Más allá del número de participantes y la forma en que se organizó y operó la marcha de este domingo en apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Cuarta Transformación, el objetivo del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se cumplió: mandar a la Federación y a la cúpula nacional de Morena el mensaje de que el único grupo con músculo político y capacidad de movilización es el suyo.

Es un mensaje con dedicatoria electoral de cara al proceso del 2024 y a su propia sucesión gubernamental, en la que está metido de lleno con un claro propósito: cuidarse las espaldas, ser tomado en cuenta en la nominación de candidatos locales y federales, por lo menos con el derecho de veto, y asegurar que el que lo reemplace no se convierta en su verdugo.

Esto último explica por qué el gobernador Barbosa permitió que el senador Alejandro Armenta Mier participara sin protagonismos y sin robarle reflectores; por qué su rechazo al coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco; y por qué él mismo tiene sus propias fichas a sucederlo en el cargo aun a sabiendas de las pocas posibilidades que tienen de convertirse en el abanderado o abanderada de Morena en el 2024.

Las muestras de fuerza que el Ejecutivo estatal ha dado, echando mano de las estructuras de gobierno y los presidentes municipales de todos los partidos, incluidos los del PAN y PRI, para movilizar gente en apoyo de las aspiraciones presidenciales de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, del presidente López Obrador y la 4T, y de él mismo y sus aspirantes a sucederlo, seguramente no han pasado inadvertidas a nivel central.

¿Qué busca Barbosa con la marcha en Puebla?

Desde mi perspectiva dos cosas: Evitar que el candidato de Morena a sustituirlo sea el diputado federal Ignacio Mier, y blindarse después de que concluya su gestión, con gente plenamente identificada con él dentro del Poder Judicial —en la Sala Constitucional y el Tribunal de Justicia Administrativa—; en la Auditoría Superior del Estado y en el Congreso local, para alejar cualquier posibilidad de que los carniceros de hoy se conviertan en las reses del mañana.

Con acarreo, pero el grupo político del gobernador vuelve a mostrar músculo

Que la marcha de este domingo en apoyo de la Cuarta Transformación, el presidente López Obrador y el gobernador Miguel Barbosa fue una de las más numerosas de los últimos años, no hay duda. Que hubo acarreo y estructuras gubernamentales que la apoyaron con transporte público, dádivas y otros incentivos, también.

El número de los asistentes, según los organizadores, fluctuó entre 80 mil y 100 mil, de las cuales un 20 o 25% fueron de la capital y sus juntas auxiliares, y el resto de los municipios del interior del estado.

La marcha comenzó a las 11:20 y a las 13:45 todavía seguían pasando contingentes frente al templete que se instaló sobre la 3 Oriente entre la plancha de zócalo y la catedral.

A la concentración se sumó el senador Alejandro Armenta Mier, al tiempo de asegurar que lo hizo porque el gobernador es el líder político más importante del estado. Sin embargo éste no tuvo un rol protagónico: marchó, fue invitado a subir al templete y se fue cuando el gobernador Barbosa se retiró después de dar su mensaje.

Las inmediaciones del Paseo Bravo y varias calles hacia el Oriente y Poniente del Centro Histórico se convirtieron desde las 8 de la mañana hasta las 15 horas en una monumental central de autobuses, microbuses, camionetas van y combis de transporte público que transportaron desde diferentes regiones y municipios del estado a los miles de asistentes, que no mostraron el ánimo festivo que tuvo la marcha del domingo pasado en la Ciudad de México en apoyo del presidente López Obrador.

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Aunque los organizadores e impulsores de la marcha señalaron que ésta exhibió el apoyo del pueblo a los gobiernos emanados de la 4T, la verdad es que el ánimo de los participantes no lo reflejó. No se vieron, como ocurrió en la marcha del domingo pasado en la capital del país, expresiones festivas o de júbilo genuino, lo que confirmaría que muchos fueron obligados o presionados.

La manifestación tampoco fue un aval del desempeño del gobernador, o de su forma y estilo personal de gobernar, ni un visto bueno de que en su administración se conduce con sentido humano, honradez, justicia y combatiendo la corrupción.

Eso es lo que los únicos oradores en el templete del zócalo, donde concluyó la marcha, quisieron interpretar, pero no lo que reflejaron las miles de personas que desfilaron por la Avenida Reforma y que tuvieron que hacerlo más por compromiso que por convicción.

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Diputados federales, los responsables electorales del PRI en sus distritos

Aunque serán los poblanos los que con su voto definirán el domingo 5 de junio al futuro gobernador de Puebla, hay factores podrían influir en el resultado de los comicios de manera perjudicial para José Antonio Gali Fayad, quien hoy encabeza las preferencias electorales.

Esos factores están conectados y podrían cobrar relevancia en un escenario de conflicto poselectoral derivado de una apretada diferencia entre el primero y el segundo lugar, y la inminente judicialización del proceso.

Si Gali Fayad gana las elecciones pero no por 11 o 13 puntos que anticipan algunas encuestas, si no por un margen mucho más apretado, y el PRI no obtuviera 9 de las 12 gubernaturas que estarán en juego en la jornada electoral del primer domingo de junio, puedo anticiparle que el proceso no sólo se alargará sino que terminará resolviéndose en instancias jurisdiccionales federales.

Además de los numerosos juicios que ya existen en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se sabe que en los próximos días se acumularán otros en los que se buscará demostrar la inequidad de la contienda y que Gali Fayad y los partidos que lo apoyan —en la coalición Sigamos Adelante— ya rebasaron el tope de gastos de campaña.

