El nuevo grupo dominante del PAN ahora hace lo que tanto criticó
Aunque el nuevo grupo dominante del PAN ya tiene el control de la Comisión Permanente, que mañana miércoles se instalará de manera virtual, sus formas y estilo no están siendo del agrado de varios militantes y exdirigentes debido a que se están replicando prácticas y vicios del morenovallismo.
Lo que más se crítica de la conformación de la Comisión Permanente es la falta de inclusión de las diversas expresiones y el bajo perfil de la mayoría de sus 30 integrantes.
El nuevo grupo dominante del PAN privilegió el control del órgano por encima del consenso, los liderazgos regionales y el espíritu de unidad, al integrar a gente que incluso en los pasados comicios locales le jugó las contras al PAN y a sus candidatos como Angélica Patricia Hidalgo Elguea, quien en Atlixco apoyó a la candidata de Morena a la presidencia municipal, Ariadna Ayala Camarillo.
Y para hacerlo manejó con discreción la convocatoria. A los suyos les avisó con tiempo y se aseguró de que asistieran, y a sus adversarios los convocó tarde o se olvidó de invitarlos como a Pablo Rodriguez Regordosa y su esposa la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia.
Las críticas de Genoveva Huerta Villegas a la presidenta estatal panista, Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, en el sentido de que no hubo voluntad política para sumar a todos los grupos panistas, son ciertas pero incongruentes pues ella hizo exactamente lo mismo cuando estuvo al frente del Comité Directivo Estatal.
A Genoveva Huerta y otros consejeros estatales no les falta razón cuando cuestionan que la sesión extraordinaria del sábado se convocó con menos de 24 horas, sin embargo, esa fue una práctica recurrente durante su gestión.
Su decisión de no acudir al Consejo y de pedir a sus allegados que tampoco lo hicieran —entre ellos Eduardo Alcántara Montiel, Irving Vargas Ramírez, Oswaldo Jiménez López, Miguel Espinosa de los Monteros, Lidia Flores Gutiérrez y Jorge Zambrano Morales— fue equivocada, pues el grupo dominante no solo reunió el quórum legal, sino que al hacerlo los marginó de la Comisión Permanente.
Ahora sí que el pecado llevó la penitencia.
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Este día fue despedida —cosa que nunca se imaginó por el parentesco que tiene con Doña Rosario Orozco Caballero— la directora administrativa de la Secretaría del Trabajo, Laura Alejandra Merino Caballero.
La funcionaria está siendo responsabilizada de subejercicio presupuestal y de la pérdida de recursos de programas federales como el de Redes de Autoempleo Solidario (RAS), del cual nos ocupamos la semana anterior.
Pero también de anomalías por la falta de comprobación de un fondo revolvente mensual de 80 mil pesos y la entrega de facturas chocolate.
El brazo derecho de Laura Merino es el contador José Carlos Bautista, quien hasta hoy todavía sigue laborando en la Secretaría del Trabajo.
La nueva directora administrativa designada por el nuevo titular de la dependencia, Gabriel Biestro Medinilla, es Pilar Núñez.
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