Un escenario poco probable, pero que no debería descartarse dadas las evidencias que existen, es que en las elecciones del 4 de julio, el senador con licencia Rafael Moreno Valle Rosas —el principal adversario del priísta Javier López Zavala a la gubernatura de Puebla— se quede en el camino.

Es decir, que no pudiera participar porque el Instituto Electoral del Estado (IEE) —controlado por el PRI— le negara el registro como candidato al gobierno del estado por incumplir los requisitos de elegibilidad establecidos en la Constitución Política del estado y en el Código de Instituciones y Procesos Electorales de la entidad.

El escenario, que para algunos puede resultar descabellado, no sólo echaría abajo la coalición opositora o el frente amplio antimarinista, sino que daría al PRI y a su candidato a la gubernatura la oportunidad de ganar las elecciones prácticamente sin despeinarse.

Le planteo el escenario.

En la última semana de marzo, los partidos coaligados en torno a la figura de Moreno Valle acuden ante el Consejo General del IEE para registrarlo como candidato al gobierno del estado.

Al día siguiente la representación del PRI presenta un recurso de impugnación contra de la solicitud de registro de Moreno Valle, en virtud de no cumplir con diversos requisitos legales. En concreto, los artículos 20 en sus fracciones I y II, y 74 fracción II de la Constitución del estado; y 208 fracción II e incisos b) y d) del Código Electoral.

Como pruebas de que el precandidato de la coalición opositora carece de la ciudadanía poblana, requisito que exige la carta magna de la entidad, el PRI exhibe dos actas de nacimiento de Rafael Moreno Valle: una, como oriundo del Distrito Federal; y otra, presuntamente falsa, que lo acreditaría como nacido en Ciudad Serdán, Puebla.

Ante la sospecha, el IEE decide abrir una investigación sobre el acta de nacimiento falsa, en medio de un gran escándalo mediático, que el PRI abonaría con declaraciones de algunos militantes suyos, como Juan Cesín Mussi, propietario de la casona donde supuestamente habría nacido Moreno Valle.

Presionado por los tiempos, el Consejo General del IEE fija —en términos de la fracción I del artículo 213 del Código Electoral— a los partidos de la coalición opositora un plazo de 24 horas para que subsanen la omisión o sustituyan al candidato.

Frente a la imposibilidad de hacerlo, pues la ciudadanía poblana es un requisito que debe aprobar el Congreso local, la coalición se desintegra sin registrar candidato.

López Zavala y el PRI ganan entonces por default las elecciones.

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Simón dice:

«La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible».

Arthur C. Clarke (1917-2008) Escritor y científico inglés de ciencia ficción.

Que en el transcurso de los próximos días comenzarán a enviarse señales que despejarán la incertidumbre que hoy prevalece en las filas priístas sobre quién será el abanderado del PRI a la presidencia municipal de Puebla.

Y el encargado de enviarlas será el primer priísta de la entidad, y no el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, quien en los últimos días pretendió habilitar como opciones alternativas del «Plan A» (Mario Montero Serrano) a Jorge Estefan Chidiac, a Luis Alberto Arriaga Lila y a Pablo Fernández del Campo.

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Que este domingo estará por la entidad, en una gira de trabajo por los municipios de Ciudad Serdán y Tehuacán, para sumarse a la precandidatura de Rafael Moreno Valle Rosas a la gubernatura de Puebla, el senador Santiago Creel Miranda.

Con el exsecretario de Gobernación federal son tres las figuras nacionales del PAN que en menos de dos semanas se pronuncian por Moreno Valle como la mejor opción para derrotar al PRI en las próximas elecciones de julio. La primera fue el expresidente del CEN del partido, Manuel Espino Barrientos, y la segunda el coordinador de la fracción del PAN en el Senado de la República, Gustavo Madero Muñoz.

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Que la ausencia de un coordinador general de adeveras en el equipo de campaña de Javier López Zavala comienza a notarse y de fea manera, en perjuicio del propio abanderado del PRI que personalmente tiene hacerla de coordinador de avanzada, promotor al voto, jefe de prensa, coordinador de logística, maestro de ceremonias y candidato a la gubernatura.

