En Xochimehuacán todas las autoridades son corresponsables
La intención de culpar a la anterior administración municipal de la explosión ocurrida la madrugada del domingo en San Pablo Xochimehuacán es un despropósito que tiene más visos de venganza que de realidad.
Con ello no quiero decir que el gobierno de Claudia Rivera Vivanco esté libre de culpa, para nada, sin embargo, tampoco se le puede responsabilizar de todo lo ocurrido en esa junta auxiliar de la capital, por la que cruzan diferentes ductos de combustible y gas, y en la que ha habido un anárquico e ilegal crecimiento urbano, tolerado por los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal.
El crecimiento de la marcha urbana del municipio de Puebla en los últimos 25 o 30 años ha sido brutal y muy desordenado. En 1994 el área urbana de la capital era de 130 kilómetros. Hoy es de casi el doble: 240 kilómetros cuadrados.
Cuando a finales de la década de los sesenta se construyó la infraestructura para el suministro energético y eléctrico de la zona norte del municipio, donde se desarrollaban los primeros parques industriales en torno a la autopista México-Puebla, San Pablo Xochimehuacán y otras juntas auxiliares por donde cruzan los ductos de Pemex no eran más que grandes extensiones de tierra de cultivo y ejidos con reducidos núcleos poblacionales.
Los asentamientos irregulares, precedidos de invasión de terrenos privados y de áreas de protección federal, vienen de la década de los ochenta, y son responsabilidad de la Federación, del gobierno del estado y del ayuntamiento de Puebla, que fueron incapaces de contener a invasores, a especuladores y desarrolladores inmobiliarios, a comisarios ejidales que al margen de la ley fraccionaron y vendieron sus tierras, a organismos gubernamentales e institutos como el Infonavit que comenzaron a edificar unidades habitaciones en zonas de alto riesgo o cerca de líneas de conducción de energéticos.
Todos los órdenes de gobierno, incluyendo a sus dependencias e instancias encargadas de regular el crecimiento urbano, proteger las áreas y zonas federales, respetar los usos y destinos del suelo y de normar el ordenamiento territorial de la zona metropolitana, han sido omisas, indolentes y corresponsables de los anárquicos e ilegales asentamientos humanos en San Pablo Xochimehuacán y otras juntas auxiliares.
Si Claudia Rivera es responsable, también lo son los presidentes municipales que la antecedieron, y los últimos ocho gobernadores que no hicieron absolutamente nada para contener el caótico crecimiento de la mancha urbana en ese sector del municipio de Puebla.
Reportes de inteligencia, confirman que la tragedia de Xochimehuacán pudo evitarse
Al menos cinco distintos reportes enviados en su momento al secretario de Seguridad Pública del gobierno de José Antonio Gali Fayad, Jesús Morales Rodríguez, en abril y en octubre de 2018; al secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, y al subsecretario de Gobernación, José Luis Márquez Martínez, en el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido, fechados en febrero de 2019, y en abril de ese año, confirman que las autoridades estatales no desconocían que en San Pablo Xochimehuacán la delincuencia organizada ordeñaba ductos de Pemex.
Uno de estos informes de inteligencia titulado Gas LP, y dirigido a Fernando Manzanilla advertía en abril de 2019 lo siguiente:
“De acuerdo con los datos del que esto escribe, los lugares que se citan a continuación, son territorios con alta probabilidad de un desastre como el del 12 de septiembre de 2018 en Puebla:
Tepeaca, Acatzingo, Amozoc, Atzizintla, Ciudad Serdán, Cuapiaxtla, Esperanza, General Felipe Ángeles, Huixcolotla, Los Reyes de Juárez, San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca y Tecamachalco.
Sin omitir la venta exorbitante de gas LP en Cuautlacingo y Coronango, además de zonas de Puebla, como son los casos de Agua Santa, Castillotla y San Ramón.
Como se ha mencionado en el informe, los principales operadores del robo de gas LP están asociados a los Zetas, considerando que algunos de los que impulsaron el negocio, han estado vinculados a esa empresa criminal, específicamente con la franquicia del estado de Hidalgo.
No debe omitirse un detalle: el 12 de septiembre de 2018, el que esto escribe lanzó una nueva alerta: docenas de casas tienen literalmente, agujeros en los que se roba “huachicol” y gas LP en condiciones excepcionalmente peligrosas.
Dos territorios se desbordan con esta práctica: Villa Frontera y San Pablo Xochimehuacán. Se ha insistido en que personal de PEMEX recorra esas zonas, con explosímetros para identificar las casas que funcionan como expendedoras de combustible”.
Otro reporte, éste enviado a Jesús Morales Rodríguez, con fecha 17 de octubre de 2018, mencionan las colonias que corrían mayor riesgo es caso de una explosión en una ordeña clandestina:
“La explosión vía PEMEX:
Por donde hay ductos de PEMEX que son susceptibles de “picar” por las organizaciones criminales de alto impacto y aún por aficionados que son los más peligrosos, por no tener conocimiento técnico, corre el peligro de una tragedia en la capital del estado de Puebla.
Si se considera el número de habitantes, podría pensarse en unos 250 mil los que viven en una zona de alto riesgo, en el entendido que la cifra aumenta si se toma en cuenta a la población flotante, que no radica ahí pero que por cuestiones de trabajo o estudio se presenta en tales territorios.
