* La suma de votos de la oposición, no rebasa la votación del PRI

* Concentran PRD y PAN, el voto de rechazo en Puebla

Mucho se ha dicho y escrito en los últimos días acerca de la posibilidad de que el PAN y el PRD se coaliguen, junto con otros partidos políticos, como Convergencia, el PT y el PANAL, para derrotar al PRI en las elecciones locales del próximo 4 de julio, sin que hasta el momento se haya justificado por qué la suma de todos ellos impediría la continuidad del grupo marinista en Casa Puebla.

La explicación más simplista de los promotores de la alianza es que la suma de votos del PAN y el PRD sería suficiente para meter al PRI en un predicamento, lo cual es falso.

Veamos:

En los comicios de hace 6 años, donde Mario Marín Torres ganó la gubernatura con el 49.62% de la votación total emitida, el PRI obtuvo 886,535 sufragios; el PAN, 642,519; y el PRD, 100,157.

Como se podrá observar la suma de sufragios panistas y perredistas (742,676), no supera la votación del PRI. Si a esta cifra, se le agregara la votación captada en las elecciones de 2004 por el PT (27,799) y Convergencia (40,487), el PRI todavía estaría arriba por más de 75 mil votos.

Eso sin considerar tres aspectos relevantes. Uno, que no todas las coaliciones suman; dos, que no todos los panistas y perredistas están de acuerdo de ir juntos a las elecciones del 4 de julio, y tres, que el PRI seguramente llevará como aliado al PVEM.

Si a la votación obtenida por el PRI en 2004 se le sumara la del PVEM, ambos partidos computarían 917,704 votos, contra 810,962 del PAN, PRD, PT y Convergencia.

Dejó de ser el PRI el partido con más votos en contra

Otro aspecto del que hasta ahora poco o nada se ha dicho, y que resulta de la mayor importancia para evaluar el impacto y aceptación que en Puebla tendría la conformación de un frente electoral amplio antimarinista, es el comportamiento del voto de rechazo.

Si algo contribuyó al triunfo de Vicente Fox Quesada en las elecciones presidenciales del 2000, y a la derrota de Roberto Madrazo Pintado en las elecciones del 2006, fue el voto de rechazo hacia el PRI.

Sin embargo, el comportamiento de este voto se ha modificado en los últimos años, a tal grado que hoy no es el PRI el partido que concentra la mayor repulsión por parte de los electores.

A nivel nacional, estatal y municipal, el PRD es el partido con más voto de rechazo, seguido por el PAN y el PRI.

En una reciente encuesta realizada por Consultoría Contracorriente a finales de enero y principios de febrero, el 30.1% de los votantes de la capital del estado dijo que nunca votaría por el PRD.

El 22.9% declaró que jamás votaría por el PAN, y sólo 14.5% que nunca votaría por el PRI.

Pregunto: ¿Qué tan viable puede ser una coalición de dos partidos que hoy por hoy no sólo concentran el mayor porcentaje de rechazo de los electores de Puebla, sino que además es desaprobada por sus votantes duros?

Mario Marín con mejor calificación aprobatoria que Felipe Calderón

Una tercera cuestión que los impulsores del frente antimarinista tampoco han valorado con detalle, a juzgar por los fines y alcances de la coalición electoral que vienen cocinando, es la opinión que la mayoría de los electores tienen del gobernador Mario Marín y su gestión.

En una escala del 0 al 10, los poblanos califican al gobernador Marín con 8, al presidente Calderón con 6, y a la alcaldesa Alcalá con 7.

Otro dato, no menos importante en términos electorales, es que los votantes de la entidad no ven mal que un miembro de su grupo político, como Javier López Zavala, pueda sucederlo en el cargo para dar continuidad a su obra, ni que otro marinista como Mario Montero Serrano sea el compañero aquel en la contienda por la presidencia municipal de Puebla.

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En la comida privada que los analistas y escritores Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda tuvieron con los socios del Club de Empresarios de Puebla el jueves pasado, el exsecretario de Relaciones Exteriores del gobierno foxista tuvo palabras de reconocimiento para el exalcalde capitalino Enrique Doger Guerrero. Se refirió a un él como un excelente cuadro priísta, que mucho podría aportar a la coalición opositora, ahora que abandone al tricolor, resentido por la marginación y exclusión de que ha sido víctima por parte del actual grupo gobernante.

