La coalición en torno a Gali Fayad podría fracturarse

Doger festeja con los marinistas su cumpleaños 58

Lo ocurrido este sábado en el Congreso del estado, en la sesión donde se aprobó una regresiva e inconstitucional reforma en materia de candidaturas independientes, puede ser el préambulo de una fallida coalición en torno a la figura del alcalde José Antonio Gali Fayad en las elecciones para gobernador de 2016.

Trataré de explicarme:

Puede ser que con presiones el gobernador Rafael Moreno Valle construya una coalición como la que hizo en 2010 para derrotar al candidato de la alianza PRI-PVEM, Javier López Zavala, y como la que le dio la mayoría parlamentaria en 2013, pero que ésta se fracture o que algunos de sus integrantes del PRD, Movimiento Ciudadano y hasta del mismo PAN terminen no apoyándola en la práctica.

Así como sucedió en la sesión sabatina, donde votaron en contra de las reformas al Código Electoral en materia de candidaturas independientes, la diputada y dirigente estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo; los legisladores de MC, Ignacio Alvízar Linares y Julián de la Peña Hidalgo, y los panistas Pablo Montiel Solana y Francisco (Franco) Rodríguez Álvarez.

En el proceso electoral para la minigubernatura es probable que el gobernador Moreno Valle logre que el PAN y el PRD vuelvan a aliarse, junto con los partidos estatales Compromiso por Puebla (CPP) y Pacto Social de Integración (PSI), para apoyar la candidatura de Gali Fayad, pero también que en plena campaña algunos panistas como Rafael Micalco, Juan Carlos Mondragón, Eduardo Rivera, Francisco Fraile, Ana Teresa Aranda, Miguel Mantilla, Juan Carlos Espina, Violeta Lagunes y muchos más del ala yunquista decidan darle la espalda.

Y que esta conducta la repitan otros perredistas, como Socorro Quezada, Roxana Luna, Mayra Sánchez, Rubén Moreno, Guadalupe Sánchez, Miguel Cazares, Eduardo Fuentes, Gerardo Pérez y Neftalí Garzón, con todo y que ese partido sea parte de la coalición.

Hoy por hoy no existe ninguna garantía de que el Partido Nueva Alianza (Panal) se sume a la coalición con el PAN y el PRD en 2016, o que el partido Movimiento Ciudadano —que apoyó a Moreno Valle en 2010 y luego en 2013 a través de la fórmula de candidaturas comunes— vaya a respaldar la nominación del actual alcalde capitalino.

En los últimos días los priístas han dado mayores muestras de disciplina y unidad que los panistas. Ahí están para corroborarlo las fotos de sus aspirantes en comidas, cafés, parrilladas y fiestas de cumpleaños; y sus votos en el Congreso local en contra de la reforma electoral morenovallista, pese a que en un principio habían avalado en lo general.

Los panistas, en cambio, siguen dando nota por sus conflictos y desencuentros por la elección interna, la compra de votos, el inflado padrón de militantes, la coordinación de la fracción parlamentaria, la salida anticipada de Rafael Micalco del Comité Directivo Estatal y por quién debe sustituir a José Antonio Gali en la presidencia municipal cuando pida licencia para ir como candidato a la mini gubernatura.

La única imagen positiva que los morenovallistas han dado en fechas recientes es el encuentro entre el alcalde capitalino José Antonio Gali y el coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del estado, Jorge Aguilar Chedraui, en el restaurante El Desafuero.

Según el columnista Ricardo Morales, en dicha reunión —auspiciada por el empresario Amado Henaine Bojalil— Gali y Aguilar Chedraui pudieron zanjar sus diferencias y limar todo tipo de asperezas en una comida que se prolongó por más de cuatro horas.

Esa reconciliación no está mal, pero ¿será suficiente para que Gali pueda sumar a los panistas que se han visto marginados o excluidos por el gobernador Moreno Valle, para amarrar un amplio frente o coalición, o para ganar la mini gubernatura en el 2016?

Yo creo que no.

EN CORTO

Este lunes en Tijuana, Baja California, en la primera reunión plenaria de diputados del PAN, se sabrá hasta qué punto el nuevo dirigente nacional panista, Ricardo Anaya Cortés, de veras no tiene dueño, ni compromisos en lo oscurito con los personajes que su contrincante en las internas del partido blanquiazul, Javier Corral, denominó genéricamente como el Consorcio.