A López Zavala le hace falta un López Zavala.

El problema del candidato priísta es que no parece candidato, sino coordinador de campaña, y que nadie de sus más cercanos operadores y colaboradores se toma en serio el nombramiento de Jesús Morales Flores como coordinador general, lo que da pie a que varios de éstos descuiden las tareas que tienen encomendadas, en aras de ocupar esa posición.

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Que la comisionada presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), Jaqueline Peschard Mariscal, puso ayer nuevamente en evidencia al contralor del estado, Víctor Manuel Sánchez Ruiz, quien hace unos días declaró que la demora para poner en funcionamiento en Puebla el sistema Infomex obedecía a problemas técnicos del organismo federal.

Jaqueline Peschard manifestó ayer que la inoperancia de la plataforma Infomex, como mecanismo para que la administración estatal reciba y responda las solicitudes de información pública que se le hagan, en realidad obedece a una cuestión de voluntad política y de deficiencias que no han querido subsanarse en la Ley de Transparencia de Puebla.

Más claro, ni el agua.

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Simón dice:

«Que siempre por señales o razones se suelen descubrir las intenciones».

Alonso de Ercilla y Zúñiga (1533-1594). Escritor español.

El tema económico, y no el Chelís, ni sus candidatos a diputados federales, es lo que hará que el PRI se lleve la mayoría de los 16 distritos en la elección del próximo domingo.

El PAN perderá los comicios no sólo porque no pudo contrarrestar la estrategia mediática del PRI, que centró su mensaje en los magros resultados económicos del gobierno de Felipe Calderón, sino porque fue incapaz de aterrizar, localmente, el tema de la inseguridad.

El presidente Felipe Calderón y el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, lograron que su partido y sus candidatos repuntaran en las encuestas electorales, cuando con la inseguridad y la narco-política se adueñaron de la agenda política nacional.

Esa ola fue la que localmente contribuyó a que los candidatos panistas de algunos distritos de la capital, así como de Teziutlán, San Martín Texmelucan, Tepeaca, Ciudad Serdán, Cholula, Atlixco y Tehuacán, crecieran en la intención de voto.

Pero la soberbia, la falta de estrategia y timing político de su dirigencia estatal, los llevó a confiarse y a no entender que si el PAN estaba repuntando, no era por ellos, ni por su imagen, ni por su trayectoria, sino por la campaña de miedo instrumentada por la Presidencia de la República y el Comité Ejecutivo Nacional panista.

Felipe Calderón y Germán Martínez consiguieron posicionar en el imaginario colectivo el asunto de la inseguridad y la narco-política, y sugerir que votar por el PRI era tanto como hacerlo por el crimen organizado y las mafias políticas que lo cobijan.

Los panistas poblanos nunca comprendieron la estrategia de sus dirigentes nacionales.

De ahí que en lugar de insistir el tema se dedicaron a promover su imagen personal en espectaculares y pendones, a formular propuestas huecas o carentes de sentido en esta coyuntura electoral: aumentar recursos para resolver los problemas de salud, por un futuro con más oportunidades, seguro para todos, que no se pierda un centímetro más de áreas verdes, tu futuro merece un cambio, etc., etc.

Los priístas, en cambio, supieron corregir el rumbo a mitad de la campaña.

Sus estrategas se percataron que el tema a debatir era la economía y los fracasos del presidente Felipe Calderón en esta materia.

Al dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, le repitieron aquella frase que hizo a ganar a Bill Clinton en 1992 la presidencia de los Estados Unidos frente a George Herbert Walker Bush, cuando aquel no atinaba como contrarrestar la campaña de miedo del PAN: “Es la economía, estúpido”.

Y fue entonces que Armenta modificó su discurso, lo mismo que sus candidatos a diputados federales.

Estos últimos, además, fueron desplazados de los medios de comunicación, y sustituidos de los noticiarios de radio y televisión por el propio Alejandro Armenta, y el celebérrimo director técnico de La Franja, José Luis Sánchez Solá.

