Rodríguez Perdomo nombró sin facultades a tres magistrados

En Colima Moreno Valle apoyó a MC, que ahora le paga el favor

 

Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo, magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), podría experimentar un rápido desgaste que merme su autoridad y termine inhabilitándolo al frente de ese órgano jurisdiccional antes de lo esperado.

Sus yerros no sólo se limitan al revés jurídico que la semana pasada le dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por haber designado —sin facultades— a una magistrada y por haber exonerado al senador Javier Lozano Alarcón de los delitos que lo inculpó el partido Movimiento Ciudadano en octubre del año pasado.

Rodríguez Perdomo fue reincidente en su ilegal conducta, pues nombró —usurpando atribuciones exclusivas del Senado de la República— no solo a una magistrada (María Luisa Rodríguez Bravo) sino a tres. El segundo fue Israel Argüello Boy, quien fungía como secretario general de Acuerdos del TEEP, y la tercera Karina Ruiz Granillo, quien era su asistente y después su secretaria instructora.

Los tres no sólo fueron designados magistrados por Rodríguez Perdomo, sino que al menos cobraron una quincena con ese carácter, lo que alguien podría considerar un delito por el daño que esos emolumentos pudieron haber causado al patrimonio del Tribunal.

Pero las irregularidades del magistrado presidente del TEEP no terminan ahí. Van desde su propio nombramiento, pues Ricardo Adrián llegó a la presidencia del órgano jurisdiccional al margen del reglamento interior del Tribunal, en concreto del artículo 8 que dice textualmente:

«El presidente durará en su cargo dos años y no puede ser reelecto para el periodo inmediato siguiente. Cada periodo dará inicio a partir de la designación como presidente y concluirá al segundo año de gestión».

Rodríguez Perdomo no puede argumentar borrón y cuenta nueva. Él era presidente del tribunal que fue renovado por el Senado y por lo tanto no podía ser reelecto como titular del mismo órgano electoral.

Por todo eso es que nuestro personaje ha comenzado a deslegitimarse como árbitro electoral, y eso que todavía no cumple un mes en el cargo.

¿Se imagina la que vendrá ahora cuando desde Casa Puebla le nombren al secretario general de Acuerdos?

 

EN CORTO

Cuentan los enterados que una de las razones por las cuales el partido Movimiento Ciudadano (MC) no postulará candidato a la gubernatura de Puebla, hay que ubicarla en lo ocurrido en las elecciones extraordinarias para gobernador del estado de Colima.

Y es que ahí el ejército de operadores del gobernador Rafael Moreno Valle no apoyó al candidato del PAN a la gubernatura, Jorge Luis Preciado Rodríguez, sino al abanderado de MC, Leoncio Alfonso Morán Sánchez, quien quedó en tercer lugar con más del 13% de los sufragios, superando por mucho a la candidata del PRD, Martha María Zepeda del Toro, quien sólo obtuvo el 1.94% de la votación.

El tema tiene harto molestos a algunos panistas, no sólo porque el mandatario poblano ni siquiera se paró por Colima, sino porque sus operadores y una de sus incondicionales, la alcaldesa de Manzanillo, Gabriela Benavides, no movieron un dedo a favor de Jorge Luis Preciado, y sí muchas manos para inflar la votación de Leoncio Morán.

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