Muchas son las lecturas que pueden hacerse de la interesante encuesta publicada este jueves por el periódico Intolerancia sobre el posicionamiento electoral, en la capital del estado, de los principales aspirantes a la gubernartura.

Por principio de cuentas, debo aclarar que difiero de la interpretación central que el director de ese diario, Enrique Núñez Quiroz, dio a los resultados de su propia encuesta, pues no creo que lo relevante del estudio sea que Blanca Alcalá y Enrique Agüera son los precandidatos más conocidos y los que inspiran mayor confianza.

Los datos finos de la investigación ––efectuada entre el 19 y el 23 de enero–– se ubican a mi parecer en otro lado: en las gráficas donde se muestra la intención de voto y aquellas que reflejan la confianza y desconfianza que tienen los aspirantes a Casa Puebla entre los electores de la capital del estado.

Un punto no menor es que el ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero, sea quien encabece las preferencias electorales en el municipio de Puebla, por arriba del rector Enrique Agüera, el senador Rafael Moreno Valle y la actual presidenta Blanca Alcalá.

El resultado me parece significativo en el contexto de las campañas negras que algunos medios de comunicación han emprendido contra Enrique Doger, y la cerrazón que otros han mostrado hacia el ex munícipe capitalino.

Otro detalle en el que Enrique Núñez no reparó, pero de suma relevancia, es el relativo a los porcentajes de confianza y desconfianza que registra el delfín del gobernador Mario Marín Torres.

A la pregunta ¿Qué tanta confianza le inspira Javier López Zavala?, el 30.7% de los encuestados respondió que “mucha” y “algo”, pero el 54.2% que “poca” o “nada”.

En este rubro, los resultados de otros aspirantes priístas a Casa Puebla como Enrique Agüera y Blanca Alcalá son mucho mejores, sobre todo en el caso del actual rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que genera más confianza que desconfianza entre los votantes radicados en la capital del estado.

Esta variable, que un acucioso observador político no puede ignorar, se confirma en otro apartado de la misma investigación.

A la pregunta: ¿Este personaje (Javier López Zavala) le inspira desconfianza?, el 27.3% respondió que sí, y el 72.7% que no.

Lo significativo del caso es que, en este rubro, la percepción de otros precandidatos priístas, como Enrique Agüera, Blanca Alcalá y hasta Enrique Doger, también es mejor, al inspirar menos desconfianza que aquel entre los votantes del municipio de Puebla.

Una cuestión final que a mi juicio fue minimizada por el director de Intolerancia son los porcentajes de votación que registran el PRI y el PAN al cuestionamiento: Si las elecciones para gobernador del estado de Puebla fueran el día de hoy ¿por cuál partido político votaría?

El resultado de esa pregunta es un virtual empate técnico, considerando el margen de error, pues el PRI obtiene el 25.7% de a intención de voto, y el PAN el 24%, lo que me hace suponer que al día de hoy las elecciones para diputados federales también están empatadas, al menos en la capital del estado, ¿O no?

***
Hete aquí los nombres de algunos personajes que el senador del PAN, Rafael Moreno Valle, anda promoviendo como candidatos a diputados federales del PAN y PANAL.

Por el blanquiazul, sus prospectos son:

Marco Valseca Romero, presidente de Coparmex Tehuacán, por el distrito 15 de la ciudad de las granadas; e Isidro Camarillo Mirón, ex presidente municipal priísta de Quecholac, por el distrito 8 de Ciudad Serdán.

Y por la franquicia de la maestra Elba Esther Gordillo, es decir, el PANAL:

Isaac Jiménez, ex priísta y ex candidato del tricolor a la presidencia municipal de San Pedro Cholula, por el distrito 10; y Eduardo García Suárez, ex presidente de la Concanaco, por el distrito 12 con cabecera en el municipio de Puebla.

***
Simón dice:
“La causa real y determinante que ha hecho perder el poder a los hombres ha sido siempre el haber llegado a ser indignos de ejercerlo”

Alexis De Tocqueville, filósofo y político liberal francés

***
Comentarios y críticas a los correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com.mx

Ocurrió el viernes 24 de octubre, en la residencia de Rodrigo López Sainz de Juambelz, allá por el Camino Real a Cholula.

