI en el distrito 14 de Izúcar de Matamoros.
En los sesenta de 60 días de campaña se verá también qué tanto el PRI puede recuperar terreno de cara a los comicios locales de 2016, en los que se elegirá al sucesor de Rafael Moreno Valle. Si el PRI fuera barrido por el PAN en la capital y en los principales distritos urbanos de la entidad, sus posibilidades de recuperar la gubernatura serían casi nulas.
Aun cuando los demás partidos políticos que participan en este proceso no están en condiciones de ganar una sola demarcación, será importante saber si el PRD puede mantenerse como la tercera fuerza política de la entidad y obtener más del 10% de los votos que hoy le otorgan las encuestas; si el PVEM o Morena se convertirán en la cuarta fuerza, y cuáles de los partidos restantes captarán más del 3% de los sufragios para conservar su registro nacional.
El resultado electoral del domingo 7 de junio confirmará o echará por tierra la versión de que el gobernador Moreno Valle ha pactado con Antorcha Campesina la victoria del dirigente estatal de esta organización, Juan Manuel Celis Aguirre, en el distrito 13 con cabecera en el municipio de Atlixco.
Cuatro son los distritos en los que no sólo habrá una cerrada contienda electoral, sino que definirán si al final del proceso hubo acuerdo cupular entre el gobernador Moreno Valle y el presidente Peña Nieto, o entre el PAN y el PRI: el distrito 3 de Teziutlán, el 7 de Tepeaca, el 12 de Puebla y el 15 de Tehuacán.
EN CORTO
Cuentan que al candidato del PAN por el distrito 6 con cabecera en la ciudad de Puebla, el regidor con licencia Xabier Albizuri Morett, le pusieron un reto difícil de cumplir, pues no sólo le pidieron ganar las elecciones de manera abrumadora a la candidata del PRI por esa demarcación, Xitlalic Ceja García, sino obtener la friolera de 105 mil sufragios.
La meta parece imposible, pues en las elecciones de hace tres años el PAN obtuvo ese distrito 51 mil 413 votos, y hace seis 25 mil 786.
La meta de más de 100 mil votos equivale a casi un 30% del listado nominal del distrito 6 de Puebla.
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No lo cuente en voz alta, el síndico suplente Jesús Carvajal Chartuni podría correr la misma suerte que Eric Ziehl Loera, ex secretario particular del alcalde capitalino, José Antonio Gali Fayad, por una serie de demandas y pendientes que dejó en la Coordinación del Organismo Operador del Servicio de Limpia, al que pronto regresará para aclarar varios asuntos que en su momento le encontró la ex contralora y ahora secretaria particular del presidente municipal, Luz María Aguirre Barbosa.
Aunque ya se han publicado varios detalles de la boda del diputado Juan Carlos Natale Lópezcon la diseñadora de alta costura Estefanía Estrada Carvajal el 20 y 21 de marzo, vale la pena retomar el tema por algunos de los invitados presentes tanto en la ceremonia religiosa como en el matrimonio civil.
Entre los políticos que acompañaron a la pareja destacan: la senadora Blanca Alcalá Ruiz y su hija, la regidora Karina Romero Alcalá; el diputado local con licencia y candidato a legislador federal por el distrito 12 de Puebla, Víctor Giorgana Jiménez; el ex secretario de Turismo y rival de Giorgana, Ángel Trauwitz Echeguren; el ex presidente del PRI y diputado local Pablo Fernández del Campo Espinosa; el regidor con licencia y aspirante a diputado federal por el distrito 6, Xabier Albizuri Morett.
Otros asistentes al enlace fueron el ex director del Capcee, Rodolfo Chávez Carretero y su hijo, el regidor de Atlixco, Rodolfo Chávez Escudero; el senador priísta Ricardo Urzúa Rivera, sus hermanos y novia, la ex diputada local panista Denisse Ortiz López; las diputadas federales del PVEM, Gabriela Medrano Galindo, de Quintana Roo, y Mónica García de la Fuente, del Distrito Federal.