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El viernes, en el mismo Club de Empresarios, el senador Melquiades Morales Flores se reunió con un grupo de periodistas encabezados por Mauro González. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el posterior encuentro que el exgobernador tuvo por más de una hora con el director de Tribuna Radiofónica, Enrique Montero Ponce, y su hijo, el secretario de Gobernación del estado, Mario Montero Serrano, en uno de los privado del hotel Presidente Intercontinental.

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Simón dice:

«Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura».

Bertrand Russell (1872-1970) Filósofo, matemático y escritor inglés.

No son pocas las personalidades de Puebla que han visto con simpatía la conformación de una coalición electoral PAN-PRD, y la intención de un grupo de ciudadanos de impulsar un cambio de fondo, que destierre algunos usos y prácticas de la clase política dominante, a partir de la renovación del Poder Ejecutivo, el Congreso del estado y las 217 Presidencias Municipales de la entidad en los comicios del próximo 4 de julio.

Entre las figuras que han conocido, de voz de los aliancistas, el proyecto de conformar un frente amplio opositor que busque derrotar al PRI en las elecciones de julio, para impulsar un gobierno de transición que privilegie la democratización de las instituciones, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones, destacan el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y el rector de la Ibero Puebla, el jesuita David Fernández Dávalos.

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Una fórmula que en definitiva ha sido rechazada por los impulsores de la alianza «Puebla de Acuerdo», por los dirigentes del PAN a nivel nacional y estatal, y por el coordinador del frente de izquierda Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), Manuel Camacho Solís, es la integrada por Rafael Moreno Valle Rosas para gobernador y Enrique Doger Guerrero, para presidente municipal de Puebla.

Varias fueron las razones para vetarla, aunque casi todas se focalizaron en la figura de Enrique Doger.

Los panistas fueron los que mayor oposición mostraron a la candidatura de Doger. Dijeron que si ésa era la condición de los perredistas, entonces preferían ir solos. Lo podemos aceptar como candidato a diputado local, incluso por la vía plurinominal, pero no como abanderado de la coalición a la presidencia municipal de Puebla.Los aliancistas también mostraron sus reservas hacia el exmunícipe capitalino, pues afirmaron que el candidato a la alcaldía debía ser una figura ciudadana, alguien que atrajera a la sociedad civil, y no un priísta inconforme con la imposición de López Zavala como candidato de su partido.

Los dirigentes del PRD y del DIA tampoco se desgastaron en defenderlo. Éstos dijeron que en una reunión con sus cuadros locales, Enrique Doger les pidió cien millones de pesos, para ir como candidato a la gubernatura de una coalición de izquierda.

Sin embargo, panistas y aliancistas estuvieron de acuerdo en sumarlo al proyecto, para derrotar al PRI en las elecciones del 4 de julio.

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Otro personaje que si bien no ha sido vetado como candidato a la alcaldía de Puebla, por parte de los impulsores partidistas de la coalición PAN-PRD y los aliancistas de la asociación Puebla de Acuerdo, es el diputado Eduardo Rivera Pérez.

Al coordinador de la bancada panista en el Congreso del estado se le cuestiona su origen yunquista y su bajo potencial de voto, según diversas encuestas, algo que el propio Eduardo Rivera ha reconocido en las reuniones en que ha participado para construir la coalición PAN-PRD, al lado de su dirigente estatal, Juan Carlos Mondragón Quintana.

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Entre los dirigentes nacionales y locales del PAN, la participación de Ana Teresa Aranda Orozco en la contienda interna de su partido por la candidatura a la gubernatura es percibida con preocupación, pues creen que la exsecretaria de Desarrollo Social en el gobierno foxista no sólo abona muy poco a un acuerdo con el PRD y otros partidos como el PT, Convergencia y el PANAL, sino que su discurso podría llevar a dinamitar los avances que hasta el momento se tienen para conformar un frente amplio opositor antimarinista.

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Si bien es cierto que algunos dirigentes locales del PRD, PT y Convergencia, que se han manifestado contrarios a una coalición electoral con el PAN, están siendo maiceados en Casa Aguayo o por operadores del «Proyecto Z», esta situación tampoco es generalizada.

