Este jueves los integrantes de la Comisión Política del CEN del PAN se reunieron en la ciudad de México para revisar algunos procesos electorales y estudios de opinión contratados a la firma Defoe Experts in Social Reporting sobre ciertas entidades donde el próximo 4 de julio habrá elecciones para gobernador.

Al analizar el caso de Puebla, la encuestadora Defoe reportó que en la elección para gobernador, el candidato Javier López Zavala, de la Alianza Puebla Avanza, aventaja al panista Rafael Moreno Valle de la coalición Compromiso por Puebla por sólo cuatro puntos a nivel estatal.

La misma empresa encuestadora reveló que en la ciudad de Puebla la lucha entre los candidatos del PRI y el PAN a la presidencia municipal era aún más cerrada, pues la ventaja de Mario Montero Serrano sobre Eduardo Rivera Pérez se reducía a únicamente tres puntos.

Ésta, que para los candidatos y estrategas de la coalición opositora podría parecer una buena noticia, en realidad no lo es, ya que dicho estudio no refleja —como algunos pudieran creer— un avance o un crecimiento electoral del panista, sino un retroceso.

Sí, un retroceso en comparación con otra encuesta levantada por el mismo despacho entre el 16 y el 18 de abril en la ciudad de Puebla.

En esa primera evaluación, Eduardo Rivera se ubicó a la cabeza de las preferencias electorales con el 41% de la votación bruta y el 53% de la votación efectiva, contra el 36% de la votación bruta y el 47% de la votación efectiva de su contrincante, el priísta Mario Montero.

¿Qué sucedió en las últimas cuatro semanas para que Defoe diga ahora que las tendencias se revirtieron?, es algo que los propios panistas y dirigentes de la coalición opositora deben explicar.

Lo que a mí me queda claro, a juzgar por los resultados de ambas encuestas, es que la estrategia de los candidatos de la coalición Compromiso por Puebla no está funcionando, o que la campaña de la Alianza Puebla Avanza están siendo más efectiva en la conquista de los votantes switchers o volátiles.

De otra manera no se entiende cómo Eduardo Rivera que antes ganaba por 5 puntos, según Defoe Experts in Social Reporting, ahora es superado por su principal contrincante del PRI por tres puntos de diferencia.

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Este viernes andarán de gira por la entidad dos exjefes de gobierno del Distrito Federal, en actos de campaña en apoyo de los candidatos de la coalición opositora Compromiso por Puebla.

Manuel Camacho Solís visitará los municipios de Atlixco, San Martín Texmelucan y Teziutlán, a las 11:30, 14 horas y 16:30 horas, y Alejandro Encinas Rodríguez el municipio de Izúcar de Matamoros, donde el candidato a la presidencia municipal José Manuel Mastache Solano tiene como principales opositores a un grupo de perredistas.

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Otro que también estará en Puebla para sumarse a la campaña de Rafael Moreno Valle a la gubernatura es el dirigente nacional del PAN, César Nava Vázquez, quien vendrá acompañado de algunos miembros del CEN como coordinador de Comunicación Social, Abel Hernández López.

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Simón dice:

«Las matemáticas no mienten, lo que hay son muchos matemáticos mentirosos.»

Henry David Thoreau (1817-1862) Escritor, poeta y pensador.

A la coalición opositora Compromiso por Puebla se le está agotando el tiempo para encontrar figuras representativas de la sociedad civil que pueda impulsar y postular como candidatos al Congreso del estado.

Hasta ahora, los nombres que se barajan como candidatos de la coalición opositora por los seis distritos de Puebla no generan ninguna expectativa, por tratarse de personas anodinas o totalmente desconocidas.

Tal es el caso del panista Israel Mancilla, quien se perfila como candidato a diputado por el distrito 1. Dicho exfuncionario municipal es tan gris que ni siquiera en su propio partido lo identifican, a pesar de haber colaborado en la gestión de Luis Paredes Moctezuma.

Otro ejemplo es Héctor Alonso Granados, aspirante a diputado por el distrito 4 de la capital, que en menos de cinco años ha desfilado sin pena ni gloria por tres partidos políticos: el PRI, Convergencia y ahora el PANAL, del cual es dirigente municipal.