Uno y otro se aprendieron el script y no dejaron de repetirlo en cuanta entrevista tuvieron por delante, hasta que la agenda de los medios marginó el tema de la inseguridad, para enfatizar ahora los despidos de personal y el creciente desempleo, los recortes presupuestales, la pérdida de competitividad del país, la carestía y los aumentos de precios en productos de la canasta básica como aceite, frijol y tortillas.

La efectividad de esta estrategia está a la vista: el PRI y sus candidatos en Puebla recuperaron el terreno perdido, y el PAN –en cambio— perdió la inercia alcista que a principios y mediados de marzo traía con el asunto de la narco-política solapada por gobiernos y autoridades priístas.

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Trivia:

¿Qué político del PAN filtró las encuestas que ayer aparecieron en el periódico Cambio de la empresa ARCOP y la consultora Gisela Rubach Lueters, las cuales confirmarían el estancamiento del PAN en nueve de los 16 distritos de la entidad?

Un tip: su nombre apareció en ese mismo periódico como uno de los beneficiarios de las aportaciones de Grupo SITMA en la campaña electoral federal del 2006.

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Simón dice:

“Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”.
 Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense.

Tendrán candidatos panistas “padrinos distritales” 
Declina Miguel Ángel Ojeda como candidato del PRD

Por la cercanía que guardan las elecciones locales del año entrante, con las federales del próximo 5 de julio, el estribillo de que antes del 2010 está el 2009, no aplica en la realidad.

De hecho, lo que suceda en estos comicios será determinante para el proceso electoral que viene.

Si el PRI, por ejemplo, se lleva los 16 distritos de la entidad, en una elección de carro completo, o cuando menos 13 distritos, lo más seguro es que Javier López Zavala se convierta, con el padrinazgo del gobernador Mario Marín Torres, en el próximo abanderado del tricolor a Casa Puebla.

Pero si por el contrario, el PRI perdiera casi la mitad de los 16 distritos, entre ellos los cuatro con cabecera en el municipio de Puebla, jure usted que las posibilidades de que el actual secretario de Desarrollo Social del estado se haga de la nominación priísta la gubernatura se verán bastante mermadas.

El PRI, hay que decirlo con toda claridad, arranca este proceso con ventaja en todos los distritos de la entidad.

En el PAN hay más o menos la misma percepción acerca de las implicaciones que tendrán las elecciones federales del primer domingo de julio con respecto a las locales del 2010.

En buena medida, eso explica la decisión del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez, de involucrar a los senadores Humberto Aguilar Coronado y Rafael Moreno Valle Rosales como padrinos distritales, así como al líder  de la bancada panista en el Congreso del estado, Eduardo Rivera Pérez, como padrino de los cuatro candidatos a diputados federales por la capital poblana.

¿Qué tan viable resultaría la aspiración de Eduardo Rivera por la alcaldía de Puebla, si en los cuatro distritos de la capital que su dirigencia le encargó, el PAN pierde las elecciones del 5 de julio?

Por el contrario, si los panistas lograran ganar tres de los cuatro distritos de la capital, es obvio que los bonos de Eduardo Rivera como un serio prospecto a gobernar el ayuntamiento de la capital del estado subirían como la espuma.

Hasta ahora lo que se perfila es una contienda bipartidista (PRI vs. PAN) en la mayoría de los 16 distritos, pero con un bajo nivel de participación, similar al registrado en las elecciones federales de 2003, en las cuales sólo votó el 37.68% de los inscritos en la lista nominal.

De persistir este escenario, las posibilidades de que el PRI se lleve el carro completo son crecientes, por la capacidad que sus operadores han demostrado en anteriores procesos electorales para movilizar a sus votantes fieles o afines.

Además, la historia electoral de Puebla revela que a los candidatos del tricolor les va mejor en elecciones federales intermedias, como lo serán las del 5 de julio, que en elecciones de presidente de la República, y que a mayor participación electoral, los votantes tienden a inclinarse más por el PAN o por el PRD que por el PRI.

