Mientras la rebelión crece entre las filas del PRI, al igual que los rumores de que pronto Javier López Zavala entrará en relevo de Alejandro Armenta Mier, éste fue felicitado ayer miércoles por el presidente estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana, y por el virtual presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.

Incluso el primero de ellos, con quien Armenta Mier se encontró en las instalaciones de ABC Radio, lo invitó a desayunar. «Competir contigo fue una buena experiencia», le dijo el dirigente panista.

　

Otro que también lo felicitó por su actitud de respeto ante los resultados de la elección, fue el candidato ganador de la coalición opositora a la alcaldía poblana, Eduardo Rivera, con quien también intercambió algunos saludos y cumplidos cuando abandonaba el edificio de El Sol de Puebla, donde fue entrevistado por los conductores del noticiario radiofónico de esta cadena, Fernando Abraham y Ángeles Conde.

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Quien, por el contrario, está que echa pestes en contra de Alejandro Armenta y los operadores de la estructura estatal priísta —pues se queja de que no sólo lo abandonaron a su suerte sino que le escamotearon cualquier tipo de apoyo económico—, es el candidato perdedor a la alcaldía poblana, Mario Montero Serrano.

Cuentan que el lunes por la mañana, un encabritado Montero se presentó a la sede estatal del PRI para hablar con Alejandro Armenta, a quien, además de echarle la culpa por su derrota y reclamarle la escasa o nula ayuda recibida durante su campaña, le anunció su decisión de retirarse de la política y de no colaborar más con el partido.

Montero le reclamó al dirigente estatal priísta que la estructura operativa y de comunicación social sólo se hubiera ocupado de la campaña de Javier López Zavala, y marginado las de los demás candidatos a presidentes municipales y diputados locales, muchos de los cuales, como él, tuvieron que costear con sus propios recursos los gastos de organización y propaganda.

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Algo tiene que hacer la presidenta municipal de Puebla en la recta final de su trienio para que las acusaciones de corrupción en contra de algunos funcionarios suyos, como Héctor Ibarra Cadena, director de la Unidad de Normatividad y Regulación Comercial, no empañen su administración o manchen su imagen pública.

Y es que las quejas de empresarios en contra de los inspectores y el titular de esta área del ayuntamiento y de la Unidad Operativa Municipal de Protección Civil van en aumento.

Hace unos días, un empresario de Puebla fue víctima de una burda extorsión. Primero quisieron sacarle dinero con el argumento de que su establecimiento era inseguro, carecía de suficientes cajones de estacionamiento y requería de obras correctivas para seguir operando.

El empresario no aceptó el chantaje, pero aceptó hacer los trabajos correctivos.

Y entonces le dijeron que las obras, por un monto de 800 mil pesos, las tenía que realizar determinado contratista, a lo que el empresario, por supuesto, se opuso.

Un dato que vale la pena destacar es que el empresario en cuestión ya se quejó y expuso su caso a un grupo de regidores electos de Eduardo Rivera, quienes en los próximos días podrían llevar el caso a la presidenta municipal saliente para que tome cartas en el asunto.

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Simón dice:

«La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso.»

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) Escritor español.