Por el distrito 6, que según el convenio de coalición le corresponde al PAN, los prospectos a la diputación son el exdiputado federal Alfonso Bello Pérez, el médico Miguel Édgar Ayllón Villegas y el hijo del exsecretario de Economía en el sexenio bartlistta, Mario Riestra Piña.

En las restantes tres demarcaciones de la capital ni siquiera hay nombres de aspirantes, ya que en el caso de los distritos 2 y 5 no hubo panistas que se inscribieran, y en el distrito 3, que le fue asignado al PRD, los dirigentes del sol azteca simplemente no saben a quién proponer.

Los dirigentes de la coalición opositora querían a Enrique Doger Guerrero como su carta fuerte al Congreso del estado, pero sus gestiones fallaron.

El expresidente municipal de Puebla no sólo no rompió con el tricolor, sino que negoció su permanencia en el PRI, asegurando una diputación y el liderazgo de la siguiente legislatura local como el número 1 de la lista de candidatos plurinominales de la Alianza Puebla Avanza.

En tales circunstancias, lo más probable es que en los próximos Rafael Moreno Valle, junto con los dirigentes nacionales del PAN, PRD, Convergencia y PANAL, se lance a tratar de convencer a figuras ciudadanas como Francisco Bada Sanz, Mario Iglesias García Teruel, Pablo Rodríguez Posada, Francisco Emmelhainz Naveda, José Manuel Rodoreda Artasánchez, Verónica y Sergio Mastretta Guzmán, Francisco Sánchez Díaz de Rivera, Antonio Kuri Alam, Gabriel Hinojosa Rivero y Francisco Vélez Pliego, de participar como candidatos a una diputación local.

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Este lunes el director general de Centros de Reinserción Social (Ceresos), Aldo Enrique Cruz Pérez, realizó una inspección al penal de Tehuacán, y ahí pudo corroborar, para sorpresa suya, que las denuncias de corrupción en contra de custodios y funcionarios de ese centro penitenciario, de las que hace unos días dio cuenta el periodista Jorge Rodríguez Corona, son ciertas.

Los internos le confiaron que las extorsiones de que son víctima, junto con sus familiares que acuden a visitarlos, tienen como principales protagonistas a un custodio de nombre Alberto Javier López Juárez, con 14 años de servicio, y al criminólogo Jaime López Delgado, quienes en complicidad con algunos reos, han convertido el penal de Tehuacán en una minita de oro.

Dicho centro penitenciario no depende de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, sino del ayuntamiento de Tehuacán, presidido por Félix Alejo Domínguez, quien, por cierto, pronto podría pedir licencia para participar como candidato a diputado local por ese distrito.

Los internos advirtieron que si las autoridades no paran la corrupción auspiciada por algunos custodios y funcionarios del Cereso de Tehuacán, el comercio ilegal de alcohol, drogas y otras sustancias, y le quitan el control del penal a ciertos reos, el riesgo de un motín es latente.

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El rector de la Universidad de las Américas Puebla, Luis Ernesto Derbez Bautista, está ya de regreso en México, tras su participación hace unos días en dos importantes eventos internacionales a los que acudió como ponente.

Invitado por la Academia Pontificia de las Ciencias, Derbez dictó la conferencia «Armas Nucleares, Prestigio Internacional y Economías de Desarrollo: Costo para los países emergentes», en el marco de un congreso internacional efectuado en la ciudad del Vaticano.

Y en Moscú, el rector de la UDLAP fue comentarista líder en la conferencia «Nuevas Sociedades en el Desarrollo Global de las Finanzas», organizada por el Ministerio de Finanzas de la República Rusa, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

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A finales de marzo o principios de abril el abogado Manuel Carmona presentará un libro sobre propaganda negra en procesos electorales.

Se trata de un trabajo de investigación sobre comicios en México y Estados Unidos. De este último país se revisa el periodo que va de la elección de John F. Keneddy a Barack Obama.

El libro es auspiciado por la empresa poblana Ediciones Magno.

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Simón dice:

«La más peligrosa de todas las debilidades es el temor de parecer débil».