A la lista hay que agregar a los ex diputados Jorge López Portillo, Carlos Ezeta Salcedo y Rosario Brindis Álvarez, todos ellos del PVEM; los delegados federales Alberto Jiménez Merino y Juan Pablo Jiménez Concha; el recién nombrado subsecretario de la SGG, Fernando Morales Martínez; el ex gobernador Mario Marín Torres y su hijo Mario Marín García.
La relación la completan los testigos del matrimonio civil, que se efectuó el sábado 21 de marzo en el castillo de la ex Hacienda de Chautla: el empresario William Shephard Avendaño, el delegado regional de Conagua en la península de Baja California, Eduardo Ledesma Romo, el empresario Julián Ventosa Aguilera, el senador Ricardo Urzúa y el empresario Ricardo Vargas Constantini.
El enlace religioso se realizó el viernes 20 de marzo por la tarde noche en la basílica Catedral y fue oficiado por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
La hoy esposa de Juan Carlos Natale es diseñadora de alta costura de Milán y nieta de un ex gobernador de Zacatecas, el General Enrique Estrada Reynoso.
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Por las presiones de la dirigencia nacional cenecista, encabezada por el senador Manuel Cota Jiménez, el suplente del candidato del PRI por el distrito 14 con cabecera en Izúcar de Matamoros, Jorge Estefan Chidiac, no será su sobrino político y ex dirigente estatal del PVEM, Elías Abaid Kuri.
La suplencia será para el profesor y secretario general de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Puebla, Marcelino Alamirra Muñoz.
Marcelino Alamirra es nieto del General Brigadier Marcelino Alamirra González, cuyos restos fueron trasladados hace unos días a la cabecera municipal de Tilapa, para ser inhumados en la comunidad de Zolonquiapa, en donde radican sus descendientes.
El revolucionario Alamirra González participó en el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata, quien le dio el grado de General Brigadier.
El suplente de Jorge Estefan recibió hace unos días la presea «Evangelina Villegas Moreno» por ser uno de los principales productores y procesadores de chía en la entidad. El reconocimiento se lo entregó la Delegación de la Sagarpa.
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La designación de Fernando Morales Martínez como subsecretario de la SGG hay que leerla como un premio a sus múltiples servicios prestados al gobernador Rafael Moreno Valle, sobre todo en las últimas semanas en que se dedicó a reclutar a priístas para que fueran nominados como candidatos del PRD y Nueva Alianza.
Las traiciones del hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores al PRI no son nuevas, vienen desde que fue nombrado presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor, en las elecciones de 2012, cuando el hoy presidente Enrique Peña Nieto fue enviado al tercer lugar en la entidad, por abajo de Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota.
Su nombramiento como subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana no tendrá el propósito –como reza el boletín que se emitió para anunciar su designación– de facilitar el vínculo entre los Poderes del estado, las dependencias y los organismos descentralizados de la administración pública estatal con la ciudadanía.
No. Para nada. En realidad Fernando Morales se dedicará a hacer lo que ha venido haciendo en las últimas semanas: a operar las estructuras del gobierno a favor de los candidatos del PAN y en perjuicio de los abanderados del partido que dirigió e hizo gobernador a su padre en las elecciones locales de noviembre de 1998.
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Este miércoles Miguel Ángel Rodríguez obtuvo, con mención honorífica, el grado de doctor en Ciencia Política con la tesis Romanticismo alemán y la filosofía de la historia: tras las huellas del pluralismo de Occidente.
Fue evaluado por los doctores Francisco Gil Villegas, Gina Zabludovsky, María Teresa Martínez, Rosa María Lince y Ambrosio Velasco Gómez, en el edificio de posgrados de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
La investigación doctoral de Rodríguez analiza los efectos y la influencia del romanticismo alemán en el liberalismo demócrata y el pensamiento marxista.
Gil Villegas felicitó al profesor e investigador de la Maestría en Ciencias Políticas de la BUAP por la profundidad de su tesis y por lo bien redactada «aunque a veces al autor le gane el romanticismo».
El presidente del Jurado, Ambrosio Velasco, concluyó: Celebro una tesis de filosofía como esta sobre romanticismo alemán en una facultad como la de Ciencias Políticas de la UNAM.
