Rodolfo Ruiz R.

Aunque aún faltan casi dos años para las elecciones del 2018, en las que además de presidente de la República, senadores y diputados federales, en Puebla se elegirá gobernador, presidentes municipales y diputados al Congreso del estado, el panorama para los priístas locales luce francamente desolador.

Tal situación se explica porque algunos de sus principales cuadros han comenzado a explorar otras opciones partidistas, como Acción Nacional (PAN) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En diferentes encuestas y análisis de prospectiva, se advierte que el PRI podría convertirse en la tercera fuerza política en 2018, aun postulando a su cuadro mejor posicionado para suceder al presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Con la concurrencia electoral, en la que se empatan las elecciones federales con los comicios locales, las expectativas del PRI de Puebla de recuperar la gubernatura o ganar la mayoría de las presidencias municipales y curules que estarán en juego en el Congreso de la Unión y el Congreso local son francamente pesimistas.

Y más si, como parece, López Obrador contiende por tercera ocasión por la presidencia de la República como candidato de Morena y quizás otros partidos de izquierda y si el gobernador saliente de Puebla, Rafael Moreno Valle, lo hace como abanderado presidencial o como candidato plurinominal o de mayoría al Senado de la República.

Varios son los problemas que el PRI local enfrenta. El primero es la pobre intención de voto —a nivel nacional y en la entidad—de sus posibles aspirantes a la presidencia, ninguno de los cuales supera a López Obrador y Margarita Zavala Gómez del Campo.

El segundo es la ausencia de cuadros competitivos para buscar la gubernatura de Puebla en 2018. El panorama es tan desolador que su mejor carta continúa siendo la senadora Blanca Alcalá Ruiz que en los comicios de junio pasado fue derrotada por José Antonio Gali Fayad.

Le siguen el delegado del IMSS, Enrique Doger Guerrero, quien en lo oscurito coquetea con algunos operadores de Morena; el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós; el ex delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino; el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac; y el diputado federal Alejandro Armenta Mier.

De estos, el único que podría acrecentar dentro del PRI su capital político de aquí al 2018 es Jorge Estefan, siempre que se mantenga al frente del Comité Directivo Estatal, con el apoyo del dirigente nacional del tricolor Enrique Ochoa Reza y del grupo político al que ambos pertenecen comandado por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.

Una complicación adicional son las fracturas y divisiones que hay entre sus militantes y dirigentes y la ausencia de un movimiento o liderazgo capaz de unificar a sus diferentes grupos.

Ni Melquiades Morales Flores, ni Mario Marín Torres encabezan una corriente hegemónica o mayoritaria al seno del PRI poblano. Ambos tienen más detractores que seguidores.

A este factor habría que agregar la relativa facilidad que el gobernador Moreno Valle ha mostrado para infiltrar y dividir al PRI o para cooptar a sus legisladores y cuadros directivos, como se evidenció hace unos días cuando el Congreso del estado aprobó su cuenta pública del ejercicio 2015 sin que ningún diputado priísta la cuestionara o votara en contra.

Otro problema del PRI, además de su incapacidad para construir desde ahora alianzas con otros partidos y organizaciones que le sumen sufragios o simpatías, es que no está haciendo nada para contrarrestar el voto de rechazo o repudio de los votantes de Puebla.

Históricamente el voto anti PRI en Puebla es más grande que su voto duro e incluso superior al voto del PAN, partido que localmente ha logrado sonados triunfos electorales, no por sus candidatos o propuestas, sino por capitalizar el repudio que los votantes sienten por el PRI y algunos de sus gobernantes como Mario Marín.

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La reunión de los ¡diez! aspirantes del PRI a la gubernatura de Puebla con su dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones Rivera en la sede nacional del tricolor fue de risa loca.

Algo así como una puesta en escena cómica de un grupo de simuladores con el gran tatiaxca del priísmo nacional, en la que unos y otros intercambian elogios y halagos.

«Con cada uno de ustedes nuestro partido sería altamente competitivo y unidos son garantía de triunfo, en una entidad tan importante que merece todo nuestro empeño político para responder a las expectativas ciudadanas«.

O pongo mi experiencia, lealtad y capital político al servicio del PRI no como un soldado, porque no tengo sueldo, sino como un guerrero al servicio de las mejores causas.

