¿Usted le cree a Villa Issa? Yo tampoco
A pesar del pataleo y los insultos que el subsecretario de Egresos, David Villa Issa, lanzó al diputado José Manuel Janeiro Fernández, por haber dicho que el gobierno del estado ya había dispuesto del crédito de 2 mil 500 millones de pesos que el Congreso del estado autorizó al ejecutivo para este año, el legislador panista tiene la razón.
El gobierno de Mario Marín comenzó a gastarse el préstamo una semana después de perder la elección del 4 de julio. Y eso Villa Issa no tiene cómo desmentirlo ¿O si?
La secuela de contradicciones en la que han incurrido los secretarios de la actual administración estatal para ocultar lo que Janeiro ha documentado es larga.
De entrada, hay que decir que en el paquete fiscal enviado a la Cámara de Diputados a finales del año pasado, la Secretaría de Finanzas jamás pudo justificar por qué solicitaba autorización para un crédito por 2 mil 500 millones de pesos cuando sólo acreditaba proyectos por 2 mil 100 millones.
Otra incoherencia entre lo que informan las autoridades y lo que en realidad hacen fue documentada en días pasados por el periódico El Columnista, cuando publicó el contrato suscrito por el gobierno del estado y Bancomer para que el primero pudiera disponer de una línea de crédito por la cantidad mencionada.
Dicho contrato fechado en abril puso en evidencia al secretario de Finanzas, Gerardo Pérez Salazar, quien a finales de mayo declaró a Intolerancia que el gobierno todavía estaba evaluando a qué institución solicitaría el préstamo. (Vea el contrato aquí)
Pero la burla no quedó ahí.
El secretario de Gobernación Valentín Meneses Rojas se sumó a la cargada la semana pasada, al afirmar que la administración de Mario Marín tomaría en septiembre la decisión de usar o no la línea de crédito, no obstante que en julio la Secretaría de Finanzas ya se había gastado 2 mil 370 millones de pesos, como se prueba en los documentos exhibidos por el legislador panista.
Con qué cara David Villa Issa llama mentiroso a José Manuel Janeiro y calificar de infundadas sus aseveraciones si el mentiroso ha sido precisamente él
Con qué cara y autoridad moral puede hablar de transparencia, si él y su oficina son ejemplo de opacidad en materia de rendición de cuentas, al rechazar cualquier solicitud de información pública sobre los gastos del gobierno de Mario Marín Torres.
Villa Issa —conocido en la burbuja marinista como El Cuñadito— es un personaje siniestro que no sólo exige el despido de periodistas incómodos como Ernesto Aroche Aguilar, sino que condiciona el pago de publicidad gubernamental a cambio de mantener en secrecía las operaciones de la Subsecretaría a su cargo.
Y es también quien en la recta final del sexenio marinista ofrece liquidar al 100% los convenios de «ampliación de información» con algunos medios, siempre que sus dueños y directivos se comprometan a blindarlo de las críticas o acusaciones que en el futuro puedan venir en su contra.
Por todo eso la pregunta inicial de este post: ¿Usted le cree a Villa? Yo tampoco.
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Simón dice:
Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.