Jacques Benigne Bossuet (1627-1704). Clérigo católico francés y escritor.

Difícilmente el PAN igualará votación de Mario Marín
PRI, partido de altibajos en las últimas votaciones

Nada mejor para medir el tamaño de la victoria priísta y la debacle electoral panista que comparar los resultados de los comicios del domingo 5 de julio con los anteriores procesos electorales.

A nivel estatal, el PRI obtuvo en esta elección —en la que votó el 38% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal— más votos que en la elección presidencial del 2006.

El tricolor logró 12,089 sufragios más, y eso que en la elección del 2006 el PRI fue en coalición con el PVEM.

El PAN, en cambio, perdió 317,208 votos, lo que representa casi un 50%.

En la elección federal intermedia de hace seis años —previa a la redistritación por la que Puebla tiene un distrito electoral federal más—, el PRI ganó 10 de 15 distritos.

Acción Nacional se alzó en 2003 con la victoria en los restantes cinco distritos: los cuatro de Puebla y el 10 que entonces correspondía al de Atlixco.

En aquel proceso, salieron a emitir su sufragio 1 millón 555 mil ciudadanos, 255 mil menos de que los votaron el domingo pasado.

Lo paradójico es que aún con ese incremento de votantes, el PAN obtuvo en esta elección menos sufragios que los captados hace seis años en los cinco distritos que ganó entonces.

En el distrito 6 obtuvo 43,198 votos y ahora sólo llegó a 25,215.

En el distrito 9 consiguió 39,389 sufragios, y ahora únicamente 25,411.

En el distrito 11 obtuvo 47,252 votos, y ahora se quedó en 33,716.

En el distrito 12 sacó 39,885 sufragios, y ahora 28,539.

Y en Atlixco, que hace seis años era el distrito 10, captó 33,074 votos, y ahora sólo 29,973.

A la luz de la elección presidencial, el descalabro panista es todavía más elocuente.

En 2006, el PAN ganó la elección de diputados de mayoría relativa con 62,909 votos y el domingo perdió las votaciones con 25,215 sufragios.

El distrito 9 lo ganó con 65,948 votos y ahora lo perdió con 26,411.

Lo mismo ocurrió con los distritos 11 y 12, donde su pérdida de votos es aún mayor.

En 2006 el blanquiazul ganó el distrito 11 de la capital poblana con 70,295 votos y ahora lo perdió al computar sólo 33,716 sufragios, y el distrito 12 lo ganó con 71,865 y el domingo lo perdió con 28,539 votos.

Es decir, el PAN no obtuvo el domingo 5 de julio, ni siquiera la mitad de los votos de los alcanzados en la elección presidencial.

Estos resultados tampoco revelan, como algunos analistas oficiosos suponen, que el PAN nada tiene que hacer en los comicios locales del año entrante.

Lo que sí indican es que Acción Nacional tiene un reto harto complicado de cara a la elección de gobernador de 2010, pues desde la elección presidencial de 2000 —que ganó Vicente Fox Quesada— su  votación en la entidad ha venido disminuyendo.

De hecho, el blanquiazul no ha logrado superar los 886 mil 535 votos que el priísta Mario Marín Torres alcanzó en los comicios locales de noviembre de 2004. Vicente Fox se quedó en 732 mil 435 votos, y Felipe Calderón —en 2006— en 743 mil 831 sufragios.

EN CORTO
Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve este lunes que la reforma aprobada por el Congreso local en materia electoral es inconstitucional, pueda dar por un hecho que Alejandro Armenta Mier seguirá al frente de la dirigencia estatal del PRI, con el visto bueno del gobernador Mario Marín Torres.

Y es que el calendario político del partidazo se acotaría notablemente. En enero tendría que haber candidato al gobierno del estado, y en marzo, a más tardar, tendrían que estar amarradas las candidaturas al Congreso y a las 217 alcaldías de la entidad.

No hay tiempo para experimentos, señalan en el CDE del PRI, sobre todo cuando Alejandro Armenta plantea hacer ajustes en las estructuras municipales y distritales de la entidad, para que marchen ad hoc con el Proyecto “Z”.

