Enrique Doger vale más dentro que fuera del PRI
La decisión del exrector de la BUAP y exalcalde de la capital, Enrique Doger Guerrero, de apoyar el proyecto político de Moisés Ignacio Mier Velazco como aspirante de Morena a la gubernatura de Puebla, pero sin salirse del PRI, es lo más redituable para aquél y lo más dañino para el tricolor.
Si Enrique Doger renunciara al PRI, que lo hizo presidente municipal de Puebla de 2005 a 2008 y diputado federal de 2012 a 2015, se la pondría fácil a sus dirigentes locales y nacionales, ya que no tendrían que sancionarlo de manera pública, ni abrirle un procedimiento interno para expulsarlo.
En cambio, quedándose —como ya lo anunció— se convierte en una piedra muy incómoda para sus directivos por las críticas que seguramente les hará para justificar su respaldo a Nacho Mier y a la Cuarta Transformación, y porque desde dentro del tricolor hará todo lo necesario por romper la endeble alianza del PRI con el PAN y el PRD.
Nadie mejor que Enrique Doger sabe que en las actuales circunstancias vale más dentro del PRI que en Morena, no solo porque es mal percibido por las huestes y fundadores del partido de López Obrador, sino porque el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y sus operadores no le cederían ni una regiduría.
Sí hubo quinta mala en Recursos Humanos de la SEP
Este miércoles rendirá protesta como la sexta directora general de Recursos Humanos de la Secretaría de Educación del estado, la contadora pública Guadalupe Bañuelos Martínez, quien no es muy conocida entre los mandos medios y altos de la burocracia poblana.
La nueva funcionaria viene de laborar en el Poder Judicial del estado, donde fue contratada como auxiliar administrativa de la Dirección de Recursos Humanos del Consejo de la Judicatura, y en la Universidad Politécnica Metropolitana de Puebla, donde ocupó el puesto de jefa del departamento de Recursos Financieros y Humanos.
Antes de Guadalupe Bañuelos, desfilaron por la Dirección General de Recursos Humanos de la SEP: Víctor Carral Cortés, Bertha María de Lourdes Villavicencio Ramos, Araceli Bautista Gutiérrez, Patricia Campo Peña y Óscar Adrián Zamilpa Olmos.
Ahora entiende por qué el manejo del personal docente de la SEP es un caos, y es que seis directores de Recursos Humanos, en menos de 26 meses en una dependencia tan grande y complicada como la que está a cargo de Melitón Lozano Pérez, es todo un récord difícil de igualar aun para lo más ineficientes.
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Por cierto.
Este lunes salieron por fin los 34 nombramientos de supervisores de Escuelas Normales e Instituciones de Educación Superior que la Secretaría de Educación había aprobado desde el 28 de agosto y 2 de octubre en dos convocatorias.
Las causas por las que estos nombramientos se retrasaron se desconocen. Solo se sabe que el procedimiento y los expedientes de los favorecidos con una supervisión fueron revisados y auditados por la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Los nombramientos se entregaron esta mañana en un salón de las oficinas centrales, en presencia del secretario Melitón lozano y la subsecretaria de Educación Superior, América Rosas Tapia.
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