• Usan diferentes empresas para sus multimillonarios negocios
• Se multiplican los riesgos de deserción en el PRI poblano

Rodolfo Ruiz R.

Una de las historias más interesantes del sexenio que está por concluir en materia de corrupción y obra pública —y que muy difícilmente podrá tapar el contralor del estado Alejandro Torres Palmer— gira en torno a dos hermanos: Felipe de Jesús y Elfego García Ojeda.

En algunos círculos gubernamentales son conocidos como «Los Pelones» o también como Tiko y Tako, y en lo que va de la administración morenovallista han recibido y ejecutado multimillonarios contratos de obra pública a través de diferentes constructoras.

Los hermanos García Ojeda son discretos. Son escasas las imágenes y videos que se pueden encontrar de ellos, aunque sus empresas aparecen por todos lados: haciendo inútiles ciclopistas, kilómetros de concreto hidráulico en bulevares y las principales avenidas de la capital; caminos y carreteras en la Sierra Norte, la Mixteca y la región de Tepeaca; hospitales, centros de salud y Centros Integrales de Servicios; puentes elevados y hasta dormitorios en Zacapoaxtla.
Y son también generosos con las comisiones que pagan a sus contratantes; con las compras de vinos y licores que se les han llegado a requerir para alguna comida importante; y con los regalos que hacen, entre ellos un reloj de marca con las iniciales en diamantes del beneficiario.

Tiko y Tako son oriundos de Oaxaca, aunque desde hace dos décadas llegaron a Puebla, junto con otros hermanos y parientes que son parte de su compleja red de ingeniería empresarial para hacerse de las principales obras públicas a cargo del Ayuntamiento de Puebla y la Secretaría de Infraestructura y Transportes.
En el sexenio de Mario Marín Torres obtuvieron sus primeros contratos importantes, por lo que apoyaron la campaña de Javier López Zavala a la gubernatura de Puebla en 2010. Lo hicieron con obras en la colonia Viveros del Valle, donde antes de irse a vivir a La Cima, en la zona de Angelópolis, tenían su residencia, y también con dinero.

Felipe de Jesús García Ojeda es arquitecto, tiene 50 años y es el mayor de los hermanos. Elfego tiene como 48 años y es contador público de profesión.

Operan desde diferentes domicilios, aunque últimamente han concentrado sus operaciones en el noveno piso de la Torre JV,  de la Avenida Juárez 2925-902. Sin embargo también lo hacen en Calle Amapola número 1 en la colonia Viveros del Valle, en Calle Andador Plaza del Agua Escondida, en la unidad habitacional Las Margaritas, y en la planta asfaltadora y de maquinaria pesada que tienen en la Carretera a San Miguel Espejo, a la altura del kilómetro 1.2, cerca delparque industrial de Chachapa.

En el gremio de los constructores es sabido que Los Pelones se encuentran entre los principales favorecidos por el gobierno morenovallista —aun a pesar de habérsela jugada políticamente con López Zavala, del que hoy ni se acuerdan—, para lo cual han tenido que echar mano de distintas razones sociales y otro artilugios fiscales y legales de los que próximamente daremos cuenta.

EN CORTO

Ricardo Monreal Ávila, delegado de la Cuauhtémoc en la Ciudad de México, y uno de los principales promotores y activistas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), anda a la caza de varios políticos priístas.

De buena fuente le puedo adelantar que entre estos se encuentran algunos ex diputados federales y delegados del Comité Ejecutivo Nacional del PRI decepcionados con la forma en que se está designando al sucesor de Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Uno de estos es Óscar Aguilar González, quien se desempeñó como delegado de Infonavit en Zacatecas durante el gobierno de Ricardo Monreal.

Otro es un ex diputado federal con presencia en la Sierra Norte de Puebla y que por cierto fue de los pocos que ganó los distritos que se le encomendaron en los recientes comicios locales a favor de Blanca Alcalá Ruiz.

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Las evidencias que ponen en entredicho el compromiso y la militancia priísta de Enrique Ochoa Reza, quien esta semana será nombrado presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, siguen multiplicándose casi en la misma medida que conspicuos miembros de este partido valoran abandonar sus filas.

Unos, decepcionados por la forma en que el presidente Enrique Peña Nieto enfrenta la debacle electoral que sufrió el PRI en los recientes comicios, al ganar sólo cinco de las 12 gubernaturas que estuvieron en juego; otros,  molestos porque se entrega la dirigencia nacional del PRI al grupo que en algunos estados se alió con la oposición para descarrilar a Manlio Fabio Beltrones; y otros porque ven más posibilidades de triunfo fuera del PRI que dentro.

En Puebla varias figuras priístas y aspirantes a la gubernatura de Puebla ya comienzan a valorar que en el 2018 tendrían más posibilidades como candidatos de Morena que del PRI.

Aquí un par de evidencias que ponen en duda el compromiso priísta del ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como sucesor de Manlio Fabio Beltrones en la presidencia del CEN del PRI.

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Rodolfo Ruiz R.

No estoy muy convencido de los argumentos del delgado del IMSS, Enrique Doger Guerrero, sobre las causas que provocaron la derrota del PRI en las pasadas elecciones, ni sobre las razones que esgrime para que Jorge Estefan Chidiac deba ser removido de la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.