Para documentar el excesivo gasto publicitario, algunos priístas vienen integrando un voluminoso expediente con fotos georeferenciadas y actas certificadas de notarios públicos que dan cuenta de anuncios espectaculares, vallas y bardas en las que se promociona la imagen de Antonio Gali a lo largo y ancho del territorio poblano.

A la par se sabe que el equipo jurídico de la candidata independiente Ana Teresa Aranda —encabezado por Víctor León Rueda— también pretende demostrar que tanto el abanderado de la coalición morenovallista como la candidata del PRI ya se gastaron más de 35.8 millones de pesos, que es el tope de gastos de campaña autorizado por el Instituto Electoral del Estado.

Una cuestión que no hay que perder de vista sobre los competidos comicios locales es que Puebla es el estado con más denuncias y juicios ante el Tribunal Electoral.

¿Se imagina qué pasaría si en la jornada electoral del 5 de junio el PRI perdiera no sólo la gubernatura de Puebla, sino las de Aguascalientes, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas; es decir, que sólo ganara 6 de las 12 gubernaturas que estarán en juego?

¿Usted cree que el presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, se quedaría tan tranquilo con ese resultado cuando él ofreció ganar al menos nueve gubernaturas o que el presidente Enrique Peña Nieto asumiría como todo un demócrata esas derrotas de su partido de cara a su sucesión presidencial?

Ahora suponga que en la elección para gobernador de Puebla la ventaja de José Antonio Gali sobre la candidata del PRI, PVEM y PES, Blanca Alcalá Ruiz, fuera menor de cinco puntos, y que ésta y su equipo de campaña impugnaran el triunfo de aquel.

Usted cree que en ese hipotético escenario, el triunfo de Gali Fayad estaría firme y que ningún actor nacional buscaría la manera de anular el proceso ante el cúmulo denuncias y juicios que han puesto en duda la equidad de la contienda, la imparcialidad del Instituto y el Tribunal Electoral de Puebla, y el rebase de los topes de campaña.

¿Verdad que no?

EN CORTO

Después de la conferencia de prensa que el martes pasado ofrecieron el presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, y el coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón, en el salón Los Girasoles, para expresar su respaldo a la candidata Blanca Alcalá Ruiz, éstos se pasaron al hotel Posada Señorial, localizado prácticamente en frente, donde ya los esperaban los presidentes municipales emanados del tricolor.

En ese acto, Beltrones elogió el trabajo de los alcaldes, les garantizó el apoyo del PRI en caso de represalias por parte del gobierno del estado y los hizo responsables de los resultados electorales que Blanca Alcalá obtenga en sus municipios.

Sin embargo, se sabe que los verdaderos responsables de la victoria o derrota de Blanca Alcalá en las diferentes regiones del estado son los diputados federales. A ellos se les asignó desde el comienzo de la campaña la responsabilidad de coordinar las giras de la candidata y la organización de las estructuras electorales y de movilización para el día de la jornada electoral, por encima de los alcaldes y dirigentes municipales del partido.

Eso significa, en pocas palabras, que los diputados federales priístas Carlos Barragán Amador, Lorenzo Rivera Sosa, Xitalic Ceja García, Alejandro Armenta Mier, Graciela Palomares García, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, Juan Manuel Celis Aguirre, Jorge Estefan Chidiac y Edith Villa Trujillo, serán los artífices de la victoria o la derrota de Blanca Alcalá el domingo 5 de junio en sus respectivos distritos.

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Una de las razones, si no es que la principal, que marcó un gran diferencia entre la exitosa campaña de Blanca Alcalá Ruiz a la presidencia municipal de Puebla, y la alicaída campaña que hoy realiza como candidata al gobierno del estado es María Esther de Jesús Scherman Leaño, quien en aquella elección de 2007 fungió como su coordinadora general de campaña.

En ese proceso en el que Blanca Alcalá derrotó al panista José Antonio Sánchez Díaz de Rivera, pese a que éste la aventajaba con al menos 15 puntos al arrancar la campaña, María Esther Scherman no sólo tenía el mando absoluto e indiscutible de la campaña, sino que nadie se atrevía a contradecir sus instrucciones.

Y nadie es nadie. Lo que incluye al entonces gobernador Mario Marín Torres y al entonces presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, con todo y que ambos estuvieran costeando la campaña. En esa elección Blanca Alcalá tenía como asesoras de marketing y comunicación política a Rosario Robles Berlanga, actual titular de la Sedatu; a la encuestadora María de las Heras, ya fallecida, y a la politóloga Margarita Jiménez Urraca, todas ellas de la empresa Sostén.

Ninguna de ellas, sin embargo, se atrevía a contrariar las instrucciones de la comadre y vecina de Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Hoy la situación en el equipo principal de Blanca Alcalá es diferente. Alejandro Armenta Mier, quien funge como coordinador general, no es el que lleva la voz cantante. Con frecuencia sus decisiones suelen subordinarse a las de Edgar Chumacero Hernández, yerno de la candidata y jefe de la oficina de ésta; Jorge Estefan Chidiac, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI; Rogelio Cerda Pérez, delegado del CEN; y de la propia Blanca Alcalá.

Tal situación explica los tumbos de la campaña y la candidata, que unas veces endurece el discurso y los spots de radio y televisión, y otras los afloja; que por momentos da la impresión de meter acelerador y otras freno o reversa; y que en ocasiones es directa y es concreta, y otras esquiva, evasiva o francamente dispersa.

En la íntima intimidad Blanca Alcalá debe evaluar esta realidad, analizar hasta qué punto ella es la responsable de que su campaña no haya despuntado como esperaba, reflexionar el por qué María Esther Scherman no fue hoy su gran operadora y estratega, y por qué si ella no tenía en mente a Alejandro Armenta como su coordinador general terminó designándolo, pero sin darle toda la autoridad y responsabilidad del cargo.