EN CORTO
Este sábado el dirigente del Comité Directivo Estatal del PAN, Rafael Micalco, definió con los candidatos a diputados federales de su partido, la lista de las figuras y cuadros destacados del partido que, bajo la figura de padrinos distritales, se encargarán de apoyarlos para ganar las elecciones del primer domingo de julio.

Al senador Humberto Aguilar Coronado se le encomendaron cuatro distritos, los dos del norte de la capital poblana, es decir el 6 y 9, así como el 7 de Tepeaca, y el 10 de San Pedro Cholula.

Al senador Rafael Moreno Valle también se le asignaron cuatro distritos, el 11 y el 12 de Puebla, el 5 de San Martín Texmelucan, y el 13 de Atlixco.

Otro personaje que también será padrino de cuatro distritos, todos ellos de la capital poblana, es Eduardo Rivera Pérez, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el LVII Legislatura local.

A la diputada local Leonor Popócatl Gutiérrez, el dirigente estatal del PAN le encargó el distrito 1 de Huauchinango, mientras que a sus compañeros de curul, José Manuel Janeiro Fernández, el distrito 14 de Izúcar de Matamoros, y Enrique Guevara Montiel el distrito 16 de Ajalpan.

Otros legisladores locales, nombrados padrinos distritales, son: Raúl Álvarez Marín, a quien se le encomendaron los distritos 7 de Tepeaca y 8 de Ciudad Serdán; Luana Amador Vallejo, a quien se le asignó el distrito 10 de Cholula, y Andrés Macip Monterrosas, a quien se le responsabilizó del distrito 3 de Teziutlán.

Por lo que hace a los diputados federales, trascendió que el padrino del distrito 5 de San Martín Texmelucan será Apolonio Méndez Meneses, y que José Antonio Díaz García lo será del distrito 4 de Zacapoaxtla.

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Por el poco apoyo que la dirigencia estatal perredista le brindó, Miguel Ángel Javier Ojeda Sosa decidió renunciar con carácter de irrevocable a su candidatura a diputado federal por el distrito 11 de Puebla.

La suya es una baja sensible para el sol azteca, que en esta elección va con pocas figuras atractivas, salvo el honroso caso de la hija de Verónica Mastretta Guzmán por el distrito 13 de Atlixco.

En su carta de renuncia, el director de la Escuela de Turismo “Roberto Cañedo Martínez” argumenta motivos de salud, aunque en realidad su decisión de no participar en esta elección obedece a la escasa ayuda y atención que recibió de la dirigencia estatal del PRD, encabezada por Miguel Ángel de la Rosa Esparza.

Ojeda Sosa había aceptado la nominación perredista a invitación de su amigo, el empresario Antonio Kuri Alam, expresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, y actual dirigente del Instituto para la Protección de la Propiedad Intelectual y el Comercio Legal. . ***
Simón dice:

“Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja”.
Benjamin Disraeli (1766-1848). Estadista inglés.

El delegado de la Confederación Nacional Campesina en Puebla, Víctor Manuel Galicia Ávila, es un fiel testigo de cómo el PRI se las arregló para llevar candidatos únicos, que no de unidad, en los 16 distritos electorales de la entidad.

Sin proponérselo, el delegado cenecista pudo percatarse como en el caso del distrito 8 de Ciudad Serdán, el líder de la asociación nacional de maiceros, Efraín García Bello, fue sacrificado por un cachorro de la revolución: Fernando Morales Martínez.

Resulta que el jueves de la semana pasada, Galicia Ávila llegó al hotel Lastra donde se hospeda, y se encontró con una singular reunión. En un salón ubicado al fondo del restaurante miembros del equipo de Fernando Morales recibían de manos de operadores electorales priístas mapas, directorios y padrones de los consejeros de Chalchicomula de Sesma.

El delegado cenecista comprendió de inmediato que la maquinaria priísta se había puesto en marcha para imponer al hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores.

Y eso lo encabritó, y más tratándose de un miembro de la CNC, con respaldo y arraigo en la región de Ciudad Serdán, y con amplias posibilidades de ganar la convención de delegados.