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Urge que Moreno Valle abra el gabinete a nuevos aspirantes
Hersilia Córdova sí será candidata a diputada del PRI-PVEM
Ahora que el gobernador Rafael Moreno Valle hará cambios en su gabinete ante la eventual postulación de al menos tres de sus secretarios como candidatos a diputados federales, bien debería considerar la posibilidad de ampliar su abanico de prospectos a sucederlo en los comicios locales de 2016.
De no hacerlo así corre el riesgo de jugarse todo a una sola carta o de dejar demasiado expuesto al presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad, a quien obligará por las circunstancias a hacer demasiadas concesiones a los grupos y partidos políticos que lo respaldarían, antes de su nominación en enero de 2016.
A diferencia de lo que ocurre con el PRI, donde no hay claridad sobre quién podría ser el candidato o candidata en el 2016, en el PAN las cosas parecen ya definidas a favor del alcalde capitalino, haya o no reformas a la Constitución Política del estado respecto a la duración del próximo periodo gubernamental.
De los tres secretarios que saldrán del gabinete para ir en busca de una diputación federal de mayoría o representación proporcional —Juan Roberto Moya Clemente, José Cabalán Macari Álvaro y Mario Rincón González—, se ve difícil que alguno de ellos pueda crecer en el ánimo de los electores poblanos, al grado de llegar a convertirse en una especie de Plan B para la sucesión gubernamental.
Con Cabalán Macari se intentó cuando pasó de la Secretaría de Administración a la Secretaría de Infraestructura, pero el proyecto jamás cuajó.
De los secretarios que continuarían en el gabinete habría que descartar a la mayoría, en primera instancia por su falta de arraigo, porque no son poblanos, ni cuentan con la ciudadanía. Y, en segundo término, porque los que sí son poblanos –Antonio Gali López, Bernardo Huerta Couttolenc y Facundo Rosas Rosas-, carecen de militancia panista y punch electoral.
Para el gobernador Moreno Valle y el propio Gali Fayad sería saludable que panistas como el senador Javier Lozano Alarcón; el exdelegado del IMSS, Francisco Fraile García; el ex alcalde Eduardo Rivera Pérez; o la diputada federal María Isabel Ortiz Mantilla fueran incorporados al gabinete.
El primero seguramente haría mejor papel que Bernardo Huerta en la Secretaría de Transportes, que Cabalán Macari en la Secretaría de Infraestructura o Héctor Antonio Alcudia Goya en Puebla Comunicaciones, amén de que en automático asumiría el rol de aspirante a la gubernatura.
Francisco Fraile bien podría ser secretario de Salud, después de su paso por la Delegación del IMSS; y Eduardo Rivera o Marisa Ortiz seguramente podrían hacer mejor papel que Mario Rincón en la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, dada la poca o nula experiencia de éste en asuntos ambientales, metropolitanos, urbanísticos y agropecuarios.
En el contexto de la sucesión gubernamental y la necesaria protección que Gali Fayad requiere de aquí a enero de 2016, Moreno Valle podría obtener más beneficios de estos personajes panistas que de un priísta como Fernando Morales Martínez o un fuereño como Diego Corona Cremean, quien además proviene de las filas del PRI y de Convergencia.
Para lograr retener la gubernatura, el morenovallismo arriesga de más apostándose sólo a la carta del presidente municipal en funciones, faltando un año para la nominación de candidatos y sin una red de protección que lo blinde de potenciales ataques del PRI y otros actores políticos.
De ahí que el gobernador tendría que valorar con motivo de los ajustes y la reingeniería en su gabinete, la conveniencia de construir una o do alternativas adicionales y sumar a otros grupos panistas, antes de que estos se organicen para jugarle abiertamente las contras o sean cooptados por sus adversarios.
El caso de Ana Teresa Aranda es ilustrativo y podría no ser el único si, en el corto y mediano plazos, las cosas se mantienen igual, o si los panistas que cobijaron a Moreno Valle tras su salida del PRI siguen excluidos de la toma de decisiones y de los órganos de dirección del blanquiazul; marginados de los cargos de elección popular o excluidos del gabinete por hijos de ex gobernadores priístas o fuereños provenientes de otros partidos.