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Está por cerrarse el seminario en periodismo educativo que la Universidad Iberoamericana de Puebla decidió abrir para los reporteros de la fuente o para los interesados en incursionar en la cobertura noticiosa de las instituciones y actores del ámbito educativo.

El seminario taller comenzará el próximo viernes 20 de mayo y se prolongará por siete sesiones más, que se impartirán todos los viernes de 15 a 19 horas. Entre los profesores destacan Bernardo Naranjo, Pablo Guinsberg, Gabriela Pinto, Rubén Álvarez, Melitón Lozano, Braulio González, Lilia Saúl y Flora Molina.

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Los Morales con Tony Gali

Jesús Morales Rodríguez solicitó anoche una licencia sin goce de sueldo para separarse temporalmente de la Dirección de Protección Civil del estado, ya que será el responsable de hacer ganar a José Antonio Gali Fayad en el distrito de Tepeaca.

El funcionario morenovallista es hijo de Jesús Morales Flores, quien en la anterior Legislatura fue diputado federal justamente por la demarcación de Tepeaca.

Morales Rodríguez es primo de Fernando Morales Martínez, subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana de la Secretaría General de Gobierno del estado, quien también está apoyando la campaña de Gali Fayad en la región de Ciudad Serdán, cuna de su papá el ex gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores.

Su nombramiento resulta controversial no sólo por tratarse de un sobrino del ex gobernador Melquiades Morales, sino porque su papá Jesús Morales trató de ser candidato del PRI a la gubernatura de Puebla antes de que Blanca Alcalá Ruiz fuera oficialmente nominada.

En esta contienda política será interesante ver cómo se desenvuelven Jesús Morales Rodríguez y Fernando Morales Martínez como operadores electorales, sino analizar qué tanto estos aprovechan las relaciones y contactos de sus padres priístas a favor de la campaña de Gali Fayad.

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Alberto Jiménez Merino renunció a la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), para incorporarse al equipo de campaña de la candidata del PRI a la gubernatura, Blanca Alcalá Ruiz.

Jiménez Merino será nombrado coordinador de campaña alterna, es decir, será el encargado de recorrer todo el estado, de norte a sur y de oriente a poniente, haciendo tareas de proselitismo pero sin la presencia de la candidata.

La intención de Blanca Alcalá es aprovechar el capital político de quien fuera su contendiente en el proceso interno del PRI, para que visite y haga proselitismo en aquellos municipios y comunidades que por falta de tiempo no le dará tiempo de recorrer en los 60 días que durará la campaña a la gubernatura.

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A propósito.

Me confirman que el diputado federal Alejandro Armenta Mier se mantendrá como coordinador general de campaña de Blanca Alcalá y que Edgar Chumacero Hernández seguirá como jefe de oficina de la candidata del PRI, PVEM y PES a la gubernatura de Puebla.

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Como ya se adelantó en otros medios, Iván Mercado fue relevado de la Dirección de Noticias y la conducción del noticiario estelar de organización Radio Oro, en medio de fuertes diferencias con los directivos de la empresa radiofónica.

El periodista Fernando Alberto Crisanto Campos es el nuevo director de Noticias de las estaciones de los Grajales, Radyo Oro y Ciudad W, que ocupan el 94.9 del cuadrante de FM y el 1170 de AM, respectivamente.

A partir del lunes entrante, el noticiario matutino estelar de organización Radio Oro volverá a transmitirse en combo por FM y AM. Fernando Alberto Crisanto será el conductor titular y estará acompañado por Vicky Fuentes y Gabriel Alatriste, quienes estaban a cargo de otros programas de noticias. La primera tenía el noticiario vespertino por FM y el segundo un noticiario matutino por AM.

Suerte a los tres.

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Tómelo con reserva pero es muy probable que entre este viernes y el próximo lunes el gobernador Rafael Moreno Valle se haga oficialmente de los servicios de un connotado priísta, que mucho podría ayudarle en la actual contienda electoral por sus vastos conocimientos en la materia y las decenas de operadores que formó durante su larga trayectoria en el tricolor.

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Trivia:

¿Qué político panista fue visitado el jueves pasado por los amigos de lo ajeno en su domicilio del fraccionamiento El Ensueño de San Martinito?

He aquí algunos tips:

Es uno de los pocos panistas que laboraba en un puesto de primer nivel en el Ayuntamiento de Puebla, y para el cual solicitó una licencia para sumarse al equipo de campaña del candidato a la gubernatura de la coalición Sigamos Adelante, José Antonio Gali Fayad.

Tras el robo los vecinos del fraccionamiento se organizaron y a través su mesa directiva convocaron anoche al fiscal general del estado,Víctor Antonio Carrancá, a una reunión de trabajo, pues ese no es el primer hurto cuantioso que se registra en El Ensueño.

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• Si gana será uno de los favoritos para el 2018, pero si pierde adiós
• Este miércoles se define el futuro del PRD y su candidato a la gubernatura

Interesante resultará el nombramiento en los próximos días de Alejandro Armenta Mier como coordinador general de la campaña de la candidata del PRI y el PVEM a la gubernatura de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz.

Tres son las lecturas que su inminente nombramiento encierra:

Salir al paso de las versiones difundidas la semana pasada en el sentido de un rompimiento entre Blanca Alcalá y Alejandro Armenta o de que aquella había decidido tomar distancia del diputado federal por supuestamente ser responsable de la filtración de su discurso en el acto donde rindió protesta como candidata priísta a la gubernatura.