Si Ricardo Anaya logra que la mayoría de los diputados panistas acepten a Marko Antonio Cortés Mendoza como coordinador de fracción, en lugar de Gustavo Madero Muñoz, se habrá anotado un punto a su favor, pero si fracasa lo más probable que su liderazgo se mengüe.

La designación de Marko Cortés tampoco sería bien recibida por el gobernador de Puebla o al menos para su principal operador en la Cámara baja, Eukid Castañón Herrera, debido a los problemas que ambos tuvieron durante la pasada contienda interna del PAN, en la que el poblano quiso desplazar al michoacano de la coordinación de campaña de Gustavo Madero.

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El sorpresivo cambio de titular en la Secretaría de Salud del estado, a la que arribó el diputado local Salvador Escobedo Zoletto en sustitución de Consuelo Anaya Arce, quien sólo duró en el cargo tres meses, obedeció en realidad a un cese fulminante ordenado por el Ejecutivo estatal.

Los enterados aseguran que el gobernador Moreno Valle supo de primera mano de algunos acercamientos de su secretaria de Salud con la senadora Blanca Alcalá Ruiz y también de un supuesto reporte que Consuelo Anaya le hizo llegar a la legisladora priísta, lo que provocó su despido inmediato.

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El diputado federal saliente Enrique Doger Guerrero celebró este sábado su cumpleaños número 58 con una comida en la que tuvo como invitados al ex gobernador Mario Marín Torres y su esposa Margarita García, a Valentín Meneses Rojas, a la senadora Blanca Alcalá Ruiz y a su hija Karina Romero Alcalá, así como a la dirigente estatal del PRI, Ana Isabel Allende Cano.

A la celebración con chiles en nogada acudieron también el presidente municipal de Tepeaca, David Huerta Ruiz, el diputado federal Javier López Zavala, quien sólo estuvo una hora por una gira pendiente en Huixcolotla, el delegado de Sagarpa, Alberto Jiménez Merino; los empresarios Julián Ventosa Aguilera y Julián Ventosa Tanús y Aristeo Reyes Hernández; y el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en la capital del estado, José Chedraui Budib.

Otros asistentes fueron los ex funcionarios marinistas Adolfo Karam Beltrán, Armando Toxqui Quintero y Alejandro Fernández Soto, el diputado federal José Luis Márquez Martínez; y el coordinador de asesores de la Lotería Nacional, Javier Casique Zárate.

Al banquete también acudieron algunos comunicadores como Fernando Alberto Crisanto Campos, Enrique Núñez Quiroz, Arturo Rueda y Fredy Aco Bautista.

Trascendió que al festejo también fueron invitados el subsecretario de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós y Alejandro Armenta Mier, pero que el primero se disculpó por una gira que no podía cancelar y el segundo por encontrarse en la Ciudad de México en la Plenaria de la nueva bancada del PRI en la Cámara baja.

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Alberto Pérez Peña, director de Comunicación Social de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, sufrió la semana pasada un infarto que afortunadamente fue atendido de inmediato, lo que le salvó la vida.

Este fin de semana Pérez Peña abandonó el hospital, por lo que ya se recupera en su casa.

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Jesús Zaldívar Benavides fue nombrado director general del Conalep Puebla, colegio que en la entidad tiene once planteles educativos en distintos municipios y comunidades de la entidad. Antes de su nueva encomienda el ex diputado local se desempeñó como secretario general del ayuntamiento de San Andrés Cholula y como coordinador de campaña del candidato del PAN en el distrito 12 de Puebla, Ángel Francisco Javier Trauwitz Echeguren.

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El gobernador ya tiene enemigos declarados dentro del PAN

El audio o video que nunca se filtrará de la reunión con ediles

Si algo dejó en claro la gira de dos días de Ernesto Cordero Arroyo por Puebla, es que la operación del gobernador Rafael Moreno Valle para hacer ganar a Gustavo Madero Muñoz, en la contienda interna del PAN, lejos de fortalecer sus aspiraciones presidenciales de cara al 2018, lo metió a una guerra anticipada de la que no saldrá bien librado.