Si el PRI perdió las elecciones para gobernador de Puebla no fue sólo porque el mensaje de Blanca Alcalá Ruiz se quedó corto frente a las expectativas de los electores, porque ésta evitó hacer señalamientos puntuales y oportunos en contra del gobernador Moreno Valle y su administración o porque lo hubiera cuestionando por usar de manera indiscriminada helicópteros para trasladarse a cualquier lugar y luego ella aparecer abordando uno.

No. Blanca Alcalá perdió por el voto de rechazo al PRI en Puebla y otros seis estados del país, porque su discurso no resultó creíble y porque su imagen de funcionaria honesta se vio apocada por denuncias de corrupción que la involucraban en operaciones irregulares y que ponían en duda su integridad, decoro y rectitud a su paso por el servicio público, y frente a las cuales nunca tuvo repuestas contundentes.

Doger Guerrero no creo que hubiera salido mejor librado que Blanca Alcalá en temas de corrupción.

En ninguno de los dos priístas la divisa del combate a la corrupción, el tráfico de influencias y la impunidad, hubiera resultado creíble. Y ese fue el gran tema que provocó la debacle del PRI en los comicios del domingo 5 de junio en Puebla y otros estados donde también hubo elecciones de gobernador.

Los motivos que Enrique Doger ha manifestado públicamente para pronunciarse por la renuncia de Jorge Estefan me parecen muy genéricos y poco contundentes.

Argumenta que al dirigente estatal del PRI le faltó tamaño, que es un buen financiero pero un mal estratega y un mal director de campañas políticas y que el gobierno federal es ajeno a lo ocurrido en Puebla, pues éste no gana ni pierde elecciones.

Ciertamente se esperaba más de Estefan Chidiac. Sin embargo para nadie es un secreto que su situación era muy incómoda. Por un lado es concuño de José Antonio Gali Fayad y, por otro, el grupo político al cual pertenece -o está vinculado a nivel nacional– es aliado del gobernador Rafael Moreno Valle.

No obstante, a petición de Blanca Alcalá, Estefan Chidiac asumió el reto de encabezar el PRI, aun a sabiendas que esa responsabilidad afectaría su relación familiar y de negocios con su concuño y que por esa encomienda ya no sería presidente de la influyente Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

Estefan perdió las elecciones y ese descalabro político ya le costó una ruptura familiar. ¿Qué ganaría el PRI quitándolo de la presidencia del Comité Directivo Estatal? ¿Quién se beneficiaría con su renuncia, acaso el PRI que por fin cuenta con un dirigente opositor al gobernante en turno? ¿No será que el principal interesado en su salida es Rafael Moreno Valle? ¿A poco es fortuito que Doger Guerrero, Iván Galindo y el periódico Cambio estén en una cruzada para echarlo de la dirigencia del PRI?

¿No que en política nada ocurre por casualidad como dijo Franklin D. Roosevelt?

Conste que son preguntas.

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Aunque dicen que las comparaciones son odiosas, estoy convencido que si observamos con detalle las campañas del PRI en Puebla y Veracruz vamos a concluir que allá, a pesar del gobernador Javier Duarte, los priístas podrían obtener mejores resultados en los comicios del 5 de junio.

Y eso que allá el candidato del tricolor a la gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa, arrancó la campaña 12 o 15 puntos abajo de su primo, el candidato de la coalición integrada por el PAN y el PRD, Miguel Ángel Yunes Linares.

A diferencia de lo que ocurre en Puebla, donde los priístas hacen como que trabajan y están unidos en torno a Blanca Alcalá, allá es cada vez más claro que el gobernador Javier Duarte y el candidato Héctor Yunes han hecho de lado sus diferencias en aras de derrotar a su adversario común.

A tal acuerdo se han sumado otras fracciones y grupos del PRI veracruzano mediante candidaturas al Congreso del estado y posiciones en la administración pública estatal y federal.

En Puebla hubo también reacomodos. Enrique Doger Guerrero fue designado delegado del IMSS; a Javier López Zavala se le entregó la Delegación de Relaciones Exteriores, en la persona de su secretario particular Santiago Bárcena Álvarez, y a él se le asignó la Coordinación estatal de Promoción al Voto; y a Alberto Jiménez Merino se le nombró coordinador de campaña alterna.

Sin embargo no se ve que éstos le aporten capital político a Blanca Alcalá, quien en términos de posicionamiento electoral, se veía mejor que Héctor Yunes al arrancar la campaña.

Otra marcada diferencia es la intervención de personajes del CEN del PRI, que en Veracruz tienen asignadas tareas de operación, organización y movilización electoral para el día D. Aquí, en cambio, han aparecido como invitados especiales a las giras de Blanca Alcalá el coordinador del grupo parlamentario del tricolor en la Cámara Baja, César Camacho Quiroz, la secretaria general del CEN, Carolina Monroy del Mazo, la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y el propio Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Otra cosa muy notoria entre ese proceso electoral y el de Puebla es que allá se ve la mano del gobierno federal para detonar escándalos de corrupción de Miguel Ángel Yunes en noticiarios de radio y televisión y en las primeras planas de los principales periódicos de la capital del país.

En Puebla ocurre lo contrario.

Aquí lo que se nota es la mano de la administración morenovallista en las dizque investigaciones periodísticas sobre presuntas irregularidades en las que Blanca Alcalá habría incurrido a su paso por el ayuntamiento de Puebla, por la autorización de una gasolinera de la que después sería socia y en la constitución de una constructora con propiedades que rebasan por mucho los 8.3 millones de pesos que declaró de patrimonio.

