Las internas de Morena podrían terminar por desfondar al PRI
Si bien el grupo del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta tendría amplias posibilidades de hacerse de un buen número de consejeros estatales de Morena, en las elecciones que se efectuarán el sábado 30 y domingo 31 de julio, la gran interrogante que flota en el ambiente político es quiénes serán sus operadores.
La duda parte del hecho de que hace más o menos un mes el gobernador Barbosa se deshizo de su principal operador electoral, Eric Cotoñeto Carmona, y la estructura de activistas que éste tenía —denominada Estamos Contigo— en delegaciones de dependencias y organismos estatales, jurisdicciones sanitarias e institutos y universidades tecnológicas.
Otra circunstancia que alimenta esta especulación es hasta qué grado el gobernador Barbosa y su primo, el director general de Gobierno, Julio Huerta Gómez, podrán echar mano de los presidentes municipales del PRI y de otros partidos políticos para llevar a gente al proceso de Morena, como ocurrió en la consulta ciudadana de revocación de mandato.
Y es que ahora las personas que los alcaldes y otros operadores priistas puedan movilizar para votar en la elección interna de Morena pasarán en automático a ser militantes de este partido del movimiento obradorista.
Nadie mejor que los presidentes municipales del PRI saben que esa situación podría complicarles a ellos mismos su futuro, si es que buscan la reelección, contender por una diputación local o federal, o heredarle el cargo a uno de su propio grupo y partido político.
Un ejemplo hipotético:
Imagínese que en el 2024 un alcalde o alcaldesa priista al servicio del gobernador Barbosa, como Lorenzo Rivera Nava de Chignahuapan o Guadalupe Vargas Vargas, de Xicotepec, intentan reelegirse y tienen que ir a una elección abierta para conseguirlo.
Teóricamente ya no podrían apoyarse en sus simpatizantes priístas, que para entonces serían militantes de Morena, cuestión que sus contendientes seguramente objetarían e impugnarían al ubicar a éstos en el padrón de afiliados del partido obradorista.
Para el Revolucionario Institucional las elecciones internas de Morena son toda una amenaza, pues no sólo el gobernador Barbosa estaría evaluando echar mano de las bases priístas para ganar las internas de su partido, sino también el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco.
Ambos, como es sabido, fueron dirigentes estatales del PRI, donde aún conservan simpatizantes y amigos, y ambos buscan hoy la nominación de Morena para la gubernatura de Puebla en el 2024.
Tanto Alejandro Armenta como Ignacio Mier no van a dejar pasar la oportunidad de impulsar a sus cuadros como consejeros estatales y consejeros nacionales, e incluso como miembros del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Eso implica que deben estar empleándose a fondo, haciendo cuentas y construyendo escenarios de cuántas consejerías podrían obtener y cuáles serían los distritos menos complicados para lograr su propósito, sin confrontarse abiertamente con el gobernador Barbosa y sus operadores en las internas del sábado 30 y domingo 31 de julio.
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