CECA, elefante cultural

Uno de los mayores desaciertos de esta administración estatal fue la desaparición de la Secretaría de Cultura y su transformación en Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), que hoy por hoy se encuentra convertido en un elefante blanco, carente de misión, visión y funciones sustantivas.

En la efímera vida del CECA, creado el 14 de febrero de 2011, ha habido tres secretarios ejecutivos: Fernando Viveros Castañeda, que estuvo sólo unos días; Saúl Juárez Vega, que renunció en enero pasado para irse al Conaculta como secretario Artístico y Cultural, y el actual Moisés Alfonso Rosas Silva, quien fue director del Museo Amparo y del Museo del Estanquillo en la Ciudad de México.

De los miembros fundadores del Consejo hoy quedan muy pocos, unos se fueron con Fernando Viveros a su consultora; otros a la salida de Saúl Juárez, como María Fernanda Matos Moctezuma, que estaba al frente de la Dirección de Museos y Luz María Huitzil Carvajal, quien fue removida de la Dirección de Festivales, ante la fundada sospecha de malos manejos en la contratación de grupos y artistas de lo que originalmente fue el Festival Internacional de Puebla, que luego se llamó Festival Palafoxiano de Puebla y ahora se denomina Festival Internacional 5 de Mayo. 

Según el directorio del CECA están vacantes la Subdirección de Difusión, la Subdirección de Escuela Taller, la Dirección de Festivales, el Departamento de Logística, la Dirección de Museos y el Departamento de Coordinación Editorial, entre otros muchos cargos.

El personal de la extinta Secretaría de Cultura también se ha reducido. De los más de 600 trabajadores que había, hoy quedan alrededor de 530, y el 15 de mayo podrían salir otros, para dar cabida a otros empleados y recomendados del nuevo secretario ejecutivo que, para variar, también viene de fuera.

Entre ellos se dice que podría llegar Sergio Andrés Ortiz Morales, quien se desempeña o se desempeñaba como subdirector de Difusión y Relaciones Públicas en el Museo del Estanquillo, con un sueldo de 43 mil pesos mensuales.

Mientras ello sucede el personal de Consejo es sometido a presiones para que se harte y renuncie, sobre todo si es de confianza o de honorarios.

Buena parte de estos empleados no hacen nada, porque no se les asigna trabajo o comisión específica, pero aún así tienen que entregar reportes de rendimiento para ser evaluados por sus superiores jerárquicos, buena parte de ellos foráneos, y que quieren sus puestos para meter a sus compinches.

El Consejo es tan inoperante en la práctica que el más reciente Festival Internacional 5 de Mayo ya ni siquiera estuvo a cargo de sus integrantes, sino de la propia Secretaría de Educación Pública, lo que hace suponer a los empleados del CECA que éste terminará convertido en una subsecretaría de Cultura o un apéndice que aglutine a los burócratas e intelectuales orgánicos del morenovallismo.

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Ley 17 (de Las 48 Leyes del Poder de Roberto Greene)

MANTENGA EL SUSPENSO. MANEJE EL ARTE DE LO IMPREDECIBLE

“El ser humano es hijo del hábito y tiene una necesidad de sentirse familiarizado con las actitudes de quienes lo rodean. Si usted se muestra predecible, confiere a los demás la sensación de tener cierto control sobre usted: Invierta los papeles: muéstrese deliberadamente impredecible. Las actitudes que en apariencia carecen de coherencia o propósito desconcertarán a los demás, que se agotarán tratando de explicarse sus movimientos y acciones. Llevada a un extremo, esta estrategia puede intimidar y aterrorizar”.