¿Qué lecturas nos dejan las elecciones del domingo?
Rodolfo Ruiz R.
La primera lectura es que los poblanos, al igual que la mayoría de los mexicanos, estamos malhumorados por no decir decepcionados del gobierno y su partido, el PRI. De ahí los pésimos resultados que este domingo obtuvo, al perder 7 de las 12 gubernaturas que estuvieron en juego.
El anti PRI en Puebla, es uno de los factores que explican la derrota de Blanca Alcalá Ruiz frente al candidato de la coalición Sigamos Adelante, José Antonio Gali Fayad. La priísta hizo del anti morenovallismo el eje principal de su campaña, sin embargo sucumbió ante el anti priísmo de los poblanos, sobre todo de los que viven en la capital del estado.
Otra lección de los comicios es que los electores que en las encuestas aparecían como indecisos, ya sea porque no sabían por qué partido o candidato votar, o porque no respondían esa pregunta, finalmente optaron por abstenerse o por anular su sufragio.
Esa es la causa por la cual el abstencionismo en este proceso para elegir gobernador de Puebla llegó al 55.32% o por el que la participación de los inscritos en la lista nominal del estado cayó al 44.67%.
Es también la razón por la que 67 mil 374 votantes que acudieron a las urnas anularon su voto o decidieron no dárselo a ninguno de los partidos y candidatos registrados, incluyendo la única candidata independiente, Ana Teresa Aranda.
Los votos nulos, según el último reporte del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), equivalen al 3.79% de la votación total emitida.
Dicho porcentaje supera el obtenido por la candidata independiente por 3 centésimas de punto y está apenas 5 centésimas abajo de la votación alcanzada por la candidata del PRD, Roxana Luna Porquillo.
Una lectura adicional es que ninguno de los partidos y candidatos registrados entusiasmó o generó mayores expectativas, ni siquiera el ganador José Antonio Gali, postulado por una amplia alianza integrada por el PAN, Nueva Alianza, PT y los partidos estatales Compromiso por Puebla (CPP) y Pacto Social de Integración (PSI).
Gali computó 805 mil 257 sufragios, que representan el 45.35% de la votación total emitida y apenas 18.76% de los inscritos en la lista nominal.
La votación del candidato electo es tan pobre que no supera la alcanzada hace seis años por el candidato perdedor a la gubernatura, el priísta Javier López Zavala, ni la del gobernador Mario Marín Torres hace 12 años.
En las elecciones para gobernador de 2010, Rafael Moreno Valle obtuvo 1 millón 111 mil 318 votos, es decir 306 mil 61 votos más que los computados por Gali Fayad, y eso que la lista nominal creció en estos seis años 12.14%.
La votación que el PREP le asigna al candidato de la coalición Sigamos Adelante con el 99.82% de las actas computadas equivale al 72.45% de los sufragios que hace seis años le otorgaron los poblanos al gobernador saliente.
***
Correos: rruiz@e-consulta.com y periodistasoy@hotmail.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: Rodolfo Ruiz http://on.fb.me/1qovSt