Los nuevos ricos de la 4T de Puebla
Eric Cotoñeto Carmona y su suegro Jesús de la Luz Sánchez Cuevas son dos personajes que encarnan cómo la Cuarta Transformación (4T) de Puebla no es muy diferente de otros gobiernos del PRI y el PAN que tuvieron funcionarios y operadores que se corrompieron y enriquecieron de manera ilícita y escandalosa.
Ambos políticos, muy allegados al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, tienen un estilo y nivel de vida muy diferente al de hace 30 meses.
Hoy no solo manejan recursos y cargos públicos para ellos, sus familiares y recomendados, sino universidades y organismos gubernamentales que operan como si fueran de su propiedad, entre ellas el Instituto Estatal de Educación para Adultos Puebla (IEEA), el Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Norte, con sede en Zacatlán, y la Universidad Interserrana del Estado de Puebla, ubicada en Ahuacatlán.
Para comprobarlo solo habría que revisar sus directorios y la nómina del personal administrativo, donde abundan los parientes y recomendados de Eric Cotoñeto y Jesús de la Luz Sánchez, y del vínculo que los une: Katia Sánchez Rodríguez, quien es pareja del primero e hija del segundo.
O checar qué relación tienen los dueños de las tiendas disfrazadas de cooperativas que funcionan en el Instituto Tecnológico de Zacatlán, la Universidad Interserrana de Ahuacatlán y en otras escuelas y centros escolares de la región con los personajes arriba mencionados.
Un caso que ilustra el pobre nivel académico y cultural de los directivos de la Universidad Interserrana y el uso patrimonialista y ventajoso que Cotoñeto y compañía dan a esta institución de educación superior, son las promociones y mensajes que la rectora Yuriana Nava Vergara sube a su Facebook y redes sociales.
Sin el menor rubor, la rectora invita a sus seguidores y amigos a participar en los eventos y promociones del restaurante bar “K.E La Imprudencia”, del que es dueño su padrino político.
En su muro suelen alternarse copys de las carreras e ingenierías que oferta la Universidad de Ahuacatlán con las imágenes publicitarias del antro que convocan a los parroquianos a cantar por un pomo o a irse de fiesta a La Imprudencia.
“K.E La Imprudencia” es propiedad de Katia Sánchez y Eric Cotoñeto, por eso las iniciales K y E, y se inauguró la noche del viernes 23 de julio del año pasado en el centro comercial Plaza Mágica de Zacatlán, con la concurrencia de presidentes municipales, regidores y funcionarios de varios municipios de la región y delegados diferentes dependencias y organismos del gobierno del estado.
El enriquecimiento de Cotoñeto Carmona y Sánchez Cuevas es algo que se tendría que investigar.
Salta a la vista, sin que la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior del Estado (ASE), la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y la Secretaría de Planeación y Finanzas se hayan tomado la molestia de indagar el origen de sus fortunas, autos, jeeps y camionetas de lujo, casas y ranchos en Lomas de Angelópolis y Zacatlán, y empresas y antros como La Imprudencia.
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