EN CORTO
De los cinco distritos federales en los que el PRI y el PVEM van en coalición en el estado de Puebla, todo indica que los únicos que serán para militantes del partido del tucán son el 9 y el 15 y que los favorecidos con la nominación serán el presidente del Comité Directivo Municipal de Puebla, Óscar Jesús Parra Tay, y la diputada local por Tehuacán Geraldine González Cervantes.
En los otros tres distritos los candidatos serán de dulce, chile y manteca, pues por el 11 de Puebla se perfila la panista Ana Teresa Aranda Orozco, por el 12 de Puebla el priísta Víctor Manuel Giorgana Jiménez, y por el 13 de Atlixco la antorchista Hersilia Córdova Morán.
Para que no se dude que el gobernador Rafael Moreno Valle es un político agradecido y que sabe pagar bien los favores políticos que se le hacen, Fernando Morales Martínez será premiado con una Secretaría en el gabinete estatal luego que el PRI decidió dejarlo fuera de la puja electoral por el distrito ocho con cabecera en Ciudad Serdán.
El hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores será una de las sorpresas que en los próximos días anunciará el mandatario, en el marco de la reingeniería gubernamental a que será sometida la administración estatal ante los ajustes y recortes presupuestales por la caída en los precios internacionales del petróleo.
De acuerdo con fuentes confiables, el nombramiento de Fernando Morales se hará oficial una vez que algunos de los actuales secretarios del gabinete morenovallista renuncien a sus cargos, para ser postulados como candidatos propietarios y suplentes del PAN a una diputación federal.
Entre estos figuran Juan Roberto Moya Clemente, secretario de Finanzas y Administración; José Cabalán Macari Álvaro, secretario de Infraestructura; y Mario Alberto Rincón González, secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.
¿A cuál de estos sustituirá el aún priísta Fernando Morales Martínez?
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De confirmarse el arribo de Fernando Morales al gabinete estatal, no faltara quién se pregunte cuánto tiempo pasará para que el primogénito del ex gobernador Mario Marín Torres, Mario Marín García, sea reclutado por el morenovallismo.
Y es que el antagonismo partidista o la rivalidad política no parecen ser un impedimento para que el gobernador Moreno Valle sume a sus filas a los cachorros de los últimos gobernadores.
El hijo del ex gobernador Mariano Piña Olaya, Juan Pablo Piña Kurczyn se estrenó en el gabinete estatal como secretario de Servicios Legales y Defensoría Pública; el año pasado regresó como jefe de la oficina del gobernador y ahora está por dejarlo nuevamente para ser investido como candidato a diputado federal del PAN por el distrito 3 de Teziutlán.
El hijo de Melquiades Morales -que al comienzo del actual sexenio tenía cerradas las puertas de Casa Puebla- podría dar el campanazo político de la temporada en los próximos días, no solo por la posibilidad de incorporarse al gabinete sino por su intención de abandonar las filas del partido que hizo gobernador del estado a su padre de 1999 a 2005.
El reclutamiento de Fernando Morales sería todo un hito, considerando lo que decía de Moreno Valle y lo que éste opinaba de aquél hace apenas unos cuantos años.
A diferencia de Fernando Morales, entre el mandatario estatal y el primogénito de Mario Marín nunca ha existido alguna discrepancia pública, por lo que su inclusión al morenovallismo -si se diera- sería entre tersa y aterciopelada.
¿O me equivoco?
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El dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco Mendez, se comunicó con este reportero para puntualizar cuatro aspectos.
Que no fueron cinco mil, sino ocho mil los asistentes a su comida, y que eso lo tiene comprobado por el número de mixiotes que mandó a preparar y que fueron insuficientes.
Que fueron 40 los autobuses detenidos o retenidos en diferentes puntos de la entidad, en los que viajaban unos dos mil simpatizantes y amigos suyos que ya no pudieron llegar a su fiesta de cumpleaños.
