Una de las razones, si no es que la principal, que marcó un gran diferencia entre la exitosa campaña de Blanca Alcalá Ruiz a la presidencia municipal de Puebla, y la alicaída campaña que hoy realiza como candidata al gobierno del estado es María Esther de Jesús Scherman Leaño, quien en aquella elección de 2007 fungió como su coordinadora general de campaña.

En ese proceso en el que Blanca Alcalá derrotó al panista José Antonio Sánchez Díaz de Rivera, pese a que éste la aventajaba con al menos 15 puntos al arrancar la campaña, María Esther Scherman no sólo tenía el mando absoluto e indiscutible de la campaña, sino que nadie se atrevía a contradecir sus instrucciones.

Y nadie es nadie. Lo que incluye al entonces gobernador Mario Marín Torres y al entonces presidente municipal de Puebla, Enrique Doger Guerrero, con todo y que ambos estuvieran costeando la campaña. En esa elección Blanca Alcalá tenía como asesoras de marketing y comunicación política a Rosario Robles Berlanga, actual titular de la Sedatu; a la encuestadora María de las Heras, ya fallecida, y a la politóloga Margarita Jiménez Urraca, todas ellas de la empresa Sostén.

Ninguna de ellas, sin embargo, se atrevía a contrariar las instrucciones de la comadre y vecina de Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Hoy la situación en el equipo principal de Blanca Alcalá es diferente. Alejandro Armenta Mier, quien funge como coordinador general, no es el que lleva la voz cantante. Con frecuencia sus decisiones suelen subordinarse a las de Edgar Chumacero Hernández, yerno de la candidata y jefe de la oficina de ésta; Jorge Estefan Chidiac, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI; Rogelio Cerda Pérez, delegado del CEN; y de la propia Blanca Alcalá.

Tal situación explica los tumbos de la campaña y la candidata, que unas veces endurece el discurso y los spots de radio y televisión, y otras los afloja; que por momentos da la impresión de meter acelerador y otras freno o reversa; y que en ocasiones es directa y es concreta, y otras esquiva, evasiva o francamente dispersa.

En la íntima intimidad Blanca Alcalá debe evaluar esta realidad, analizar hasta qué punto ella es la responsable de que su campaña no haya despuntado como esperaba, reflexionar el por qué María Esther Scherman no fue hoy su gran operadora y estratega, y por qué si ella no tenía en mente a Alejandro Armenta como su coordinador general terminó designándolo, pero sin darle toda la autoridad y responsabilidad del cargo.

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Está por cerrarse el seminario en periodismo educativo que la Universidad Iberoamericana de Puebla decidió abrir para los reporteros de la fuente o para los interesados en incursionar en la cobertura noticiosa de las instituciones y actores del ámbito educativo.

El seminario taller comenzará el próximo viernes 20 de mayo y se prolongará por siete sesiones más, que se impartirán todos los viernes de 15 a 19 horas. Entre los profesores destacan Bernardo Naranjo, Pablo Guinsberg, Gabriela Pinto, Rubén Álvarez, Melitón Lozano, Braulio González, Lilia Saúl y Flora Molina.

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*Esta semana se hará oficial la nominación de Blanca Alcalá para la mini

En política hay mensajes que no pueden ni deben pasar inadvertidos para entender lo que pasa y hacia dónde se orientarán las acciones de los actores políticos. 

La cobertura mediática que en los últimos días ha tenido la senadora Blanca Alcalá Ruiz y el arropamiento del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el jueves en la inauguración de la Casa de Justicia, y de la titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, el viernes en el V Informe del gobernador Rafael Moreno Valle, no son gratuitos.

Aunque el delegado del CEN del PRI, Rogelio Cerda Pérez, diga que todavía no hay definición en torno a quien será el abanderado de su partido a la minigubernatura, porque aún no se cumplen los tiempos, los hechos hablan por sí solos.

Lo ocurrido en el marco del penúltimo informe del mandatario estatal fue sintomático de lo que está por suceder.

