Algo raro sucede con el Partido Verde Ecologista de México en Puebla, dirigido por Juan Carlos Natale López, donde nadie sabe bajo qué criterios se nominan y registran candidatos a cargos de elección popular, que no sólo son desconocidos por su militancia, sino que además actúan como priístas y reciben línea del gobernador Mario Marín Torres.

A esta situación, ya de por si sospechosa, hay que agregar las versiones de militantes del propio instituto que aseguran que Juan Carlos Natale ha convertido el PVEM en una agencia de colocaciones de amigos y parientes, y en un redituable negocio donde las candidaturas se venden hasta en 2 millones de pesos.

En el partido no son pocos los militantes que se preguntan quién es William Reynaldo Shephard Avendaño, cómo logró colarse en la posición número 3 de la lista de candidatos plurinominales registrada por la Alianza Puebla Avanza y por qué finalmente fue sustituido por otro personaje —Elías Abaid Kuri— tan desconocido como aquel en las filas del Verde Ecologista.

Otros candidatos del PVEM que también generan suspicacias son Silvia Argüello de Julián, quien contiende por una diputación local en el distrito 3 de Puebla, y Juan Taylor Morales, quien bajo las siglas de la Alianza Puebla Avanza busca la presidencia municipal de San Pedro Cholula.

Las razones no son pocas: una y otro se hicieron de candidaturas que correspondían al PVEM en el convenio de coalición con el PRI; ninguno de los dos cuenta con el apoyo —ya no se diga material, sino moral—del dirigente estatal del Verde Ecologista, Juan Carlos Natale, y la nominación de ambos se palomeó en Casa Puebla.

Un caso adicional es el de Geudiel Jiménez Flores, a quien se le ofreció la nominación a presidente municipal de San Pedro Cholula, luego ser candidato a diputado local por el distrito 8, para finalmente quedar como suplente de la priísta Ana Bertha Cervantes Munguía en esa demarcación electoral.

Juan Carlos Natale bien debe una explicación a la militancia del PVEM sobre el oscuro origen de ciertos candidatos de su partido; las cuotas que su secretario de Organización, Luis Maldonado Fosado, pide a ciertos candidatos; las causas de la repentina renuncia del empresario William Shephard como candidato a diputado plurinominal, y del registro de última hora del empresario Elías Abaid, en sustitución de aquel.

De lo contrario, las versiones que lo señalan como responsable de vender candidaturas y de conducir el partido al margen de los estatutos y reglamentos que regulan la vida interna del PVEM seguirán creciendo tanto como su desprestigio como dirigente partidista.

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En el grupo de los desertores priístas que hace unos días se sumaron a la campaña de Moreno Valle, encabezados por Alberto Guerrero Gutiérrez, no solo hay dogeristas y ex dogeristas, sino simpatizantes y parientes de otros encumbrados políticos del tricolor como Alberto Amador Leal.

Si se revisan con detalle las fotos de los priistas morenovallistas ahí aparece Patricia Valdés Osorno, cuñada de Alberto Amador, secretario general de la CNOP en el estado de Puebla.

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Este viernes Antonio Kuri Alam revivirá el Consejo Poblano de Turismo, organismo empresarial que tuvo cierto auge en el sexenio de Mariano Piña Olaya.

La intención de Kuri y los turisteros que reactivarán esta organización es convertirse en la contraparte del Consejo Estatal de Turismo que encabeza el secretario del ramo, Juan José Bretón.

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Simón dice:

«Quien tiene muchos vicios, tiene muchos amos.»

Plutarco (50-125) Escritor griego.

Entre los aspirantes panistas poblanos a una diputación federal por la vía plurinominal, existe malestar por el supuesto favoritismo hacia José Roberto Grajales Espina para lograr esta posición.

Sus detractores, que no son pocos, arguyen tres inconsistencias.

Que fue registrado por el distrito 3 de Teziutlán, cuando es de todos conocido que no vive, ni trabaja ahí;

Que aún despacha como delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el vecino estado de Tlaxcala; y

Que el punto 8 de la convocatoria expedida por la Comisión Nacional de Elecciones del PAN claramente establece que “Los interesados en participar como precandidatos, al momento de solicitar su registro, deberán separarse de cualquier cargo público de elección o de designación…”.

Una de las más inconformes con este supuesto favoritismo, es la precandidata panista también plurinominal por el distrito 14 de Izúcar de Matamoros, María Cecilia del Rosario Espino González, quien tuvo que dejar su cargo en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, para poder participar en la contienda blanquiazul.

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En los distritos de Teziutlán y Ciudad Serdán, donde el PRI poblano fracasó en su intento de llevar candidatos de unidad, la Comisión de Procesos Internos ––a cargo de José Alarcón Hernández–– ya tomó el acuerdo de celebrar convenciones democráticas sin dados cargados, ni cartas marcadas.

Así las cosas en Teziutlán tendrían que medir fuerzas el empresario y ex presidente municipal Carlos Peredo Grau, y el director de Relaciones Políticas de FEMSA, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, quien, por cierto, es apadrinado por la Coca Cola, y el líder de los diputados federales del PRI en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón.

Los otros dos aspirantes que también se registraron por Teziutlán ––José Luis Rechy Tirado y Alfredo Domínguez Lara–– ayer quedaron eliminados por no cumplir con los requisitos de la convocatoria priísta.

Y en Ciudad Serdán, cabecera del 8, el agarrón lo protagonizarían el hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores, Fernando Morales Martínez, y el dirigente de la asociación nacional de maiceros, Efraín García Bello.

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Anécdota

Cuentan en Teziutlán que durante las elecciones del 2003, cuando el PRI postuló a José Luis Flores Hernández como candidato a diputado federal, éste recibió la promesa del director de Relaciones Políticas de FEMSA, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, de apoyarlo en su campaña.

Y en efecto. Un buen día José Luis Flores fue avisado que FEMSA le había enviado una importante dotación de camisetas, sólo que cuando éste abrió las bolsas o cajas con la preciada mercancía se llevó una sorpresa: eran playeras con el logotipo del PAN.

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En el Centro Nacional de Transfusión, donde hasta septiembre de 2008, laboraba como director el actual secretario de Salud del estado, Antonio Marín y López, están re-que-te-contentos, y es que cuentan que tras la salida de aquel y la designación de Julieta Rojo Medina en su lugar, el organismo experimentó una sensible y notable mejoría.

Y eso que la ex jefa del Banco Central de Sangre de la ciudad de México, no ha realizado nada extraordinario en su nueva encomienda.

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