Por lo pronto, la plana mayor del calderonismo — que antes lo cobijó— ya le declaró la guerra endilgándole las etiquetas de arbitrario, priísta y antidemocrático.

Entre los miembros del equipo de campaña de Ernesto Cordero, el mandatario estatal y algunos de sus colaboradores como Eukid  Castañón, Jorge Aguilar Chedraui y Ángel Trauwitz, son percibidos como una amenaza dentro del PAN, por su forma de hacer política y sus métodos para que los panistas de Puebla y otras entidades como Tlaxcala e Hidalgo voten por Gustavo Madero como presidente nacional.

Y no me refiero a los conocidos opositores del morenovallismo como su cuñado Fernando Manzanilla, Ana Teresa Aranda, Francisco Fraile y Miguel Ángel Mantilla, sino a exdirigentes nacionales o históricos del panismo como Luis H. Álvarez; a diputados federales como Max Cortázar, excoordinador de Comunicación Social del presidente Felipe Calderón; y a senadores como Luisa María “Cocoa” Calderón; Roberto Gil Zuarth, excoordinador de campaña de Josefina Vázquez Mota; y la tlaxcalteca Adriana Dávila Fernández, coordinadora territorial de la campaña de Ernesto Cordero.

Esta última, por cierto, se comunicó hace unos días con el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, para denunciar que operadores del gobernador de Puebla intervienen comunicaciones privadas en el estado de Tlaxcala.

Moreno Valle habría ganado más como un actor político neutral en la contienda panista, que en su rol de coordinador y estratega de la campaña maderista. Aun ganando la fórmula de Gustavo Madero y Ricardo Anaya, el margen de acción del gobernador de Puebla dentro del CEN del PAN se vislumbra acotado, pues aun dentro de ese grupo hay personajes que le guardan ciertas reservas como el exsenador Santiago Creel y el exgobernador de Morelos, Marco Antonio Adame.

Desde que Ernesto Cordero llegó el viernes a San Martín Texmelucan a bordo del Tumbalínea traía la espada desenvainada y afilada contra su otrora aliado en la contienda interna del PAN por la candidatura presidencial de 2012.

En varios momentos durante el trayecto por autobús de este municipio a la capital poblana, el exsecretario de Hacienda se refirió al gobernador de Puebla como un tirano, entonando entre bromas y risas, junto con Ana Teresa Aranda, la segunda estrofa del himno panista: “Los tiranos temblarán/Al oír nuestro pregón…”

Al llegar a la Avenida Juárez, Manzanilla le reportó a Cordero que los taxis contratados para llevar a panistas a la sede del Comité Municipal de Puebla habían sido bloqueados, por lo que le pidió esperar unos minutos en una taquería, mientras se juntaban más militantes. Habían llegado unos 500 de mil 500 que esperaban.

A su vez, Ana Teresa Aranda, quien hoy por cierto mantiene una estrecha comunicación y cercanía con Manzanilla, al grado de echarle en cara el haber encumbrado al tirano del himno panista, le dijo a Ernesto Cordero que Pablito Rodríguez les había cerrado las oficinas del Comité Municipal de la colonia Santiago dizque por una cuestión de imparcialidad.

Al día siguiente al llegar a la Sierra Norte, el candidato recibió un nuevo reporte de bloqueo, ahora en perjuicio de transportistas, a cargo del presidente municipal de Jalpan, Humberto Olarte y una funcionaria de la SGG en esa región, Laura Hernández Díaz.

El mismo sábado en Tehuacán, Cordero recibió más quejas de boicot a su campaña, supuestamente instrumentadas desde la mañana por el propio Eukid Castañón. Estas, sin embargo, no menguaron su ánimo, y menos después de que los panistas de esta cabecera hicieron patente el rechazo a su contrincante con un coro de ¡Fuera Madero, fuera Madero, fuera Madero!

No creo que lo dicho y realizado por el equipo de campaña de Ernesto Cordero en la entidad sea suficiente para ganarle a Madero y al gobernador de Puebla las elecciones del domingo 18 de mayo. Difícilmente Moreno Valle dejará que sus críticos y opositores le arrebaten la plaza.