Los convocados para festejar el cumpleaños del anfitrión ––Jorge Estefan Chidiac, Fernando Morales Martínez, Ismael Ríos Delgadillo, Enrique Núñez Quiroz y Mario del Olmo–– habían disfrutado de un delicioso mole de caderas, traído especialmente de Tehuacán por encargo del secretario de Comunicaciones y Transportes, Valentín Meneses Rojas.

A la comida estaba invitado el gobernador Mario Marín Torres, quien llegó después, cuando la charla de sobremesa, al calor de los digestivos, estaba en su mejor momento.

Con su natural desparpajo, Estefan le preguntó a bocajarro al gobernador si ya tenía candidato, y éste le dijo que no, que aún no.

Juguetón, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja del Congreso de la Unión le reviró: gobernador si yo no voy a ser, por lo menos dame chance de promoverme para la próxima en alguna posición estratégica.

Marín asintió: ¿cómo ves la coordinación estatal de promoción al voto?

Estefan se dio por satisfecho.

El hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores no se quedó atrás y también quiso amarrar lo suyo: la diputación federal por el distrito 8 de Ciudad Serdán.

Fernando Morales soltó su inquietud sobre el activismo en la región del líder de los maiceros, Efraín García Bello.

Por respuesta, el gobernador sólo le dijo cuatro palabras, al más puro estilo del extinto cronista futbolero Fernando Marcos: “Tú haz lo tuyo”.

***
Entre los políticos que este fin de semana partirán a Estados Unidos para observar las elecciones presidenciales de ese país, apunte usted los nombres del presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier; de la delegada del CEN del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente; del director de Comunicación Social del gobierno del estado, Javier Sánchez Galicia; y del director de la encuestadora Indicadores, Elías Aguilar García.

***
El lunes por la tarde en el Hotel Condado Plaza, el secretario de Desarrollo Social del estado, Javier López Zavala, se reunió con uno de los constructores y proveedores favoritos del gobierno del estado, Edgar Nava.

¿Charla de amigos? ¿Plática de negocios? ¿Contratos de obra pública?

***
Si desea hacerme algún comentario o crítica y que éstos se publiquen, haga clic aquí. De lo contrario, recibo sus mensajes en los siguientes correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com.mx

La versión que ayer publicó Enrique Núñez en el periódico Intolerancia sobre compras ficticias en la gestión municipal de Enrique Doger Guerrero no es descabellada.

De hecho, en este espacio espacio se publicaron –a comienzos y mediados del 2007– al menos tres columnas sobre el tema, con nombres, números de cuentas y detalles de estas operaciones fraudulentas, que bien podrían tipificarse bajo el delito de lavado de dinero.

Dos fueron los mecanismos utilizados por los operadores financieros del ayuntamiento dogerista para llevar a cabo estas transas.

Uno fue a través de empresas fantasma y personas físicas con actividad empresarial, aparentemente legales en términos fiscales e inscritas en el padrón de proveedores del ayuntamiento, a las cuales se les hicieron compras fraccionadas por cantidades millonarias durante el 2005 y 2006, por concepto de obra pública, fumigación, limpieza y pintura, suministro y acarreo de tierra y materiales de construcción, venta de consumibles y equipo de cómputo, así como cursos de capacitación.

Dichas empresas estaban vinculadas a un despacho externo, una especie de broker fiscal en la persona de Marcela Herrera, que operaba en estrecha coordinación con el ex tesorero municipal Jorge Alfonso Ruiz Romero, el ex coordinador ejecutivo de la presidencia, Alberto Ventosa Coghlan y Arnoldo Ruiz Arreola, mejor conocido como “El Ate”.

Un segundo mecanismo, diseñado por los cerebros financieros del dogerismo, Alberto Ventosa y Jorge Ruiz, tenía como ruta distintas cuentas bancarias en Santander Serfín y otras instituciones bancarias.

Unas cuentas eran utilizadas para recibir las comisiones que constructores y proveedores debían pagar a cambio de la asignación de contratos u otros favores, y otras para lavar ese dinero sucio, producto de la corrupción.

