Hay imágenes y videos que dicen más que mil palabras de lo ocurre en el Cereso
Hoy les voy a presentar aquí una serie de fotografías y videos de lo que ocurre al interior del penal de San Miguel y que confirman lo que las autoridades de Puebla no quieren ver: la existencia de reos privilegiados, tráfico de drogas y alcohol con la complacencia de los directivos del reclusorio.
En estas primeras imágenes el lector podrá corroborar que el uso de teléfonos celulares entre los internos del penal de San Miguel es algo casi cotidiano, y que hay reclusos que tienen dos y hasta tres dispositivos móviles y que algunos hasta se dan el lujo de mantener vivas y activas sus redes sociales como Facebook.
Pero hay más.
Reos que se drogan con heroína y otros que los graban con sus celulares e internos influyentes que se las ingenian para organizar fiestas con bebidas alcohólicas y prostitutas en las áreas del penal de San Miguel bajo su control.
A decir de algunos reclusos, la droga, los estupefacientes y las bebidas que se consumen dentro del Cereso de Puebla no entran por el área de visitas, sino por la aduana de vehículos que llevan agua en garrafones y embotellada, refrescos, alimentos y otros productos.
🔺 A decir de algunos reclusos, la droga, los estupefacientes y las bebidas no entran por el área de visitas, sino por la aduana de vehículos que llevan agua en garrafones, alimentos y otros productos. pic.twitter.com/feTKBCdgfb
— Periódico e-consulta (@e_consulta) January 21, 2022
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Al correo de e-consulta y este blog han llegado correos de personas que solicitan la gracia del anonimato pero que confirman que a raíz de lo que se ha venido publicando sobre el Cereso de Puebla, el sábado se efectuó un operativo sorpresa y que varios internos fueron sorprendidos en posesión de celulares que les fueron decomisados.
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También llegó esta denuncia sobre las extorsiones de que son víctimas los internos del Dormitorio «W» donde supuestamente están los reos más peligrosos.
Tales extorsiones tienen como protagonista a un sentenciado portador del VIH apodado Tomasín y que los custodios utilizan para amedrentar a ciertos reos y a los familiares de éstos que los visitan.
El tal Tomasín exige cuotas o cooperaciones para comprar cigarros, comida y drogas y los que se rehusan a entregarle dinero son amenazados con sufrir piquetes o heridas con la navaja que este mismo sujeto utiliza para cometer sus fechorías.
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