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Este día Milenio Puebla y e-consulta publican el tercer ranking sobre las mejores universidades e instituciones de educación superior del estado, elaborado por Consultoría Contracorriente.

La evaluación, como ocurrió en los primeros dos rankings, se basó en la proporción de programas de estudio acreditados por las universidades ante COPAES, CIEES, FIMPES y CONACYT; en el número de docentes/investigadores adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI); en el porcentaje de programas de postgrado de calidad; en la tasa de titulados; en la cantidad de alumnos por área de conocimiento; en los convenios internacionales, y en el incremento o disminución de la matrícula de estas instituciones respecto al ciclo escolar anterior.

El estudio contenido en el suplemento Top 15 Universidades se acompaña de otros reportajes y artículos dirigidos a estudiantes que ya cursan una carrera universitaria o están por ingresar a la universidad, para que sepan cómo elegir la mejor computadora en función de su área de estudios, cuáles son las carreras del futuro y qué opciones profesionales son las de mayor demanda en el mercado local.

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Alberto Ventosa Coghlan sigue metiéndose en problemas, ahora en los Estados Unidos. El pasado 12 de mayo la señora Lourdes Schroeder le promovió en la South County Court, de San Diego California, una demanda por violencia doméstica.

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Simón dice:

“Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones”.
Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929) Político y periodista francés.

La iniciativa de reformas electorales que el Partido Acción Nacional presentó al Congreso del estado el pasado 16 de octubre contempla empatar las elecciones federales con las locales, pero hasta julio de 2015.

Ello significa que el futuro gobernador, es decir, el sucesor de Mario Marín Torres, no tendría un periodo de seis años, sino sólo de cuatro años ocho meses, y que los futuros diputados y presidentes municipales no durarían en su encargo tres años, sino cuatro años ocho meses.

La intención de esta iniciativa panista, que fue turnada a la Comisión de Gobernación de la LVII Legislatura ––sin  que hasta el momento exista una fecha para su estudio y dictamen––, es homologar los comicios locales con las federales, siguiendo el espíritu de la Reforma Constitucional en materia electoral aprobada por el Congreso de la Unión el año pasado.

El proyecto que, de entrada resulta polémico, parte de una realidad innegable: el hartazgo de los poblanos que año tras año estamos metidos en procesos electorales, caracterizados por grillas y enfrentamientos entre militantes y partidos, ausencia de propuestas viables y plausibles, y despilfarro económico y publicitario de los actores involucrados en cada elección.

El calendario político electoral de la última década ha sido el siguiente: En 1998 hubo comicios para gobernador, diputados locales y presidentes municipales; en 1999, plebiscitos para elegir autoridades en juntas auxiliares; en 2000 elecciones para presidente de la República, senadores y diputados federales; en 2001 hubo otra vez comicios para diputados al Congreso del estado y autoridades municipales en los 217 ayuntamientos; en 2002 elecciones para presidente de Juntas Auxiliares; en 2003 elecciones para diputados federales; en 2004 elecciones para gobernador, diputados locales y ayuntamientos; en 2005 elecciones en 644 Juntas Auxiliares; en 2006 elecciones para presidente de la República, senadores y diputados federales; en 2007 nuevamente elecciones para diputados locales y presidentes municipales, y en 2008 elecciones para renovar autoridades en las Juntas Auxiliares de la entidad.

Esta situación, en verdad absurda, ya no debe continuar, no sólo por el enorme derroche de recursos humanos y materiales que se destinan en cada proceso, sino por el irrecuperable tiempo que se invierte en estas elecciones.

La iniciativa del PAN contempla, además, que los comicios locales del 2010 se adelanten cuatro meses, del segundo domingo de noviembre al primer domingo de julio, sin afectar el periodo de gobierno de Mario Marín, cuya gestión concluiría hasta el 31 de enero de 2011.

Los cambios de fondo serían para las autoridades locales entrantes. El más afectado sería el futuro gobernador, quien en lugar de durar seis años, sólo estaría en el puesto cuatro años ocho meses.

En cambio, resultarían beneficiados los próximos alcaldes y diputados al Congreso del estado cuya gestión, por única vez, se prolongaría de tres años a cuatro años ocho meses.

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