Dentro de la izquierda hay cuadros que se oponen a la alianza por principios ideológicos, y otros como el convergente José Juan Espinosa Torres por diferencias personales con Rafael Moreno Valle Rosas, desde que ambos militaban en las filas del PRI.

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Simón dice:

«Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son».

Giacomo Leopardi (1798-1837) Poeta y erudito italiano.

* Reaparece Arturo Achard y empuja la alianza PAN-PRD

* El Niño Naranja graba spots como precandidato a gobernador

La especie de que Ana Teresa Aranda Orozco podría incorporarse a la puja panista por la presidencia municipal de Puebla hay que tomarla con reserva, pues más que una decisión de la señora, se trata de una insistencia de actores del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

Hasta donde se sabe —y así lo ha confirmado este reportero— la exsecretaria de Desarrollo Social en el gobierno foxista está metida de lleno en la recolección de firmas de miembros de su partido que avalen su nominación a la gubernatura de la entidad.

Como e-consulta lo adelantó desde el 23 de diciembre, la convocatoria del PAN que normará su proceso de selección de candidato a gobernador se publicará el próximo lunes 11 de enero, y el requisito más importante que los aspirantes deberán cumplir para solicitar su registro es la presentación de un mínimo de mil 569 firmas de miembros activos.

En el Comité Ejecutivo Nacional del PAN hay la convicción de que la mejor dupla que podría abanderarlos en los comicios locales de julio de 2010 es la conformada por Rafael Moreno Valle Rosas para gobernador y Ana Teresa Aranda para la presidencia municipal de Puebla.

Sin embargo, el principal obstáculo para concretar esa fórmula lo constituye la propia Ana Teresa Aranda, quien no sólo ha rechazado la posibilidad de participar como candidata a la alcaldía, sino que en reiteradas ocasiones ha manifestado su animadversión hacia el senador Moreno Valle calificándolo de «panista pirata» por su antigua militancia priísta.

Pese a lo anterior se sabe que personajes del CEN del PAN, como el propio César Nava Vázquez, han intentado convencer a la exsecretaria de Desarrollo Social de la conveniencia de que abandone la puja por la gubernartura, para insertarse en la contienda por la presidencia municipal de la capital del estado, donde tendría mayores posibilidades de ganar.

Este convencimiento ha ido acompañado de algunos estudios de opinión, como una encuesta realizada por la firma GEA-ISA, que ubicó al senador Moreno Valle como puntero en el proceso interno del PAN por la candidatura a la gubernatura, y algunas promesas de apoyo a su campaña, en caso de aceptar la nominación a la alcaldía.

Sin embargo, hasta el día de hoy la señora Aranda sigue empeñada en buscar Casa Puebla y no el Palacio Municipal.

INTRAMUROS

Aun cuando las dirigencias estatales de los partidos de izquierda siguen empeñadas en participar en alianza en los próximos comicios locales, a través del frente llamado Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), la corriente mayoritaria del PRD, Nueva Izquierda, insistirá en coaligarse con el PAN, atendiendo a una línea de su líder nacional Jesús Ortega Martínez.

La intención de Jesús Ortega y del jefe de Los Chuchos en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, es impulsar una alianza electoral con el PAN, en la persona del actual senador panista Rafael Moreno Valle como candidato a la gubernatura.

Como parte de esta alianza, los perredistas de Nueva Izquierda tratarían de empujar al empresario Antonio Kuri Alam o a la ecologista Verónica Mastretta Guzmán como sus cartas para la presidencia municipal de Puebla o el Congreso del estado.

Otra carta que Los Chuchos también podrían impulsar, pero como candidato por la vía plurinominal a una diputación, es Arturo Achard Velázquez, exsecretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de Melquiades Morales Flores y actual asesor del presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), Gregorio Sánchez Martínez.

Arturo Achard estuvo incluso presente en una reunión de la gente de Nueva Izquierda, efectuada en los últimos días de diciembre en las oficinas del presidente estatal del PRD, Miguel Ángel de la Rosa Esparza, y en la que también participaron Luis Miguel Barbosa, Gerardo Aguirre Luna, el exdiputado federal Jesús Morales Manzo, la legisladora Irma Ramos Galindo, Erick Cotoñete y Ruth Castro Corona.

