La flaca memoria de Incremi

Por Eduardo González

Asombra la forma en que la empresa Ingeniería para el Control de Residuos Municipales e Industriales (Incremi) cambió en el lapso de un año la concepción sobre la operación del relleno sanitario de Chiltepeque, ya que en 2007 concluyó que éste colapsaría a finales de 2008, aunque un nuevo estudio alargó la vida del depósito por otros 15 años.

Más aún, en el análisis que en junio de 2007 fue elaborado para la administración de Enrique Doger Guerrero, se cuestionó la intención de compactar la basura para aumentar la capacidad del relleno, sin embargo esta opción es la que se ofreció con mayor viabilidad al Organismo Operador del Servicio de Limpia del municipio de Puebla para aplicarse a partir de este año.

El primer documento de Incremi estableció lo siguiente:

“Cuando se toma la decisión de maximizar el espacio del relleno sanitario a través de óptimas prácticas operacionales, se debe tener presente que al desarrollar mayores alturas, el desarrollo de taludes y bermas brindarán mayor espacio, pero la estabilidad física de la contención pudiera verse afectada”.

“Por esta razón, se puede afirmar que cuando se toma la decisión de optimizar la capacidad volumétrica del sitio, se tendrá que cuidar con mayor escrupulosidad la estabilidad física del mismo”.

Sin embargo hoy son esos riesgos los que se asumen como “impostergables” para aumentar la vida útil del relleno sanitario, y se propone la expansión de éste de una forma horizontal y vertical, a través de la compactación de los deshechos, lo que duplicaría la capacidad del sitio.

Para la propia empresa -a la cual se propone contratar para supervisar lo que ella cuestionó y avaló a la vez- no resulta desconocido que durante la época de lluvias de 2006 se presentó una falla por inestabilidad de los taludes en la parte noreste del relleno, puesto que este incidente se especificó en el informe.

Cuál es entonces el propósito de ir contra el primer estudio que señala la necesidad de comprar los terrenos contiguos al relleno sanitario para optimizar la vida del depósito y no hacer segundos pisos sobre la basura existente.

¿Se trata sólo de la postura de utilizar las áreas existentes?

¿Se concibe sólo como la intención de conseguir un contrato a mediano plazo para supervisar la operación del relleno?

¿A quién pertenecen los predios colindantes con Chiltepeque, que dos ayuntamientos no han podido comprar?

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