De lo que sí estoy convencido es que la decisión del mandatario estatal de involucrarse abiertamente en la contienda por el CEN del PAN le abrió un flanco de enemigos al interior partido, a los que difícilmente podrá convencer en el futuro, aun logrando la reelección de Gustavo Madero.

EN CORTO

Las posibilidades de que en las próximas horas o días se filtre un audio o video de la reunión que el gobernador Moreno Valle tuvo con algunos alcaldes panistas, en el hotel Bodegas del Molino, en la cual se les asignó la responsabilidad de hacer ganar a Gustavo Madero en sus municipios, so pena de que los tendría agarrados de sus partes nobles, son francamente nulas.

Tres fueron las líneas argumentativas de mis críticos. La primera, que Javier López Zavala no es Mario Marín Torres, y que la aprobación que hoy tiene el gobernador del estado no puede hacerse extensiva al que fuera su secretario de Gobernación y de Desarrollo Social, punto en el que estoy de acuerdo.

Un segundo argumento es que Mario Marín ganó la gubernatura en 2004 —superando a su contrincante del PAN, Francisco Fraile García, con más de 244 mil votos— gracias a que en esas elecciones llevó como candidato a la presidencia municipal de Puebla al entonces rector de la BUAP, Enrique Doger Guerrero.

Quienes esto arguyen, me dan dos elementos adicionales: uno, que Rafael Moreno Valle Rosas no es un candidato apocado como Francisco Fraile; y dos, que López Zavala no cuenta con una figura ciudadana que atraiga el voto switcher para el PRI, como ocurrió hace seis años con Enrique Doger. En ambas cuestiones también estoy de acuerdo. 

Un tercer argumento de mis críticos es que cuando Mario Marín fue candidato a gobernador, los votantes pudieron elegir de entre cinco opciones, lo que no sucederá el 4 de julio de 2010. En las boletas electorales sólo aparecerán dos personas: el candidato del continuismo, Javier López Zavala, y el candidato del cambio, Rafael Moreno Valle.

Antes de entrar en materia, una nota al margen: No creo que, a estas alturas del proceso, las elecciones estén definidas. Lo que dije —y lo sostengo— es que los impulsores del frente amplio antimarinista cometen un grave error si enfocan su estrategia sólo en el gobernador Mario Marín o en exacerbar el voto anti PRI.

En primera instancia, porque Mario Marín no participa como candidato, con todo y que López Zavala sea percibido como una extensión suya para prolongar su mandato (como un proyecto transexenal); y porque el antipriísmo, que suponen jugará a su favor, no es hoy más grande que el antiperredismo o el antipanismo.

Como ejemplo le muestro aquí un estudio sobre tendencias electorales elaborado por Consulta Mitofsky el pasado mes de enero, a propósito del comportamiento del voto de rechazo en la capital poblana y el resto de la entidad.

Si los promotores de la coalición opositora de veras quieren ganar, lo primero que deben evaluar es el comportamiento de los electores, y no suponer, como lo han venido haciendo, que la gente saldrá votar por ellos sólo porque quieran sacar a Mario Marín y a su grupo de Casa Puebla.

Si los impulsores del frente antimarinista piensan que el rechazo a Marín los favorecerá de manera automática, tienen miras muy cortas.

El éxito de la campaña de Moreno Valle y aliados dependerá de su capacidad de convencer a la gente que el cambio que proponen es mejor que la continuidad planteada por López Zavala; de su habilidad para impulsar figuras y candidatos ciudadanos, como Amy Camacho, que atraigan el voto switcher; y de convencer a los electores de que partidos antagónicos, como el PAN y el PRD, pueden hacer a un lado sus diferencias ideológicas en aras de un proyecto de corto y mediano plazo, viable y sustentable, que saque a Puebla del marasmo en que se encuentra.

Su actual apuesta de hacer un frente común antiPRI o antiMarín, lejos de ganar simpatías, provoca desconfianza, pues da la impresión de que en el fondo lo único que buscan es un cambio de personas y de partidos en el gobierno, y no una Puebla mejor.

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Simón dice:

«La crítica debe hacerse a tiempo; no hay que dejarse llevar por la mala costumbre de criticar sólo después de consumados los hechos».

Mao Tse-Tung (1893-1976) Estadista y presidente chino.