Ejemplos de estas maniobras es la empresa Prestadora de Servicios Independiente o Generales SA de CV, encargada de lavar el dinero de los autos “chatarra” donados por el ayuntamiento de Puebla a la Fundación Cáritas.

Si la administración de Blanca Alcalá Ruiz, el contralor del ayuntamiento Mauro Uzcanga Villalobos y el auditor general del Orfise, Víctor Manuel Hernández Quintana, quisieran hallar en serio pruebas de la corrupción no tendrían más que pedir los estados bancarios a nombre de Omar Vázquez Flores, Abel Aguilar Pérez y Lauro Monterrosas Rivera, y cruzarlos con los de Alberto Ventosa Coghlan y algunos de sus socios como Arnoldo Ruiz.

Entre esas cuentas irregulares de los años 2005 y 2006 figuran las siguientes: la 11000196571, de la Sucursal 0112 de Las Ánimas, del Banco Santander Serfín, a nombre de Omar Vázquez Flores; la 4033621343, de la Sucursal 0221 de Loreto, a nombre de Abel Aguilar Pérez, y la cuenta a nombre de Alberto Ventosa, en la Sucursal 113 de Santander Serfín de Plaza Dorada.

Pero como no lo van a hacer, ahí se las dejo como evidencia de que la corrupción en la administración pública seguirá, mientras haya funcionarios dispuestos a encubrirla. ¿O no?

***
El viernes se despidió del personal de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, Anahí Romero Alonso, quien en los próximos días reaparecerá como funcionaria adscrita a la Comisión Nacional Indigenista.

Como encargado de despacho quedó el subdelegado de la Sedesol.

Anahí Romero deja la delegación por presiones políticas de sus mandos superiores y de funcionarios del gobierno del estado con quienes tuvo varios encontronazos, por el control de los programas sociales y el manejo de los fondos federales; el destino y los cambios de usos de suelo en la Reserva Territorial Atixcáyotl.

***
Ayer recibí por correo electrónico y por escrito una carta aclaratoria del secretario de Salud, Roberto Morales Flores, de la que mañana me ocuparé.

Lo único que hoy le puedo adelantar es que el tema se pondrá bueno.

Aquí su réplica:

Estimado Rodolfo:
 
Me es particularmente grato saludarlo y solicitarle aclarar tres aspectos respecto a sus últimas columnas:
 
1.- El doctor Roberto Morales Flores, secretario de Salud no es compadre del señor Dionisio Rodríguez como insiste en publicar. Si opina lo contrario lo invito a comprobarlo.
 
2.- El doctor Morales Flores no compra, no licita ni adjudica de manera directa. En reiteradas ocasiones lo ha manifestado. Le recuerdo que en los Servicios de Salud existe la Dirección de Operación e Infraestructura  que junto con el Comité de Adjudicaciones de la Secretaría de Finanzas se encargan de comprar y adjudicar las obras. El secretario de Salud no favorece ni beneficia a persona alguna, nunca lo ha hecho ni lo hará.
 
3.- Respecto a los cambios de funcionarios que se han realizado en la Secretaría de Salud no son responsabilidad del doctor Morales Flores, son por indicaciones del Ejecutivo del Estado, con el propósito de hacer más eficiente y eficaz el trabajo en esta dependencia.
 
Por consiguiente las preguntas que usted hace en su columna como el por qué el Gobernador mantiene como titular de la dependencia a Roberto Morales Flores cuando es de sobra conocida la desconfianza que le tiene, permítame decirle, con el debido respeto, insisto, que son suposiciones personales con el propósito de lastimar la imagen y trayectoria del doctor Roberto Morales Flores. No le han podido comprobar hasta este momento que esté involucrado en actos de corrupción, por eso sigue en su puesto hasta que el Ejecutivo del Estado lo determine.
 
Sin más por el momento y en espera de una respuesta aclaratoria, en el mismo espacio en que ha publicado sus columnas, le agradezco de antemano la atención.

Atentamente
 
El Jefe de la Unidad de Promoción y Difusión Social
Lic. Fortino Morales Pacheco.