Achard se pronunció a favor de la alianza PAN-PRD e instó a sus compañeros de corriente —reunidos en la llamada Casa del Venado— a trabajar por ella, en el entendido de que Puebla ya no puede seguir siendo gobernada por una pandilla de corruptos y caciques.

EN CORTO

Quien de plano ya se puso a trabajar en su candidatura al gobierno del estado, al margen de las negociaciones que mantiene con las dirigencias del PRD y PT, es el presidente de Convergencia, José Juan Espinosa Torres.

Consiente de la intención del CEN del PRD de ir en alianza con el PAN y de las pocas o nulas posibilidades de que el exmunícipe capitalino, Enrique Doger Guerrero, se convierta en candidato a la gubernatura por parte de los partidos que conforman el llamado Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), José Juan Espinosa, ya grabó sus spots como precandidato a Casa Puebla. Dichos spots comenzarán a transmitirse en la tercera semana de enero, en los tiempos oficiales asignados por el IFE a cada partido en las estaciones de radio y canales de televisión de Puebla.

El dirigente de Convergencia también utilizará estos espacios en radio y televisión para sembrar a los que serán sus candidatos a diputados en los distritos de Cholula, Atlixco, Chiautla, Tlatlauquitepec y Huauchinango.

Por el distrito 8 con cabecera en San Pedro Cholula, la candidata de Convergencia será Karina Lavazzi Galeazzi; por el distrito 9 de Atlixco, Odilón Macías o el empresario José Luis Jiménez, dueño de las tiendas Super Tennis; por el distrito 11 de Chiautla de Tapia, el expresidente municipal de la cabecera: Jorge Tenorio Rosas; por el distrito de Tlatlauquitepec, el también expresidente Porfirio Loeza Aguilar; y por el distrito de Huauchinango, Édgar Sánchez Vázquez.

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Simón dice:

«El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan».

Arnold J. Toynbee (1889-1975) Historiador inglés.

Cuando Luis Ernesto Derbez Bautista fue designado rector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) prometió, en clara alusión a su antecesor, que él llegaría a la institución con sólo dos personas. También prometió reinstalar a los profesores e investigadores despedidos durante la aciaga gestión de Pedro Ángel Palou García.

Sin embargo, a casi cinco meses de haber asumido la rectoría de la UDLAP, la situación es totalmente diferente.

Con Derbez han llegado a la Universidad el vicerrector académico José Loyola Trujillo; la coordinadora general de Administración, Mónica Ruiz Huerta; la jefa de la oficina de Rectoría, Mayra Ortiz Prida; el director general de Tecnología de la Información, Fernando Thompson de la Rosa; el director de Relaciones Públicas, Juan Carlos Mondragón; el director general de Mercadotecnia, Einar Moreno Quezada; el abogado general, José Luis Guerrero Villar, y la jefa del Jurídico, Karina N.

A estos personajes, casi todos venidos del Distrito Federal, hay que agregar los nombres de sus secretarias, administrativos y asistentes, que también son de reciente ingreso.

Pero la relación es aún más grande, pues el rector Derbez todavía tiene pendientes varios nombramientos, entre ellos los directores de Recursos Humanos, y Sorteos.

Otro compromiso de Luis Ernesto Derbez que tampoco ha cumplido es la reducción de la nómina y el aparato administrativo central de la UDLAP.

De entrada, el ex secretario de Economía y de Relaciones Exteriores del gobierno foxista gana más de los 180 mil pesos que cobraba mensualmente Pedro Ángel Palou, sin contar, por supuesto, el bono que se va a su fondo de retiro.

Y lo mismo sucede con la jefa de la oficina de Rectoría, Mayra Ortiz, que se quedó con las funciones que antes desempeñaba la secretaría general, y la coordinadora general de Administración, Mónica Ruiz, que ganan más cien mil pesos, sumando su sueldo y compensaciones por riesgos de trabajo.

Esta última, por cierto, es sujeta de una investigación y un litigio legal por su negativa a informar sobre una supuesta triangulación de 1,500 millones de pesos del erario federal para favorecer a grupos privados, entre ellos el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y a ex integrantes de Amigos de Fox, que actualmente se desempeñan en la cancillería con cargos de alto nivel.

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