De entrada llama la atención el número de aspirantes convocados !10!, pese a que algunos ni siquiera son conocidos por el 3% de los electores de la entidad: Juan Manuel Vega, Lucero Saldaña, Jesús Morales, Javier López Zavala, Juan Carlos Lastiri, Alberto Jiménez Merino, Víctor Giorgana, Enrique Doger, Alejandro Armenta y Blanca Alcalá.

Luego el tono de las intervenciones de la mayoría, expresándose como si de veras estuvieran siendo considerados, a sabiendas que la decisión ya se tomó y que la elegida es Blanca Alcalá.

Aunque el comunicado oficial de la reunión dice que todos los aspirantes firmaron un «Acuerdo de Unidad por el Futuro de Puebla», lo cierto es que el referido pacto de disciplina partidista no fue suscrito por López Zavala.

Éste incluso afirmó no era necesario firmarlo, sino cumplirlo y hacerlo sin simulaciones, asignando a cada uno de los aspirantes distritos o regiones de responsabilidad para evaluar con base en resultados la lealtad y compromiso con el PRI y con el candidato o candidata que fuese nominado. Los hechos son los importantes, enfatizó.

Doger Guerrero expresó que el PRI necesitaba ir unido a los comicios y entender que su voto duro no era suficiente. También pidió inclusión y que el candidato o candidata cumpliera con los compromisos asumidos.

El ex rector de la BUAP dijo que los priístas tenían que capitalizar el descontento de la gente en contra del gobernador Moreno Valle, por el autoritarismo y la existencia de presos políticos del PRI como Israel Pacheco, y los secretarios del presidente Peña Nieto dejar de echarle porras al mandatario estatal.

Durante la reunión de casi tres horas, Giorgana dijo, con énfasis casi teatral, que aunque lo suyo pareciera una indisciplina el PRI tendría que postular a una mujer como Blanca Alcalá.

Alejandro Armenta dijo que él sí tenía aspiraciones pero que por su intenso trabajo legislativo y de gestoría no había salido de su distrito, pero que estaba dispuesto a trabajar otra vez por otros, más no como un soldado, porque no tenía sueldo, sino como un guerrero. Dijo que nadie como él que vivió la derrota del PRI en 2010 sabía que la victoria tenía muchos padres y la derrota era huérfana.

Jiménez Merino, quien al aparecer tampoco firmó el Acuerdo de Unidad, se pronunció porque el PRI abandere al campo poblano que ha sido abandonado por un gobierno que no entiende, no escucha, ni toma en cuenta a los campesinos.

Blanca Alcalá fue la última en hablar, haciendo un resumen de todas las intervenciones, lo que aprovechó para dar apapachos y agradecimientos a todos sus supuestos contrincantes, es especial a López Zavala, al que le reconoció estructura debido a sus frecuentes giras pueblerinas; a Doger Guerrero, por una larga historia de amistad y apoyo del pasado; y a Juan Carlos Lastiri por haber puesto su capital político al servicio de los poblanos y el partido.

No nos dejen solos

En la reunión estuvieron presentes algunos secretarios del Comité Ejecutivo Nacional y la presidenta del Comité Directivo Estatal, Isabel Allende Cano, quien pidió a Manlio Fabio Beltrones su apoyo en la elección que no será contra el candidato del gobernador, José Antonio Gali Fayad, sino contra los recursos y la estructura gubernamental de éste. No nos dejen solos, clamó la lideresa priísta, al señalar que durante su gestión se han reestructurado cuadros y comités pero que aún falta ampliar ese esfuerzo a los promotores y representantes de partido en las casillas.

Isabel Allende invitó a Manlio Fabio Beltrones a visitar Puebla y a sostener una reunión con las estructuras en las recién remodeladas oficinas del CDE del PRI.

Moreira avaló la mini gubernatura

En el encuentro de Manlio Fabio Beltrones con los diez aspirantes del tricolor, éste preguntó por qué se había aprobado una gestión tan corta de un año ocho meses para el siguiente gobernador.

Enrique Doger recordó que eso lo habían convenido en su momento el gobernador Rafael Moreno Valle y el entonces dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira.

Dijo que el PRI hizo ese arreglo a cambio de que el gobernador Moreno Valle no realizara la redistritacion que finalmente el Instituto Electoral del Estado aprobó en 2012, por lo que él y otros diputados del PRI de la LVIII tuvieron que votar a favor de un minigobernador de un año ocho meses.

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Por cierto.