O usted cree que fue casualidad que el PRI no haya querido criticar la gestión de Moreno Valle en el Congreso del estado el día de su informe; que Rosario Robles tuvo la ocurrencia de llegar a la explanada del Parque Metropolitano con todos los delegados, senadores y diputados federales del PRI; o que la titular de la Sedatu sentó por simple causalidad a la senadora Blanca Alcalá a su lado.

El hecho de que el PRI haya decidido posponer la nominación de su candidata para después de la fiesta del gobernador Moreno Valle y que los diputados del PRI y el PAN –que hablaron en representación de sus partidos en el V informe– hayan optado por no descalificarse en el Poder Legislativo, debe verse como un acto de cortesía del presidente Peña Nieto a su aliado el gobernador de Puebla, y como un adelanto de lo que será la contienda por la gubernatura de la entidad.

Si el presidente Peña Nieto se inclinó por la senadora Blanca Alcalá es porque cree que el PRI puede ganar con ella la gubernatura sin que su aliado, el gobernador de Puebla, pueda sentirse amenazado o traicionado. No porque haya negociado a favor de Moreno Valle y su delfín el 2016, a cambio del 2018.

Si Enrique Doger hubiese sido el elegido, otra sería la lectura.

Con Blanca Alcalá como inminente candidata del PRI y el alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad como seguro abanderado del PAN se prevé una contienda cerrada y muy competida, pero sin las críticas y descalificaciones públicas que seguramente habría entre el aparato político y gubernamental del mandatario estatal y el equipo de campaña de Enrique Doger. 

Por eso digo que la nominación de Blanca Alcalá hay que verla, no como una señal de debilidad del PRI, sino como un acto de cortesía del presidente Peña Nieto a su aliado el gobernador de Puebla. Si fuera un signo de debilidad, el presidente no se hubiera inclinado por la mejor carta del PRI, en términos de conocimiento, imagen y potencial de voto, según diversas encuestas.

EN CORTO

Será esta semana, posiblemente el martes, cuando los aspirantes del PRI a la gubernatura de Puebla, sean citados en las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional de su partido para reunirse con Manlio Fabio Beltrones, con el propósito de suscribir un pacto de unidad.

La intención de ese encuentro con el dirigente nacional del tricolor es alinear a todos los aspirantes serios en torno a la senadora Blanca Alcalá, quien en el transcurso de las próximas horas será ungida como candidata de unidad. 

Digo aspirantes serios porque hay algunos que quieren sacar raja del momento político promoviéndose como tales pese a no tener la mínima posibilidad por su bajo o nulo posicionamiento, como Óscar Aguilar González, al que el delegado del CEN del PRI ni siquiera ha querido tomarle la llamada.

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Para conmemorar el 485 aniversario de la fundación de la ciudad de Puebla, el ayuntamiento capitalino logró que las rejas del Castillo de Chapultepec, sobre la avenida Reforma de la Ciudad de México, sean el escaparate de 58 fotografías de gran formato de los sitios de valor arquitectónico e icónico más emblemáticos de la Angelópolis.

La exposición que fue gestionada desde 2014 por el presidente municipal de Puebla, José Antonio Gali Fayad, con el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, estará montada desde este lunes hasta el 28 de febrero.

Se calcula que la muestra fotográfica con los edificios, monumentos e íconos contemporáneos de Puebla puede tener unos 5 millones de impactos visuales por la gente que transita, recorre o cruza esta importante vía de la capital del país.

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Con la presencia del propio ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el próximo 29 de enero se reanudará la Cátedra José Ramón Cossío Díaz en la Universidad Iberoamericana de Puebla con el tema Ciencia del Derecho y Función Jurisdiccional.

La conferencia magisterial estará a cargo del ministro a las 10 horas en el lobby del edificio del Instituto de Investigación y Tecnología (IDIT) de la Ibero Puebla.

Otros ponentes que ese mismo día participarán son Roberto Lara Chagoyán, José Andrés Gallardo Durán y Rafael González Castillo, quienes disertarán sobre la evidencia científica en la argumentación de las sentencias; Rodrigo Montes de Oca, Eduardo Vázquez Valdés y José Meljem Moctezuma, quienes analizarán la importancia del llamado consentimiento informado que los pacientes deben otorgar con base en los elementos que les proporcione su médico.

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