Este viernes en la Ciudad de México se firmará un convenio interpartidista que sin duda será polémico y mermará aún más al Partido Acción Nacional de cara a las elecciones federales del año entrante.

Manuel Espino Barrientos, dirigente de Concertación Mexicana, organización que no pudo obtener su registro como partido político nacional, y Dante Delgado Rannauro, presidente de Movimiento Ciudadano, celebrarán un acuerdo para abrir candidaturas a ex panistas y panistas decepcionados por los escándalos de corrupción en que se han visto envueltos algunas de sus principales figuras, su alejamiento de los principios doctrinarios de quienes lo fundaron y su innegable subordinación al actual inquilino de Los Pinos.

La apuesta de Manuel Espino es reclutar a panistas competitivos que busquen ser candidatos por su partido, pero no obtengan la nominación ya sea por una imposición o un acuerdo cupular, y la de Dante Delgado que Movimiento Ciudadano no sólo logre el 3 por ciento de la votación nacional para mantener su registro, sino ampliar su presencia en demarcaciones electorales donde la presencia de su partido era meramente simbólica.

El acuerdo se firmará este viernes en las instalaciones del World Trade Center (WTC).

En Puebla este convenio no será bien visto por algunos actores de Movimiento Ciudadano que vienen negociando –con la aparente venia de la secretaria nacional de Acuerdos, — algunas prebendas o canonjías con operadores del gobierno del estado, a cambio de mantener a este partido como un apéndice o satélite del gobernador Rafael Moreno Valle y su partido.

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A propósito.

Sabía usted que en las pasadas elecciones locales de julio de 2013, la panista Ana Teresa Aranda Orozco estuvo buena parte de la jornada electoral de ese domingo con el hoy presidente municipal de San a Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, quien no sólo es miembro de Movimiento Ciudadano sino uno de los principales operadores del dirigente nacional de este partido, Dante Delgado Rannauro.

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Me dicen que una de las razones por las cuales el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas no salió a defender la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto sobre el mando único policiaco en los estados, a pesar de apoyarla y tratar de implementarla en Puebla, es porque no pudo asistir el lunes pasado a la sesión extraordinaria de la Comisión Nacional Permanente, de la cual es miembro.

A esa sesión tampoco acudió su esposa Martha Erika Alonso, quien también es integrante de la Comisión Nacional Permanente del PAN.

Moreno Valle, me aclaran, ya se ha pronunciado en distintos foros a favor de la iniciativa del presidente Peña Nieto, y en las próximas horas o días ratificará su total aprobación al proyecto de creación de policías únicas en Puebla y el resto de las entidades del país.

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