Cuentan que lo más interesante del encuentro de Manlio Fabio Beltrones con los aspirantes priístas a la gubernatura de Puebla se dio cuando sólo se quedaron con el presidente del CEN del PRI la senadora Blanca Alcalá y el ex diputado federal Enrique Doger Guerrero.

Sin embargo, eso se lo cuento después pues el espacio ya se agotó y el seso ya se me secó.

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En el Partido Revolucionario Institucional sigue incrementándose la lista de aspirantes a la minigubernatura, lo cual podría complicar el proceso de selección del candidato que en los comicios locales del 2016 tendrá que medirse con el alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad.

La falta de un dirigente con autoridad moral y con capacidad para meter al orden a los aspirantes del PRI, tras la partida del delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Ismael Alfredo Hernández Deras, puede ser un factor que divida al ya de por sí fracturado partido tricolor.

Si la lista de aspirantes a la minigubernatura sigue ampliándose, no tardará en que el Señor de Los Cerros o algunos de sus emisarios traten de capitalizar el asunto en su propio provecho.

¿Cómo?

Primero alentando sus aspiraciones y hasta financiando algunas de sus giras y actividades proselitistas, con el inequívoco propósito de posicionarlos. Y más tarde, una vez que en el PRI les digan que el elegido o elegida fue otro, invitarlos a sumarse al proyecto de Tony Gali.

Y si no, al tiempo.

Este no es el caso, valga la precisión, de la senadora Lucero Saldaña que este lunes presentó su informe como legisladora y de paso levantó la mano como aspirante a la gubernatura.

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Entre las escuelas profesionales incorporadas a la BUAP viene dándose una especie de canibalismo que podría provocar el cierre de varios planteles de la ciudad de Puebla.

Y también la revelación de quiénes son los verdaderos dueños de varias de las nuevas escuelas incorporadas a las que se autorizaron carreras que supuestamente estaban restringidas, por no decir bloqueadas.

El caso que más llama la atención es el Instituto Angelopolitano de Estudios Universitarios que cuenta ya con once carreras, y que en este proceso está siendo ampliamente favorecida por las autoridades de la BUAP dizque que porque sus dueños son altamente influyentes en la máxima casa de estudios.

¿Pues quiénes serán?

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Un informe con tintes de destape o cuando menos para decir aquí estoy y tómenme en cuenta fue el que la tarde noche de este lunes rindió la senadora Lucero Saldaña Pérez.

La legisladora priísta sostuvo que en este tiempo de definiciones y de cara a la próxima elección de gobernador expresa su intención de seguir trabajando por una alternancia que promueva el crecimiento económico y la productividad pero sin violentar los derechos humanos y las libertades.

Al informe de la senadora Lucero Saldaña acudieron su compañero de escaño Ricardo Urzúa; la esposa del gobernador Moreno Valle, Martha Erika Alonso Hidalgo; el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri; el titular de la SGG, Jorge Benito Cruz; el diputado electo Jorge Estefan Chidiac y varios delegados federales y diputados al Congreso del estado.

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En el distrito 2 con cabecera en Zacatlán se juega algo más que la elección de diputado federal, el próximo 7 de junio. En esa región de la Sierra Norte de Puebla estará a prueba el cacicazgo de la familia Rivera, que por años ha detentado el poder, pero también las estructuras de un aspirante a gobernador que tiene como principal instrumento de posicionamiento y proselitismo los programas sociales del gobierno federal.

La elección, que parecía cómoda para el PRI tras la postulación de Lorenzo Rivera Sosa, se ha venido cerrando por el activismo del abanderado panista Mario Alberto Cruz González, y las divisiones de las estructuras priístas.

Para tratar de apaciguar la deserción en las filas del PRI —que ha venido capitalizando el candidato del PAN— el delegado del CEN priísta, el duranguense Ismael Alfredo Hernández Deras, convocó al diputado federal José Luis Márquez Martínez y al subsecretario federal de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, y los comprometió a superar sus diferencias internas y a ganar esa demarcación.

Ustedes, les dijo, serán los responsables de que el PRI gane o pierda el distrito de Zacatlán.

Después de la reunión, el también dirigente estatal de la CNOP, José Luis Márquez, organizó el viernes de hace ocho días una cena para unos dos mil simpatizantes en el salón MG de Zacatlán, en apoyo del candidato priísta, a la que acudieron la senadora Lucero Saldaña, la presidenta estatal y el delegado nacional del PRI, Ana Isabel Allende Cano e Ismael Hernández, respectivamente; y el líder estatal cetemista, Leobardo Soto Contreras.