Dejar en claro que el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, no se deslindará de la campaña de Blanca Alcalá, sin importar que su victoria en los comicios locales del primer domingo de junio fortalezca la posición del  dirigente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, en la puja presidencial por el 2018.

Si Alejandro Armenta, que está plenamente identificado con el equipo de operadores de Osorio Chong, no estuviese en la campaña de Blanca Alcalá habría razones para dar crédito a lo publicado por Raymundo Rivapalacio respecto a los motivos del secretario de Gobernación para no respaldar a la priísta. Pero si Armenta y la ex vocera de Osorio Chong en Hidalgo, Martha Gutiérrez Manrique, están en el grupo estratégico de Alcalá, la verdad es que la especie del columnista de El Financiero comienza a perder sentido.

El tercer aspecto a resaltar del nombramiento de Armenta Mier como coordinador general de campaña es que éste lo coloca en una posición clave, pero de doble filo con miras a la sucesión gubernamental del 2018.

Si Blanca Alcalá gana las elecciones para la minigubernatura de Puebla, Alejandro Armenta se colocará en primera línea para buscar la nominación del 2018, pero si pierde el diputado federal será uno de los principales damnificados, a tal grado que sus posibilidades de contender por la primera magistratura de la entidad se verán muy disminuidas, aun cuando Osorio Chong fuera el candidato presidencial del PRI.

EN CORTO

Este miércoles el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolverá todas las impugnaciones sobre el proceso interno del PRD para elegir a su candidato a la gubernatura. La apuesta de los morenovallistas es que los magistrados acepten los alegatos de los consejeros de Nueva Izquierda (NI) para que el elegido sea un candidato dócil o a modo que no le quite votos a José Antonio Gali Fayad, ni cuestione el desempeño del Ejecutivo del estado.

Otros perredistas, apoyados por el presidente del CEN, Agustín Basave Benítez, y el senador Luis Miguel Barbosa Huerta, buscarán que el elegido o la elegida sea una figura ajena al Ejecutivo estatal, como la ex diputada federal Roxana Luna Porquillo, que pueda ayudar a que el PRD se convierta en la primera fuerza política de izquierda y la tercera organización partidista de la entidad.

De lo que el miércoles resuelvan los magistrados, se sabrá si el candidato o candidata del PRD a la gubernatura lo pone el gobernador Rafael Moreno Valle, con la ayuda de Los Cuchos de NI, o el Comité Ejecutivo Nacional encabezado por Agustín Basave.

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Será el magistrado Ricardo Velázquez Cruz como coordinador de Comisiones de la Junta de Administración del Tribunal Superior de Justicia, el encargado de elaborar el proyecto de dejar insubsistente el cumplimiento de la resolución de un juez federal que ordena la reinstalación de Enrique Romero Razo como juez de primera instancia y el pago de casi 3 millones de pesos por concepto de salarios caídos.

A la par se sabe que el subsecretario Jurídico de la SGG, José Montiel Rodríguez, ha buscado incidir en magistrados federales para que rechacen el amparo promovido por Romero Razo tras su destitución por supuestamente favorecer al empresario Ricardo Henaine Mezher en un juicio ejecutivo mercantil en contra del entonces socio mayoritario del Puebla FC, Francisco Bernat Cid, cuando aquél era titular del Juzgado Noveno de lo Civil en Puebla.

La resolución que emplaza al pleno del TSJ a cumplir con la sentencia del juicio de amparo número 853/2015 a favor de Romero Razo fue dictada por la Juez Quinto de Distrito en materia de Amparo Civil, Administrativa, del Trabajo y de Juicios Federales en el estado de Puebla.

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En el marco del Día Internacional de la Mujer, en la Universidad Iberoamericana de Puebla se llevará a cabo un foro este martes sobre violencia de género, feminicidio y homicidio en el que participarán como ponentes la directora del Instituto Poblano de la Mujer, Verónica María Sobrado Rodríguez; la coordinadora del Observatorio de Violencia Social y Género, Lourdes Pérez Oseguera, y el catedrático Luis Alejandro Durán Cerón.

El foro es organizado por la Licenciatura de Derecho de la Ibero, comenzará a las 13 horas y se efectuará en el salón B-203 del campus de esta institución universitaria de jesuitas.

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El jueves de esta semana se inaugurará en la UPAEP la cátedra Manuel Espinosa Yglesias, producto de un acuerdo entre los directivos de esta institución universitaria y la Fundación Espinosa Rugarcía (ESRU), en cuyo marco se presentarán los resultados de la Encuesta de Movilidad Social, Ciudadanía y Capital Social en la ciudad y el estado de Puebla.

La inauguración de la cátedra se efectuará el jueves 10 de marzo a las 18 horas en el Centro de Vinculación UPAEP.

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Priístas comienzan a inclinar la balanza a favor de Alcalá

Qué priísta es mejor opción frente a la devaluación

El parto de la alianza PAN-PRD para la minigubernatura de Puebla está resultando más complicado de lo que se esperaba. Tan difícil que el nuevo dirigente nacional perredista, Agustín Basave Benítez, ha puesto en la mesa su renuncia si la mayoría de las corrientes del sol azteca sigue oponiéndose a un acuerdo con el PAN en varios estados del país, entre ellos Puebla y Veracruz en las personas de José Antonio Gali Fayad y Miguel Ángel Yunes Linares, respectivamente.

Como ya lo escribí hace unos días, creo que al final las dirigencias nacionales del PAN y el PRD terminarán firmando el convenio de coalición en Puebla, pero que tal acuerdo no detonará de manera exponencial las expectativas de triunfo del hoy alcalde capitalino, José Antonio Gali, de cara a los comicios del primer domingo de junio.

