Xavier Gutiérrez Téllez: Ideas para la vida

Presento aquí algunas líneas que escribí sobre el libro de Xavier Gutiérrez Téllez “Ideas para la vida”, que este lunes se presentó en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP, en el marco de la feria nacional de libro que se realiza en esta casa de estudios.

El libro es un compendio de muchas materias en pequeñas y didácticas lecciones.

No sólo es como dice el título, un tratado de ideas para la vida, sino también una compilación de certeras pero sabias frases para ser feliz, para llegar a viejo manteniendo la juventud y de cómo trascender para ser alguien, sin perderse en la soberbia y la arrogancia.

Esta obra de Xavier Gutiérrez es además un compendio de periodismo, política y hasta de moral, urbanidad y buenas costumbres.

Juzgue el lector si no:

En el periodismo la credibilidad y la confianza es todo. Si cuando hablas y escribes la gente no te cree, de nada sirve tu trabajo como periodista.

En el New York Times los valores fundamentales son: información rigurosa, edición inteligente y redacción elegante.

Ni la crítica es ataque ni la disidencia traición.

La sobreinformación es la forma más moderna de estar desinformado.

El más peligroso de todos los animales salvajes es el calumniador; de los mansos, el adulador.

Quien abusa de los adjetivos deja de ser objetivo.

 

La mejor crítica es la que no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio.

La crítica debe situarse por encima del elogio y el insulto.

Hay quienes se creen libres porque no conocen el tamaño de su jaula.

Los medios tienen que estar lo más cerca posible de la sociedad y lo más lejos posible del poder, esté quien esté en el poder.

El noventa por ciento de quienes ingresan al periodismo, más temprano que tarde practican su verdadera vocación: el comercio.

La grandeza de nuestra profesión es que somos los artistas de lo efímero; nuestra vida se limita al tiempo que pasamos en las manos del lector.

Este libro de Xavier Gutiérrez contiene también pequeñas cápsulas de la política, desmenuzada como ciencia y como arte.

Se equivoca profundamente, quien crea que establece mejor la más duradera autoridad por la fuerza que por un pacto amistoso.

El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente.

La autoridad proviene de la trayectoria de la persona, imposible inventarla. El poder autoritario puede ser reconocido, se autoimpone. Quien lo tiene lo ejerce por el sitio que ocupa y por la condición de los sometidos. A los dueños de un poder así ni se les respeta ni se les admira. Se les desprecia, se les detesta. Cuando es factible se termina con ellos.

Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.

La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir.

Un hombre (o un político) inteligente es aquél que sabe ser tan inteligente como para contratar a gente más inteligente que él.

Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. Las boletas electorales son puñales de papel.

Se requieren tres cosas para ser un buen gobernante: preparación, sensibilidad y carácter.

En política no hay que ver el “cabecerío” sino individuo por individuo, el contacto personal es insustituible.

En política el factor humano es una variable inestable y en cualquier momento se puede descomponer.

Quien pierde la dignidad por conservar un empleo, acaba perdiendo empleo y dignidad.

Los partidos no funcionan para representar ciudadanos sino para proteger políticos.

En México todo pasa por la legalidad, pero en realidad la impunidad gana las batallas.

Pero también es un prontuario de filosofía popular, un tratado contra la demagogia y los demagogos, y una recopilación dirigida contra lo superfluo y lo vacuo de quienes viven de las apariencias, embardunados en su dinero y en sus exclusivos trajes de diseñador, y contra el servilismo de quienes para encumbrarse tienen que arrastrarse como reptiles.

El texto que hoy nos reúne en el marco de la Feria Nacional del Libro de la BUAP es además un libro autobiográfico y motivacional, que nos habla del ser y del deber ser.

Es además un breviario contra los pusilánimes, los pobres de espíritu y los mentecatos que no quieren llegar a viejos cuando ya lo son, que rinden homenaje a la medianía y que son incapaces de admitir en público sus yerros con un simple “me equivoqué”.

Ideas para la vida es un tratado a la amistad y la superación personal.

Para quienes conocemos y apreciamos a su autor, es más o menos clara la intención de Xavier de publicar un libro editado por la BUAP con las más de 2 mil citas que son parte de sus apuntes personales de años o quizás lustros, y que resumen —a manera de mensajes twitter— la sapiencia popular, de filósofos, estadistas, científicos y humanistas, así como de periodistas, escritores y personas comunes y silvestres como las que estamos aquí reunidas.

Xavier es, antes que un periodista acucioso y un ex funcionario probo y respetable, un hombre compartido y generoso.

Muchas gracias.

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