Lastiri Quirós no quiso quedarse atrás y este martes se apareció en Zacatlán, como invitado de honor, en la ceremonia del 70 aniversario de la escuela secundaria federal Ángel Wenceslao Cabrera, de la que fue estudiante.

Tras el acto el subsecretario federal de la Sedesol se trasladó a la casa del ex diputado Jorge Luis Coriche, donde encabezó una reunión con algunos de sus principales operadores en el distrito, a los que pidió dejar la simulación y sumarse a la campaña del ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

En el bando contrario, el activismo del ex presidente municipal de Zacatlán, Mario Alberto Cruz, y su discurso contra el caciquismo representado por su contrincante priísta, han ido ganando terreno, a juzgar por los mítines y concentraciones que viene realizando, como el del sábado en el municipio de Libres que reunió a unas tres mil personas, y las manifestaciones de apoyo de algunas figuras que hace no mucho militaban en las filas del tricolor.

Entre ellos los ex diputados locales Carlos González de la Calleja y Raúl de la Llata Mier, identificados con el ex candidato a la gubernatura Javier López Zavala, y el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri, respectivamente.

De la Llata no sólo se sumó al candidato panista, sino que se convirtió en su coordinador de promoción al voto.

¿Cuál será el descenlace de esta elección?, ¿Quién la ganará?, son dudas que a tres semanas de la jornada aún no es posible responder con total certeza. De lo que sí no hay duda es que la derrota del PRI en este distrito no sólo marcará el ocaso del caciazgo de los Rivera, sino un fuerte descalabro para un aspirante del PRI a la gubernatura de Puebla. ¿O me equivoco?

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Este viernes en la Ciudad de México el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, asumirá la vicepresidencia de la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), que agrupa a 407 alcades y delegados de gobiernos de izquierda de diferentes estados y el Distrito Federal.

El cambio de directicva de la AALMAC se efectuará en el hotel Imperial de la capital del país, ubicado en la avenida Paseo de la Reforma número 64, a partir de las 9:30 horas.

José Juan Espinosa es también vicepresidente de la Coordinación Nacional de Alcaldes de Movimiento Ciudadano, que actualmente integran 60 ediles de distintos estados del país.

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Esta semana se conocerá el resolutivo de la CNDH

Actores emergentes y damnificados de la Ley Bala

Chalchihuapan es sin duda el parteaguas del sexenio morenovallista.

Independiente de las acciones que vaya a tomar el gobernador Rafael Moreno Valle después de que esta semana se conozca la resolución de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), es evidente que este conflicto ha modificado la percepción de la ciudadanía de Puebla hacia el gobierno del estado y también la actuación de las autoridades.

La aplicación de la llamada Ley Bala, el desalojo de pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y de otras juntas auxiliares del kilómetro 14 de la autopista Puebla-Atlixco y la muerte del menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo constituyen algo más que una crisis de coyuntura para el grupo gobernante.

Antes de Chalchihuapan el morenovallismo parecía invencible, se veía avasallador y con escasísimos opositores de peso al frente, ya sea porque sus críticos habían sido vencidos, cooptados u optado –ante el riesgo de ser exterminados por completo– de replegarse y ceder la plaza en espera de mejores tiempos.

A dos meses del operativo y 50 días de la muerte del menor de Chalchihuapan, como consecuencia de un proyectil disparado por los granaderos que participaron en el desalojo, la percepción política y social del gobierno de Moreno Valle es diferente.

De entrada, en las redes sociales el juicio hacia el mandatario estatal es adverso, no sólo por el dinero que se gastó primero para ocultar el hecho y luego para contrarrestar la percepción de soberbia, autoritarismo e insensibilidad que proyectó, después de las imágenes y testimonios que dieron cuenta del uso excesivo de fuerza y del empleo de los cuerpos de seguridad y de procuración de justicia en la criminalización de la protesta social, sino por evadir su responsabilidad en el conflicto, culpar a los pobladores de la violencia y jamás condolerse de la muerte del menor José Luis Alberto Tehuatlie.

En el terreno político y electoral, Moreno Valle ha sufrido el mayor deterioro tanto en lo que respecta a su proyecto presidencial rumbo al 2018, como en la intención de dejar sucesor en la persona de su secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari Álvaro, y consolidar un político transexenal de aquí al 2024.