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Mañana le cuento de un interesante encuentro en Xicotepec de Juárez que reunió a presidentes municipales, dirigentes de comités municipales del PAN y autoridades estatales.

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Extracto leído por este reportero, invitado a presentar el libro del Dr. Juan Martín López Calva, este jueves en el edificio de Postrados de la UPAEP.

Estamos frente a un gran libro aún cuando se trate de un conjunto de más de 100 colaboraciones o artículos periodísticos publicados en el portal Lado B y el periódico digital que dirijo: e-consulta.

Diría que «Un futuro en la garganta. Educación para otro mundo posible» es un compendio de pequeños ensayos sobre filosofía y valores cívicos, ética y postmodernismo, educación y psicología y hasta de periodismo y géneros de opinión.

Tiene la virtud de abordar problemas y cuestiones profundas y polémicas del proceso educativo pero de una manera sencilla, accesible y entendible para expertos y no expertos en la materia, valiéndose de casos de coyuntura sobre los que el autor reflexiona y nos hace reflexionar.

El caso de la francesa Florence Cassez y el polémico fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ordenó su liberación, le da pauta para analizar la falta de criticidad de nuestra sociedad y la poca capacidad de nuestro sistema educativo para reflexionar, discernir y discriminar información; la derrota de la selección mexicana de futbol frente a su similar de Holanda en el Mundial de Brasil  2014, pretexto describir el miedo casi cultural  de los mexicanos a ganar; el documental De panzazo, tema para cuestionar el sistema educativo hiperburocrático de México, donde hay un empleado administrativo por cada docente frente a grupo, y en el que la asignación de plazas docentes se usa como instrumento de control y premio político a los alineados del SNTE o la CNTE.

El libro de López Calva es, como ya lo mencione, un tratado de filosofía al alcance de mortales o de gente común y silvestre, para pensar el concepto de VERDAD con mayúsculas, para entender cómo ésta nos puede convertir en esclavos o a cometer errores en aras de su búsqueda delirante o defensa a ultranza, a costa de la libertad de pensamiento o la renuncia a la crítica. 

Es también un remanso para meditar en la íntima intimidad o para discutir en grupo si existe un camino para la felicidad, si ésta consiste en la maximización del placer y la minimización del dolor, si tal camino es universal y único, o si la felicidad depende de cada persona y los medios a su alcance para conseguirla.

Y un conjunto de colaboraciones periodísticas para entender por qué en la democracia y la formación de ciudadanía hay valores imprescindibles como la ética que representan una ventaja y no una ancla y que la tolerancia no implica sólo aceptar lo que digan los demás aunque no estemos de acuerdo, sino asumir que muchas veces lo contrario a una verdad profunda es otra verdad profunda.

Es un manual hecho por un profesor de licenciatura, maestría y doctorado, por un tutor de maestros que no duda en compartir sus conocimientos y experiencias, por un hombre empeñado en la utópica idea de construir un mundo mejor por la vía de la educación.

Que se cuestiona cómo acercar los libros a los niños y adolescentes si sus maestros convierten en obligación y no en placer la lectura de Cien años de soledad o Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez; si la docencia es una chamba, una vocación o una profesión; si la calidad educativa puede imponerse por decreto; si la educación en la era del yo no fui no nos está condenando a ser una sociedad menor de edad que requiere de la tutela permanente del gobierno.

Que explora si las escuelas más caras son en verdad las mejores; si por el dinero la educación dejó de ser un derecho humano para convertirse en una simple mercancía que se compra; si los padres invertimos en nuestros hijos para que sean mejores ciudadanos o para nos reporten ganancias o utilidades en el futuro; si la escuela es víctima de la dictadura del presente, la preocupación por la inmediatez y la eficiencia, privilegiando el aprendizaje de herramientas prácticas como las tecnologías de información y los idiomas por encima de otros saberes de mayor alcance como la historia, la filosofía o el arte.

En lo particular este libro del doctor López Calva me provoca una sana envidia, aunque seguramente este concepto no sea del agrado de los lingüistas que dirán que estas palabras encierran en realidad una forma atenuada o contenida de envidia. No importa.

Lo que en el fondo quiero transmitir es que el autor logró en esta obra, hacer algo que muchos de los que nos dedicamos a laborar en los medios de comunicación no conseguimos a pesar de redactar todos los días algunos textos para ser publicados o difundidos.

El doctor tuvo el talento no sólo de escribir sus artículos, archivarlos y seleccionarlos por temas y hacer de estos temas capítulos a lo largo de 375 páginas que se puede leer de corrido, comenzando por la mitad o por el final, sino de hacer un libro muy redondo, siempre interesante y dirigido a todo el público.

Un libro que bien podría servir como manual para impartir un taller de periodismo enfocado a profesores e investigadores, pues –como ya también lo dije– las publicaciones de López Calva de dos cuartillas y media, 910 palabras o 5 mil 794 caracteres, tienen la virtud de hacernos reflexionar sobre las deficiencias o insuficiencias del sistema educativo, la calidad y convivencia escolar, la ética profesional de los docentes, sus evaluadores  y jefes burocráticos y sindicales, y en general sobre la Educación como una pista de aterrizaje para un mundo mejor.

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Entre el personal administrativo y académico del Colegio de Puebla ha causado sorpresa la influencia de su nuevo presidente, el priísta José Alarcón Hernández.

Y es que en los cinco años anteriores ningún secretario o subsecretario de la SEP se había aparecido en sus instalaciones de la colonia La Paz.

