Cha Cha Producciones, el modelo de negocios de la 4T poblana
Una empresa que ha llamado poderosamente la atención de los nuevos funcionarios del gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, responsables de las compras y contrataciones de bienes y servicios, es Cha Cha Producciones SA de CV.
Dicha comercializadora, de la que es apoderado legal y administrador único Alberto Arturo Serrano Manjarrez, obtuvo entre 2021 y 2022 al menos 17 contratos por montos millonarios.
La empresa lo mismo podría suministrar vehículos utilitarios y furgonetas a diversas secretarías, que flotillas para diversas dependencias y entidades del gobierno del estado, que cobijas y despensas al Sistema Estatal DIF, que uniformes y prendas de protección para los empleados de los Servicios de Salud.
Entre las dependencias a las que proveyó de autos, equipos e insumos de salud, despensas alimentarias y ropería figuran las secretarías de Administración, Bienestar, Cultura, Gobernación, Igualdad Sustantiva, Medio Ambiente, Movilidad y Transporte, Salud y Turismo, así como la Agencia de Energía, la Coordinación de Comunicación, la Consejería Jurídica, la Corporación Auxiliar de Policía y Protección Ciudadana y el Issstep.
La mayoría de estos contratos los obtuvo mediante concursos por invitación a tres proveedores o adjudicaciones directas.
Se sabe que entre éstos destacan la adquisición de 80 mil cobijas ribeteadas destinadas para el DIF por 7 millones 52 mil pesos; la compra de vestuario, uniformes y prendas de seguridad y protección personal para trabajadores de los Servicios de Salud por 21 millones 30 mil pesos; y una compra consolidada de vehículos para diversas dependencias y entidades por 8 millones 971 mil pesos.
El domicilio de la comercializadora se localiza en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, en la calle 10, número 155, interior 10 de la colonia Granjas de San Antonio.
Se trata de un viejo edificio de tres niveles, cuyo negocio más grande con vista a la calle pertenece a una clínica odontológica o de especialidades dentales que ocupa toda la planta baja.
¿Le resulta lógico que una empresa con el nombre de Cha Cha Producciones que recibió decenas de millones de pesos del gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta funcione en una pequeña oficinita de este inmueble?
¿No que en la gestión del difunto gobernador se acabó la corrupción?
¿A poco la ex secretaria de la Función Pública del estado y actual titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Amanda Gómez Nava, nunca supo ni se enteró de los millonarios contratos que obtuvo esta comercializadora por adjudicaciones directas y concursos por invitación?
¡Por favor!
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Entre las empresas contratistas y empresarios de la construcción ha comenzado a correr la versión de que la actual administración estatal, a través de conocidos intermediarios, está solicitando un moche del 20% a cambio de contratos de obra pública.
De acuerdo con estos empresarios, la petición de moche no la hace directamente el intermediario, sino dos operadores suyos que se identifican como Juan Carlos Bejarano y Abelardo Zepeda.
El esquema, aseguran, es el mismo que se siguió con la construcción de la Torre de Rectoría de la BUAP en la gestión de Alfonso Esparza Ortiz.
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A propósito.
Cuentan que ante los próximos contratos de adjudicación de obra en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) existe la intención de moverle el tapete al director de Infraestructura Educativa, José Daniel Gámez Rodríguez.
El propósito, dicen los que saben, es favorecer la llegada del exdirector de Arquitectura, exdirector de Obras y exdirector del Complejo Cultural Universitario de la BUAP, Manuel Sandoval Delgado.
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