Alfredo Arango, carne para los leones

12 enero, 2012.

Muchas son las lecturas que se están haciendo y se harán en el transcurso de los próximos días sobre la detención del secretario de Salud del gobierno marinista, José Alfredo Arango García, del que por cierto muy poco se ocuparon algunos colegas que hoy festejan su encierro en el penal de San Miguel.

Alfredo Arango fue, sin duda, uno de los funcionarios marinistas más corruptos y cínicos, que se enriqueció a costa de la salud de miles de poblanos con licitaciones amañadas de obra, mantenimiento y equipo hospitalario; compras fantasma de material y mobiliario médico, y millonarias adquisiciones de vacunas, medicamentos y reactivos que se pagaban muy por encima de su valor o que nunca llegaban a los centros de salud.

Su aprehensión por el delito de enriquecimiento ilícito al no poder comprobar ni justificar el origen del dinero que le permitió adquirir durante su gestión diversos inmuebles por 54 millones de pesos es, a todas luces, un acto de justicia y una acción esperada por miles de poblanos que en las elecciones de julio de 2010 votaron por el hoy gobernador Rafael Moreno Valle.

Su captura, sin embargo, no deja de producirme cierto resquemor por la forma, los tiempos y las circunstancias en que se realizó.

En política no hay casualidades y la detención de Alfredo Arango a tres días de que Moreno Valle rinda su informe, está lejos de ser fortuita.

Este golpe a una de las figuras emblemáticas de la corrupción marinista, responsable en buena medida del quebranto financiero del Issstep y de los problemas estructurales que hoy enfrenta la Secretaría de Salud, es resultado de una acción premeditada y fríamente calculada.

Se trata de un ardid publicitario y propagandístico destinado a contrarrestar las voces de quienes han venido cuestionando el incumplimiento de una de las principales promesas de Moreno Valle como candidato y primer gobernador de alternancia, en el sentido de que no habría impunidad para funcionarios corruptos o deshonestos de la pasada administración.

Con esta acción y otras que el mandatario estatal anunciará en el marco de su primer informe, no sólo atajará esas críticas, sino que dejará en claro a la clase política local y nacional —reunida en el Centro Expositor— que es un político de compromisos, que cumple lo que promete y que si alguien se atraviesa en su proyecto político presidencial, ya sabe a qué atenerse.

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La noche de este jueves recibí en mi correo electrónico esta relación de bienes, que supuestamente pertenecen al ex secretario de Salud, Alfredo Arango, no sin aclararle que el emisor del mensaje es una persona anónima.

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Tómelo con reservas, pero el ex procurador de Justicia y ex secretario de Gobernación de Melquiades Morales Flores podría ser promovido como magistrado del Tribunal Superior de Justicia e incluso convertirse en el presidente, en sustitución de David López Muñoz.

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Ayer le platicaba de la intentona de un grupo de regidores para destituir a la directora jurídica de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, María del Consuelo Cruz Galindo.

Hoy le tengo más información y los motivos del por qué el secretario ejecutivo de la Comisión de Honor y Justicia, José Luis Carmona Ruiz, quiere deshacerse de Consuelo Cruz, que van más allá de las diferencias que ambos tuvieron en diciembre pasado por la detención ilegal del chofer del regidor Jaime Zurita García.

En principio hay que mencionar que el pleito entre José Luis Carmona y Consuelo Cruz tiene su origen en la Comisión de Honor y Justicia, que se encarga de atender y analizar las denuncias ciudadanas que se presentan en contra de policías y agentes de tránsito.

En dicha Comisión, uno funge como secretario ejecutivo y la otra como secretaria técnica, y en más de una ocasión Consuelo le ha llevado las contras al regidor, sobre todo cuando él insiste en sancionar a elementos de la Secretaría de Seguridad por indisciplina, corrupción o malos tratos.

Otro diferendo es que la también directora jurídica de la Secretaría de Seguridad ha convocado a los miembros de la Comisión de Honor y Justicia fuera de tiempo y ha encabezado algunas de sus sesiones sin avisarle a aquél o alterando sus palabras en las actas que se levantan de las sesiones.

El último pleito entre ambos se dio en diciembre pasado, tras la detención ilegal del chofer de Jaime Zurita en la Secretaría de Seguridad, después de que solicitó el apoyo de su jefe y éste, a su vez, del regidor José Luis Carmona para que la hija de aquél fuera rescatada de unos sujetos que la tenían drogada y semidesnuda en un apartamento.

En esa ocasión, Consuelo Cruz detuvo al chofer de Zurita y trató inculparlo del robo de un celular en el departamento de donde fue rescatada su hija, lo que molestó sobremanera a los regidores que pidieron la ayuda de la policía para frustrar lo que parecía un secuestro.

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