En cambio a José Alarcón lo visitó el martes la mismísima secretaria de Educación Pública del estado, Patricia Gabriela Vázquez del Mercado Herrera, y ayer miércoles le envió un platón de dulces a manera de regalo de bienvenida.

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Por cierto.

Me platican que siendo delegado de la SEP federal, el priísta José Alarcón Hernández solía acudir con regularidad a las oficinas del Instituto Registral y Catastral del estado, llevándose consigo diversos cheques por varios miles de pesos.

Alarcón Hernández ha comentado que su decisión de aceptar el nombramiento de presidente del Colegio de Puebla obedece a la ingratitud de Blanca Alcalá, de la que fue profesor en la Udlap y luego su jefe en el PRI, ya que su relevo en la SEP fue precisamente alentado por ella.

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Lo ocurrido esta tarde en el marco de la aprobación de la Ley de Disciplina Financiera en la Cámara de Diputados, va más allá de la revelación del priísta Jorge Estefan Chidiac de que el gobernador de Puebla dejará una deuda más grande que la de Humberto Moreira Valdés en Coahuila.

En principio porque se rompió un acuerdo de no agresión o tregua que apenas el lunes habían suscrito el propio diputado Jorge Estefan Chidiac, el yerno de Blanca Alcalá, Edgar Chumacero, el diputado Eukid Castañón Herrera y el hijo del candidato de la coalición Sigamos Adelante, Antonio Gali López.

Esa fue la razón por la que Eukid Castañón le reclamó a su homólogo del PRI, Jorge Estefan, su posicionamiento en tribuna, afirmando que Moreno Valle dejaría una deuda de 70 mil millones de pesos.

«La deuda oculta hoy llega 70 mil millones de pesos y se le ha exigido al gobernador que la transparente y se ha negado a través de fideicomisos privados donde ha hipotecado el futuro de los poblanos. La deuda registrada en la contabilidad es de 6 mil millones de pesos, pero a través de estos fideicomisos se han ocultado cerca de 70 mil millones de pesos«.

Había un acuerdo y lo acabas de romper con ese pronunciamiento electorero, le reprochó Eukid al presidente estatal del PRI, quien, a su vez, criticó que los panistas se hubieran puesto a cuestionar a Peña Nieto y al ex gobernador Humberto Moreira.

Jorge Estefan se justificó y le dijo que la postura que manifestó en tribuna se la instruyó el coordinador de su fracción, César Camacho Quiroz.

El propio ex dirigente nacional del PRI se lo ratifico así a Eukid Castañón, quien, todavía caliente con lo ocurrido en la sesión, le reclamó a los vicecoordinadores de la fracción del PAN y a los diputados panistas de Puebla que nadie hubiera salido en defensa del gobernador de Puebla.

Con el regaño a cuestas, el diputado Juan Pablo Piña Kurczyn pidió el uso de la palabra desde su curul, cuando la votación de la Ley de Disciplina Financiera ya estaba en proceso.

«Gracias, presidente. Una rectificación de hechos a lo que dijo el diputado Estefan Chidiac. La deuda en Coahuila es de 12 mil pesos por persona, mientras que en Puebla es tan sólo de 900 pesos. Son hechos falsos, Puebla no es el estado que tiene la mayor deuda, es Coahuila«.

Tan tardía fue la postura de Piña Kurczyn que el presidente de la Cámara, el perredista José de Jesús Zambrano Grijalva, le dijo: «Con todo respeto, pero ese momento procesal ya pasó hace ratito, estamos en votación».

En resumen, lo sucedido esta tarde en la tribuna de San Lázaro confirma dos cosas: que entre el PRI y el PAN no hay acuerdo en la lucha por la gubernatura de Puebla, y que el gobernador Moreno Valle tiene muchos diputados, pero muy pocos que lo defiendan al menos en la máxima tribuna de la nación.

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Ayer le platicaba que el alcalde José Antonio Gali Fayad iba a aprovechar sus últimos días en la presidencia municipal de Puebla para deslindarse o criticar algunas acciones de gobierno que representaban un lastre para su proyecto de convertirse en gobernador del estado. Y esta mañana la virtual candidata del PRI salió a criticar en Twitter justamente las que ayer le comenté.

Rara coincidencia que me lleva a pensar que ambos actores tienen el mismo diagnóstico sobre la capital —que representa un tercio de la votación del estado—, que los priístas ya saben lo que le duele al gobernador Rafael Moreno Valle, o que alguien de los colaboradores de Gali Fayad está llevando información al cuartel de Blanca Alcalá.

Ninguna de estas hipótesis me parece descartable.

Digo que la coincidencia resulta rara porque la senadora Blanca Alcalá se tardó mucho en criticar la concesión del Soapap y los aumentos en las tarifas de agua potable, el deficiente servicio en las rutas alimentadoras del sistema de transporte colectivo RUTA, y las elevadas fotomultas del programa Monitor Vial.

¿Por qué hasta ahora levantó la voz? A ciencia cierta no lo sé, pero lo supongo.

Lo cierto es que sus mensajes de esta mañana en Twitter se ven raros, quizás porque distan de su estilo pocas veces crítico y más bien afable y optimista.

Se eliminaron rutas de transporte q acercaban a los poblanos a sus casas, hoy pagan taxis para q los lleven a las paradas del sistema RUTA.

