Magisterio pone a prueba oficio político de Melitón Lozano
La falta de pago retroactivo a docentes anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, podría salirse de control por los grupos magisteriales inconformes, alentados por algunos aspirantes a relevar a Jaime García Roque, aunque la Secretaría de Educación del estado y la dirigencia de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han tratado de encauzar el conflicto por la vía institucional.
De entrada, ya anunciaron que no van a suspender las marchas de mañana viernes y el sábado hacia Casa Aguayo, y que, de no obtener una respuesta favorable a sus demandas, arreciarán sus reclamos en los próximos días, con cierre de carreteras, toma de casetas y oficinas de dependencias.
Para el gobierno del estado, la exigencia de los maestros y trabajadores de la educación con salarios menores a 20 mil pesos mensuales es también un dolor de cabeza, porque no tenían previsto ese desembolso y porque es la hora que bien a bien no saben si el ramalazo será de 200 millones o de 345 millones de pesos.
El conflicto del gobierno no es sólo con los afiliados a la Sección 51 SNTE, sino con los dirigentes y agremiados del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Puebla (Setep), Sindicato Estatal de Trabajadores del Estado de Puebla Independiente Democrático (Setepid), Movimiento Alternativo Sindical (MAS) y el Gremio Nacional de Trabajadores de la Educación (GNTE). Entre todos, los afectados por el no pago de las prestaciones al fortalecimiento salarial y reclasificaron de percepciones, así como sus respectivos retroactivos, suman unos 33 mil, de los cuales, alrededor de 28 mil pertenecen al SNTE.
Tal situación complica aún más el escenario, pues la Sección 51 está por renovar su Comité Ejecutivo y el conflicto está siendo aprovechado por aspirantes a la secretaría general y opositores de Jaime García Roque, para ganar adeptos y simpatías entre los inconformes.
Entre ellos, el representante de la planilla Magisterio Poblano, Juan Díaz de León Rivera, quien se desempeña como supervisor de bachilleratos, pero que tiene influencia entre profesores de telesecundaria y trabajadores de intendencia y administrativos de nivel básico, que son los más afectados por el retraso en el pago de los aumentos autorizados por el presidente de la República.
Este grupo, que antes lideraba el ex secretario general de la Sección 51, Guillermo Arechiga Santamaría, tiene además agravios con el gobierno, pues su otrora dirigente fue detenido y enviado a la cárcel por actos de corrupción como secretario de Movilidad y Transporte, en el primer tercio de la administración barbosista.
Otros grupos antagónicos al actual dirigente seccional del SNTE o con aspiraciones de quedarse en su puesto, son los promotores de la marcha del sábado, entre ellos el ex secretario general de la Sección 51, Cirilo Salas Hernández, cabeza del grupo Maestros por México, que impulsa las aspiraciones de Dinora Guadalupe García Hernández, directora del Fondo de Ahorro para el Bienestar de los Trabajadores de la Educación; y el representante de la CNTE, Juan Durán Martínez, dirigente de la Coalición Democrática Magisterial y de Personal de Apoyo.
En las marchas magisteriales de este viernes y sábado se pondrán a prueba varias cuestiones: por un lado, la capacidad de negociación y persuasión de la actual dirigencia de la Sección 51 del SNTE y del secretario de Educación, con las bases magisteriales; el oficio político de Melitón Lozano Pérez, que es uno de los precandidatos del gobernador Barbosa a sucederlo en el 2024; así como la capacidad de operación y movilización de algunos aspirantes a encabezar el Comité Ejecutivo Seccional, en sustitución de Jaime García Roque.
***
Correos electrónicos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: https://www.facebook.com/RodolfoRuizOficial