Galicia Ávila quiso reclamarle esa acción al dirigente estatal del PRI, Alejandro Armenta Mier, con quien esa noche cenaría en el hotel Lastra.

Pero Alejandro Armenta se demoró, y envió en su lugar a la secretaria general, Claudia Hernández Medina.

Ésta le explicó que su jefe estaba retrasado, y que le pedía cambiar la sede del encuentro.

El delegado cenecista dijo que no podía esperar, pues tenía que abandonar la ciudad para atender otros asuntos.

El resto de la historia ya se conoce.

La Comisión de Procesos Internos del PRI anunció el domingo la eliminación de García Bello por Ciudad Serdán, y de Carlos Peredo Grau por el distrito de Teziutlán.

Aunque lo cierto es que al PRI poblano, y al primer priísta de la entidad les cayó del cielo la imposición del enviado de la Coca Cola, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, como candidato en Teziutlán, pues así pudieron negociar con el CEN la eliminación de Efraín García Bello por Ciudad Serdán.

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Simón dice:
“De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero”

Benjamín Franklin, estadista y científico estadounidense.

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Muchas son las lecturas que pueden hacerse de la interesante encuesta publicada este jueves por el periódico Intolerancia sobre el posicionamiento electoral, en la capital del estado, de los principales aspirantes a la gubernartura.

Por principio de cuentas, debo aclarar que difiero de la interpretación central que el director de ese diario, Enrique Núñez Quiroz, dio a los resultados de su propia encuesta, pues no creo que lo relevante del estudio sea que Blanca Alcalá y Enrique Agüera son los precandidatos más conocidos y los que inspiran mayor confianza.

Los datos finos de la investigación ––efectuada entre el 19 y el 23 de enero–– se ubican a mi parecer en otro lado: en las gráficas donde se muestra la intención de voto y aquellas que reflejan la confianza y desconfianza que tienen los aspirantes a Casa Puebla entre los electores de la capital del estado.

Un punto no menor es que el ex alcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero, sea quien encabece las preferencias electorales en el municipio de Puebla, por arriba del rector Enrique Agüera, el senador Rafael Moreno Valle y la actual presidenta Blanca Alcalá.

El resultado me parece significativo en el contexto de las campañas negras que algunos medios de comunicación han emprendido contra Enrique Doger, y la cerrazón que otros han mostrado hacia el ex munícipe capitalino.

Otro detalle en el que Enrique Núñez no reparó, pero de suma relevancia, es el relativo a los porcentajes de confianza y desconfianza que registra el delfín del gobernador Mario Marín Torres.

A la pregunta ¿Qué tanta confianza le inspira Javier López Zavala?, el 30.7% de los encuestados respondió que “mucha” y “algo”, pero el 54.2% que “poca” o “nada”.

En este rubro, los resultados de otros aspirantes priístas a Casa Puebla como Enrique Agüera y Blanca Alcalá son mucho mejores, sobre todo en el caso del actual rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que genera más confianza que desconfianza entre los votantes radicados en la capital del estado.

Esta variable, que un acucioso observador político no puede ignorar, se confirma en otro apartado de la misma investigación.

A la pregunta: ¿Este personaje (Javier López Zavala) le inspira desconfianza?, el 27.3% respondió que sí, y el 72.7% que no.

Lo significativo del caso es que, en este rubro, la percepción de otros precandidatos priístas, como Enrique Agüera, Blanca Alcalá y hasta Enrique Doger, también es mejor, al inspirar menos desconfianza que aquel entre los votantes del municipio de Puebla.

Una cuestión final que a mi juicio fue minimizada por el director de Intolerancia son los porcentajes de votación que registran el PRI y el PAN al cuestionamiento: Si las elecciones para gobernador del estado de Puebla fueran el día de hoy ¿por cuál partido político votaría?

El resultado de esa pregunta es un virtual empate técnico, considerando el margen de error, pues el PRI obtiene el 25.7% de a intención de voto, y el PAN el 24%, lo que me hace suponer que al día de hoy las elecciones para diputados federales también están empatadas, al menos en la capital del estado, ¿O no?