Y la razón estriba en que se tratará de un convenio cupular, de un acuerdo político de coyuntura, pero carente del respaldo de las bases y mandos medios de ambos partidos.

En el bando del partido tricolor la indefinición sobre quién será el candidato o candidata a la gubernatura ha comenzado a dividir a los priístas poblanos más de lo que de por sí están.

Aunque la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Ana Isabel Allende Cano, ha tratado de mantener una actitud imparcial hacia los aspirantes a la gubernatura, en su fuero interior no puede ocultar que su favorito es el ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla, Enrique Doger.

Unos dicen que tal circunstancia obedece a la relación distante que mantiene con la senadora Blanca Alcalá y a las versiones de que ésta prefería en la dirigencia estatal del PRI al diputado federal Alejandro Armenta Mier o al delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino; y otros a que Doger Guerrero habría garantizado a Isabel Allende su permanencia en el CDE si él fuera el nominado a la gubernatura.

El destape que este sábado hizo el diputado federal Víctor Giorgana Jiménez a favor de la senadora Alcalá, apoyándose en sus operadores y seguidores del distrito 12 de la capital, no cayó nada bien a Enrique Doger, quien señaló que este tipo de pronunciamientos, usando las estructuras del partido, no abonan en nada a la unidad del PRI. 

Para desgracia de Doger, el mismo sábado el dirigente del Comité Municipal del PRI, José Chedraui Budib, estuvo en algunas comunidades regalando juguetes en compañía de su familia, la regidora Karina Romero Alcalá y su mamá, la senadora Blanca Alcalá.

Con la senadora @SoyBlancaAlcala @karina_ralcala y mi familia en Coyopotrero #Puebla #ReyesMagos 👑👑👑 pic.twitter.com/b7x37g6V8s

— Pepe Chedraui (@pepechedraui) enero 10, 2016

¿Simple casualidad?

Así las cosas habrá que esperar lo que suceda este lunes en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, donde Agustín Basave va insistir en empujar algunas alianzas con el PAN en estados como Puebla, pero a cambio de que los panistas se sumen a los abanderados del sol azteca en entidades como Oaxaca, Tlaxcala o Veracruz.
Y que la dirigencia nacional del PRI, que anda metida de lleno en la elección de gobernador de Colima, y tratando de apaciguar a los no seleccionados de Chihuahua, Durango y Tlaxcala, resuelva los casos de Oaxaca, Puebla y Veracruz, entre otros estados pendientes.

EN CORTO

En Zacatecas, el candidato que se perfila a la gubernatura por una amplia coalición de partidos, entre ellos el PAN y el PRD, es un viejo conocido de algunos priístas poblanos como Juan Carlos Lastiri Quirós y Juan Manuel Vega Rayet. Se trata de Pedro de León Mojarro, quien fungía como coordinador de delegados de la Sedesol. 

Pedro de León es cuñado del gobernador priísta de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, a quien ahora busca suceder con el respaldo de éste y de los dirigentes nacionales del PRD y PAN.
En la campaña de 2012 de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República, Pedro de León fue su coordinador estatal en Zacatecas.

Antes de su obtener el apoyo de la coalición PAN-PRD, el ex coordinador de delegados de la Sedesol intentó ser postulado por el PRI, partido que lo rechazó y que hoy tiene como aspirantes a la gubernatura a Alejandro Tello Cristerna, Adolfo Bonilla Gómez, Arturo Carlos Aurelio Peña Badillo y Roberto Luévano Ruiz.

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La crisis económica en que se encuentra inmerso el país por la devaluación del dólar y la caída en los precios internacionales del petróleo puede jugar en contra de los candidatos del PRI a la gubernatura que se elegirán en 12 estados de la República el primer domingo de junio.

Para ningún candidato del PRI será fácil explicar a los votantes el bajo crecimiento del país y la devaluación del 40% del peso en los tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El PRI de Puebla ya sabe lo que es ir a elecciones en épocas de crisis. Y si no que le pregunten a Germán Sierra Sánchez que en 1995 perdió por primera vez la alcaldía de Puebla en plena devaluación del peso por el error de diciembre en el ocaso del sexenio salinista.

¿Quién de los dos aspirantes finalistas del PRI a la gubernatura de Puebla es más vulnerable frente a la devolución del peso y raquítico crecimiento económico del país?

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El jueves de la semana pasada se recibieron llamadas telefónicas en varios domicilios de la capital del estado para responder una encuesta telefónica sobre preferencias electorales y desempeño de autoridades.

Los supuestos encuestadores dijeron ser de la Universidad de Puebla.

En las preguntas que se formularon tres fueron los aspirantes al gobierno del estado evaluados: el alcalde capitalino José Antonio Gali, la senadora Blanca Alcalá Ruiz y el ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.

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Aunque ya se ha comentado en términos generales la encuesta que en el CEN del PRI levantó para medir a sus aspirantes a la gubernatura, y a los de los otros partidos políticos, vale la pena detenernos en algunos detalles que resultan incluso más interesantes que saber quién encabeza las preferencias electorales en el PRI, en el PAN y entre los militantes o simpatizantes de izquierda.

El primer detalle a resaltar es que se trata de un estudio elaborado por una encuestadora que igual trabaja para la dirigencia nacional del PRI que para el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Otro aspecto interesante es que el estudio presenta no solo los resultados de una, sino de tres encuestas con una muestra estatal, la última de las cuales se efectuó entre 23 y el 25 de septiembre del año en curso. Las otras dos se realizaron en los meses de julio y agosto.