— Blanca Alcalá Ruiz (@SoyBlancaAlcala) febrero 3, 2016

Su repentino cambio es, sin duda, producto de la intervención de sus estrategas electorales y consultores de campaña, que a estas alturas ya le habrán dicho que si de veras quiere ganar los comicios del primer domingo de junio, debe entender que el enemigo a vencer es el gobernador Moreno Valle y no el alcalde Gali Fayad.

Y que en la capital del estado los mayores problemas, además de la percepción de inseguridad y el desempleo, se focalizan en el deficiente servicio de transporte a cargo del sistema RUTA, en la falta de agua potable y el encarecimiento de ésta, y en las excesivas foto multas aplicadas a decenas de automovilistas que ahora prefieren emplacar en Tlaxcala o no regularizar sus autos antes de ponerse a mano con la Secretaría de Finanzas.

Los asesores de Gali Fayad deben tener el mismo diagnóstico, de ahí el consejo que le dieron de salir a deslindarse de estas políticas y acciones, antes de que sea postulado para suceder en la gubernatura a Moreno Valle y antes de que en la campaña electoral su contrincante del PRI salga a reprochárselas cada vez que pueda.

Para quien la situación debe resultar bastante incómoda, aún con los corteses deslindes de Gali Fayad y las veladas críticas de Blanca Alcalá, es para el gobernador Moreno Valle, ya que la temática que ha comenzado a perfilarse en la actual coyuntura electoral gira en torno a su administración.

Pues quién si no él instrumentó la operación del Metrobús en la forma que se hizo, y con los empresarios que hoy controlan el sistema RUTA; quién si no él dispuso la concesión del Soapap a un consorcio vinculado a la familia Hank González; quién si no él contrató a la empresa Autotraffic más como un instrumento de recaudación que de previsión vial.

Estas acciones de gobierno ya tuvieron efectos electorales en las pasadas elecciones, cuando los morenovallistas perdieron tres de los cuatro distritos de la capital, pero por lo visto no fueron valoradas en su justa dimensión al grado que hoy —¡otra vez!— vuelven a surgir como tema de campaña del PRI contra el PAN de Moreno Valle en el cual se inscribe Gali Fayad, a pesar de no ser formalmente militante de este partido.

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Si en política la forma es fondo, las imágenes que ayer fueron captadas del saludo del presidente Enrique Peña Nieto a la senadora Blanca Alcalá en la inauguración del hospital de ortopedia General Rafael Moreno Valle, y del intercambio de impresiones que ambos tuvieron con el mandatario estatal sobre las futuros comicios locales, hablan por sí solas.

Aquí les muestro tres fotos para que saque usted sus propias conclusiones. Es importante que fije usted su atención en la vestimenta del presidente Peña y la senadora Alcalá y la de otros priístas, y en los gestos y actitudes que registró la cámara al momento del saludo e intercambio de impresiones entre los actores políticos presentes.

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El próximo lunes se presentará en las salas T251 y T252 del edificio central de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) el libro México, ¿el motor inmóvil?, que es una investigación del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) y esta institución universitaria sobre el fenómeno de la desigualdad social en nuestro país.

El libro se hizo con base en datos de la Encuesta ESRU de Movilidad Social aplicada en México durante 2011, de la que se desprenden importantes implicaciones de política pública, que serán comentadas por Enrique Cárdenas Sánchez, Rogelio Gómez Hermosillo y Rogelio Rojas, todos ellos expertos en el tema.

La presentación comenzará en punto de las 18 horas. El libro contiene ensayos de los investigadores Roberto Vélez, del CEEY; Juan Enrique Huerta, de la UPAEP; y Raymundo Campos, del Colegio de México (COLMEX).

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Aunque aún faltan once días para que en Puebla concluya el plazo para el registro de alianzas electorales, puedo anticiparle que el Partido del Trabajo (PT) no se coaligará con el PRI y el PVEM, como ocurrió en las elecciones extraordinarias de Colima.

En esa pequeña entidad del occidente mexicano, el priísta José Ignacio Peralta Sánchez fue candidato de una amplia coalición integrada por el PRI, el PVEM, el PT y el Partido Nueva Alianza (Panal).

La intención inicial del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, era repetir esta alianza en Puebla para darle al gobernador Rafael Moreno Valle una sopa de su propio chocolate.

Sin embargo, ello no ocurrirá, pues al menos el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, ya le mando a decir a su salvador Manlio Fabio Beltrones, que lo disculpe pero que en los comicios de gobernador de Puebla no será aliado del PRI, ya que nominarán candidato propio o irán en una coalición de izquierda.

Esta segunda opción descártela, pues si el partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), menospreció una alianza con el PRD en Puebla, menos lo hará con el PT a sabiendas que sus dirigentes son los más proclives a la cooptación económica.

Falta ver qué pasará con el Panal

Otro partido que también tendrá que definir en estos días con quién se alía es Nueva Alianza. Manlio Fabio Beltrones quiere verlo del lado del PRI y del PVEM, pero el gobernador Rafael Moreno Valle insiste en que debe contender coaligado con el PAN y apoyando al actual alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad.

O, en el peor de los casos, con un candidato propio que le quite más votos al PRI y a Blanca Alcalá que a la alianza morenovallista.

Los dirigentes de los dos comités seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) están divididos; los de la 23, que hasta comida de apoyo le han hecho a Gali Fayad, parecen inclinarse del lado morenovallista, pero los de la Sección 51 con el PRI de Manlio Fabio Beltrones y Blanca Alcalá.