Así, pensando en una primera lista de colonias con alto riesgo por parte de PEMEX y consideradas por la actividad de la delincuencia organizada, serían las siguientes:
- 16 de septiembre
- Agrícola Zaragoza
- Ampliación Loma Linda
- Ampliación Rosas del Tepeyac
- Bosques de los Ángeles
- Bosques de San Sebastián
- Campestre Covadonga
- Central de Abasto
- Cleotilde Torres
- Club de Golf Las Fuentes
- Coyopotrero
- Del Valle
- Francisco Villa
- Infonavit Aparicio
- Infonavit Fidel Velázquez
- Jardín de la Resurrección I
- Jardín de la Resurrección II
- La Vega
- Las Fuentes Aparicio
- Las Fuentes de Puebla
- Loma del Cristo
- Lomas Tzilotzoni
- México 83
- Miguel Abed
- Ocho de diciembre
- Rancho Guadalupe
- Rancho Santa María
- Revolución Mexicana
- San Cristóbal Tulcingo
- San Jerónimo Caleras
- San José Cañada
- San José Conde
- San José Los Cerritos
- San José Maravilla
- San Miguel Xonacatepec
- San Pablo Xochimehuacán
- Santa Bárbara
- Santa María Xonacatepec
- Santa Rosa
- Santo Domingo
- Tres de Mayo
- Unidad Habitacional Aparicio
- Villa del Marqués
- Villa Frontera
En otro informe titulado UNA NUEVA PRIORIDAD: REVISAR LAS INSTALACIONES DEL GOBIERNO ESTATAL EN BÚSQUEDA DE COMBUSTIBLE ROBADO, dirigido al mismo funcionario policíaco, en abril de 2018, se le advierte que en San Pablo Xochimehuacán hay edificios públicos donde se almacena combustible robado:
“En el Centro Integral de Prevención y Participación Ciudadana de San Pablo Xochimehuacán, se comenta con insistencia que en sus instalaciones se almacena combustible robado, custodiado por elementos de Policía Auxiliar, que han reprobado el examen general de control de confianza y que se encuentran comisionados en aquel lugar.
La lógica señala inmediatamente que, se realice una revisión exhaustiva a todos los centros y demás instalaciones que, tienen personal dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, del Secretariado Estatal de Seguridad Pública, de la Secretaría de Salud y en general, de cualquier otra dependencia pública estatal.
Condiciones de la acción a emprender
1.-En el entendido que la Policía Auxiliar está involucrada en estas acciones, éstas deberán realizarse bajo el máximo de discreción, bajo la lógica de que una delación sería suficiente para dar tiempo de ocultar los bidones que se encuentran en esas instalaciones”.
En otro de estos reportes de inteligencia sobre el Mercado Unión y un personaje apodado El Pollo, se insiste que Xochimehuacán es una bomba de relojería en la gobernabilidad de Puebla capital y un riesgo por quienes se dedican a la ordeña de ductos:
“Xochimehuacán es uno de los focos de ingobernabilidad y presencia de organizaciones delictivas, más agresivas para la seguridad de la entidad y de manera cumplida, para la ciudad de Puebla. Van cuatro conclusiones-recomendaciones al respecto […] En el entendido que, en esa Junta, todo mundo sabe quién almacena combustible y que las corporaciones alertan de los operativos a quienes manejan esas bodegas, es imprescindible establecer barridos a nivel de calle para identificar lugares que son una bomba, en una zona rodeada de fábricas y escolares”.
En un quinto reporte titulado EL INCENDIO EN “LA CUCHILLA”: LAS CONEXIONES TERRITORIALES DEL CRIMEN, EN UNOS POCOS KILÓMETROS, fechado el 8 de octubre de 2018, se informa que en San Pablo Xochimehuacán opera una banda dedicada al robo de trenes, y que ésta podría estar vinculada con el descubrimiento de una toma clandestina:
“La madrugada de hoy, fue detenido un delincuente que intentaba robar en el fraccionamiento Orquídeas, en San Pablo Xochimehuacán. Tras darle una puntual golpiza, lo sujetaron en un poste y le tomaron fotos.
Al lugar llegaron elementos de Policía Municipal y lo liberaron del poste, para después meterlo en la patrulla. Los policías, dijeron que no podían hacer nada más porque no había un señalamiento directo de alguna persona que quisiera acudir a Fiscalía a declarar en contra de este individuo.
Es imposible saber si los elementos policiacos salieron con ese argumento, ya sea porque están coludidos con los delincuentes de la zona, por miedo a los mismos o porque en sus alcances, se quieren evitar horas en Fiscalía con el trámite a sabiendas de que el individuo saldrá en libertad.
El informante señala que los vecinos de Xochimehuacán están armándose y que es cuestión de días para que comiencen a ejecutar delincuentes. La policía no ayuda en estas condiciones y peor aún, defienden a los linchados que han sido detenidos en flagrancia por los vecinos.
Xochimehuacán tiene una larga historia de abandono. El huachicol y el robo de gas LP es de todos los días”.
Ahora entiende por qué le digo que en la tragedia de Xochimehuacán Claudia Rivera está lejos de ser la única culpable y por qué los tres órdenes de gobierno son corresponsables no sólo de que Puebla sea líder en robo de gas y robo de gasolinas, sino de la invasión de tierras, la expansión de asentamientos irregulares y el refugio de bandas del crimen organizado en ese sector del municipio capitalino.
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