En la preferencia partidista, el dato relevante es que si hoy fueran las elecciones para gobernador, habría un empate entre el PAN y el PRI, cada cual con 25 puntos; y que la tercera posición se la llevaría Morena con el 8.21% de la intención de voto, que equivale al doble de los sufragios que obtendría el PRD.

La encuesta refleja otro dato revelador: que el voto de rechazo ya no lo concentra en Puebla el PRI, aun cuando sigue siendo el partido con el porcentaje más alto de votos en contra con el 26.34%. Le sigue el PAN con el 21.66%, y el PRD con el 15.75%.

Entre los priístas la senadora Blanca Alcalá es la mejor posicionada, al sacar 6.9 puntos al aspirante que le sigue (Enrique Doger Guerrero), y 10.5 puntos al tercer aspirante del tricolor mejor evaluado (Alejandro Armenta Mier).

Por lo que hace a los aspirantes del PAN, la superioridad del alcalde de Puebla, José Antonio Gali Fayad, sobre el resto de los precandidatos es indiscutible. La ventaja de éste sobre su antecesor en la alcaldía, Eduardo Rivera Pérez, es de 9.78 puntos, y sobre el diputado Jorge Aguilar Chedraui de 14.4 puntos.

En el comparativo de las encuestas, Gali subió dos 2 puntos entre la primera y la última; Eduardo Rivera cayó un punto de agosto a septiembre, y Aguilar Chedraui también perdió seis décimas entre la primera y la tercera.

La figura mejor rankeada de los partidos de izquierda es el senador Luis Miguel Barbosa, del PRD, con 16.35%; le sigue el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, del partido Movimiento Ciudadano con el 12.35%; y el posible candidato de Morena a la gubernatura, Abraham Quiroz Palacios, con el 6.19%.

Sobre el PRD y sus probables candidatos a la gubernatura, no está de más mencionar que tanto el senador Luis Miguel Barbosa como la ex diputada federal Roxana Luna Porquillo tienen más preferencias que el propio partido, ya que mientras por el primero votaría el 16.35% y por la segunda el 6.06%, por el sol azteca sólo lo haría el 4.16%.

Sin importar el partido al cual pertenecen, el aspirante a la gubernatura que puntea las preferencias electorales en la entidad es el alcalde José Antonio Gali, con el 14.11%, seguido por la senadora Blanca Alcalá con el 13.23%, y por el ex diputado federal y ex rector de la BUAP, Enrique Doger.

En la cuarta posición se ubicaría el ex alcalde de Puebla, Eduardo Rivera, con el 5.82% y en la quinta el diputado federal Alejandro Armenta con el 5.56%.

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El senador Manuel Bartlett Díaz rindió la noche de este lunes un informe de tres años en el que criticó las reformas estructurales emprendidas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto con la complicidad de las fracciones del PRI, PAN y PRD.

Dijo que tales reformas en realidad son dictados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que representa la cara amable del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Al salón del Hotel Quinta Real donde Bartlett rindió su informe acudieron ex dirigentes priístas como Ignacio Mier Velasco y Carlos Meza Viveros; el diputado federal de Morena Rodrigo Abdala y los dirigentes de este partido; ex perredistas como Jorge Méndez, la ex diputada Rosa Márquez y su hijo el ex regidor David Méndez, así como la regidora en funciones Ángeles Ronquillo Blanco; empresarios como Mario Bracamonte y Joaquín Díaz Cid; trabajadores jubilados de la BUAP, y ex dirigentes de organizaciones como la Asamblea Social del Agua.

Acompañaron a Bartlett en su informe las senadoras Layda Sansores San Román, de Campeche, y Martha Palafox Gutiérrez de Tlaxcala.

El gran ausente en el informe fue el suplente del senador Manuel Bartlett, el dirigente estatal de la FROC, René Sánchez Juárez.

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La mañana de este lunes se reunieron a desayunar en Casa Reyna Martha Erika Alonso Hidalgo, Jesús Christian Giles Carmona y Francisco Fraile García, y el tema de conversación fue la próxima elección interna del PAN y los comicios locales del año entrante para la mini gubernatura de Puebla.

De lo que ahí se dijo tengo pocos detalles, pues Fraile García se limitó responder que se trató de una plática de acercamiento que los candidatos a la presidencia y la secretaría general del PAN tuvieron con él, en el marco de la renovación del Comité Directivo Estatal (CDE).

Sin embargo, el encuentro dejó en claro varias cuestiones, como la jerarquía o supremacía de Martha Erika Alonso sobre el joven Jesús Giles, aunque la primera diga lo contrario, y quién lleva la voz cantante en esas reuniones de la fórmula única de candidatos a la presidencia y secretaría general con los cuadros y miembros del PAN tanto de la capital como del interior del estado.

La cita en el restaurante de la zona del Paseo de San Francisco se agendó a las 9 de la mañana y a esta llegaron con dos minutos de anticipación la esposa del gobernador Rafael Moreno Valle y el ex dirigente estatal panista. El ex secretario de Acción Juvenil del PAN y candidato único a la presidencia arribó con 20 minutos de atraso.

De los 90 minutos que duró el acercamiento, Jesús Giles no habló más de 15. Su primera intervención se dio a los 13 minutos, a las 9:33, después de haber ocupado su asiento en la mesa, a la izquierda del invitado y enfrente de su compañera de fórmula.

La plática en realidad se centró en un intercambio de puntos de vista entre Fraile García y Martha Erika Alonso sobre cuestiones vinculadas con las elecciones internas del próximo domingo 18 de octubre, la conveniencia de sumar esfuerzos, de tratar de construir la unidad del partido y de cómo acercar las diferentes posturas, así como de las giras y entrevistas que los candidatos han sostenido desde su registro con militantes y estructuras del partido de todo el estado.