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Este domingo, antes de la corrida en la monumental Plaza México, comieron en compañía de sus familias el presidente del CEN del PRI,Manlio Fabio Beltrones y el empresario Ricardo Henaine Mezher.

Al coso taurino de Insurgentes acudieron más de 50 mil personas, entre ellos los susodichos que mantienen serias diferencias, aunque por distintos motivos, con el gobernador poblano Moreno Valle.

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La reunión de los ¡diez! aspirantes del PRI a la gubernatura de Puebla con su dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones Rivera en la sede nacional del tricolor fue de risa loca.

Algo así como una puesta en escena cómica de un grupo de simuladores con el gran tatiaxca del priísmo nacional, en la que unos y otros intercambian elogios y halagos.

«Con cada uno de ustedes nuestro partido sería altamente competitivo y unidos son garantía de triunfo, en una entidad tan importante que merece todo nuestro empeño político para responder a las expectativas ciudadanas«.

O pongo mi experiencia, lealtad y capital político al servicio del PRI no como un soldado, porque no tengo sueldo, sino como un guerrero al servicio de las mejores causas.

De entrada llama la atención el número de aspirantes convocados !10!, pese a que algunos ni siquiera son conocidos por el 3% de los electores de la entidad: Juan Manuel Vega, Lucero Saldaña, Jesús Morales, Javier López Zavala, Juan Carlos Lastiri, Alberto Jiménez Merino, Víctor Giorgana, Enrique Doger, Alejandro Armenta y Blanca Alcalá.

Luego el tono de las intervenciones de la mayoría, expresándose como si de veras estuvieran siendo considerados, a sabiendas que la decisión ya se tomó y que la elegida es Blanca Alcalá.

Aunque el comunicado oficial de la reunión dice que todos los aspirantes firmaron un «Acuerdo de Unidad por el Futuro de Puebla», lo cierto es que el referido pacto de disciplina partidista no fue suscrito por López Zavala.

Éste incluso afirmó no era necesario firmarlo, sino cumplirlo y hacerlo sin simulaciones, asignando a cada uno de los aspirantes distritos o regiones de responsabilidad para evaluar con base en resultados la lealtad y compromiso con el PRI y con el candidato o candidata que fuese nominado. Los hechos son los importantes, enfatizó.

Doger Guerrero expresó que el PRI necesitaba ir unido a los comicios y entender que su voto duro no era suficiente. También pidió inclusión y que el candidato o candidata cumpliera con los compromisos asumidos.

El ex rector de la BUAP dijo que los priístas tenían que capitalizar el descontento de la gente en contra del gobernador Moreno Valle, por el autoritarismo y la existencia de presos políticos del PRI como Israel Pacheco, y los secretarios del presidente Peña Nieto dejar de echarle porras al mandatario estatal.

Durante la reunión de casi tres horas, Giorgana dijo, con énfasis casi teatral, que aunque lo suyo pareciera una indisciplina el PRI tendría que postular a una mujer como Blanca Alcalá.

Alejandro Armenta dijo que él sí tenía aspiraciones pero que por su intenso trabajo legislativo y de gestoría no había salido de su distrito, pero que estaba dispuesto a trabajar otra vez por otros, más no como un soldado, porque no tenía sueldo, sino como un guerrero. Dijo que nadie como él que vivió la derrota del PRI en 2010 sabía que la victoria tenía muchos padres y la derrota era huérfana.

Jiménez Merino, quien al aparecer tampoco firmó el Acuerdo de Unidad, se pronunció porque el PRI abandere al campo poblano que ha sido abandonado por un gobierno que no entiende, no escucha, ni toma en cuenta a los campesinos.

Blanca Alcalá fue la última en hablar, haciendo un resumen de todas las intervenciones, lo que aprovechó para dar apapachos y agradecimientos a todos sus supuestos contrincantes, es especial a López Zavala, al que le reconoció estructura debido a sus frecuentes giras pueblerinas; a Doger Guerrero, por una larga historia de amistad y apoyo del pasado; y a Juan Carlos Lastiri por haber puesto su capital político al servicio de los poblanos y el partido.

No nos dejen solos

En la reunión estuvieron presentes algunos secretarios del Comité Ejecutivo Nacional y la presidenta del Comité Directivo Estatal, Isabel Allende Cano, quien pidió a Manlio Fabio Beltrones su apoyo en la elección que no será contra el candidato del gobernador, José Antonio Gali Fayad, sino contra los recursos y la estructura gubernamental de éste. No nos dejen solos, clamó la lideresa priísta, al señalar que durante su gestión se han reestructurado cuadros y comités pero que aún falta ampliar ese esfuerzo a los promotores y representantes de partido en las casillas.

Isabel Allende invitó a Manlio Fabio Beltrones a visitar Puebla y a sostener una reunión con las estructuras en las recién remodeladas oficinas del CDE del PRI.

Moreira avaló la mini gubernatura

En el encuentro de Manlio Fabio Beltrones con los diez aspirantes del tricolor, éste preguntó por qué se había aprobado una gestión tan corta de un año ocho meses para el siguiente gobernador.

Enrique Doger recordó que eso lo habían convenido en su momento el gobernador Rafael Moreno Valle y el entonces dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira.