El desgaste del morenovallismo es de tal magnitud que el mandatario estatal ha tenido que incorporar o ceder posiciones a políticos ajenos a su grupo compacto (Juan Pablo Piña Kurczyn y Malcolm Alfredo Hemmer Muñoz); planear el reemplazo de algunos secretarios del gabinete, aunque no inmediatamente después de que se conozca la resolución de la CNDH (Facundo Rosas Rosas y Luis Maldonado Venegas); y perfilar a nuevos secretarios para engordar la lista de aspirantes a la sucesión gubernamental de 2016 (Mario Rincón González).

Pero no sólo eso. Como resultado de la crisis de Chalchihuapan y la Ley Bala, es probable que la coalición amplia que el gobernador Moreno Valle construyó con el PAN, el PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla, así como con Pacto Social de Integración, por la vía de las candidaturas comunes, no vuelva repetirse, al menos con todos los partidos mencionados; y que la Constitución política del estado tenga que volver a modificarse para que el próximo gobernador no sea de 22 meses sino de 4 años ocho meses, en aras de que el delfín del grupo gobernante sea el alcalde capitalino José Antonio Gali Fayad.

Otra consecuencia del caso Chalchihuapan es el resurgimiento del marinismo, con todo lo que ello implica, el rompimiento de algunos grupos y actores priístas que antes fueron aliados del morenovallismo, como el diputado federal Enrique Doger Guerrero, y el activismo de otros que quieren aprovechar la coyuntura y posicionarse en el ánimo de los votantes, léase la senadora Blanca Alcalá Ruiz o el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri.

A pesar de lo anterior no creo, a diferencia de otros colegas, que el proyecto presidencial de Moreno Valle y la continuidad de su grupo después del 2016 deban descartarse o desdeñarse.

Creo que ambos se complicaron, mas no que sean inviables.

Para reencausarlos, el gobernador debe cambiar de rumbo, preocuparse más por los asuntos domésticos que por la sucesión presidencial; acercarse a la ciudadanía, a sus dirigentes y organizaciones, haya o no elecciones; dejar su actitud arrogante, intolerante y hasta autoritaria hacia los medios de comunicación y actores que no comparten su política, métodos y forma de gobierno; y entender que su futuro no depende de los millones que invierta en imagen y en el duopolio televisivo, sino de la percepción y aprobación de la población que gobierna y de la transparencia de sus obras y acciones.

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Blanca Alcalá Ruiz, la mejor opción del PRI para el… 2016

Fidencio Aguilar en la lista de 71 a consejeros del INE

Aunque en las dos últimas elecciones locales el PAN se ha desdibujado al participar en alianza con otros partidos —en 2010 con la Coalición Compromiso por Puebla (CCP) y en 2013 con la Coalición Puebla Unida (CPU)—, la apuesta de ir otra vez en coalición en los comicios de 2016, pero con un candidato no panista a la gubernatura se antoja demasiado arriesgada.

Aun considerando el desgaste de la marca PAN, por los escándalos de corrupción en que se han visto envueltas sus figuras nacionales, y el hecho de que los electores voten cada vez en función del candidato que del partido o coalición que lo postula, en Puebla no veo cómo un candidato que fue dirigente estatal del PNA o dirigente nacional de Convergencia puedan ganar la simpatía de los votantes filo panistas.

Si las coaliciones Compromiso por Puebla y Puebla Unida resultaron exitosas en 2010 y 2013, fue en buena medida porque estas estaban pintadas de azul, debido a que sus principales candidatos provenían del PAN o tenían el aval de este partido.

Ni Rafael Moreno Valle, ni José Antonio Gali Fayad habrían ganado la gubernatura y la presidencia municipal de Puebla, sin el respaldo y la clientela electoral del PAN.

Pregunto: ¿Aceptará el PAN en las elecciones para gobernador de 2016 ir en una coalición electoral con otros partidos, si el candidato de esta alianza a la llamada minigubernatura no es militante suyo?

¿Hasta qué grado la clientela electoral panista estaría dispuesta a respaldar con su voto a un candidato proveniente de las filas del Partido Nueva Alianza (PNA) como el actual secretario de Infraestructura del estado, José Cabalán Macari Álvaro, o del extinto Partido Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), como el secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas?