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Este sábado Mario Marín Torres volvió a reunir, en torno a la boda de su hijo Fernando, a los principales aspirantes del PRI a la gubernatura del estado. Primero en el templo de Santo Domingo, donde fue la ceremonia religiosa, y luego en un salón jardín de Atlixco, donde fue el enlace civil. Por su mesa desfilaron no sólo la senadora Blanca Alcalá Ruiz, el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero y el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, sino otros legisladores y funcionarios federales, que también suspiran por la mini como Víctor Giorgana Jiménez, Alejandro Armenta Mier y Juan Carlos Lastiri Quirós.

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Un dato que no pasó inadvertido para algunos observadores asistentes al festejo arriba mencionado fue el acercamiento que algunos marinistas de cepa tuvieron esa noche con el ex rector de la BUAP y ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero.

Entre los colaboradores, amigos y familiares del ex gobernador Mario Marín que el sábado por la noche fueron a ponerse a las órdenes del aspirante priísta a Casa Puebla anote los nombres de Jorge Mendoza Velarde, Jorge Morgado Nava y Roberto Marín Torres.

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Entre los diputados federales del PRI crece cada vez más la inquietud de remover a Víctor Manuel Giorgana Jiménez como coordinador de la bancada poblana, en función de dos motivos. Uno es que Víctor Giorgana ya tiene en la bolsa la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores y, dos, un acuerdo interno por el cual el coordinador de los poblanos no pediría ser considerado para presidir una comisión ordinaria.

Los más interesados en el relevo de Giorgana son los diputados de la Sierra Norte de Puebla, Lorenzo Rivera  Sosa y Carlos Barragán Amador, quienes pese a obtener la votación más alta para el PRI en el estado de Puebla fueron marginados o excluidos de las principales comisiones.

A Barragán, quien es el más inconforme con el reparto de comisiones, lo habían relegado a una Comisión vinculada con temas del Distrito Federal.

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Los resultados de las elecciones del 7 de junio tienen muy optimistas a los priístas, quizá demasiado e ilusoriamente, como si para los comicios locales del 2016 ya tuvieran medio triunfo en la bolsa.

Un reflejo de esta euforia triunfalista es el creciente número de aspirantes a la minigubernatura.

De los dos o tres que había hace apenas 15 días —Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Doger Guerrero— ahora la lista llega a siete o más, incluyendo los nombres de Alejandro Armenta Mier, Jorge Estefan Chidiac, Víctor Giorgana Jiménez, Juan Carlos Lastiri Quirós y Javier López Zavala, más los que se acumulen esta semana.

Dicha lista está, por supuesto infladísima, considerando factores como el conocimiento que de ellos tienen los electores, la confianza que inspiran y su potencial de voto, así como los grupos o estructuras de apoyo con que cuentan no solo en la capital sino a lo largo y ancho del territorio poblano.

Los priístas deben entender que los cómputos del pasado proceso electoral no obedecen a un triunfo del PRI, sino a una derrota del morenovallismo.

De los siete aspirantes mencionados, hay algunos cuyo conocimiento es muy marginal, circunscrito a una región o a ciertos municipios, y que por lo mismo carecen de posicionamiento o tienen una bajísima intención de voto; otros que son más conocidos, pero con un alto, altísimo porcentaje de negativos o desaprobación por la imagen pública que proyectan; y otros con atributos más positivos que negativos, pero que carecen de una estructura estatal o son percibidos con desconfianza por incumplir acuerdos con los grupos, organizaciones y partidos aliados al PRI.

Como el lector podrá observar, el PRI está lejos de contar con un candidato ideal.

En lo personal creo que el abanderado priísta a la minigubernatura no saldrá de ninguno de los tres diputados federales electos el 7 de junio: Armenta, Estefan y Giorgana.

Tampoco veo al subsecretario federal de la Sedesol, al menos para los comicios del primer domingo de julio de 2016.

De los tres aspirantes restantes, la senadora Blanca Alcalá Ruiz es la menos convencida de participar, pues ella quisiera ser gobernadora de seis años y no de un año ocho meses.

Doger parece el más entusiasmado con la minigubernatura, pero es visto con recelo por sus compañeros de partido, por sus vaivenes ideológicos, y con cierta debilidad a consecuencia de su falta de estructura estatal.

López Zavala sí cuenta con grupos a lo largo y ancho del territorio poblano, y también con largo kilometraje de giras y recorridos como diputado federal. Sin embargo la sombra del marinismo y de la derrota electoral de hace cinco años parecieran pesarle demasiado, aun cuando hoy se encuentre alejado mas no enemistado con el ex gobernador Mario Marín Torres.

Alcalá, Doger o Zavala pueden convertirse en la opción del PRI en el 2016, pero si –y solo si– logran sumar a su causa y construir una amplia coalición con otros partidos como el PVEM, Encuentro Social y, por qué no, Nueva Alianza.

El que obtenga el respaldo mayoritario de los priístas podría asegurar la nominación, mas no la gubernatura aunque solo sea por un año ocho meses.

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En la capital salieron a flote las fracturas del equipo gobernante

Fernando Morales, Eukid Castañón y Mario Rincón, los derrotados

Varias son las lecturas que arrojan las elecciones de este domingo en Puebla en lo que respecta a sus resultados e incidentes —entre ellos el audio que desnuda al hijo del ex gobernador Melquiades Morales como traidor del PRI y delincuente electoral— y a las consecuencias de éstos de cara a la sucesión gubernamental de Rafael Moreno Valle en el 2016.