Dijo que el PRI hizo ese arreglo a cambio de que el gobernador Moreno Valle no realizara la redistritacion que finalmente el Instituto Electoral del Estado aprobó en 2012, por lo que él y otros diputados del PRI de la LVIII tuvieron que votar a favor de un minigobernador de un año ocho meses.

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Por cierto.

Cuentan que lo más interesante del encuentro de Manlio Fabio Beltrones con los aspirantes priístas a la gubernatura de Puebla se dio cuando sólo se quedaron con el presidente del CEN del PRI la senadora Blanca Alcalá y el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero.

Sin embargo, eso se lo cuento después pues el espacio ya se agotó y el seso ya se me secó.

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Priístas comienzan a inclinar la balanza a favor de Alcalá

Qué priísta es mejor opción frente a la devaluación

El parto de la alianza PAN-PRD para la minigubernatura de Puebla está resultando más complicado de lo que se esperaba. Tan difícil que el nuevo dirigente nacional perredista, Agustín Basave Benítez, ha puesto en la mesa su renuncia si la mayoría de las corrientes del sol azteca sigue oponiéndose a un acuerdo con el PAN en varios estados del país, entre ellos Puebla y Veracruz en las personas de José Antonio Gali Fayad y Miguel Ángel Yunes Linares, respectivamente.

Como ya lo escribí hace unos días, creo que al final las dirigencias nacionales del PAN y el PRD terminarán firmando el convenio de coalición en Puebla, pero que tal acuerdo no detonará de manera exponencial las expectativas de triunfo del hoy alcalde capitalino, José Antonio Gali, de cara a los comicios del primer domingo de junio.

Y la razón estriba en que se tratará de un convenio cupular, de un acuerdo político de coyuntura, pero carente del respaldo de las bases y mandos medios de ambos partidos.

En el bando del partido tricolor la indefinición sobre quién será el candidato o candidata a la gubernatura ha comenzado a dividir a los priístas poblanos más de lo que de por sí están.

Aunque la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Ana Isabel Allende Cano, ha tratado de mantener una actitud imparcial hacia los aspirantes a la gubernatura, en su fuero interior no puede ocultar que su favorito es el ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla, Enrique Doger.

Unos dicen que tal circunstancia obedece a la relación distante que mantiene con la senadora Blanca Alcalá y a las versiones de que ésta prefería en la dirigencia estatal del PRI al diputado federal Alejandro Armenta Mier o al delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino; y otros a que Doger Guerrero habría garantizado a Isabel Allende su permanencia en el CDE si él fuera el nominado a la gubernatura.

El destape que este sábado hizo el diputado federal Víctor Giorgana Jiménez a favor de la senadora Alcalá, apoyándose en sus operadores y seguidores del distrito 12 de la capital, no cayó nada bien a Enrique Doger, quien señaló que este tipo de pronunciamientos, usando las estructuras del partido, no abonan en nada a la unidad del PRI. 

Para desgracia de Doger, el mismo sábado el dirigente del Comité Municipal del PRI, José Chedraui Budib, estuvo en algunas comunidades regalando juguetes en compañía de su familia, la regidora Karina Romero Alcalá y su mamá, la senadora Blanca Alcalá.

Con la senadora @SoyBlancaAlcala @karina_ralcala y mi familia en Coyopotrero #Puebla #ReyesMagos 👑👑👑 pic.twitter.com/b7x37g6V8s

— Pepe Chedraui (@pepechedraui) enero 10, 2016

¿Simple casualidad?

Así las cosas habrá que esperar lo que suceda este lunes en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, donde Agustín Basave va insistir en empujar algunas alianzas con el PAN en estados como Puebla, pero a cambio de que los panistas se sumen a los abanderados del sol azteca en entidades como Oaxaca, Tlaxcala o Veracruz.
Y que la dirigencia nacional del PRI, que anda metida de lleno en la elección de gobernador de Colima, y tratando de apaciguar a los no seleccionados de Chihuahua, Durango y Tlaxcala, resuelva los casos de Oaxaca, Puebla y Veracruz, entre otros estados pendientes.

EN CORTO

En Zacatecas, el candidato que se perfila a la gubernatura por una amplia coalición de partidos, entre ellos el PAN y el PRD, es un viejo conocido de algunos priístas poblanos como Juan Carlos Lastiri Quirós y Juan Manuel Vega Rayet. Se trata de Pedro de León Mojarro, quien fungía como coordinador de delegados de la Sedesol. 

Pedro de León es cuñado del gobernador priísta de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, a quien ahora busca suceder con el respaldo de éste y de los dirigentes nacionales del PRD y PAN.
En la campaña de 2012 de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República, Pedro de León fue su coordinador estatal en Zacatecas.

Antes de su obtener el apoyo de la coalición PAN-PRD, el ex coordinador de delegados de la Sedesol intentó ser postulado por el PRI, partido que lo rechazó y que hoy tiene como aspirantes a la gubernatura a Alejandro Tello Cristerna, Adolfo Bonilla Gómez, Arturo Carlos Aurelio Peña Badillo y Roberto Luévano Ruiz.

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La crisis económica en que se encuentra inmerso el país por la devaluación del dólar y la caída en los precios internacionales del petróleo puede jugar en contra de los candidatos del PRI a la gubernatura que se elegirán en 12 estados de la República el primer domingo de junio.

Para ningún candidato del PRI será fácil explicar a los votantes el bajo crecimiento del país y la devaluación del 40% del peso en los tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El PRI de Puebla ya sabe lo que es ir a elecciones en épocas de crisis. Y si no que le pregunten a Germán Sierra Sánchez que en 1995 perdió por primera vez la alcaldía de Puebla en plena devaluación del peso por el error de diciembre en el ocaso del sexenio salinista.