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Hete aquí los nombres de algunos personajes que el senador del PAN, Rafael Moreno Valle, anda promoviendo como candidatos a diputados federales del PAN y PANAL.

Por el blanquiazul, sus prospectos son:

Marco Valseca Romero, presidente de Coparmex Tehuacán, por el distrito 15 de la ciudad de las granadas; e Isidro Camarillo Mirón, ex presidente municipal priísta de Quecholac, por el distrito 8 de Ciudad Serdán.

Y por la franquicia de la maestra Elba Esther Gordillo, es decir, el PANAL:

Isaac Jiménez, ex priísta y ex candidato del tricolor a la presidencia municipal de San Pedro Cholula, por el distrito 10; y Eduardo García Suárez, ex presidente de la Concanaco, por el distrito 12 con cabecera en el municipio de Puebla.

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Simón dice:
“La causa real y determinante que ha hecho perder el poder a los hombres ha sido siempre el haber llegado a ser indignos de ejercerlo”

Alexis De Tocqueville, filósofo y político liberal francés

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Entre los aspirantes panistas poblanos a una diputación federal por la vía plurinominal, existe malestar por el supuesto favoritismo hacia José Roberto Grajales Espina para lograr esta posición.

Sus detractores, que no son pocos, arguyen tres inconsistencias.

Que fue registrado por el distrito 3 de Teziutlán, cuando es de todos conocido que no vive, ni trabaja ahí;

Que aún despacha como delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el vecino estado de Tlaxcala; y

Que el punto 8 de la convocatoria expedida por la Comisión Nacional de Elecciones del PAN claramente establece que “Los interesados en participar como precandidatos, al momento de solicitar su registro, deberán separarse de cualquier cargo público de elección o de designación…”.

Una de las más inconformes con este supuesto favoritismo, es la precandidata panista también plurinominal por el distrito 14 de Izúcar de Matamoros, María Cecilia del Rosario Espino González, quien tuvo que dejar su cargo en la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, para poder participar en la contienda blanquiazul.

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En los distritos de Teziutlán y Ciudad Serdán, donde el PRI poblano fracasó en su intento de llevar candidatos de unidad, la Comisión de Procesos Internos ––a cargo de José Alarcón Hernández–– ya tomó el acuerdo de celebrar convenciones democráticas sin dados cargados, ni cartas marcadas.

Así las cosas en Teziutlán tendrían que medir fuerzas el empresario y ex presidente municipal Carlos Peredo Grau, y el director de Relaciones Políticas de FEMSA, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, quien, por cierto, es apadrinado por la Coca Cola, y el líder de los diputados federales del PRI en San Lázaro, Emilio Gamboa Patrón.

Los otros dos aspirantes que también se registraron por Teziutlán ––José Luis Rechy Tirado y Alfredo Domínguez Lara–– ayer quedaron eliminados por no cumplir con los requisitos de la convocatoria priísta.

Y en Ciudad Serdán, cabecera del 8, el agarrón lo protagonizarían el hijo del ex gobernador Melquiades Morales Flores, Fernando Morales Martínez, y el dirigente de la asociación nacional de maiceros, Efraín García Bello.

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Anécdota

Cuentan en Teziutlán que durante las elecciones del 2003, cuando el PRI postuló a José Luis Flores Hernández como candidato a diputado federal, éste recibió la promesa del director de Relaciones Políticas de FEMSA, Jorge Alberto Juraidini Rumilla, de apoyarlo en su campaña.

Y en efecto. Un buen día José Luis Flores fue avisado que FEMSA le había enviado una importante dotación de camisetas, sólo que cuando éste abrió las bolsas o cajas con la preciada mercancía se llevó una sorpresa: eran playeras con el logotipo del PAN.

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En el Centro Nacional de Transfusión, donde hasta septiembre de 2008, laboraba como director el actual secretario de Salud del estado, Antonio Marín y López, están re-que-te-contentos, y es que cuentan que tras la salida de aquel y la designación de Julieta Rojo Medina en su lugar, el organismo experimentó una sensible y notable mejoría.