Como ya lo habíamos anticipado, el eventual triunfo del PRI en siete u ocho de los 16 distritos de la entidad, es un fuerte descalabro al morenovallismo y a tres de sus principales operadores político-electorales: Eukid Castañón Herrera, Mario Rincón González y Fernando Morales Martínez.

Aunque los candidatos del PAN ganaron la mitad de las demarcaciones, lo cierto es que sus triunfos, incluyendo los de la capital, están muy lejos de ser contundentes. Es evidente que sin la intervención del gobierno del estado y el abierto apoyo de los presidentes municipales de la coalición morenovallista varios de ellos habrían perdido las votaciones en sus distritos.

La jornada electoral en Puebla terminó en saldo rojo por la muerte de un operador priísta de la región de Libres, Pablo García Orozco, asesinado de un tiro en la cabeza; lesionados de bala en las comunidades de San Cristóbal Tepatlaxco y San Rafael Tlanalapan, pertenecientes al distrito de San Martín Texmelucan, y enfrentamientos en la cabecera del distrito 5. En Pantepec se reportó, además, la retención de una docena policías municipales de Francisco Z. Mena que supuestamente presionaban a pobladores a no votar por el PRI.

Panistas ganan capital pero evidencian sus fracturas

En los cuatro distritos con cabecera en el municipio de Puebla los candidatos morenovallistas se perfilaban al cierre de esta columna como ganadores en dos, en uno del norponiente y en otro del sur-poniente por estrechísimo margen. En el distrito 11 la ventaja de la candidata panista era apenas de 400 votos, lo que seguramente hará que la disputa se prolongue al día del cómputo y se extienda hasta los tribunales.

Lo paradójico de la situación es que los distritos 11 y 12 en riesgo para el PAN fueron alguna vez los más panistas de la entidad.

La explicación de tal fenómeno se encuentra en la decepción de los gobiernos y dirigentes del PAN, en las divisiones al interior de su estructura (entre tradicionales y panistas express y entre morenovallistas puros y arribistas) y en la postulación de candidatos sin militancia partidaria o poco representativos de la doctrina y la identidad panista.

La disputa por la sucesión gubernamental entre los bandos del grupo morenovallista fue otro factor que afectó a sus candidatos. El grupo de Jorge Aguilar Chedraui y Patricia Leal Islas se focalizó en el distrito 9 en apoyo de Genoveva Huerta, desentendiéndose de los demás abanderados.

El grupo del alcalde José Antonio Gali Fayad hizo lo propio con su ahijado político, Xabier Albizuri; el del magistrado Roberto Grajales se concentró en su cuñada Angélica Ramírez Luna; y Ángel Trauwitz hizo lo que pudo por su candidatura, sin el respaldo de actores políticos importantes en su demarcación, como el líder de la fracción del PAN en el Congreso local.

En la capital poblana no hubo trabajo en equipo, ni de coordinación entre los comités de campaña de los cuatro candidatos. Cada cual jaló por su lado.

El ocaso de Fernando Morales

Uno de los grandes perdedores de este proceso electoral fue el ex dirigente estatal del PRI y actual subsecretario de Desarrollo Político y Participación Ciudadana del estado, Fernando Morales Martínez.

Y es que el audio que ayer se filtró a los medios de comunicación, en el que hostiga y amenaza al ex dirigente estatal del PVEM, Juan Carlos Natale López, no sólo lo exhibe como un político mentiroso y traidor del PRI, sino como un funcionario deshonesto, abusivo y violador de la ley y la normatividad electoral.

La grabación no sólo pone en entredicho su supuesta militancia priísta, sino la lealtad de los Morales Flores hacia el partido tricolor cuando le dice al diputado Juan Carlos Natale: si te metes en mi distrito (el 8 de Ciudad Serdán) no sólo te metes en un pedo conmigo, sino con todos los Morales, lo que pareciera incluir a su papá, Melquiades, que fue gobernador por el PRI; a su tío, Jesús Morales Flores, que es diputado federal; y a su primo, Jesús Morales Rodríguez, que es director de Protección Civil en el estado.

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Eukid Castañón, espionaje y descalabro electoral

Otro operador morenovallista que sale derrotado en esta elección es Eukid Castañón Herrera, quien al comienzo de la contienda había prometido al menos 12 distritos y triunfos inobjetables en la mayoría de las demarcaciones.

Por esa razón, el CEN del PAN aceptó marginar al presidente del Comité Directivo Estatal, Rafael Micalco Méndez, de la campaña política y entregarle el control de las estructuras de organización y electoral, incluyendo la representación del partido ante el Consejo Local y los Consejos Distritales del Instituto Nacional Electoral.

Eukid Castañón no sólo falló en su compromiso de ganar 12 de los 16 distritos de la entidad, sino que termina el proceso en medio de acusaciones que lo vinculan con actos de mapachería electoral y espionaje telefónico en perjuicio de figuras relevantes de la clase política poblana, por lo que el CEN del PRI ya incluso lo denunció ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).

Mario Rincón pierde hasta su retorno al gabinete

El gran perdedor morenovallista en esta elección federal fue sin duda Mario Rincón González, pues además de salir derrotado en la contienda por el distrito 7 con cabecera en Tepeaca, tampoco podrá regresar al gabinete como titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial.

Con el 30 % de las casillas 409 casillas contabilizadas, Mario Rincón llevaba al cierre de esta columna 8,715 sufragios contra 12,298 de su contrincante del PRI, Alejandro Armenta Mier.

Mario Rincón no sólo perdió de manera clara el distrito, sino que se convirtió, como consecuencia de sus excesos propagandísticos y el descarado uso de recursos públicos, en el candidato a diputado federal con más denuncias y sanciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

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