¿Quién de los dos aspirantes finalistas del PRI a la gubernatura de Puebla es más vulnerable frente a la devolución del peso y raquítico crecimiento económico del país?

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El jueves de la semana pasada se recibieron llamadas telefónicas en varios domicilios de la capital del estado para responder una encuesta telefónica sobre preferencias electorales y desempeño de autoridades.

Los supuestos encuestadores dijeron ser de la Universidad de Puebla.

En las preguntas que se formularon tres fueron los aspirantes al gobierno del estado evaluados: el alcalde capitalino José Antonio Gali, la senadora Blanca Alcalá Ruiz y el ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.

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Beltrones convenció a Peña Nieto de las fortalezas del ex rector

Armenta Mier asumirá la coordinación general de campaña

Contra los vaticinios que pronosticaban la inminente postulación de la senadora priísta Blanca Alcalá Ruiz a la minigubernatura, y el disgusto de Casa Puebla por la previsible guerra sucia que habrá en la próxima campaña electoral, el CEN del PRI finalmente se decantó por el ex rector de la BUAP, Enrique Doger Guerrero.

La decisión será anunciada en las próximas horas, una vez que este fin de semana el presidente Enrique Peña Nieto, reunido en su despacho de Los Pinos con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera; y el coordinador de la fracción priísta en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, tomó el acuerdo de que Doger Guerrero se convierta en el candidato del tricolor a la gubernatura de Puebla.

Peña Nieto instruyó a Manlio Fabio Beltrones a realizar los preparativos necesarios para que el viernes 15 de enero por la tarde, en asamblea estatal de consejeros políticos, los priístas poblanos se pronuncien por el ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla, como candidato de unidad.

El presidente le encargó al senador Emilio Gamboa contactar a Blanca Alcalá para anticiparle que asumirá la dirigencia estatal del PRI, en sustitución de Ana Isabel Allende Cano, quien, a su vez, será convocada a formar parte del secretariado del CEN del PRI, posiblemente en la cartera de Vinculación con Instituciones de Educación Superior que dejará vacante Enrique Doger.

En la reunión del sábado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, propuso que el diputado federal Alejandro Armenta Mier sea nombrado coordinador general de campaña, en el entendido que tanto la senadora Blanca Alcalá como Enrique Doger habían pensado en él para ocupar ese puesto.

El acuerdo se comunicará a los aspirantes priístas este martes 29 de diciembre, posiblemente en el marco de un desayuno en el Edificio 2 de la sede nacional del PRI, en Insurgentes Norte número 59 de la Ciudad de México, al que serían convocados además de Enrique Doger y Blanca Alcalá, el diputado federal Alejandro Armenta; el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, y el ex diputado federal Javier López Zavala; así como el delegado del CEN, el neoleonés Rogelio de la Cerda Pérez, y la presidenta del CDE, Ana Isabel Allende.

La fecha podría variar, pues algunos de los invitados se encuentran fuera del país por vacaciones, como la senadora Blanca Alcalá.

Lo que no se modificará será la fecha de la asamblea de delegados priístas, que se realizará el mismo día que el gobernador Moreno Valle rinda su penúltimo informe de gobierno, en la explanada del Parque Metropolitano teniendo como fondo el Museo Internacional Barroco, y tampoco la decisión de que Blanca Alcalá llegue a la dirigencia estatal del PRI, en primera instancia como secretaria de Organización, ante la inminente renuncia de Isabel Allende y Víctor Gabriel Chedraui como presidenta y secretario general del CDE, respectivamente.

EN CORTO

Otro personaje que también llegará al Comité Directivo Estatal del PRI como secretario de Vinculación Legislativa y Municipal es Javier Casique Zárate, quien sustituirá en el cargo a Jorge Alfonso Ruiz Romero.

Javier Casique ya también es miembro de la Comisión Política Permanente del PRI estatal.

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La noticia de que será Enrique Doger y no Blanca Alcalá –con quien ya tenían algunos acuerdos de no agresión– el candidato del PRI a la minigubernatura, no fue bien recibida en Casa Puebla, a pesar de que al gobernador Moreno Valle se le anticipó que los acuerdos institucionales y presupuestales se mantendrían sin cambios en el 2016, y que el presidente Peña Nieto tiene bien claro que una cuestión es la política institucional y otra la política electoral y partidista.

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El futuro titular de la Secretaría General de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco Altamirano, finalmente logró convencer al ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, de sumarse a la campaña de José Antonio Gali Fayad a la minigubernatura.

Con la ayuda de sus paisanos oaxaqueños, Francisco Fraile García y Jorge Roberto Espina Reyes, Diódoro Carrasco consiguió que Eduardo Rivera coordine la campaña de Gali Fayad en la zona metropolitana, llevando como sub coordinadores al diputado Pablo Rodríguez Regordosa, al magistrado Roberto Grajales Espina y al regidor Juan Carlos Espina von Roehrich. 

A Rivera Pérez se le garantizó que sus cuentas públicas de 2013 y de los primeros 45 días de 2014 se aprobarán en el primer periodo ordinario de sesiones de la LIX Legislatura local del siguiente año, es decir, antes de abril del 2016.

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“Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día en nadie debes confiar”.

Feliz día de los inocentes.
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