Que Mario Montero Serrano renunciará a la Secretaría de Gobernación del estado la próxima semana, para ser postulado como candidato de unidad a la presidencia municipal de Puebla.

La renuncia de Montero se dará después del lunes para no robarle reflectores a la alcaldesa capitalina Blanca Alcalá Ruiz, que ese día rendirá su segundo informe de labores en el Centro de Convenciones.

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¿Qué gobernadores del PRI están apoyando la precampaña de Javier López Zavala a la gubernatura de Puebla, financiándole las producciones publicitarias, el diseño de su imagen y la construcción de un discurso programático?

Aquí algunas pistas: Entre las consultoras que hoy forman parte de la estructura de Javier López Zavala figuran By Power, firma responsable de los mensajes propagandísticos que aparecen en diversos anuncios espectaculares, y Cuarto de Guerra, despacho que tiene como socios fundadores a Carlos Mandujano Fernández, Roberto Trad Hasbun y José Adolfo Ibinarriaga.

Otros consultores internacionales que también participan en las tareas de marketing político de López Zavala son el catalán Xavier Domínguez y el venezolano Carlos Alberto Escalante.

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Que a pesar del proceso judicial que le instruyó la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Gabriel González Molina sigue operando como asesor electoral del PRI poblano.

De hecho, se sabe que el ex comisionado del Instituto Poblano para la Productividad Competitiva (IPPC) es quien tiene a su cargo el diseño de la estrategia de polarización por la cual el PRI buscará ganarse la simpatía de la mayoría de los electores poblanos en los comicios locales del próximo 4 de julio.

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Que Arturo González Orduño estuvo a punto de decir que siempre no aceptaba renunciar a la Dirección General del Sistema de Información y Comunicación del gobierno del estado (Sicom), para irse a la campaña de Javier López Zavala, cuando se enteró que no sería el único operador de medios del abanderado priísta a la gubernatura de Puebla.

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Simón dice:

«Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública».

Thomas Jefferson (1743-1826) Tercer presidente de los Estados Unidos.

La decisión de la mayoría priísta de mantener, al menos hasta el 2010, las elecciones de gobernador para el segundo domingo de noviembre, reactivará la hipótesis de que el rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez y/o la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, pueden convertirse en el “Plan B” del gobernador Mario Marín Torres en su sucesión.

Si los comicios locales del año próximo se hubiesen efectuado el primer domingo de julio, siguiendo el espíritu de la reforma constitucional en materia electoral, automáticamente Enrique Agüera y Blanca Alcalá estarían eliminados de la contienda por la gubernatura de Puebla.

Uno, porque tendría que renunciar a la BUAP a los cuatro o cinco meses después de su reelección como rector, lo que obligaría a la Universidad a ir a nuevas elecciones que se empatarían con las constitucionales de gobernador, con el gravísimo riesgo de que la máxima casa de estudios se partidizara.

Y la segunda porque tendría que dejar el ayuntamiento de Puebla —olvidándose de su compromiso ante notario público de concluir su gestión de tres años— casi a la par de rendir su segundo informe de labores.

La reforma electoral aprobada este jueves por la mayoría priísta del Congreso del estado, afectará sin duda el derrotero que seguía la sucesión gubernamental en el bando tricolor, y que hasta hace unos días parecía definida a favor del secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala.

El más perjudicado con la decisión de mantener los comicios locales del año próximo hasta el segundo domingo de noviembre, es López Zavala, en función del desgaste y el “fuego amigo” a que está siendo sometido dentro y fuera del PRI.

De más está decir que si las elecciones se realizaran el primer domingo de julio de 2010, el tiempo y la coyuntura jugarían a favor del secretario de Desarrollo Social.

En primer lugar, porque con el adelanto de los comicios, se habría quedado sólo en la carrera por la sucesión gubernamental o, al menos, sin rivales de peso que pusieran en riesgo la viabilidad del “Proyecto Z”.

Y en segundo término, porque López Zavala podría capitalizar en su propio provecho la ola de las elecciones federales de este año, y que se prevé sean favorables para el PRI en la mayoría de los 16 distritos federales de la entidad.

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Simón dice:

“Una vez llegada la desgracia, de nada sirve quejarse”
Esopo, fabulista griego.

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