Otra alternativa que no puede descartarse, dado el pragmatismo del grupo gobernante, es que Cabalán Macari renuncie al partido del que fue dirigente estatal, para registrarse en el PAN, tal como lo han hecho otros miembros del equipo morenovallista para acceder a cargos de elección popular como el diputado con licencia y actual secretario de Desarrollo Rural, Mario Rincón González; el exsecretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui; el excontralor Eukid Castañón Herrera o la excontralora Irma Patricia Leal Islas.

El que no creo que vaya a pintarse de azul es Luis Maldonado, quien ideológicamente está más cerca de la izquierda o el PRI que del PAN.

Vuelvo a preguntar: ¿Usted por quién cree que los electores se inclinarían en las elecciones locales de 2016 si los candidatos a la gubernatura fueran José Cabalán, del PNA y otros partidos incluido el PAN, y la hoy senadora priísta Blanca Alcalá Ruiz?

O ¿si los candidatos fueran la expresidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, postulada por el PRI y otros partidos como el PVEM, y Luis Maldonado, candidato de un frente amplio partidista integrado por MC, PAN, PRD y los partidos estatales PSI y CPP?

¿Ahora entiende por qué los ataques de los últimos días dirigidos a la senadora priísta, haciendo aparecer a su hijo Rodrigo Romero como un junior, o la alineación que desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI ha venido dándose a favor de Blanca Alcalá como su más fuerte aspirante a la minigubernatura?

Una cuestión interesante será conocer hasta qué punto Blanca Alcalá está dispuesta a renunciar a sus aspiraciones con miras al 2018, en aras de contribuir a la unidad de su partido en los comicios del 2016.

En la dirigencia nacional del PRI no sólo tienen claro que la senadora es su mejor carta para la minigubernatura, sino la pieza que en el ajedrez político podría poner en jaque al gobernador Moreno Valle y su proyecto transexenal.

Para los distintos grupos locales del PRI, Blanca Alcalá es también la alternativa que más les garantiza y menos los polariza, siempre y cuando la actual senadora vaya la minigubernatura y deje el camino despejado a otros aspirantes como el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri; el director general de Bansefi, Jorge Estefan, y el expresidente municipal de Puebla, Enrique Doger.

La duda mata: ¿Aceptará Blanca Alcalá esta aventura?

EN CORTO

Alguien debería decirle al secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, que su subdirectora de Planeación de los Recursos Humanos, Liliana Salinas Hernández, está haciendo del nepotismo una práctica nada saludable en esa dependencia en la que ya laboran su esposo José de Jesús Garrido Terán como director de Prevención y Desastres de Protección Civil, y su hijo Edward José Garrido Salinas como secretario técnico de la Dirección de Protección Civil, y que mientras en esta y otras secretarías los despidos de personal continúan su subdirectora ha facilitado las contrataciones de algunos amigos de su cónyuge como Santiago Méndez y Ernesto Calva, entre otros.

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Este lunes el consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE), Fidencio Aguilar Víquez será entrevistado por los miembros del Comité Técnico que definirá la lista final de 55 candidatos a consejeros del Institucional Nacional de Elecciones que serán presentados al pleno de la Cámara de Diputados.

La lista inicial de aspirantes a una de las 10 consejerías y la presidencia del INE era de 307, pero el viernes la relación se depuró y sólo quedaron 71, entre ellos Aguilar Víquez. Los ocho poblanos restantes —José Luis Martínez López, Patricia Velázquez Aguilar, Víctor Rodríguez Serrano, Alexis Juárez Cao Romero, José Pascual Urbano Carreto, José Félix Cerezo Vélez, Rubén Blanca Díaz y Gianfranco Pizar Rojas— ya no pasaron este filtro.

Los 71 aspirantes a consejeros del INE serán entrevistados por los integrantes del Comité Técnico este lunes y martes, con el propósito de eliminar a otros 16, para dejar al final 10 listas de 5 candidatos a consejeros cada una, y una lista de cinco candidatos a consejero presidente del INE.

En esta última lista se espera aparezca Arturo Sánchez Gutiérrez —quien fue director de Prerrogativas y Partidos Políticos y consejero del IFE, en el que presidió la Comisión de Organización Electoral— quien es una de las cartas fuertes del PAN y del gobernador Moreno Valle para llegar la presidencia del INE.

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Este lunes en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP se presentará el libro Ideas para la vida del periodista Xavier Gutiérrez Téllez, que es un compendio frases, máximas, aforismos y hasta poemas, a manera de pequeñas dosis de sabiduría.