Y eso que la ex jefa del Banco Central de Sangre de la ciudad de México, no ha realizado nada extraordinario en su nueva encomienda.

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Salvo honrosas y contadísimas excepciones, los nombres que integran la lista de candidatos del PRI a diputados federales por la entidad están francamente para llorar.

La lista —que más bien parece tonta, por el bajísimo nivel político y parlamentario de la mayoría de sus integrantes— parece confeccionada no para ir a una elección difícil y competida, sino para mantener el equilibrio de las fuerzas y actores locales rumbo al 2010.

La primera lectura que, a vuelo de pájaro, puede hacerse de los candidatos del PRI es que el gobernador Mario Marín Torres y la dirigencia de su partido deben estar, seguramente, muy confiados en ganar los comicios del primer domingo de julio de este año.

De otra manera uno no se explica cómo el PRI puede atreverse a postular a personajes que, de antemano, se sabe que serán diputados del montón, es decir, del “Bronx legislativo”, que sólo sirven para levantar el dedo en las votaciones mas no para elaborar o discutir una iniciativa de ley, argumentar en tribuna o gestionar recursos extraordinarios para Puebla ante las instancias federales.

¿Qué pueden aportar al debate parlamentario figuras como Juan Carlos Lastiri Quirós, Francisco Ramos Montaño, Blanca Jiménez Hernández o Julieta Marín Torres? ¿Acaso algún día uno de ellos subirá a tribuna, aunque no sea más que para leer un documento redactado por alguien más?

Otra lectura que se desprende de los hombres y mujeres que ayer se registraron ante el PRI como candidatos, es que Marín y sus principales operadores siguen empecinados en mantener secuestrado al PRI poblano con políticos afines a su grupo, de pocas luces pero disciplinados e institucionales. No en balde la frase que, en corto, Marín ha repetido varias veces a sus secretarios de despacho: “Prefiero colaboradores leales antes que brillantes.”

Una tercera —y no menos preocupante— lectura, es que una parte de la mentada lista obedece en realidad a un reparto de cuotas entre grupos políticos y precandidatos a la gubernatura de Puebla.

Baso mi afirmación en lo publicado ayer lunes por Ricardo Morales, en su columna “Serpiente y Escaleras”, bajo el sugerente título “De cómo se palomeó la lista”, donde sostiene —palabras más, palabras menos— que los candidatos son producto del jaloneo y pataleo de dos de los aspirantes a suceder al gobernador Mario Marín.

“En la integración de la lista priista se mezclaron diversos intereses y de nueva cuenta se dieron los tradicionales encontronazos entre el secretario de Gobernación, Mario Montero, y el de Desarrollo Social, Javier López Zavala; así como las presiones de las organizaciones nacionales y personajes con suma influencia en las altas esferas del tricolor como Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones”.

Según Ricardo Morales, los candidatos pertenecientes al corral del secretario de Gobernación son: Carlos Peredo Grau, del distrito 3 de Teziutlán; Juan Pablo Jiménez Concha, del distrito 10 de San Pedro Cholula; así como Efraín García Bello, dirigente de los maiceros del estado, quien se inscribió como aspirante por el distrito 8 de Ciudad Serdán.

Y los de López Zavala: Juan Carlos Lastiri, del distrito 2 de Zacatlán; la diputada local Janet González Tostado, del distrito 5 de San Martín Texmelucan; el junior Francisco Ramos Montaño, del distrito 6 de Puebla; e Isabel Merlo Talavera, del distrito 13 de Atlixco.

La cuarta y última lectura que deja al descubierto la relación es que el PRI ya sabe que el PAN poblano no irá con candidatos fuertes a las elecciones federales sino más bien con figuras de relleno, de escaso liderazgo y pobre capital político y social, y con pocas o nulas oportunidades de ganar o de revertir las tendencias electorales que hoy le son negativas en la mayoría de los distritos de la entidad.

En otras palabras, el PRI sabe que la mayoría de los candidatos del PAN serán como los suyos: pura pipitilla.

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Simón dice:
¡Qué asquerosidad es todo esto! ¿No?
Kamel Nacif Borge, empresario y tahúr

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