* Gastó en telefonía celular tres veces más de lo autorizado
* Emmelhainz sustituirá a Toño Quintana en la UPAEP
La discusión y análisis de la cuenta pública del Instituto Electoral del Estado, por parte de la LVII Legislatura local, podría marcar el Waterloo de Jorge Sánchez Morales como consejero presidente del organismo.
Si de por si su credibilidad y confianza se encuentran bastante maltrechas, lo más probable es que cuando se hagan públicas sus mentiras sobre el informe financiero que presentó en marzo, así como sus excesos y abusos sobre algunas partidas presupuestales, su posición como presidente del IEE se vuelva insostenible.
Y más ahora que algunos consejeros y representantes de partidos políticos están que trinan contra él por haberlos excluido del seminario internacional campañas electorales exitosas, que tuvo lugar los días 5 y 6 de junio en el Centro de Convenciones, y por haber presumido el patrocinio de un curso sobre Derecho Electoral en la Ibero, que el mismo personal del Instituto se pagó.
Resulta que el jueves pasado, algunos consejeros y representantes de partidos políticos, como Hugo Aguilar Díaz, se presentaron al Centro de Convenciones y no se les permitió el acceso, con el argumento que los únicos inscritos para el evento eran los consejeros Joel Paredes Olguín, Paul Monterrosas Román, Víctor Rodríguez Serrano y Rosalba Velázquez Peñarrieta, y los representantes del PRI, José Alarcón Hernández, y del PANAL, Ricardo Mosqueda Lagunes.
La descortesía los tiene furiosos.
Inconsistencias financieras
Ahora que el ejercicio presupuestal de 2007 del IEE ha empezado a ser revisado por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfise) del Congreso del estado, han comenzado a salir también algunas contradicciones e inconsistencias.
La primera novedad es que no hay uno, sino dos informes anuales por parte de Jorge Sánchez Morales; uno de 32 páginas, que se entregó a los miembros del Consejo General, en aquella sesión del 5 de marzo; y otro más amplio de 74 páginas, que ofrece mayores detalles capítulo por capítulo sobre la forma en que aplicó el gasto del Instituto el año pasado.
El primer informe omite, por decir lo menos, algunos excesos y abusos en que incurrió el consejero presidente del IEE.
Para muestra un botón: la partida 3152 denominada Servicio de Telefonía Celular.
A la presidencia del IEE se le fijó un presupuesto anual por esta partida de 28,565 pesos, sin embargo hasta noviembre del 2007, según una solicitud de información, la oficina de Jorge Sánchez se había gastado 93,090.97 pesos.
Es decir, en sólo dos meses (julio y agosto), el consejero presidente rebasó el tope anual autorizado para toda su oficina, según acuerdo IEE/JE-045/2007.
Este pequeño detalle no aparece en ninguno de los dos informes, sino en la contestación a una petición de información registrada bajo la clave IEE/UT/022/08.
Otra inconsistencia en las cuentas reportadas por el IEE ante el Orfise es el supuesto remanente de 1´616,153.29 pesos registrado en el ejercicio del 2007.
Este, para empezar, nunca se reintegró a la Secretaría de Finanzas y Administración, sino que fue utilizado para cubrir adeudos del 2007 por 789,994.86 pesos y un déficit presupuestal por 817,158.43 pesos.
¿Dónde quedó entonces el supuesto remanente?
EN CORTO
Será en agosto próximo cuando Francisco Emmelhainz Naveda asuma la presidencia de la Junta de Gobierno de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en sustitución de José Antonio Quintana Fernández, quien por 35 años ha encabezado el patronato de esta institución.
Emmelhainz se desempeña actualmente como vicepresidente de la Junta de Gobierno.