Que al festejo llegaron 25 presidentes municipales de extracción panista y no uno sino tres diputados locales: Pablo Montiel Solana, Pablo Rodríguez Regordosa y Francisco Mota Quiroz.
Y que los diputados federales y locales que invitó y no llegaron al deportivo de Cuautlancingo fue porque recibieron instrucciones de no presentarse.
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El ex diputado local priísta Edgar Salomón Escorza está quedando muy mal con varios de los actores políticos de la región de San Martín Texmelucan.
Primero ofreció todo su apoyo al diputado federal Carlos Sánchez Romero para que su esposa Angélica Salazar se hiciera de la nominación priísta, a cambio de que el actual coordinador de los legisladores federales poblanos hablara bien de él con el dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, y en la Secretaría de Gobernación federal.
Sin embargo, se dice que en los hechos Salomón Escorza ha venido impulsando las aspiraciones de Alfonso Roldán, el precandidato priísta rebelde en San Martín Texmelucan, quien este lunes anunció que promoverá un juicio después de que le fue negado su registro dizque por no haber acreditado la evaluación del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP) del PRI nacional.
Anteriormente Edgar Salomón apoyó las aspiraciones del hijo de Raúl Salinas de Gortari, Juan José Salinas Pasalagua, quien buscó sin mucho éxito ser nominado por el PRI a una curul federal en la próxima legislatura por la región de San Martín Texmelucan.
Otra versión que corre en el distrito es que Edgar Salomón ya también entró en negociaciones con el ex presidente municipal Noé Peñaloza Hernández para que este pueda valerse de su estructura electoral ahora que sea candidato a diputado federal por el partido Movimiento Ciudadano.
Con esa ambigüedad a ver si no Edgar Salomón termina trabajando para el gobernador Moreno Valle y su candidato panista en el distrito, Rubén Garrido Muñoz, con tal de librar la acusación penal que por abuso sexual le presentaron el año pasado en la Procuraduría General de Justicia del estado.
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Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com
Aunque Fernando Morales Martínez está moviendo cielo, mar y tierra para recuperar la nominación del PRI a diputado federal por el distrito ocho con cabecera en Ciudad Serdán, los enterados en el tema aseguran que esa candidatura marcará el derrotero del tricolor en Puebla en las elecciones federales.
La disyuntiva del PRI podría resumirse de la siguiente manera:
Si el CEN cede a las presiones de Fernando Morales y su papá, el ex gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores, entonces lo más probable es que la dirigencia nacional del tricolor sólo se conforme con ganar cuatro de los 16 distritos de la entidad.
Pero si, por el contrario, el CEN priísta mantiene su decisión de enviar por esa demarcación a Arely Ávila Reyes entonces enviará un mensaje de que en esta ocasión no habrá acuerdo ni pacto en lo oscurito con el gobernador Rafael Moreno Valle.
Y es que entre los priístas poblanos es de sobra conocido que si en Ciudad Serdán el candidato del PRI es el hijo del ex gobernador Melquiades, este no solo ganará las elecciones del 7 de junio, sino que se convertirá, ya en el Congreso de la Unión, en uno de los principales morenovallistas en la próxima Legislatura federal.
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Por cierto.
Los enterados en el tema aseguran que el coraje de Fernando Morales en relación con la probable postulación de Arely Ávila va más allá de lo político.
Se trata, insisten los conocedores, de una cuestión de orgullo familiar, pues Fernando y Arely son parientes; uno rico y otra pobre.
La egresada de la Escuela de Cuadros del PRI, el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (Icadep), es sobrina en segundo o tercer grado de Fernando Morales.
La abuela de Arely, María Morales Águila, es media hermana de Melquiades y Jesús Morales Flores, quienes a su vez son primos de su mamá, Margarita Reyes, quien se casó con un señor de apellido Ávila y oriundo de Atzitzintla.
Por esa razón Arely ya no lleva en su nombre el apellido Morales, aun cuando es sobrina de Fernando Morales Martínez y Jesús Morales Rodríguez, hijos a su vez de Melquiades y Jesús Morales Flores, respectivamente.
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