En el texto de más de 300 páginas se recopilan más de 2 mil citas de filósofos, estadistas, científicos y humanistas, de diferentes temas en torno a la política, la amistad, el periodismo y los valores humanos.

Ideas para la vida será presentado por su autor y comentado por Eduardo Merlo, Felipe Gutiérrez y Fermín Alejandro García Hernández, a partir de las 17 horas.

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Si bien la caída que registra el PRI en las encuestas electorales de cara al domingo 5 de julio, es resultado de factores nacionales más que locales, lo cierto es que de persistir esta tendencia, la factura de la derrota en seis u ocho distritos de la entidad será endosada al grupo político que impulsa las aspiraciones del secretario de Desarrollo Social a la gubernatura de Puebla, Javier López Zavala.

Varias son las razones:

1. La dirigencia estatal del PRI está en manos de un zavalista químicamente puro: Alejandro Armenta Mier.

2. Al menos cuatro de los candidatos a una diputación federal están identificados con el “Proyecto Z”, a decir del columnista Ricardo Morales Sánchez , quien el pasado 25 de enero escribió que Juan Carlos Lastiri, por el distrito 2 de Zacatlán; Janet González Tostado, por el distrito 5 de San Martín Texmelucan; Francisco Ramos Montaño, por el distrito 6 de Puebla; e Isabel Merlo Talavera, por el distrito 13 de Atlixco obtuvieron su nominación gracias al secretario de Desarrollo Social.

3. Contados son los candidatos ajenos a la burbuja marinista y zavalista que pueden presumir una nominación o candidatura, lo que ha ocasionado que algunos grupos o corrientes de opinión dentro del PRI, como los melquiadistas o los bartlistas, se desentiendan o se mantengan al margen de la campaña.

4. Casi todos, sino es que todos, los suplentes de los 16 candidatos a diputados federales están identificados con su proyecto, entre ellos Ricardo Urzúa Rivera, empresario flotillero de aeronaves; Malcom Ramírez Martínez, líder de la sección 25 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud; Modesta Delgado Juárez, ex directora del Centro de Rehabilitación Integral de Atlixco, y Filiberto Guevara, ex munícipe de Izúcar de Matamoros.

5. En esta contienda el equipo tradicional de marketing electoral y comunicación política del marinismo, integrado por personajes como Gabriel González Molina, Javier Sánchez Galicia, Raúl Velázquez García y Elías Aguilar García, fue desplazado o marginado de la campaña de los candidatos del PRI, lo que provocó que éstos criticaran la estrategia instrumentada por Alejandro Armenta y que éste, dolido, los acusara de quintacolumnistas o traidores.

6. En los hechos, Alejandro Armenta y la dirigencia del PRI nunca lograron sumar al resto de los aspirantes a la gubernatura a tareas de proselitismo partidario a favor de los candidatos a diputados federales. La frase de primero el 2009 y luego el 2010 se quedó sólo en eso: en una frase para el anecdotario político.

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A reserva de ampliarle en una próxima entrega la información, le adelanto que Francisco Bernat Cid está por pagar los adeudos que tiene con Ricardo Henaine Mezher y otros socios del Puebla de la Franja, a fin de recuperar el control y la administración del club.

Bernat tiene planes de liquidar su sociedad con Ricardo Henaine y Jesús López Chargoy en la empresa Futbol Total, para incorporar a nuevos inversionistas en esta firma y en la otra que es propietaria de las cartas de los jugadores y de los derechos de afiliación del Puebla de la Franja a la Femexfut, Futbol Soccer.

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En un acto que pareció más de campaña política que de apoyo a escolares y padres de familia, la dirigencia municipal panista de Teziutlán repartió la semana pasada decenas de juguetes en la primaria “Manuel Ávila Camacho”, dizque con motivo del Día del Niño.

En las imágenes de ese evento proselitista enviadas a este blog, aparece el dirigente panista y excandidato a la presidencia municipal, Antonio Vázquez, dirigiéndose a los alumnos del plantel, acompañado de algunos asistentes y directivos de la primaria.

El emisor de las fotos que a continuación se presentan me asegura que ese tipo de actos tienen el propósito de promover al candidato del PAN a la diputación por el distrito, Samuel Barron Levet.

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Simón dice:

“Desconfía de la persona que lo ve todo bien, y de aquel que lo ve todo mal”.
Johann Kaspar Lavater (1741-1801). Filósofo, poeta y teólogo suizo.